Las mejores firmas madridistas del planeta
Inicio
Entrevistas
Montero Manglano: "Echaré de menos defender a Bale"

Montero Manglano: "Echaré de menos defender a Bale"

Escrito por: Jesús Bengoechea16 junio, 2022
VALORA ESTE ARTÍCULO
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas

Luis Montero Manglano es un señor que enseña arte, escribe novelas y defiende a Gareth Bale en La Galerna. In that order o en el que ustedes estimen oportuno exponerlo. Tengo ya una amistad incipiente pero creo que bonita con él, no solo porque escribe como le da la gana y se ha convertido en un gran activo de esta publicación, sino porque es un conversador muy disfrutable, un erudito y un caballero a la vieja usanza. Tiene nuevo libro y nos habla de él. También de Bale, porque ser madridista también consiste en parecerte a lo que esperan de ti. Mirad si no la Catorce.

El Yacimiento

Tu novela, “El Yacimiento”, es un “thriller” de aventuras en una excavación arqueológica en Afganistán.

Así es. Muy adecuada para leer ahora en verano, para relajarse en la playa o en la piscina. Es como un “blockbuster” de cine al aire libre. Su fin último es entretener.

¿Cómo una película de Indiana Jones?

Algo así, exacto. Me gusta escribir novelas que nos hagan sentir de nuevo como cuando éramos niños y nos entusiasmábamos por aquellas historias llenas de peligros, misterios, giros sorprendentes y lugares exóticos. Esa sensación de no poder parar de leer hasta saber si los personajes sobreviven o no, y cómo logran sortear los peligros a los que se enfrentan… No hay nada más rejuvenecedor que eso. Para mí, la literatura debe ser, ante todo, entretenida. Jardiel Poncela decía: “lo que aburre no es arte”. No sé si “El Yacimiento” es o no arte, pero al menos intento que no aburra.

¿Con “El Yacimiento” reivindicas la literatura de puro entretenimiento?

Claro, porque “entretenido” no es sinónimo de “mala calidad”. Algunos de los más grandes escritores cultivaron el género de aventuras: Edgar Allan Poe, Alejandro Dumas, Robert Louis Stevenson, Hermann Melville… Últimamente el género está un poco de capa caída. Yo, como lector, lo echo de menos; por eso escribí “El Yacimiento.” En el fondo los escritores somos muy egoístas: escribimos básicamente lo que a nosotros nos apetece leer.

Me enganché a los partidos del Madrid solo por ver a Gareth Bale haciendo cosas… La gente parece que ya lo ha olvidado, pero aquel Bale era un prodigio, un espectáculo

Y, entretanto, sacas tiempo para escribir de vez en cuando sobre el Real Madrid en La Galerna.

Me gusta escribir y me gusta el Real Madrid. Me siento un privilegiado al poder escribir sobre fútbol sin saber mucho de fútbol. Me permite desmelenarme un poco. Parafraseando a Richard Dees: escribir sobre el Madrid satisface mi cupo de irracionalidad.

No obstante, has contado alguna vez en La Galerna que tu madridismo es más bien tardío… y que se debe fundamentalmente a Gareth Bale. ¿Podrías explicarlo?

Yo más bien era de esos que, como dice Florentino Pérez, son madridistas pero aún no lo saben. A mí lo que me pasaba era que no me interesaba el fútbol, me aburría, no me transmitía ningún sentimiento. Luego, con Mourinho, empecé a interesarme vagamente por el Real Madrid, porque me divertía mucho aquel enfrentamiento tan visceral con el Barça de Guardiola. Ese Barça tan poderoso, el “Barça de los Mil Años” que parecía destinado a ganarlo todo hasta el fin de los tiempos. Ese enfrentamiento era muy novelero, muy de película, y yo simpatizaba con Mourinho y los suyos. Aquel Madrid tenía mucho de antihéroe: pendenciero, rebelde, orgulloso…; frente a un adversario todo virtud, con un Guardiola que era un ser de luz inmaculada. Yo iba con “los canallas”, con el Madrid de Mourinho. Así, poco a poco, empecé a interesarme por el mundo del fútbol en general y por el Real Madrid en particular. Pero partidos veía pocos, eso sí.

Luis Montero Manglano

…Y entonces apareció Gareth Bale.

¡Y menuda aparición! Aquel gol en Mestalla… Todavía sonrío un poco cada vez que lo recuerdo. Yo jamás había visto nada parecido salvo en los dibujos animados. Pensé: “¿esto siempre es así? ¡Porque entonces este deporte sí que es divertido!” Me enganché a los partidos del Madrid solo por ver a Gareth Bale haciendo cosas… La gente parece que ya lo ha olvidado, pero aquel Bale era un prodigio, un espectáculo. En cuanto echaba a correr por la banda sabías que algo iba a pasar. Pronto descubrí que, además de ver a Gareth, también era muy satisfactorio admirar lo que hacían Cristiano, Modric, Kroos, Zidane como entrenador… ¡Madre mía, es que aquel equipo era algo alucinante! Creo que aún no somos conscientes de lo que hemos vivido. Pienso a menudo en ello ahora que se ha ido Marcelo… Dudo que volvamos a ver nada igual. ¿Cómo no volverse madridista furibundo al ver jugar a aquellos tipos? Pero, de no ser por Bale, nunca habría descubierto ese placer. Siento que tengo con él una especie de deuda madridista.

Gales es tierra de castillos y tu interés por la aventura con trasfondo histórico es bien conocido. ¿Puede venir de ahí, de forma indirecta, tu fascinación por Bale?

El que Bale sea galés es un exotismo que, en efecto, lo hace más fascinante. Gales es una tierra de enigmas y misterios. Un lugar aparentemente simple y anodino, pero donde subyace una profunda y épica herencia cultural que suele pasar desapercibida. El carácter galés es orgulloso, introvertido y muy autoconsciente de ser depositario de una tradición que arranca en la era de los santos y los druidas. Dylan Thomas dijo una vez que todo galés tiene el alma dividida entre un bardo, un guerrero, un mártir y un druida; y que como es difícil hablar por todos ellos a la vez, prefiere permanecer callado, pero que, cuando habla, todo el mundo le escucha. No sé si eso define o no a Gareth Bale. Quiero pensar que sí. Al fin y al cabo, de lo que no cabe duda es de que Bale es muy pero que muy galés.

No nos engañemos, el odiador profesional de Gareth Bale ya existía desde mucho antes de la bandera

No recuerdo que lo hayas hecho en La Galerna. ¿Podrías tratar de explicar y/o justificar la famosa foto de la bandera con la leyenda “Wales. Golf. Madrid. In that order”?

Para mí está muy claro: él estaba justo detrás de la bandera, por lo que desde su perspectiva la inscripción era justo al revés, “Madrid. Golf. Gales…” (Risas) No, hablando en serio: quién debería explicarlo es Bale, no yo. No pierdo la esperanza de que algún día lo haga. En lo que a mí respecta, me parece un episodio absurdamente sobredimensionado. Yo no me sentí ofendido por la bandera. Lo entendí como una gracieta un tanto torpe en la cual la responsabilidad de Bale era mínima. Mijatovic soltó aquella chorrada del “Gales. Golf. Madrid” en la radio, luego, tras una victoria especialmente importante para la selección galesa, un jugador (no Bale) sacó la banderita con la ocurrencia, probablemente con la idea de darle la vuelta a una frase que nació como un insulto hacia Bale y convertirla en una especie de divisa reivindicativa (ahí entra en juego ese particular orgullo galés del que hablaba antes). A Bale la broma le pilló en medio y le cayeron más palos que a una estera sin comerlo ni beberlo.

Injustos y desproporcionados, según tu opinión…

Sí, porque, repito, a mí no me pareció para tanto. Entiendo que algún madridista pudiera sentirse molesto, pero jurar odio eterno a Bale por ese motivo me parece sacar las cosas de quicio. Que cuando salió lo de la banderita el tío ya llevaba cuatro copas de Europa ganadas para el Real Madrid, ojo. Y hay gente que en el juicio a Gareth Bale le dan el mismo a peso una frase sin gracia dicha por Mijatovic que a, por ejemplo, un gol de chilena marcado en una final de Champions. Me parece demencial. Además, no nos engañemos, el odiador profesional de Gareth Bale ya existía desde mucho antes de la bandera.

Pero Bale podría haberse justificado a posteriori, quizá incluso haberse disculpado por su gesto.

Tal vez. Quizá, como yo, Bale pensó que no era necesario sacar una especie de comunicado oficial por una estupidez. Quizá pensó: “oigan, que yo me he dejado el alma por este equipo, que les he dado un montón títulos, que estaba dispuesto a dejar el fútbol profesional si no me dejaban jugar en el Real Madrid, que defendiendo esta camiseta sufrí una lesión que casi acaba con mi carrera, que semanas antes de ir a una Eurocopa con Gales (la primera en años), jugué cojo una final de Champions con el Real Madrid y encima marqué un gol… Supongo que cualquier aficionado con dos dedos de frente se dará cuenta de que, al lado de todo eso, lo de la bandera es una gilipollez (o como se diga en galés)”. Tal vez esa lógica fue la que le hizo pensar que no era necesaria ninguna aclaración. En fin… No sé… En cualquier caso, sus odiadores profesionales habrían seguido diciendo que el Madrid no estaba entre sus prioridades, igual que a día de hoy siguen insistiendo en que no habla español a pesar de ser rotunda y probadamente falso.

Quizá Bale pensó: “oigan, que les he dado un montón títulos, que estaba dispuesto a dejar el fútbol profesional si no me dejaban jugar en el Real Madrid, jugué cojo una final de Champions con el Real Madrid y encima marqué un gol… Supongo que cualquier aficionado con dos dedos de frente se dará cuenta de que, al lado de todo eso, lo de la bandera es una gilipollez (o como se diga en galés)”

Aun así, no puedes negar que, como mínimo en esta última temporada, Bale no ha sido precisamente el jugador más involucrado del equipo…

Sin duda. Su etapa final en el Real Madrid ha sido, en el mejor de los casos, discreta. Es evidente que en las dos o tres últimas temporadas, Bale se desconectó. O lo desconectaron… Para mí hay un punto de inflexión en la andadura de Bale en el Madrid, que se produce poco después de ganar el Balón de Oro del Mundial de Clubes en diciembre de 2018 y que coincide con la (llamémosla así) Segunda Venida Zidanesca. A partir de ese momento, Bale se diluye de manera irreversible. La lógica indica que hubo un hecho o hechos concretos que provocaron esa desconexión, en cierto modo repentina, pero no sé cuáles son, tan solo puedo especular. Ojalá algún día sea el propio Bale quién nos los revele.

¿Debió haber tomado el relevo de Cristiano Ronaldo en el liderazgo del equipo cuando este se marchó, como muchos esperábamos que hiciese?

Sí, debió hacerlo, pero no lo hizo. ¿Por qué? Otro enigma más. No creo que fuera por falta de coraje o de mentalidad, pues Bale ya se había echado el equipo a la espalda en la temporada 2016, cuando se lesionó Cristiano y Bale aguantó el tirón y llevó al equipo a semifinales de Champions; y en su selección actúa como líder con total naturalidad. Pienso que Cristiano, con su marcha inesperada, dejó un vacío que no era fácil de llenar automáticamente. En aquel vestuario había jugadores de mucho peso que, tal vez, tenían sus propios planes en lo que al liderazgo del equipo se refiere. Ahí estaba Sergio Ramos, por ejemplo: un capitán en su momento de gloria, con una personalidad arrolladora y jugador de gran calidad. Habría sido difícil competir con él por el liderazgo en el campo si no hubiera estado dispuesto a cederlo. El ecosistema de un vestuario de élite es algo complejo y lleno de matices que al aficionado se nos escapan. Las cosas no siempre son como nos parecen.

Luis Montero Manglano El Yacimiento

Dado que Bale nos deja, y a él debes tu madridismo, ¿temes que tu sentimiento merengue se resquebraje?  

¡En absoluto! Y lo digo claramente: yo soy madridista y garethista, en ese orden. Bale fue para mí un buen predicador, de los que cuando se marchan han logrado que te acuerdes del mensaje más que del misionero. Echaré de menos, eso sí, defenderle de sus odiadores. Es muy madridista eso de enfrentarse casi a solas contra todo y contra todos. Eso también lo he aprendido de Gareth Bale.

Ahora que Bale se marcha, ¿hay algún otro blanco candidato a tu reconocida condición de fanboy, o simplemente seguirás a Gareth en su nuevo equipo, que aún no sabemos cuál es?

(Risas) No, se acabó, ser fanboy es agotador, ya no tengo edad para eso. Además, Gareth Bale es irrepetible. No somos conscientes de la grandeza de este jugador. En su país sí, que le han nombrado caballero por su contribución al fútbol, a pesar de que lo suyo es el golf, y por su labor filantrópica, aun siendo un jeta y un ladrón. Se ve que la reina Isabel no lee la prensa deportiva española y vive una mentira, la pobre mujer. Por mi parte, y durante un tiempo, me dedicaré a disfrutar en paz y sosiego de los nuevos fichajes, que son muy prometedores, y volcar lo que me quede de fanboy en mi Lukita Modric de mi alma, que da menos problemas. En cuanto a Gareth, le deseo mucha suerte y muchos éxitos en el equipo al que vaya; mi cariño y agradecimiento los tendrá siempre, pero es imposible que me entusiasme lo mismo que cuando vestía la camiseta del Real Madrid.

Yo soy madridista y garethista, en ese orden. Bale fue para mí un buen predicador, de los que cuando se marchan han logrado que te acuerdes del mensaje más que del misionero. Echaré de menos defenderle de sus odiadores. Es muy madridista eso de enfrentarse casi a solas contra todo y contra todos. Eso también lo he aprendido de Gareth Bale

En el Mundial ¿irás con España o con Gales? (Suponiendo que vayas a prestarle atención)

Que es mucho suponer… No me resulta atractivo este mundial, demasiadas corruptelas a su alrededor. Y, hombre, yo a Gales le tengo mucha simpatía y me resultaría gracioso ver a Bale ganar un mundial antes que Messi; pero me temo que eso sería como tratar de explicarle a un gato el concepto de lo que es Noruega: algo complicado.

¿Cómo has vivido esta temporada tan especial para el madridismo?

Si me lo permites, te voy a responder a esa pregunta con una anécdota: en cierta ocasión, el general Curtiss LeMay, comandante estadounidense de los escuadrones de B-29 durante la II Guerra Mundial, visitaba un hangar en compañía de un sargento. Al detenerse junto a un avión, LeMay sacó su característica pipa y se la encendió. “Cuidado, mi general”, le dijo el sargento, “podría prenderse un fuego y el avión estallaría.” LeMay, entre dientes, respondió: “estando yo aquí no se atrevería, hijo”, y siguió fumando. LeMay es el Real Madrid de esta temporada. Y yo la he vivido como el sargento de la historia, con una mezcla de acojone y admiración.

¿Es posible que en el futuro sigamos compitiendo y hasta ganando al petrodólar, o el milagro es insostenible? 

Es insostenible a corto plazo. Hay que ser realistas: el mundo del fútbol va a cambiar, nos guste o no. Y pueden pasar dos cosas, que los tribunales europeos den la razón a los clubes de la Superliga, y entonces el cambio sea para mejor; o bien que triunfen los petrodólares y la corrupción acabe con el fútbol de clubes tal y como lo conocemos. Vivimos un momento crucial donde está en juego mucho más de lo que imaginamos. Pero no quiero ser pesimista, tengo esperanza en que el cambio será para mejor.

 

Entrevista: Jesús Bengoechea.

Fundador y editor de La Galerna (@lagalerna_). Autor de Alada y Riente (Ed. Armaenia), La Forja de la Gloria (con Antonio Escohotado, Ed. Espasa) y Madridismo y Sintaxis (Ed. Roca). @jesusbengoechea

5 comentarios en: Montero Manglano: "Echaré de menos defender a Bale"

  1. No soy demasiado aficionado de los thrillers en general. Mi interés por el misterio género thriller de aventura o algo parecido se quedó con Enid Blyton.

    Pero esta entrevista me ha gustado. Como la mayoría.

  2. Los que hemos defendido a Bale somos unos quijotes, pero lo hemos hecho a gusto. Un tipo normal, familiar, sin tatuajes, que escoge el golf cuando otros ídolos trasnochan jugando al póquer. De casa al entreno, de ahí a jugar 18 hoyos, y después a casa. Le pidieron liderazgo, pero tras estar opacado por la larga sombra de Cristiano, cuando se fue este un iluminado le exigió seguir jugando por la derecha y le dio faltas y penaltis a Ramos. Gracias por todo, Gareth, una pena que no quisieran entenderte.

  3. Acabo de leer la entrevista a este escritor y me ha parecido interesantísima. Me identifico completamente con este novelista al que no conocía pero al que leeré con sumo interés. Expresándose como se expresa tiene que ser un muy buen escritor.
    Yo nunca me cansaré de defender a este magnifico y honrado jugador. Esta misma tarde le he comentado a un amigo que le tiene un odio enfermizo a Bale, pero que es incapaz de expresar por qué le odia: Mira, Juan, sabes que soy muy, muy español, pero el día que España se enfrente a Gales, estaré con Gareth a muerte y ojalá marque un par de goles. Y a otras selecciones también. Y que sea el máximo goleador del campeonato.
    No sé, creo que expreso un deseo de mi inconsciente. Quizá lo desee para tapar la boca a tanto imbécil, y sobre todo a tantos periodistas especialmente, que han hecho de Bale como a un muñeco del que se pueden hacer befas y mofas sin ningún fundamento.

Responder a Floquet de neu Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

homelistpencilcommentstwitterangle-rightspotify linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram