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Barça-Madrid: Preludios interminables y un finale exquisito

Barça-Madrid: Preludios interminables y un finale exquisito

Escrito por: Athos Dumas31 octubre, 2023
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“El infierno son los otros” . Jean-Paul Sartre (A puerta cerrada).

 

No se ponen de acuerdo los expertos musicales en cuál es la obra sinfónica clásica más larga de todos los tiempos. Hemos encontrado una que puede estar cerca de dicho —dudoso— privilegio, se trata de Variaciones sinfónicas para piano KSS 59, compuesta por el inglés de origen parsi Kaikoshru Sorabji, que dura nada menos que 9 horas y que no se ha interpretado en vivo en las últimas décadas. Desconocemos la calidad de dicha obra, aunque no está considerada precisamente una obra maestra. Y es que, como decía el personaje del emperador José II al personaje de Mozart en la maravillosa Amadeus de Milos Forman, “el oído humano solo es capaz de asimilar un número limitado de notas en una velada”, así que imagínense una obra como la de Sorabji, en la que, al parecer, las notas y las sintonías se repiten innumerables veces.

Amadeus

Pues algo así ha pasado estos últimos diez días con los interminables prolegómenos del mal llamado Clásico FC Barcelona-Real Madrid, en los que, como suele pasar en la prensa deportiva española, lo menos importante es, paradójicamente, el aspecto deportivo de este partido, considerado como la cumbre planetaria de los enfrentamientos de clubes a escala nacional.

Enumeraremos algunos —son demasiados— de los temas que han ocupado las rotativas, las webs y las tertulias antes del Barça- Madrid, todos ellos con alguna o con mucha relación con dicho partido. Rogamos nos disculpen si estos diferentes asuntos no son nombrados por orden puramente cronológico.

  • El cuarto oscuro de Clos Gómez: Xavier Estrada destapó este aberrante descubrimiento. Poco después, Clos en persona lo mencionó como si todos los mortales fuésemos poco menos que estúpidos, cuando hasta que Estrada lo citó nadie sabía nada de esta turbia historia. El CTA poco después sacó un comunicado acabando por “arreglar” el desaguisado, ya que en el mismo texto negaban y afirmaban que esta sala sirviera para algo turbio. Una más del infame CV del CTA presidido por Medina Cantalejo.
  • La imputación de Laporta en el caso Barça-Negreira: un asunto tan grave cuyo recorrido apenas duró, ya que Jan Laporta se adelantó a los medios y empezó a copar todos los titulares con su ya consabido relato. El hecho de que todos y cada uno de los presidentes del FC Barcelona desde Josep Lluís Núñez hayan sido imputados por la justicia (Núñez, Gaspart, Rosell, Bartomeu y el propio Laporta), pasó, como suele ocurrir, a un segundo plano.
  • El “madridismo sociológico”: cortina de humo propia de Laporta, como aquello de la “caverna mediática” —este último invento tenía más fuerza y originalidad que lo del “madridismo sociológico”—. El foco de los medios, como aquello del dedo y la luna, pasó de forma masiva a organizar debates sobre esa suprema estupidez que se le ocurrió a Laporta, en lugar de que se hablara de la gravedad de haber sido imputado por el juez de instrucción Aguirre por la importancia del caso Negreira, en el que el FC Barcelona estuvo pagando facturas durante 17 años al vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros nada menos que por importe cercano a los 8 millones de euros.

Señor Iceta, ya está sobrando

  • La rebaja de la sanción de Nacho Fernández: la famosa entrada de Nacho a Portu en el Girona-Real Madrid (que afortunadamente no supuso ninguna lesión para el delantero gerundense) recibió una sanción de 3 partidos, sanción que fue rebajada a 2 por el Comité de Apelación de la RFEF. En esos días se sucedieron sesudos debates sobre la injusticia de tal rebaja, en los que Nacho fue tachado poco menos de criminal, y muchos de los comentaristas culés y también de los no culés, pero antimadridistas de manual, quisieron poco menos que equiparar esta rebaja de sanción al caso Barça-Negreira, como si se tratara del famoso “empate” del que tanto se comenta en Twitter, actualmente X. Y es que, supuestamente, Nacho iba a poder jugar el Clásico como muestra de injusticia ante el club catalán. Diez días después, ninguno de estos periodistas o analistas o tertulianos han sido capaces de recordar las barbaridades que dijeron en su momento, cuando lo cierto es que, finalmente, Nacho no jugó ni un solo minuto el sábado pasado en Montjuic.
  • El arbitraje de De Burgos en Sevilla: se habló mucho de ello, pero no para denunciar que De Burgos había perjudicado enormemente al Real Madrid (sobre todo por su actuación en el gol anulado a Bellingham, en el que tras dar la ley de la ventaja, paró la jugada porque supuestamente el jugador sevillista estaba lastimado, cuando las imágenes claramente mostraban el gesto del colegiado mandando levantarse al jugador local). Ese día aparecieron los Pávels, los Iturraldes y el resto de expertos hablando del mal arbitraje de De Burgos para ambos equipos. Cuando se trata de nunca dar la razón al Madrid, estos elementos siempre se ponen de acuerdo, como cuando señalaron los mismos la exquisita actuación de Alberola Rojas en el derbi del Metropolitano, en el que el Real Madrid fue claramente expoliado en dos jugadas fundamentales.
  • Los Pávels y el saldo arbitral: tras el nombramiento de Gil Manzano para arbitrar el Barça-Madrid, de pronto, varios Pávels (incluyendo periodistas) empezaros a hablar en todos los medios sobre el saldo arbitral de Gil Manzano en los Clásicos (más favorable al Madrid que al Barcelona). Estos mismos personajes siempre han tratado de acallar a profesionales como Paul Tenorio, Ramón Álvarez de Món, Juanma Rodríguez o José Luis Sánchez en diferentes debates, o, directamente, llevan años ignorando estadísticas impecables y científicas de saldos arbitrales que han ido proclamando por redes sociales insignes tuiteros como Juanpa Frutos, Maketo Lari o Ice Landic, entre otros (que me perdonen aquellos a los que no nombro). Es decir, que hablar de saldos de penaltis, de tarjetas rojas, absolutamente aberrantes en contra del Real Madrid y favorables al Barcelona (y a otros equipos como el Atlético de Madrid), aburre a los conductores de tertulias (sean en Radio Marca, en la Cope, en la SER o en Onda Cero), que hablar de saldos de árbitros como Clos Gómez, Undiano Mallenco, o, más recientemente, de Hernández Hernández, De Burgos Bengoetxea, Cuadra Fernández y muchos otros, no interesan a la audiencia pero que, ¡oh, sorpresa!, de pronto interesa lo que ha hecho Gil Manzano, anomalía estadística total entre el gremio arbitral, cuando ha dirigido al Real Madrid y al FC Barcelona.

  • El tuit del portavoz: también se le dedicó mucho tiempo y mucha tinta al impresentable tuit del portavoz adjunto del club de la Masía, Miquel Camps. Y de las presuntas disculpas que luego hubo por parte del vicepresidente Yuste —no pronunció en ningún momento la palabra disculpa ni la palabra perdón ni la palabra retractarse—. Siempre protegiendo al Barcelona… de hecho, poco menos que se dijo en cada radio que “qué bien le había venido al presidente Pérez este tuit para no acudir al palco de Montjuic”. Todo más propio de “Sálvame” y de rellenar minutos en lugar de hablar de fútbol: curioso que en España a la mayoría de los periodistas deportivos de cualquier medio lo que menos les gusta es precisamente hablar de deporte. A estas horas, una semana después del tuit, Camps no ha dimitido ni ha sido cesado, demostrando una vez más los verdaderos valores de un club que presume a todos horas de unos valores que no practica ni fomenta.
  • La cena de los Gaspares: fue la nota cómica del prepartido. Se reúnen en Barcelona a cenar los 5 últimos presidentes del Barça (incluyendo a Reyna, el único no imputado de los presentes, que fue presidente temporal durante pocos meses) y el club culé publica un comunicado comentando, precisamente, la cena. La pena es que nos quedamos sin saber si comieron gambas, merluza, fuet o caracoles con salsa romesco. Lo peor es que, tras la cena, Gaspart, que estuvo en la directiva del Barça desde los tiempos de Núñez (y en las temporadas de los Tenerifes), además de haber sido vicepresidente de la RFEF en buena parte de los 17 años del Negreirato, se paseó por las emisoras y, como es habitual en él, insultó varias veces a la entidad madridista y se permitió tirar de las orejas al presidente Pérez. Todavía hay gente que se extraña de por qué no acudió Florentino al palco. Cuando lo cierto es que los insultos, afrentas, desplantes e improperios son habituales, prácticamente casi diarios, por parte de los directivos, de los periodistas culés y, en definitiva, del célebre entorno (Freixa abanderando siempre los ataques junto al propio Gaspart, además de las arengas de Laporta, ovacionadas por tantos y tantos paniaguados).

Quizás haya habido más asuntos de segundo nivel, que han sido machaconamente tratados y repetidos en este “largo recorrido prepartido”, casi tan largo como aquel “Largo domingo de noviazgo” casi eterno, con la búsqueda por parte de Audrey Tautou de su prometido desaparecido en las trincheras de la 1ª Guerra Mundial, casi como un día sin pan, o, como una obra musical del maestro Sorabji.

El tedio prepartido se contagió en los jugadores de ambos equipos, que protagonizaron un espectáculo aburrido durante más de 60 minutos en Montjuic. En particular, hay que reconocerlo, por parte del equipo merengue, que se vio contagiado por un ambiente enrarecido y tan ajeno a la verdadera esencia del deporte del balompié. No compareció en la primera parte, con errores burdos, sobre todo en defensa, en los primeros minutos. Parecía verse poseído el Real Madrid por el aburrimiento, por la falta de motivación, por un ambiente absurdo alejado de la alta competición. La charlotada de la célebre lengua de los Rolling Stones en los graderíos, los bailes un tanto patéticos de mitos como Jagger y Wood, a una hora impropia de un verdadero espectáculo futbolístico de primer nivel, todo ello apenas ayudaba a despertar de la siesta y del sopor que planeaba sobre el equipo madridista.

Jagger y Wood en el palco del Barcelona

Todo iba tan mal que, sinceramente, no podía ser peor. Un Madrid desmadejado, con poca motivación y sin ambición alguna se mantenía pese a todo vivo a falta de 25 minutos para el final del partido. Y eso, frente a un Barcelona pobrísimo de talento que trataba de ocultar sus indudables carencias con voluntad y disciplina.

Menos mal que quedaba por llegar lo mejor, lo único destacable después de unos prolegómenos eternos —incontables días y horas— y de una hora larga de mediocridad sobre el terreno de juego. Y se hizo el click. Todo cambió cuando Jude Bellingham decidió que “hasta aquí podíamos llegar”: se desataron las musas de la música y ya abandonamos los acordes tediosos y repetitivos de Kaikoshru Sorabji para adentrarnos en un delicioso finale digno de un genio inimitable como Wolgang Amadeus Mozart. Un finale quizás como el del segundo acto de Las bodas de Fígaro, el maravilloso enredo entre la condesa Rosina, su doncella Susanna, el paje Cherubino, el conde de Almaviva y un despistado —y genial— Fígaro, más el jardinero, y Marcellina y Don Bartolo…, más de 20 minutos de música celestial, con enredos, pinceladas de quid pro quo y, en definitiva, unos vente minutos largos para olvidar todo lo anterior, cerrar los ojos y sentir algo realmente mágico.

No hizo falta nada más: Bellingham, la entrada de Camavinga y de Modric, el despertar de Valverde, el buen posicionamiento de Joselu incordiando a la defensa. Para lograr el objetivo, que, en definitiva, era erradicar, al menos por unos días, al mal, para aparcar a los Gaspares, a los Camps, a los Pávels, a los tertulianos feriantes y vendedores de crecepelo, para que los Stones se dieran cuenta que Spotify paga bien, sin duda, pero que el futbolista bueno de verdad era su único compatriota sobre el césped.

Las notas del Barcelona, 1 - Real Madrid, 2

Para completar el fin de semana, Tchouaméni puso la guinda del pastel al exculpar a Gavi de su lesión en el pie, que le apartará dos meses de los terrenos de juego. Si comparamos su exquisito tuit con el que publicó cierto equipo al señalar a Bellingham como culpable de la lesión de un jugador que no se perdió el siguiente partido, pues ya saben. Las comparaciones, más odiosas que nunca. Tchouaméni ejerció como apóstol del madridismo de verdad.

Había que ganar y nada más. Las florituras vendrán en otro momento. Disfrutemos esta semana, que se presenta quizás como la más tranquila del año, tras el deber cumplido —ganar a un equipo estigmatizado para siempre por las trampas cometidas durante décadas es una obligación— y por no volver a jugar hasta el domingo que viene. Un finale inolvidable, a la par que justo. Y necesario.

 

Getty Images.

2 comentarios en: Barça-Madrid: Preludios interminables y un finale exquisito

  1. Excelente artículo. Y sí, lo único que nos queda al madridismo es disfrutar de los momentos mágicos que nos ofrecen nuestros jugadores, más allá de la mediocridad en la que se ha convertido la que una vez fue la mejor liga de Europa con permiso de la Premier.

  2. 1) Las intervenciones firmadas por el señor Dumas son más espaciadas en el tiempo pero tan brillantes como siempre. Lo importante, tal como el inmisericorde cronos insiste en mostrarnos , es ofrecer calidad y no tanto cantidad. El tiempo es muy preciado. Este artículo es un modelo a seguir; por el texto y las imágenes que ilustran el mismo.

    2) Preferible el "blues del autobús", de Miguel Ríos , insigne madridista , al "tuit del portavoz" , de mikel camps. Patético y demostrativo de la mezquindad cataculé. No sólo no ha tenido la vergüenza y la dignidad de presentar la dimisión , sino que no han pedido disculpas. Ni él, ni nadie del club. Las palabras de Yuste , aludiendo al mismo, no pasan de argumentaciones peregrinas.

    3) Los de la charlotada del palco riendo las gracias más propias de unos dobles de los Calatrava germans que de unos auténticos y genuinos Stones. Me dice una fuente fiable que Keith Richards tiene piso en la condal. Y, además de inmueble, sentido del ridiculé; se me ocurre.

    4) En menos de 48 horas el Real Madrid asestó dos duros golpes al mentón culebra. Primero en baloncesto y el sábado lo acabó de tumbar. Pues la previa al sábado tuvo como preludio, añadido a los citados por Athos Dumas, la cantinela de una canasta no dada por válida a vesely , jugador del negreilona de baloncesto. Conseguida claramente fuera de tiempo. Sin embargo el culerío saco todo su arsenal para arremeter. cínicamente, contra el supuesto arbitraje en favor del Real Madrid durante el clásico disputado en el Palacio.. No hay duda , la catadura moral del culerismo socioilógico es ínfima.

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