Roures confiesa el crimen (y no pasa nada) 

Buenos días, amigos. Comencemos parafraseando a la afición del Cádiz: hemos venido a emborracharnos, las portadas nos dan igual. Emborracharse no es sano, y menos a primera hora de la mañana, pero qué otra alternativa nos queda cuando Jaume Roures ha confesado en antena que el Barça pagaba a Negreira para combatir el “trato diferencial” que, con arreglo a “complejos”, ellos pensaban que el Madrid disfrutaba por parte del colectivo arbitral.

Lo dijo Roures ayer en Onda Cero, en una entrevista de Rocío Martínez y Edu Pidal, a quienes felicitamos por este contenido, que es de la suficiente enjundia y gravedad como para que 1. todos los medios estuvieran hablando hoy de esto en cascada y 2. la UEFA o la FIFA entendieran de una bendita vez que esto es un delito de mera actividad que infringe fehacientemente sus reglamentos, por lo que procedería intervenir contra el Barça (desposeyéndolo de los títulos en los años de estudio y/o bajándolo de categoría y/o expulsándolo de competiciones europeas) ya mismo, sin esperar al fin del proceso judicial.

Por supuesto, ni 1 ni 2 han pasado ni van a pasar. Ni UEFA ni FIFA intervendrán de momento, y las palabras de Roures, absolutamente trascendentales, no tendrán el eco que merecen en los medios.

UEFA y FIFA deberían de una bendita vez que esto es un delito de mera actividad que infringe fehacientemente sus reglamentos, por lo que procedería intervenir contra el Barça (desposeyéndolo de los títulos en los años de estudio y/o bajándolo de categoría y/o expulsándolo de competiciones europeas) ya mismo, sin esperar al fin del proceso judicial

Buscadlas si no en las portadas del día. Buscadlas en las del día de mañana. Buscadlas, en general. No es materia que vaya a agitarlas, pese a lo muy relevante que traen consigo. Roures no forma parte de la directiva del Barça, pero es avalista de Laporta y “palanquista” de la institución. Poca gente conoce esa institución como él. Roures punta directamente a Joan Gaspart, hoy un anciano que con arreglo a la piedad (justa o injusta) que el sistema tiene con los viejos no conocerá la sombra de la cárcel a la que se ha hecho acreedor. Y condena los pagos a Negreira, lo cual es de agradecer, pero no aclara qué tipo de justicia habría que hacer al respecto (faltó esa repregunta, Edu). Roures, sí, condena los pagos a Negreira, pero lo estropea con su tópica coletilla final: “Pero ¿quién puede demostrar que esos pagos desembocaran de hecho en este o aquel arbitraje favorable al Barça?”

Es que eso da igual, Sr. Roures, y es imposible que un hombre de su inteligencia no lo sepa. Lo repetimos: es un “delito de mera actividad” en el cual la simple tentativa de corrupción es corrupción en sí misma.

Os volvemos a retar: buscad esta entrevista con Roures en las portadas del día.

Marca informa de las bajas con las que el Madrid recibe hoy a Osasuna, pero ¿qué más da una competición que reposa sobre la podredumbre del negreirismo, podredumbre que no sólo es histórica sino que hay numerosas razones para pensar que, en otra versión, sigue vigente?

As enreda con un debate que ellos mismos azuzan en torno al presunto disgusto de Modric por sus suplencias. ¿Vosotros creéis, amigos de As, que tenemos el horno para estos bollos cuando el hombre que mejor conoce el Barça (y su socio más leal) ha reconocido con luz y taquígrafos la compra del estamento arbitral durante décadas?

Mundo Deportivo viene con Vítor Roque, su nuevo delantero, que quieren (y seguro que consiguen) inscribir en enero, pero no especifica quién es su nuevo Negreira, aunque todos lo imaginemos (“Puedo ayudaros con el VAR”).

Mundo Deportivo nos habla de “El muro del Barça”. ¿Por qué no nos habláis mejor de la red del Barça, amics? Esa con la que lleva jugando desde los tiempos de Gaspart (Roures dixit) o de Núñez (Maqueda dixit) sin que nadie en este bendito país ni en el fútbol mundial sea capaz de hincarle el diente a esta mastodóntica vergüenza.

En fin. A las 16:15 jugamos. Al balompié le queda una cosa buena, casi nos atreveríamos a proclamar que una sola: el Real Madrid sigue formando parte de él.

Un abrazo.