Las mejores firmas madridistas del planeta
Inicio
Opinión
Guardiola, el asesor

Guardiola, el asesor

Escrito por: Javier Vázquez9 junio, 2024
VALORA ESTE ARTÍCULO
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas

Todos sabemos quién es Josep Guardiola, un gran jugador de fútbol, centrocampista excelso, campeón olímpico con España (a su pesar) en Barcelona 1992, vencedor de innumerables títulos con el FC negreilona en los inicios del Negreirato y emigrante nandrolono a Italia, donde acabó sus días como jugador en activo dando uno de los positivos más sonados de la historia del noble deporte del balompié.

Después se calzó las zapatillas y el chándal de entrenador y, amigos míos, ya fue el acabose de la excelencia. Campeón de todo con el FC Negreilona en el apogeo de la desvergüenza de los pagos a Negreira por “neutralidades” arbitrales (no lo digo yo, lo dicen ellos mismos) y, cuando se cansó de ganar con los culés, empezó su periplo europeo.

Entrenó al Bayern Munich acabando con la esencia de grande de Europa que siempre ha tenido y quemando los árboles bávaros aquella noche del 0-4 de Cristiano y Sergio Ramos como preludio a la Décima Copa de Europa. El Bayern ha tardado exactamente 10 años en recuperarse en grandeza europea (2-8 al FC Negreilona aparte) de la presencia del Atila de los banquillos de Santpedor. Cuando los alemanes, que no son tontos, le invitaron a dejar las salchichas, se marchó (como Perales) a Manchester, esa ciudad de rancio abolengo futbolero gracias al United, equipo que ha escrito buena parte de las mejores gestas británicas en esto del balompié.

Guardiola

Pero no se fue al United, como podría deducirse de la clase y poderío del catalán, sino que se marchó al City, el hermano pequeño del United, del que uno sólo recuerda una tangana en Chamartín en un 5-3 de pretemporada en el que los ingleses se pusieron a repartir estopa ante los Benito y compañía (pobres…). Pues es que el City fue comprado por Mansour bin Zayed, el jeque árabe miembro de la familia real de Abu Dhabi, que, como todo sabemos, son los nuevos ricos del fútbol.

Allí, en Manchester se ha hinchado a comprar y comprar jugadores, saltándose todas y cada una de las reglas del fair play financiero (y del otro), puritito ADN Barça, vaya… Efectivamente, ha ganado Premiers, FA Cups, Charitie Shields y, por fin, una Copa de Europa, la de 2023, después de un más que discutible partido de vuelta de semifinales en el que ganaron 4-0 a un Madrid irreconocible desde todos los puntos de vista. No voy a decir yo (válgame) que fue una semifinal buspironada, pero que fue rara, rara también, ya me entienden.

En Manchester, Guardiola se ha hinchado a comprar y comprar jugadores, saltándose todas y cada una de las reglas del fair play financiero (y del otro), puritito ADN Barça, vaya…

El caso es que nuestro héroe, el mejor entrenador del mundo mundial, ha sido pescado in fraganti asesorando tácticamente a un técnico de los Celtics de Boston (según información de El Mundo Deportivo) para ganar las finales a los Mavericks de nuestro Luka Doncic. Esta actividad asesora del bueno de Pep, aunque parece nueva, ya arranca desde el principio de los tiempos, porque los Dioses del fútbol son atemporales, como todos sabemos. Vamos a analizar los logros de nuestro meacolonias favorito paso por paso…

Moisés es un personaje bíblico que tuvo la gran idea de separar las aguas del Mar Rojo para que su pueblo pudiera avanzar hacia la Tierra Prometida. Pero Moisés no sabía muy bien qué parte del colorado mar era la idónea para realizar la hazaña bíblica. ¿Quién le insinuó el camino? Efectivamente, nuestro Pep. Guardiola le dijo por donde tenía que realizar su milagro, qué lugar era el más idóneo para que se pudieran separar las aguas sin daños ecológico/ambientales que pudieran estropear el ecosistema marino, culminando uno de los éxitos más sonados de la ingeniería humana.

Guardiola y Moisés

Más tarde, a sabiendas de la excelsa garantía de éxito de los consejos de nuestro Pep, el gran Alejandro Magno, el mayor de los iconos culturales de la Antigüedad, ensalzado como el más heroico de los grandes conquistadores, contrató sus servicios para llevarle a la victoria en infinidad de batallas y conquistas.

Tal fue el éxito del asesoramiento de Guardiola, que fue Ella, la gran Cleopatra, Reina del Egipto esplendoroso, que solía darse baños de leche de burra para cuidar su piel, la que hizo del de Santpedor su selector más importante de las pollinas que había que ordeñar para que sus baños lácteos fueran más eficaces y así poder conquistar los favores amorosos del romano Marco Antonio, cosa que, como todo el mundo sabe, fue el mayor de los culebrones del Roma News de aquella época.

Moisés no sabía muy bien qué parte del colorado mar era la idónea para realizar la hazaña bíblica. ¿Quién le insinuó el camino? Efectivamente, nuestro Pep

La fama de Pep era universal, de tal suerte que todo el mundo quería hacerse con sus servicios. Él se dejaba querer dependiendo de quién le llamara, porque era muy suyo, no asesoraba a cualquiera, sólo era receptivo a la llamada de los más grandes. Es más, tuvo una conversación con el Gran Maestre de la Orden del Temple, que le preguntó en un papel si quería asesorarle en sus cruzadas, pero como presagió el desastre (es que es un visionario de primera, oiga usted) declinó el ofrecimiento y se fue con el gran Gengis Khan, Rey Mongol azote del oriente mundial. Ahí le insinuaba qué tribu había que atacar, sobre todo en la conquista de importantes reinos de Asia, como el Imperio Jin del norte de China (1211-1216), el Imperio tanguta, el kanato de Kara-Kitai, el Imperio corasmio o la dinastía Song en el sur de China.

Ahí le dejó a su suerte, cuando el Gran Khan ya estaba encarrilado en el éxito. Pep es así, asesora y marca el camino hasta que se cansa y lo deja para que su asesorado pueda seguir sus consejos en la distancia. Pep es Pep, y no le vamos a cambiar, desde luego.

Más tarde, nuestro héroe fue llamado por Fernando de Aragón, a la sazón marido de Isabel de Castilla, porque se estaban planteando financiar un loco proyecto de un tal Cristóbal Colón para llegar a las especiadas indias por occidente, ahorrando en combustible, ya que los árabes estaban cobrando el litro de aire de vela a un precio desorbitado. Pep analizó el proyecto y, pensando que sería el inicio de la soberanía catalana (aragonesa entonces, pero ya lo arreglaría con sus magníficos relatos), aceptó el reto, convenció a la de Madrigal de las Altas Torres (la Reina, no las torres) para financiar el proyecto y se montó en la Santa Maria junto al genovés y, cual cuñado en cena de Navidad, le dijo el rumbo que debían seguir para llegar a las indias. Lástima que al final, la Católica no era tonta y no permitió que la gloria y la tutela del proyecto saliera de Castilla, para disgusto de nuestro protagonista, que nunca más volvió a asesorar a un rey español, no sin antes cobrar el finiquito prometido por el doliente Fernando, por supuesto.

Guardiola Colón

Nos acercamos a tiempos contemporáneos. Fue Napoleón Bonaparte, que tenía ideas expansionistas el chico, ya que Córcega se le quedaba pequeña, el que rogó a Guardiola que le asesorara en sus campañas, igual que hizo con Julio César antaño y que nos hemos saltado por irrelevante, dentro de la magnitud del personaje. Al del brazo escondido en el pecho le llevó a sus mayores hazañas, incluso, dentro del rencor que tenía a la corona española por lo de las Américas, le sugirió que engañará a Carlos IV y se aprovechara de la poca materia gris del cerebro de Fernando VII para conquistar las Españas. Eso sí, cuando vio que la cosa se ponía fea con las guerrillas y tal, le dijo a Napoleón que ya había acabado su trabajo, no fuera a ser que le pudieran atribuir alguna derrota bélico/política y perder su fama y prestigio, que no era moco de pavo.

Pep siguió y siguió asesorando a los grandes de la Humanidad hasta nuestros días. Suya fue la selección de las playas normandas y sus nombres en clave (Omaha le encantaba) para el desembarco del Día-D, suya fue la elección del bombardeo Enola Gay entre todos los B-29 americanos para llevar a Little Boy a Hiroshima y también suyo, en un café, fue el consejo que le dio a Alexander Fleming para que eligiera al hongo penicillium como base de la curación de tantas enfermedades. Cómo no van a ganar los Celtics, amigos… cómo no van a ganar…

Como siempre, ser del Real Madrid es lo mejor que una persona (incluso Pep) puede ser en esta vida… ¡Hala Madrid!

 

Pd: Faltan 2…

 

Getty Images.

Foto del avatar
Autor de "Veteranos y Noveles" (Geoplaneta 2023) Jurista, especialista en datos, efemérides e historia del Real Madrid. En La Galerna, CIHEFE, APDM, AEPD, antes en RMTV. correo: rmadridatos@gmail.com @rMadriddatos

La Galerna trabaja por la higiene del foro de comentarios, pero no se hace responsable de los mismos

12 comentarios en: Guardiola, el asesor

  1. Gracias a todos. Neil Armstrong se llevó la famosa frase “Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la Humanidad”, porque nuestro Pep se la metió en el traje

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tweets La Galerna

🎂Cumple 33 años el hombre que le enseñó a Bellingham lo que significaba «chilena», el hombre tranquilo que no flaqueará jamás ante un penalti decisivo, el gran @Lucasvazquez91

¡Felicidades!

Lamine Yamal es muy joven.

Enormemente joven.

¿Y?

#portanálisis

👉👉👉 https://www.lagalerna.com/lamine-yamal-es-muy-joven-y/

En el hecho de que @AthosDumasE llame a la que muchos llaman "Selección Nacional" la "selección de la @rfef" encontraréis pistas de por qué no la apoya.

La explicación completa, aquí

👇👇👇

Tal día como hoy, pero de 1962, Amancio rubricaba su contrato como jugador del Real Madrid.

@albertocosin no estaba allí, pero te va a hacer sentir que tú sí estabas.

homelistpencilcommentstwitterangle-rightspotify linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram