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Así viví la Décima: Juanma Rodríguez

Así viví la Décima: Juanma Rodríguez

Escrito por: Juanma Rodríguez24 mayo, 2019
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Aplastado. Despachurrado, comprimido, aplanado, remachado. Prensado. Así viví yo un tiempo, bien es cierto que reducido, de La Décima, justo el que fue desde el minuto 92 y 48 segundos de la final hasta, pongamos, medio minuto después. Al día siguiente uno de los empleados de seguridad de la Cadena Cope me preguntó si había visto las imagenes que recibían por circuito interno; "No", respondí. "¿Quieres verlas?", me dijo; "Bueno", contesté. Y entonces las vi. Me vi.

Por aquel entonces estaba reubicado en Informativos y solía hacer los boletines de noche del fin de semana, algo que suele encomendársele habitualmente al último que llega. Yo había llegado hacía 15 años y llevaba más de un cuarto de siglo de profesión, pero en el Tiovivo me tocaba abajo, un buen rapapolvo al orgullo de un listillo que soñaba con ser como García. Viene a cuento lo de Informativos porque, como a esas horas ya no había nadie, me fui a Deportes. Una hora antes me había ido de casa pegando un portazo después del error de Iker, que se la comió con patatas. Conduje hasta la radio, nervioso; llegué, nervioso; me puse a ver nervioso lo que quedaba de partido. Aquello era en realidad un hervidero de seres humanos nerviosos, seres humanos que iban y venían, hablaban solos, paseaban, murburaban; yo, por mi parte, iba y venía, hablaba solo, paseaba y murmuraba, todo al mismo tiempo y francamente nervioso.

¿Sabéis lo que pensaba?... No sé lo que pensábais vosotros pero yo no paraba de darle vueltas a la cabeza: "No puede ser, llegamos a una final contra el Atleti... y nos gana. Los próximos cien años van a ser insoportables" Como soy mourinhista y pienso vivir más de ciento cincuenta años, yo pensaba en lo duros que iban a ser los próximos cien. ¿Cómo lo haría? ¿Cómo soportaría a la gente del Atleti? De acuerdo, yo siempre podría sacar las (por aquel entonces) 9 Copas de Europa pero ellos... ¡patapam!... Ellos sacarían la de Lisboa: "Sí, sí, vosotros habréis ganado 9, pero nosotros os ganamos la única que jugamos". Francamente era una idea que me atormentaba y yo me quería morir.

Y entonces bajó desde el cielo lisboeta el Arcángel Gabriel tatuado como Sergio Ramos, con la cara de Sergio Ramos; cabeceó el Arcángel Gabriel al fondo de las mallas de la portería de Courtois y en ese momento... en ese momento salí corriendo, me volví loco de alegría, salté, vociferé y, detrás de mí, saltaron unos cuantos que también vociferaban. Me tiré al suelo y, encima de quien esto suscribe, cayeron tres, cuatro, cinco, seis personas, un castillo. Estuve a punto de morir aplastado. Despachurrado. Comprimido. Pero ha sido una de las cosas más bonitas de mi vida. Algo orgásmico, la verdad. Casi mejor que quedar con Christina Hendricks... Bueno, tampoco nos pasemos.

Aquella noche estuve a punto de morir... pero resucité. Resucité para ver la prórroga, el gol de Bale, el de Marcelo y el de Cristiano. Morí y resucité para ver La Undécima, La Decimosegunda y La Decimotercera. El Arcángel Gabriel y yo somos buenos amigos desde entonces. Me cae bien. Los próximos cien años van a ser muy divertidos...

 

ÍNDICE, ASÍ VIVÍ

Así viví la Primera: Paco Gento

Así viví la Segunda: Andrés Amorós

Así viví la Tercera: José Emilio Santamaría

Así viví la Cuarta: José Emilio Santamaría

Así viví la Quinta: Canario

Así viví la Quinta: Luis Miguel Beneyto

Así viví la Sexta: “Pirri”

Así viví la Sexta: José Araquistain

Así viví la Séptima: Pedja Mijatovic

Así viví la Octava: Steve McManaman

Así viví la Novena: Roberto Carlos

Así viví la Novena: Luís Alberto de Cuenca

Así viví la Décima: Juanma Rodríguez

Así viví la Décima: Vicente Ruiz

Así viví la Undécima: Álvaro Arbeloa

Así viví la Duodécima: Antonio Esteva

Así viví la Decimotercera: Jesús Bengoechea

 

En @libertaddigital y @esRadio. Colaboro con @marca, @elchiringuitoTV y Real Madrid TV, además de @lagalerna_. Como dice Woody Allen, el trabajo es una invasión de nuestra privacidad @juanma_rguez

12 comentarios en: Así viví la Décima: Juanma Rodríguez

  1. que grande Juanma!!! Para los madridistas esto fue único, inolvidable, irrepetible, grandioso, orgásmico, y supongo que todo el mundo se acordará toda la vida cómo y con quién lo vió (como lo de las torres gemelas).Yo lo vi con un gran amigo madridista y mi cuñada del 'aleti'....no creo que jamas vuelve a gritar un gol de esa forma en la terraza de mi casa .

    92 minutos y 48 segundos de sufrimiento ...y el éxtasis , habré visto el gol y las reacciones de los aficionados en Youtube más de 100 veces

    Por cierto , no fue a Oblak , fue un madridista el que vio al Arcángel descender de los cielos y realizar el cabezazo más majestuoso de la historia 🙂

  2. Genial, Juanma.

    Dos cosas: 1. Menos mal que no te convertiste en García.

    2. Yo salí del aplastamiento medio minuto antes que tú, porque también tuve una aparición, pero en este caso no de San Gabriel sino de San Rafael, en la forma y veste (en este caso, pijama) de mi hijo Rafa, "el del Mojo". Cuando todo estaba perdido y yo meditaba con la cabeza entre las manos bajo qué piedra me iba a esconder los siguientes años, apareció el Rafita por la escalera con un peluche en la mano y la bajó medio dormido para sentarse en mi regazo. La sincronización fue perfecta entre la aparición del niño y el momento en que se señalaba el córner; y entre el instante del gol de Ramos y la llegada de Rafa a donde estaba yo. El caso es que desde el momento en que vi a mi hijo aparecer, ya tuve la seguridad de que algo extraordinario iba a ocurrir, y eso fue medio minuto antes del gol. Un ejemplo perfecto de "avatar", en sentido etimológico, no informático, claro.

  3. Ese mal pensamiento recorrió mi mente durante los últimos 20 minutos de partido mientras me dejaba la voz apretando desde el televisor. Por suerte lo vi con unos cuantos cules y uno de ellos dijo "vamos Atleti que faltan 3 minutos". Lo que sucedió a continuación es historia y pude ir abrazando a esa persona cada vez que íbamos batiendo a Courtois. Fue el fin de 12 años esperandola, años de sufrir como los penaltis contra el Bayern, la casi remontada al Dortmund o el robo a mano armada del Camp Nou.

  4. Yo estaba en un bar viendo el partido con unos amigos. Al fondo del local había un montón de gente del Barcelona que estaban "dando por saco" todo el partido. Cuando Sergio metió el gol, chillé como creo que nunca lo había hecho en mi vida. Lo mejor fue cuando vi abandonar el local a toda la panda de culés rumiando su cabreo. La prórroga fue una auténtica delicia.

  5. Desde la eliminación contra el Ajax hasta hace un par de días había abandonado el seguimiento al fútbol (también en esta maravillosa página) y, por tanto, no tenía noticia de que el genial Juanma Rodríguez escribiese (de nuevo) para los galernautas.

    Ha sido una lectura con la que es imposible no identificarse.
    Yo me abracé a mi hermano. Estábamos los dos solos viendo (sufriendo) la final.

  6. Os cuento cómo viví yo aquello:

    Vivo al lado del Bernabéu. Estábamos en casa viéndolo mis hermanas, mi padre, algunos sobrinos etc... No paramos de gritar desesperadamente durante todo el encuentro. La tensión se palpaba en cada momento y nadie hizo bromas, como suele suceder cuando hay tanta gente reunida.

    Minuto 88. Soy hombre de poca fe y desde que se avecinaba el final pergeñaba para mis adentros algún plan de evasión, algún tipo de entretenimiento que sustituyera al fútbol desde entonces y para el resto de mi vida: bonsais, el badmington, la cría de calamares... qué sé yo. Cualquier cosa que no pudiera generarme un disgusto tan espantoso como el que estaba presintiendo.

    Minuto 90. Una de mis hermanas vive cerca del Bernabéu también, pero en el otro lado de la Castellana. Como tenía que acercarla a su casa y la salida del estadio iba a ser masiva y deprimente, quise evitar el atasco y le pedí que saliéramos ya. Además no quería ver el pitido final, como la descarga de plomo en un fusilamiento, y ya me imaginaba las escenas de los madrilistas llorando y los indios festejando.

    Minuto 92. Esto que voy a escribir JURO que es cierto: un par de minutos después esperábamos, en silencio, que se pusiera verde un semáforo en la Plaza de los Sagrados Corazones. La plaza oscura completamente vacía y el Bernabéu iluminado imponente en el otro lado.
    Y en ese preciso instante el estadio se convulsionó, se movió, se retorció como la iglesia de Auvers-sur-Oise en el cuadro de Van Gogh. No hubo una explosión de gol propia de los goles en directo (los que vivimos cerca conocemos perfectamente cómo suena cuando no estamos en el estadio) sino una ola perfectamente visible, como la iglesia de Auvers-sur-Oise.

    Minuto 94. No puedo decir exactamente qué pasó en los momentos siguientes: el asumir que estaba pasando algo importante, los teléfonos mío y de mi hermana sonando al mismo tiempo, volver a casa como un rayo, aparcar el coche, subir, entrar en el salón, ver a mi familia dejándose la garganta de la emoción, algunos con los ojos anegados, y posar mi mirada en la tele, todo eso, calculo que ocurrió en menos de 30 segundos. Aún estaban poniendo las repeticiones del gol de Ramos, digo de El Gol de Ramos.

    El resto del partido fue como estar en una nube. Todos sabíamos (en casa, en Lisboa, en el planeta entero) que La Décima ya era nuestra. Sólo restaba esperar al cabezazo de Gareth, al trallazo de Marcelo y a los abdominales de Cristiano.

    He dejado de lado cualquier idea de dedicarme a la cría del calamar o al badmington. Nunca más vuelvo a perderme un minuto de mi Madrid.

  7. Grande Juanma. A mí me representas.
    Yo estaba convencido de que íbamos a perder tal como fueron las cosas en la segunda parte.
    Cuando Ramos metió el gol, no lo celebré. Quedé en estado de semishock y la único estupidez que atiné a, decir fue « Joder, a aguantar esto media hora más».
    Yo que soy más madridista que Arbeloa.
    Aún no me explico qué me pasó. Creo que fue como salir de un ataúd.
    Solamente con los años tomé consciencia de que ése fue el segundo momento más importante de la historia del Real Madrid.

  8. No es el momento más importante en la historia del Real Madrid, pero sí podría haber sido el más trágico.

    Mi partido osciló entre la esperanza y la resignación. A cada avance de Isco y Marcelo en la segunda parte (conviene recordar a Isco y a Marcelo, ahora que todos queremos fusilarlos), se abría un poco de esperanza. En el subsiguiente corner, rechaces, faltas, despejes en la frontal del área india, se abatía la desesperación.

    No obstante, en el momento del Corner Milagroso y el anterior que hubo justo antes, yo conservaba un hálito de esperanza, alimentado además por la eterna jaimitada de los atléticos. Ese halo fatalista que ellos mismos han cultivado como seña de identidad.

    Total, que me dispongo a ver el Corner Milagroso. A los dos segundos, esos en los que se va pasar toda tu vida madridista por delante, me cae encima un tipo de 80 kilos, por nombre Carlos, que es colega mío y que lo pasó increíblemente mal durante todo el partido. Yo no podía ni hablar ni decir nada.

    Al contrario que algunos de los comentaristas precedentes, yo la prórroga no la vi aliviado. Conviene recordar que hasta la segunda parte no conseguimos abrir la lata, y el 2-1 fue de... contraataque en el que los indios no pudieron recular por asfixiamiento. Luego todo lo demás sí fue para disfrutar.

    Después de 12 años y tras la mayor penuria madridista que yo he vivido (la época Vanderlei, Juande, etc.), fue como un renacer. Hasta, quizá, esta temporada si el gran Zizou no lo remedia (temo que vayamos a otro periodo terrible)

    Después vino todo lo demás, manchado únicamente por el incomprensible traspiés de 2015 (por favor, si habíamos hecho lo más difícil, que era hacer el 1-0 en la vuelta, no entiendo cómo se nos fue ese partido) En cuanto a 2016 en los penaltis fue otro sinvivir que me quitó años de vida, 2017 fue el mejor partido que he visto al RM en su vida y 2018 fue un anticlimax agridulce por el corta-rollos de CR7, Bale y la salida de Zizou. De eso ya hablaré cuando corresponda.

    Abrazos madridistas.

  9. Yo estaba solo en la guardilla de casa frente a una tv de 14" , todo ello por un protocolo propio, sabía que no perdíamos pero no había tiempo así que parecía inevitable...llegado el momento mi grito que ni 5 tarzan juntos se oyo en todo el pueblo, lo he vuelto a intentar y nunca más he conseguido repetirlo con la misma potencia...

    1. Lo vi solo en una(*) tele pequeña, de esas de habitación . Y viéndolo muy difícil me dije que había que verlo hasta el final. Siempre lo hago. De repente con lo de RAMOS,...me ví en el vestíbulo de casa. Fue una reacción automática , El subidón de adrenalina fue espectacular. levantarse del sofá e ir a parar al recibidor. Sin darme cuenta.

      (*) La tengo todavía, ya no funciona ; pero la tengo en el mismo sitio que estaba. Creo que es una especie de tributo a la décima...

  10. Pues yo la décima la pude vivir en directo junto a mi hijo, el cual desde el minuto 90 aproximadamente estaba abatido, sentado y con la cabeza agachada. Lo que pasó en el 92, 48 os lo podéis imaginar, un grito de gol que se escucho en toda Lisboa. Abrazo infinito con mi hijo y con todos los que estában alrededor, madridistas que no conocías de nada pero a quien te abrazabas como si fuera lo último que ibas a hacer en tu vida
    Después un poco de sufrimiento hasta el gol de Bale y a partir de eso el éxtasis

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