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Borja Sémper: “Ahora es más fácil ser del Madrid en Euskadi”

Borja Sémper: “Ahora es más fácil ser del Madrid en Euskadi”

Escrito por: Jorgeneo3 abril, 2022
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Nos encontramos con Borja Sémper (Irun, 1976) en Biriukov Bistro, el local del mítico Chechu, donde al término de lo que estáis a punto de leer correrá —es un decir, o no— el inevitable vodka. Hay algo especial en el madridismo vasco (el de Chechu y el de Borja), una pátina de nobleza y sobriedad que armoniza extrañamente con la esencia de la institución. Hubo un época en que hacía falta coraje para ser madridista en Euskadi, pero coraje no le falta a nuestro protagonista, un hombre que con 19 años ya estaba amenazado por ETA y compartiendo su vida con escoltas. Esta y muchas otras cosas las cuenta en su libro al alimón con Eduardo Madina, “Todos los futuros perdidos” (Plaza Janés), en cuya primera página de la copia de uno de nosotros escribirá, a mano, una dedicatoria sobre la necesidad de evitar que se impongan la mentira y el olvido. En la actualidad, tras dejar la política (fue presidente del PP en Gipuzkoa), Borja colabora en Onda Cero, escribe en distintos medios y es el Butragueño (Director de Relaciones Institucionales) de EY.

 

 

Vivimos días de zozobra tras la goleada encajada ante el Barça. ¿Qué reflexiones haces?

Es difícil de entender el que podamos pasar, en pocos días, de la grandeza de la remontada ante el PSG a lo que vimos frente al eterno rival. El propio Ancelotti reconoció que su planteamiento no había sido bueno. Veíamos a los jugadores bloqueados en el campo. Nos podían haber caído siete, esa es la verdad. Hay una paradoja con Ancelotti. Por una parte, es el hombre ideal para representar al Real Madrid, coincide con los valores del club por su elegancia y saber estar, pero no tengo tan claro que sus ideas futbolísticas sean las que necesitamos. Su palmarés está ahí, incluso con el Madrid. Podemos aceptar que se equivoque, pero la desorientación que mostraban los jugadores en el campo, en ese encuentro en concreto, es otra cosa.

¿Seguirías confiando en él?

Le dejaría finalizar la temporada, sin duda. Más adelante, no descartaría un giro de timón con alguien de la casa.

¿Tipo Raúl?

Por qué no. En cuanto a esta Liga, y pesar del grave tropezón (es mejor perder 0-4 con el Levante que con el Barcelona), debería estar bastante encarrilada.

Borja Semper

¿Y la Champions? Tenemos en el camino al actual campeón y equipo que nos eliminó el año pasado, el Chelsea.

Nos eliminó y además nos eliminó bien. Como madridista me sucede una cosa, y es que con frecuencia se me olvida que los rivales también juegan y que también tienen ganas de ganar. El Madrid tiene no obstante argumentos, sobre todo la épica y el pundonor.

Que es lo que hubo a raudales ante PSG. 

Se ganó con la épica. Fui al campo con dos amigos, uno del Barça y otro del Atleti. Es una labor social que uno hace. Podía enseñarles muchas cosas de la vida, por ejemplo la fe verdadera, pero asumía el riesgo de que me saliera mal. Si palmábamos, iba a ser insoportable. El primer tiempo no trajo buenos presagios, pero en esa última media hora se obró el milagro que solo puede llevar a cabo el Bernabéu. Incluso mis amigos, de adscripción tan lejana a la nuestra, lo reconocían. He estado en estadios con gradas combativas, pero lo que se vivió esa noche en Concha Espina es absolutamente único. No soy muy místico, pero en este caso sí tengo que decir que se produjo una conexión especial entre la grada y los jugadores. Una de las mejores experiencias futbolísticas que he tenido en mi vida.

“Pertenecemos a la última generación para la cual el fútbol era algo acotado a un espacio geográfico, y por tanto la última sobre la cual el fútbol pesa con una serie de apriorismos políticos. Bueno, queda un resquicio: el Barça, que es el último reducto de utilización política de un club”

Dinos algo de tu madridismo que vaya a sorprender al lector de La Galerna.

Quizás les sorprenda saber que soy isquista. Aún creo en él, a pesar de los pesares. Es un gran jugador. También soy muy fan de Asensio, a pesar de esas desapariciones que tiene tan misteriosas, y que no tienen nada que ver con tácticas, porque le ha sucedido bajo diferentes esquemas y con distintos técnicos. Pero la clase que tiene Asensio es extraordinaria, esa pierna izquierda es de crack. Fíjate que yo no soy nada nacionalista, y sin embargo me gustaría ver a más jugadores nacionales en el Madrid, por una cosa romántica si quieres. Claro, y me dirás ¿pero a quién quitas de los extranjeros? Y te digo, sinceramente: pues no lo sé.

Una pregunta más directa sería: de la actual selección española, ¿a quién traerías para quitar el puesto a un extranjero del Madrid?

A ninguno. Pero fíjate que yo admiro al Athletic por jugar siempre con once españoles. (Risas). La frase no es mía, aclaro. Es la única plantilla compuesta íntegramente por españoles, vascos concretamente, aunque con una interpretación amplia, flexible, de lo que es ser vasco. Echan la caña en Navarra, por ejemplo, o el País Vasco francés. Lo interesante de ese modelo del Athletic era que se sustentaba sobre la cantera. Cuando tu cantera pasa a ser también San Sebastián o Pamplona, a lo mejor está tergiversando el encanto inicial. Ya no es “tan Lezama”.

Borja Semper

Tú, además de madridista, te declaras también realista.

Sí, tengo muchos amigos allí, algunos han sido jugadores profesionales del club, también tengo amistad con Aperribay… Mi madridismo en cambio viene de mi abuela, que encajaba perfectamente con el prototipo de las mocitas madrileñas del himno. Era vallecana, emigró al País Vasco con marido y seis hijos, como tantos otros españoles, Mi abuela hizo a mi madre, también, madridista a muerte, y el primer regalo de mi vida fue una camiseta blanca de las de entonces. Era un matriarcado madridista, porque mi padre no es futbolero.

Madridista viene de madre…

(Risas). Pues sí.

“Hay que contar a la gente que ser del Madrid no es fácil en según qué sitios”

Y tú seguiste a tu madre, claro. Tu madre no te va a engañar…

Eso es. Yo iba al colegio en Irún con una camiseta del Madrid, que me parecía lo mas normal del mundo y una vez, en la EGB, me apedrearon los niños mayores.

¿Por llevar una camiseta del Madrid?

Sí.

¿Qué edad tendrías?

Seis o siete. Mi madre fue al colegio a quejarse. La directora del colegio le dijo: “Hombre, apedrear está fatal, pero también es que, claro, ir con una camiseta del Madrid… es provocar…” Y mi madre: “¿Cómo dice? Sepa usted que mañana mi hijo viene con la camiseta del Madrid, e igual que mañana todos los días que quiera”. Y así fue. Al día siguiente volví con la camiseta. Claro que sí. Creo que me hice del Madrid por joder. Os he dado un buen titular, ¿no?

Cierto pero, aparte de eso, ¿hasta qué punto estos incidentes relacionados con el fútbol te fueron curtiendo de cara a las grandes amenazas, mucho más graves, que te esperaban en el futuro por tu oposición frontal a ETA y su entorno?

Pues está bien visto porque, salvando las distancias, ser del Madrid en el País vasco fue una escuela de resistencia. De pequeño no eres consciente de las connotaciones políticas que tiene el fútbol, yo no sabía que el Madrid era percibido con una mancha política por los que me rodeaban, pero dentro de esa ingenuidad se fue forjando mi carácter. Fue una escuela de resiliencia, como dirían ahora los cursis. Pasé del ¿por qué no puedo yo ser del Madrid? de mi infancia al ¿por qué no podré yo ser del PP? en mi juventud. En ese sentido, la firmeza de mi madre fue muy importante. Porque era como decir “Hijo mío, no te sometas, porque hoy es el Madrid pero mañana será otra cosa”.

Y vaya si el día de mañana te reservaba cosas… ¿Ha cambiado mucho en Euskadi ese sesgo político que se asociaba al Madrid en tu infancia?

Sí, afortunadamente. Hoy hay una peña madridista en Irún, en mi tierra, la gente ha ido saliendo del armario. La globalización del fútbol ha ayudado mucho. Si un chaval de Singapur puede ser del Madrid, ¿cómo no va a serlo un chico de Irún? Hoy es normal ver a muchos niños en institutos de Euskadi llevando camisetas del Madrid, o de cualquier otro equipo no vasco, y esto antes era impensable. Pertenecemos a la última generación para la cual el fútbol era algo acotado a un espacio geográfico, y por tanto la última sobre la cual el fútbol pesa con una serie de apriorismos políticos. Bueno, queda un resquicio: el Barça, que es el último reducto de utilización política de un club.

Pones como ejemplo la peña madridista de Irún. En las peñas madridistas del País vasco, ¿hasta qué punto hay una transversalidad política?

Total. Hay gentes de todas las tendencias. No suelo preguntar a la gente a quién vota, pero lo percibes. Ya es más fácil que alguien que se considera nacionalista vasco pueda ser del Madrid. Antes no era nada habitual, porque el Madrid se vinculaba al centralismo y todo eso. Hoy se siguen oyendo cosas así en las tabernas, pero son comentarios que forman parte del folclore, nadie lo dice seriamente.

Una pregunta terrible. ¿Habrá habido etarras del Madrid?

Probablemente. Desde luego batasunos del Madrid sí. Yo he conocido merengues de la izquierda abertzale. Es la excepción más que la regla. Etarras en concreto no sé. Si hay algún etarra madridista, será lo único bueno que tenga.

“El himno de las mocitas hoy no sería políticamente correcto, aunque en realidad es una joya, porque no sé si hay otros himnos en el fútbol español que hablen de mujeres”

Hablabas del Barça como único club donde impera la política. ¿Ya no es así en los clubes vascos? ¿Lo era antes?

A mí me consta, por ejemplo, que el vestuario de la Real Sociedad ha recibido muchas presiones para manifestarse a favor de la reagrupación de los presos etarras. En todo caso, si algo se puede achacar a los clubes vascos es el silencio más que la proacción. Jamás se ha guardado un minuto de silencio por una víctima etarra en los estadios. Por supuesto, eso nunca me ha gustado. El deporte debería servir para propagar una serie de valores y principios, por ejemplo que nadie merece morir por pensar distinto a otros. Esa solidaridad no tenía lugar en los estadios. De igual modo que ahora no nos extrañaría un minuto de silencio por el asesinato de una mujer, o por un ataque xenófobo contra la vida de alguien, por aquel entonces atentados objetivos contra la vida de las personas, actos manifiestamente injustos, no tenían esa respuesta solidaria. Eso era muy doloroso, y no es que faltaran oportunidades para estos minutos de silencio, porque había temporadas en que los atentados se sucedían semana tras semana. El fútbol era en ese sentido un reflejo de la sociedad.

Y en esa sociedad, por ejemplo, ¿no podías celebrar un gol del Madrid si estabas viendo un partido en un bar?

Bueno, yo lo hacía porque me gustaba disfrutar ese ejercicio de libertad, pero vamos, que a lo mejor era el único en el bar que cantaba el gol blanco. No era como ver un Albacete-Madrid en un bar de Albacete, donde a lo mejor los feligreses estaban divididos. En Euskadi estabas solo. Ahora todo eso ha cambiado, afortunadamente. Las victorias de España en el Mundial y los europeos, por ejemplo, fueron un punto de inflexión. Cuando España ganó el Mundial, la gente tomó las calles de Donosti con banderas rojigualdas. Esas victorias de España liberaron a la gente, que aprovechó la oportunidad para salir a la calle a sentirse libre. No fue algo anecdótico. Puede parecer pueril, pero esa victoria tuvo un efecto sociológico enorme. Muchos niños, ajenos a la política, vieron que ahí había un equipo que jugaba muy bien y metía goles, y empezaron a pedir a sus padres del PNV camisetas de la Selección. No fue un tema menor.

¿Y en cuanto al Madrid? ¿Hay también menos antimadridismo en Euskadi?

Sin duda. Hay otro ingrediente más, y es el propio equipo. Decía Rafa Cabeleira, barcelonista confeso, que ahora mismo le cuesta encontrar a un jugador del Madrid al que odiar. ¿A quién vas a odiar? ¿A Modric? Si odias a Modric es que odias a todo el género humano.

Hay quien le está cogiendo manía a Vinícius. Por piscinero, dicen.

¿Cómo vas a odiar a un chico de apenas veinte años que lleva tres luchando a muerte por triunfar, a despecho de las patadas y de todos los memes que se han hecho para reírse de él? Un tío que ha conseguido eclosionar a puro huevo. Cada vez que sale, te das cuenta de que ese tío quiere jugar al fútbol, divertirse y divertirnos. ¿Cómo le vas a odiar? Me da la sensación, de hecho, de que los actuales jugadores del club tienen más haters entre los propios aficionados blancos que en las hinchadas rivales.

Borja Semper

Tradicionalmente, ¿se odiaba más al Madrid en San Mamés que en Anoeta (antes Atocha)?

En Atocha más, yo creo. El nacionalismo vasco guipuzcoano tenía un componente de mayor dureza. Recuerdo la primera vez que fui al viejo Atocha. Tendría quince años, iba con un amigo, ahí, de pie, con la entrada más barata que podía comprar un chaval de mi edad. En ese fondo se ponía la Peña Mujika. El contraste entre llegar ahí con la ilusión de ver fútbol y encontrarte con ese despliegue de violencia verbal no es cualquier cosa. Pero es lo que decíamos antes, esto me fortaleció. Hay que contar a la gente que ser del Madrid no es fácil en según qué sitios.

Hablabas del haterismo de los madridistas a sus propios jugadores. ¿Tú tienes hates en la plantilla blanca?

No, hates no, aunque sí situaciones que se me hacen difíciles de entender. Bale es un gran jugador. No sé qué sucede con él, se dice que ha perdido la ilusión por el fútbol. Si es así, me parece respetable, pero entonces tendrá que hacer un ejercicio de honestidad y dejarlo. Le seguimos esperando, pero si es verdad que ya no quiere seguir porque no se siente futbolista, o porque ya lo ha ganado todo, que lo asuma y cuelgue las botas. De otro modo, está ocupando una ficha y cobrando un sueldo. Es una pena porque es un jugador extraordinario y estamos deseando quererle.

Y de lo de Benzema ¿qué opinas?

Siempre creí en él. A ver, yo es que siempre me apunto a las causas perdidas, y luego a veces suena la flauta y resulta que acierto. (Risas). La gente decía que estaba apático y yo decía “¡Es francés, joder!” Es increíble el nivel que está dando ahora.

Se dice que necesitaba que se marchara Cristiano para tener esta explosión. ¿Estás de acuerdo?

Sí, eso parece. Por cierto, yo es que me manejo con el corazón, y por eso me parece que en las últimas (digamos) dos temporadas de Cristiano él intentaba ponerse al mismo nivel que el club, y a mí eso me creó una desafección muy grande. Es uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol, pero ganar la Champions y ahí mismo, sobre el mismo terreno de juego, con la Orejona recién ganada, empezar a quejarte no es de recibo. El club está por encima de todos, y el fútbol es un deporte de equipo.

“Guti es la esencia de un Madrid con un punto canalla que me gusta”

¿Te gusta la plantilla que tenemos?

Los nueve puntos de ventaja que tenemos me parecen consecuencia directa de la superioridad del Madrid sobre el resto. La diferencia es grande, a pesar del 0-4, y no la veo sujeta a individualidades o rachas, sino que es una diferencia como club. Hay muchos factores positivos, para empezar la estabilidad institucional, que se reflejan sobre el terreno de juego. Veo futuro, veo buen rollo. Si a eso le sumamos los fichajes que todos tenemos en cuenta, ya ni te cuento el futuro. El Madrid vive un momento de serenidad.

¿Eres florentinista?

Sí. Convencido. Entiendo que puede haber críticas, pero es el Bernabéu del siglo XXI, el gran renovador en este momento histórico, tanto del Madrid como del fútbol moderno. Veo además que ha aprendido de errores del pasado. Yo me siento muy tranquilo con un presidente como Florentino. Es fácil ser florentinista. La política de fichajes de los últimos años me ha parecido muy inteligente, incluso aunque Hazard no haya funcionado por el momento. Era un jugadorazo, todos lo hubiéramos fichado.

¿Qué opinas de Pedri, por mirar un poco a los rivales también?

Pues que nadie le niega su calidad, pero todavía no se ha visto tanto como dicen. Para que se entienda que no lo digo por parcialidad, te apunto lo mismo sobre Rodrygo. Apunta altísimo, pero lo tiene que confirmar. Tengo mucha esperanza en su progresión. Tiene habilidad, tiene desparpajo. Pero todavía no es un crack. Con Pedri sucede exactamente lo mismo.

Pero Rodrygo no tiene la prensa que sí tiene Pedri…

Yo eso lo explico por la necesidad desesperada de grandes estrellas que acucia al Barça. El Barça vive con un retrovisor, mirando a lo que fue. Ya no es aquel equipo extraordinario de hace poco. Busca en el retrovisor esa nueva figura que tuvo y ya no tiene. El Madrid ya no necesita eso, afortunadamente. Porque tiene grandes figuras, son una realidad. Es más plantilla, más equipo.

¿Qué jugadores han marcado y reforzado tu madridismo?

En casa siempre hubo devoción por Santillana. Juanito era una gran referencia vikinga también. También recuerdo ver jugar a Stielike.

“Es sencillo ser florentinista”

Ten cuidado porque haber visto jugar a Stielike está considerado como la prueba del algodón del viejunismo.

Lo acepto, pero conste que fue muy de crío. También Hugo Sánchez, aunque en otros ámbitos me gustara menos, era un gran goleador. Me recuerdo muy de pequeño viendo uno de los primeros partidos de la Quinta de los Machos, Hugo, Maceda y Gordillo. La Quinta del Buitre al completo, con especial mención a la elegancia de Martín Vázquez. Más tarde Raúl, por supuesto. Pero si me tengo que quedar con una esencia más gamberra, pero repleta de clase, me quedaría con Guti.

¿Eres gutista?

Mucho. No siendo el mejor jugador que ha pasado por el Madrid, es muy icónico. Clase, fútbol a raudales y un punto canalla que a mí me gusta también. Irreverente pero merengue de los pies a la cabeza. Un tipo que nunca habría imaginado jugar con otra camiseta. Aceptó un rol acorde a su modo de plantearse la vida. Con otro carácter y prioridades, habría sido titular indiscutible. Y muy madrileño.

Eso es interesante. ¿Representa el Madrid el madrileñismo, esa cosa castiza, o es universalidad? ¿Tú cómo lo ves desde fuera?

El punto castizo me gusta. Fíjate en el himno de las mocitas, que decíamos antes. Es estupendamente castizo, aunque hoy sería intolerable eso de las mocitas, sería políticamente incorrecto, aunque en realidad es un tesoro, porque yo no sé si hay muchos himnos en el fútbol español que hablen de mujeres. Ese reconocimiento a las mujeres que van al fútbol “porque juega su Madrid”.

A Escohotado, del himno de las mocitas, lo que le llamaba la atención era lo de “vencer en buena lid”. Más vale no ganar que ganar por “chamba”, creo que decía. Esa estrofa del himno le parecía muy especial, opinaba que probablemente única.

Claro, y lo de “cuando pierde da la mano”. Todos los himnos apelan a la épica de la victoria pero no preconizan cómo debe ser la victoria, o la derrota, para ser honorable. Eso seguramente no tiene parangón en otros himnos.

 

Entrevista: Jorgeneo, Jesús Bengoechea, Joe Llorente

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Madridista de la cosecha del 79. Nací un 15 de junio, como Laudrup. Fui Valdanista en los 90, Raulista a principios del siglo XXI y Casillista hasta el 2012. O sea, como todos vosotros. Y nada más.

7 comentarios en: Borja Sémper: “Ahora es más fácil ser del Madrid en Euskadi”

  1. Está bien la entrevista. Es interesante y cierto lo que explica sobre el antimadridismo en Guipuzcoa y el sesgo de la política en el fútbol a la hora de aceptar o rechazar el simpatizar con un club u otro.
    Uno ha vivido algunas experiencias curiosas y/o divertidas como madridista o conductor de un automóvil con matrícula de Madrid, encorbatado y hecho todo un dandy.
    Una de estas anécdotas sucedió en un bareto de Donosti, la ciudad que más me gusta de las Españas junto con Palma y Granada, ojo que Albacete por circunstancias también me lo hizo pasar muy bien..., a lo que iba: partido de Champions entre el Real Madrid y el que fuera. Estaba junto con un compañero de trabajo , vizcaíno del “Botxo”, cuando hice un comentario nada irrespetuoso sobre el partido , quizás en relación a un juicio arbitral...y hubo un cliente que reaccionó de una manera indirecta pero quejosa hacia el Real Madrid ... cuando ya estaba a punto de dirigirme a él en un tono diplomático , intervino la mujer que regentaba el local y le llamó la atención y al orden. Nosotros , cuando acabó el partido y ya fuera del sitio, nos descojonábamos

    Desde luego, en algunos aspectos me siento identificado con Borja Semper. Soy un madridista catalán enamorado de Euzkadi . Soy también un poquito de la Real. Me alegro mucho que las cosas hayan cambiado allí y el Real Madrid no esté tan anatemizado.

    Sin embargo , todavía existe una región española dónde no se ve con buenos ojos que te sientas madridista. Un territorio dónde los estigmas, las etiquetas y los sambenitos., por mor de las filias deportivas, están a la orden del día. Y no hay visos de que la cosa cambie.Malhauradament.

  2. Interesante entrevista. Nunca había escuchado que a un niño le tiraran piedras por llevar una camiseta del RMadrid, pero visto en el contexto se entiende. Qué grande esa expresión de que el Madrid es castizo y universal , tanto como nuestro hermoso idioma. Saludos madridistas desde Montevideo

  3. Borja Semper tiene un punto de vista muy optimista sobre la situación del País Vasco. Ya no hay terrorismo, pero el miedo social a declararse madridista (o sea, español) sigue existiendo y, por si acaso, uno esconde los signos externos del madridismo. Hombre, a un niño de 10-12 años no le pasa nada por ir con una camiseta blanca, pero un adolescente, un joven o una persona adulta se lo piensa muy mucho de "vestirse" de madridista.
    Si el Barsa, por poner un ejemplo, llega a una final de la champions se pueden ver miles, sí, miles, de personas que desde una semana antes de ese acontecimiento visten todo tipo de símbolos culés. Si es el Real Madrid, muy pocas personas portan símbolos merengues. Está claro, si lo hacen provocan y es mejor no provocar.

  4. Completamente de acuerdo con Paco Labastida. He estudiado 1 año en el País Vasco y he trabajado allí durante 2 años más. Para ser más específicos he trabajado en plena gran vía de Bilbao en una prestigiosa firma de servicios profesionales (una big four). Bien pués en un entorno donde supuestamente debería haber personas con un alto nivel de educación, cualificación profesional y con una mentalidad abierta por haber viajado por diversos países, recuerdo que no se podía ni mencionar al Real Madrid, y si lo hacías solo debía ser para criticarlo. En caso de hablar a favor ya sabes que no le vas a caer bien a nadie, ni al jefe ni a tus compañeros que son muy vascos y muy del athletic.

    Por no hablar de las goleadas que el barsa de Guardiola nos infligió en el pasado, recuerdo ver como se celebraba en los bares y en la ciudad un triunfo a que a los aficionados del athletic o de la real ni les iba ni les venía.

    Ser del Real Madrid en el País Vasco es ser un apestado. Sí, así de triste es.

    Por otra parte, Borja Semper entiende que solo se utiliza políticamente al Barcelona pero eso es falso porque el Athletic de Bilbao es la selección nacional de los vizcaínos. Es un ejemplo de racismo y discriminación laboral que en cualquier otro civilizado de nuestro entorno no sería tolerado, ni permitido ni mucho menos admirado. Es un símbolo de su supuesta superioridad moral y racial sobre el resto de los españoles.

  5. Vivo en el País Vasco desde hace 62 años. Soy del Madrid a muerte y si quieres que no se metan contigo, no puedes mostrar que eres del Madrid. Ni ponerte su camiseta, ni comentarios a su favor. Si así lo haces, te consideran un "facha". Es así de triste. En cambio, está muy bien visto si eres del Barca. Esta es la realidad.

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