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Carlos Lumbreras: "El riesgo de contagio para un futbolista es bajo, en la grada es mayor"

Carlos Lumbreras: "El riesgo de contagio para un futbolista es bajo, en la grada es mayor"

Escrito por: Pepe Kollins10 junio, 2020
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Socio del Real Madrid desde hace 46 años, compromisario desde hace 4, Carlos Lumbreras es también un colaborador de La Galerna que en redes sociales es reconocido, en el ámbito madridista, bajo el nick de TodoAlPoste. Sus artículos en nuestra web y sus comentarios en redes sociales, destilan pasión por nuestro equipo pero también un sentido critico que, probablemente, sea influencia de otra de las áreas clave en su vida. Porque Carlos Lumbreras es también médico, docente e investigador. Profesor de Medicina en la Universidad Complutense y, en la actualidad, responsable del Servicio de Medicina Interna del hospital 12 de Octubre. Ningún galernauta mejor que él para explicarnos el fenómeno que está condicionando nuestras vidas desde hace meses. Nadie más indicado para que rindamos un merecido homenaje a todos los sanitarios del país a través de la figura de uno de los nuestros.

 

Eres especialista en enfermedades infecciosas…

La especialidad, como tal, realmente no está reconocida en España. Algunos internistas nos hemos dedicado más a las enfermedades infecciosas y ese ha sido mi caso. Ahora en el hospital tengo funciones de jefe de servicio. Digamos que mi área de subespecialización en la medicina son las enfermedades infecciosas, es lo que me gusta y a lo que me he dedicado más tiempo.

Supongo que por este perfil profesional estuviste en primera línea del frente cuando surgió la pandemia.

Por supuesto, todos los ingresos que ha habido en nuestro hospital de pacientes con covid-19 han estado a cargo del servicio de Medicina Interna, que es el que se hace cargo de los pacientes.

¿Recuerdas los primeros casos en el 12 de Octubre?

El primer enfermo ingresó el día 1 de marzo, en esa primera semana tuvimos como ocho o diez ingresos. Recuerdo que los primeros fueron una pareja de filipinos que llevaban en Madrid muchos años. Y a partir de ahí pues fue una situación dramática. Hacia la tercera o cuarta semana de marzo, entre nosotros y la UVI llegamos a tener prácticamente mil pacientes ingresados a la vez.

En esa segunda semana de marzo, que es cuando se produce la progresión geométrica ¿cómo se vivió ese tsunami de contagios?

Yo me infecté el 16 de marzo, con lo cual me perdí un par de semanas del punto álgido de la pandemia. Pero la verdad es que ha sido una cosa dramática. Ninguno de nosotros había vivido algo semejante. Pero ni parecido, ni creo que nadie pensara alguna vez que nos íbamos a llegar a enfrentar a algo como esto. Ha sido tremendo.

Ninguno de nosotros había vivido algo semejante. Pero ni parecido, ni creo que nadie pensara alguna vez que nos íbamos a llegar a enfrentar a algo como esto. Ha sido tremendo.

¿Os sentisteis superados?

De toda experiencia se pueden extraer conclusiones positivas y negativas. Está claro que hay cosas que no se han hecho bien y que si volviéramos para atrás supongo que desde el presidente del Gobierno hasta el último de nosotros haría las cosas diferentes. Pero también hay cosas que han funcionado bien y, al menos los hospitales, lo que yo conozco, nos hemos reorganizado y hemos roto estructuras, las hemos cambiado por otras nuevas de un día para otro. Según iban ingresando los enfermos íbamos creando equipos en los que había gente muy experta y luego gente que hasta ese momento se dedicaban a otra cosa. Desde cirujanos, oftalmólogos, gastroenterólogos, cardiólogos que nos ayudaron a llevar a estos pacientes. El trabajo de las enfermeras y del resto del personal sanitario y no sanitario ha sido admirable. La gente ha trabajado mucho. Lo hemos pasado muy mal, se han hecho muchas guardias, muchos refuerzos los fines de semana, pero la realidad es que una vez que se puso en marcha el sistema funcionó bastante bien. Hemos sido capaces de atender a todos los pacientes, eso sí, sometidos a una presión brutal.

¿Cómo recuerdas esa presión?

Digamos que los tres factores que han condicionado lo que vivimos fueron: uno, un aluvión de pacientes día tras día; dos, una enfermedad desconocida porque la información que teníamos era la que procedía de China, una información siempre un poquito oscura. De hecho, las primeras informaciones sobre el virus parecía que no iba a ser nada parecido a lo que vivimos luego: una mortalidad no muy alta que parecía que afectaba sobre todo a pacientes ancianos. Pero lo que ha sucedido en los países europeos ha sido muy diferente. No había publicaciones científicas que nos dijeran qué había que hacer y realmente estábamos ante una enfermedad grave, con enfermos que tenían una mortalidad considerable. Y luego estaba el tercer pilar que es el miedo a contagiarse. Estamos ante una enfermedad infecciosa y, aunque tengamos vocación, no somos héroes, somos personas que tienen familiares en casa, a veces mayores, y tienes miedo a infectarte tú y a infectar a tu familia. Esas tres cosas generaban una atmósfera dura, muy dura.

Pero aun así funcionó

Una vez que nos organizamos, fuimos capaces de crear soluciones bastante eficaces, lo cual demuestra que somos capaces de reorganizarnos, de un día para otro, incluso ante una coyuntura tan especial como es la de un hospital grande que suele tener una estructura muy rígida. Llegábamos por la mañana, veíamos cuántos ingresos había y sobre la marcha creábamos un equipo. Si habían abierto la planta 9, montábamos un equipo para la planta 9 sobre la marcha. Intentábamos poner a dos o tres personas expertas, rodeadas por gente algo menos experta, pero que ayudaran. Y así íbamos abriendo una planta y otra y otra, hasta casi mil enfermos.

Intentábamos poner a dos o tres personas expertas, rodeadas por gente algo menos experta, pero que ayudaran. Y así íbamos abriendo una planta y otra y otra, hasta casi mil enfermos.

Es lo que tiene el ser humano que cuando le sometes a una presión muy alta parece que saca un extra que no conocías.

Si, el otro problema al que nos enfrentábamos era que, día a día, el personal se iba infectando y teníamos que ir sustituyéndolo.

Tú caíste enfermo la segunda semana.

Al final de la segunda semana. Empecé un domingo, estuve con fiebre cuatro días. Luego unos días más muy cansado. Malestar general. Pero he tenido suerte. Un compañero acabó en la UVI, e ingresados otros cuantos.

Y una vez dado de alta, vuelta al trabajo.

Los cuadros leves sí, entre los 10 y 14 días. Si la PCR daba negativa te incorporabas. Al principio no estás al 100% pero luego ya vas cogiendo un ritmo normal. Digamos que las primeras dos semanas fueron un poco de sorpresa. A partir de la tercera semana la escalada era incesante. Llegabas un día por la mañana y preguntabas “¿cuántos ingresos hay? 130.  ¿Y cuántos enfermos esperando en urgencias? 200”. Esto era cada mañana. A partir de cierto momento se abrió IFEMA y esto nos ayudó al poder derivar a un determinado tipo de enfermos. Y ya, a partir de la primera semana de mayo, la cosa empezó a bajar claramente. Ahora mismo, estamos en una situación en la que prácticamente no hay enfermos nuevos.

¿No ingresa ninguno?

No hay prácticamente. Es decir, a lo mejor mañana llego y hay alguno, pero digamos que prácticamente no hay enfermos nuevos que requieran hospitalización. Son cuadros leves que en general no llegan al hospital. Tenemos alguno pero de manera excepcional.

digamos que prácticamente no hay enfermos nuevos que requieran hospitalización. Son cuadros leves que en general no llegan al hospital. Tenemos alguno pero de manera excepcional.

¿Y cuál es el panorama futuro?

Está claro que el confinamiento ha sido eficaz. La epidemia, esta primera ola, se ha parado. Y la pregunta del millón es ¿Va a parecer un rebrote? Yo tengo una mente científica, no lo puedo evitar. Y me guío por los hechos. La realidad es que, hasta ahora, tanto en los países de nuestro entorno como en las zonas de España que van más avanzadas en esa escalada, de momento no ha habido rebrotes significativos.

¿Por qué crees que es así?

Aquí ya podemos debatir y especular que si la temperatura, que si las medidas de distanciamiento social. Yo creo que es una combinación de varias cosas. El número de pacientes infectados es mucho más pequeño. Y creo que el problema que tuvo España es que, al igual que pasó en Italia o ha pasado en Inglaterra o en Estados Unidos, cuando se pusieron las medidas de distanciamiento social ya había miles de infectados y en esa situación no tienen eficacia porque ya hay demasiada gente infectada. Ahora que el número de personas infectadas es pequeño, creo que las medidas de distanciamiento social son eficaces. Creo que las mascarillas son eficaces. O procurar no estar en un sitio cerrado, mal ventilado, con mucha gente alrededor. Intentar en seguida reconocer a los infectados, etc.

¿Crees que podría volver cuando termine el verano?

No sabemos qué va a pasar en otoño, cuando las temperaturas bajen y no podamos tener tanta vida al aire libre. No lo sabemos. Yo que suelo ser optimista quiero pensar que, en el otoño, si hay un rebrote desde luego no se va a aparecer en nada a lo que hemos vivido. De eso estoy seguro. Por más que se discuta la inmunidad de rebaño, entre que ya hay una parte de la población infectada, que además probablemente es la que socialmente más se mueve y que no todo el mundo tiene la misma capacidad de contagio, creo que la prevalencia en la parte de la población que se socializa más es relativamente alta en algunas zonas, por lo menos en Madrid. Por lo tanto, yo no preveo que si hay rebrote sea tan intenso como el anterior.

quiero pensar que, en el otoño, si hay un rebrote desde luego no se va a aparecer en nada a lo que hemos vivido. De eso estoy seguro

¿El virus ha podido variar?

Que el virus haya mutado, de momento, científicamente no se sostiene. Esa es la realidad. En todos los sitios del mundo están constantemente haciendo secuenciación del virus y no parece que el virus haya mutado significativamente. Por lo tanto, el que ahora no tengamos casos o casos graves, no es porque el virus haya mutado y de hecho en el hemisferio sur, que están en lo que sería nuestro otoño invierno, como en algunas zonas de Perú, Brasil o Chile, ahora mismo están sufriendo una epidemia parecida a la que tuvimos aquí en marzo. Veremos en otoño. Yo quiero pensar que el verano va a ser relativamente tranquilo.

Ya que comentas la importancia de los ambientes cerrados en la propagación, quería hilarlo con el tema del deporte profesional ¿Qué opinas de la reanudación de la práctica deportiva? ¿Tienen los jugadores un riesgo mayor que el de otro trabajador?

Con los agentes infecciosos el riesgo cero nunca existe. Cualquier actividad en la que haya cierta cercanía supone un riesgo de contagio. Está clarísimo que los deportistas tienen más contacto físico. Yo no me empujó con mis compañeros de trabajo ni salto de cabeza con ellos. Desde ese punto de vista, teóricamente puede haber mayor riesgo. Pero es cierto que uno de los factores que ahora mismo conocemos que claramente influyen más en la transmisión del virus es el estar en un espacio cerrado durante más de un determinado número de minutos y a una distancia menor de dos metros. Es decir, al aire libre el riesgo de contagio es bajo. Por tanto, cualquier tipo de actividad que se haga al aire libre es de bajo riesgo. Esta es mi impresión.

uno de los factores que ahora mismo conocemos que claramente influyen más en la transmisión del virus es el estar en un espacio cerrado durante más de un determinado número de minutos y a una distancia menor de dos metros. Es decir, al aire libre el riesgo de contagio es bajo

Los futbolistas, hace unas semanas al menos, tenían sus reservas.

Teóricamente sí puede existir riesgo de que algún futbolista se infecte en el transcurso de un partido. Pero creo que va a ser excepcional. En los deportes de pabellón el riesgo es claramente superior al ser un sitio cerrado. Eso está más que demostrado. De hecho, se ha hablado mucho de la polémica de los súper contagiadores. Que haya personas que genéticamente tengan más capacidad de contagio es algo que no se ha demostrado. Lo que sí se sabe es que hay personas que por sus características de sociabilidad han sido capaces de infectar a mucha gente. Y desde luego, lo que estamos seguros es que hay eventos súper contagiadores, por ejemplo, las grandes concentraciones religiosas. Es un sitio en el que hay mucha gente que canta, se da mucho la mano, se besa y, sobre todo, pasa mucho tiempo en un sitio cerrado. Los coros, por ejemplo, hay un estudio muy famoso publicado sobre transmisión en un coro. Cantar, al igual que gritar, aumenta la distancia a la que propagas el virus.

Eso sería aplicable a la grada.

También pasa en un campo de fútbol, sí. Estás ahí metido al lado de un montón de personas gritando, levantándote, abrazándote. Evidentemente, eso es un espacio en el que el contagio es muy probable. En un pabellón deportivo cerrado, pues más todavía. Yo creo que las actividades cerradas, como las de los pabellones, aumentan claramente el riesgo para deportistas y para aficionados. La reanudación de esos partidos con público, al menos en lo que se refiere al baloncesto, yo la veo muy problemática. Ya han suspendido la Euroliga y la Liga ACB va a hacer una especie de Final Four, pero en un momento en el que la circulación del virus en España es muy limitada. En otoño, si la circulación del virus aumenta se lo pensarán dos veces. E imaginar un pabellón con público en el medio plazo… yo lo dudo muchísimo. Creo que esa actividad va a ser muy difícil de reanudar.

las actividades cerradas, como las de los pabellones, aumentan claramente el riesgo para deportistas y para aficionados. La reanudación de esos partidos con público, al menos en lo que se refiere al baloncesto, yo la veo muy problemática

También ha surgido otra polémica sobre el temor que tenían algunos deportistas sobre las posibles secuelas que pudiera dejar el covid-19.

Nosotros en el hospital hemos empezado ya, hace un par de semanas, una consulta de seguimiento de los pacientes que han padecido covid-19, pero si tú me preguntas ahora si deja secuelas, mi contestación sincera sería que no lo sé. Habrá que verlo con el tiempo. El sentido común y lo que sabemos de otras enfermedades parecidas, por ejemplo, el famoso SARS-CoV-1, el que más se parece de todos los virus humanos al del covid-19 (SARS-CoV-2) produjo un brote en el sudeste asiático, fundamentalmente en China, en 2003, y hay varias decenas de miles de personas a las que sí se les hizo un seguimiento. De esos estudios se deduce que las secuelas pulmonares, que son las que más preocupan, fueron raras, de tal manera que la gente que ha padecido casos leves, que es lo que pasa con la mayor parte de los deportistas y gente joven, mi intuición me dice - aunque sin poder asegurarlo con rotundidad - que probablemente no van a tener secuelas significativas.

¿Y si ha sido un caso más severo?

Un jugador que ha tenido el covid-19 durante dos o tres semanas probablemente no pueda jugar al fútbol de inmediato. Porque es una infección relativamente grave. Por lo tanto, requiere un periodo de recuperación. Sobre todo, pensando en el deportista de élite. Otra cosa es que te vayas a trabajar a una ofcina. Un deportista de élite trabajaba con su cuerpo. Pero pensar que alguno de los jugadores que haya podido adquirir la infección vaya a tener secuelas que modifiquen su práctica deportiva en el medio largo plazo… yo no lo creo, pero todo esto con todas las reservas, por supuesto.

Antes comentabas que uno de los grandes problemas que hubo al principio fue la falta de información, pero ahora parece que uno de los grandes inconvenientes es el exceso de información ¿no?

Una de las cosas que hemos aprendido es que en el siglo XXI una pandemia se lleva fatal con la información veraz y con la reflexión y, como consecuencia, también con la información científica. En nuestro mundillo llevamos ya semanas comentando que los artículos que van apareciendo en las revistas de mayor prestigio del mundo tienen sesgos metodológicos que en cualquier otra circunstancia se hubieran rechazado de plano. Es que no hubieran pasado del editor. Ahora, la realidad es que hoy, tres meses después de que empezara la pandemia, estamos en una situación parecida con respecto al tratamiento. No se ha avanzado gran cosa. Es cierto que conocemos mejor la enfermedad y aunque no tengamos antivirales, tenemos otras cosas, como respiradores u oxígeno. A la larga vas aprendiendo cómo hacerlo mejor. Pero tratamiento que haga que estos pacientes pasen a morirse la mitad, no lo hemos encontrado, por el momento. Por tanto, el distanciamiento, las mascarillas, la higiene….es lo más eficaz para luchar contra el virus

En nuestro mundillo llevamos ya semanas comentando que los artículos CIENTÍFICOS que van apareciendo en las revistas de mayor prestigio del mundo tienen sesgos metodológicos que en cualquier otra circunstancia se hubieran rechazado de plano

¿Y el material sanitario?

De lo que sí hemos tomado conciencia en el primer mundo es lo desprevenidos que estábamos a todos los niveles frente a una situación así: en cuestión de mascarillas, trajes, pruebas y reactivos para hacer las pruebas. Hubo un momento en que estábamos compitiendo con todo el mundo para comprar una cosa cuya demanda se multiplicó por 100. España se ha descapitalizado en ese sentido. No tenemos fábricas que hagan mascarillas, fábricas que hagan trajes. Es otra de las cosas que hemos aprendido, hemos externalizado, todo el mundo occidental de hecho, la producción a China y dependemos por completo de ellos.

¿Qué te parece la respuesta del Real Madrid frente a esta situación?

 Creo que, como en casi todas estas cosas, el Madrid ha tenido una respuesta modélica. Para empezar, a mí me parece que desde el punto de vista de la sociedad española hay que diferenciar los clubs que han tirado de ERTE y los que no. Me parece una diferencia fundamental. Al fin y al cabo, es pedirle al Estado español que de alguna manera te ayude en esta circunstancia. Si no tiene más remedio, pues oye, muchísimas empresas del país han tenido que hacer uso de este tipo de mecanismos para no tener que echar gente a la calle y eso me parece bien. Pero prefiero que una empresa que es capaz de no tener que tirar de eso no lo haga. Ha habido varios clubes españoles, no solamente el Madrid, que han asumido con sus recursos el coste que suponen sus trabajadores en un momento en el que no hay ingresos. En ese sentido, me siento orgulloso. El club también ha hecho donaciones. Creo que la imagen pública del club en relación a la epidemia ha sido la que uno esperaría de una institución de la grandeza y prestigio del Real Madrid.

desde el punto de vista de la sociedad española hay que diferenciar los clubs que han tirado de ERTE y los que no. Me parece una diferencia fundamental.

¿Desde cuándo eres socio?

Desde el año 74.  Me hicieron cuando era pequeño. Luego tuve una época, de los 15 a los 20 años, más o menos, que fui poco, pero mi madre siguió pagando el carné. Y luego ya fui siempre. Es excepcional que no vaya a ver un partido al Bernabéu.

Por las fechas que mencionas ¿igual volviste con la Quinta?

Mi imagen del Madrid de mi juventud está muy marcada por la Quinta. Mi peor día como madridista, sin ninguna duda, fue la semifinal contra el PSV Eindhoven. Más que el 5-0 del Milán. Muchos tenemos una gran identificación con la Quinta por el tipo de jugadores que había y porque hacían un juego muy bonito. Pero es que aquella temporada fuimos el mejor equipo de Europa. Nos ilusionamos mucho venciendo al Nápoles de Maradona, al Bayern… pero por un exceso de confianza en la ida y luego muy mala suerte en el de vuelta, caímos. Nueve de cada diez veces hubieran ganado allí.

¿Y tu mayor alegría?

La Séptima, sin duda. Ahora estamos viviendo una época que no valoramos en su justa medida. Tengo un hijo de veinte años, que es socio y me acompaña al estadio, que ya ha visto ganar seis Champions. Yo me tiré veintipico antes de ganar una. Entonces, a mí me parceía algo imposible. Recuerdo que antes de la final de la Séptima les decía a mis amigos “no nos vengamos arriba. Antes de ganar una Champions hay que llegar a una final y perderla”. Pero es cierto que aquel Madrid tenía una cosa que también ha acompañado a esta generación actual y son jugadores que, jueguen bien o jueguen mal, nunca fallan en los partidos importantes. Redondo, Raúl, Hierro… podías discutir cómo había sido su rendimiento a lo largo de la temporada, pero recuerdo todavía ver sus caras al salir del túnel del vestuario en la final de Paris, contra un Valencia que era muy favorito, y ahí , al ver sus rostros, ya sabías que iban a ganar, que es un poco lo que le ha pasado también a esta generación.

Una vez le preguntaron a Rudy Fernández que cuál era la cualidad que hacía a un equipo ganador y contestó “Ganar. Cuando ganas una y otra vez al final te acostumbras y ya es como una dinámica”

Parece una perogrullada, pero esa confianza que te da ganar es vital. Al final ganan unos pocos. La mentalidad en el deporte de élite es absolutamente fundamental, porque gente que juega muy bien al fútbol hay muchísima pero luego solo algunos llegan y además ganan.

Uno de esos jugadores que mantienen ese espíritu y del que has escrito alguna vez en artículos para La Galerna es Casemiro. Un ejemplo de actitud y de comportamiento.

Absolutamente. Casemiro es un capitán del Real Madrid, sin brazalete. Se le ve en todo, en el comportamiento dentro y fuera del campo. Es una persona completamente identificada con el club, lo cual no es fácil. Y mucho menos para un extranjero. Pero, sobre todo, con una concepción de ser futbolista que, a mí al menos, me gusta. Me parece que un jugador del Real Madrid tiene que tener esa concepción de la profesión. Como, por ejemplo, Raúl, que es un jugador al que yo he admirado mucho, aunque los últimos años probablemente le sobraron. Raúl tenía interiorizado lo que es ponerse esa camiseta y salir a un campo de fútbol. Y, además, era bastante mejor de lo que se dice. Hay una cosa que le digo a mi hijo cuando vemos fútbol: elegir lo que hay que hacer en cada momento diferencia a los grandes jugadores de los normales. Y Raúl, el 99 por ciento de las veces, hacía lo que pedía la jugada. No hacía otra cosa, ni tan siquiera intentaba hacer más aunque pudiese, solo lo necesario. Era competitividad pura, como Cristiano.

Que es el paradigma de esa actitud de la que hablas.

Cristiano no era solo 50 goles, que también. Pero si ves un tipo que es el primero que llega y el último que se va, que cuando ganas por tres quiere meter cuatro. Por lo que sea. Se puede decir que si porque es egoísta, por sus récords ¡me da igual! Eso mete al equipo en una dinámica que cuando ya no está ese jugador, te das cuenta de lo que suponía.

si ves un tipo que es el primero que llega y el último que se va, que cuando ganas por tres quiere meter cuatro. Por lo que sea. Se puede decir que si porque es egoísta, por sus récords ¡me da igual! Eso mete al equipo en una dinámica

¿Y qué opinas de Zidane?

Yo con Zidane no soy imparcial.  Siento una gran admiración por él. He ido al Bernabéu solo a ver que hacía, porque me encantaba como jugaba. Pero también como entrenador, como persona, es un tipo muy especial. Y creo que es difícil juzgarlo con parámetros habituales. Tiene un aura peculiar. Luego te dicen: “pero es que tácticamente…”. Vale, puede ser. De hecho, en el último partido contra el Betis me cabreé muchísimo. Pero su gestión de este grupo ha sido modélica. El año que se gana la Champions y la Liga su Madrid es un equipazo, uno de los mejores equipos que he visto.

¿Cómo ves el club en la actualidad?

Florentino me ha parecido siempre un gran presidente. Eso no quita para que algunas cosas que hace no me gusten. Por ejemplo, el verano de la salida de Cristiano Ronaldo me parece que el club no se movió bien. Aunque seguro habrá cosas que no sabemos. Pero de primeras, pensar que todo va a seguir funcionando igual sin un jugador como Cristiano era absurdo. A un jugador como él hay que sustituirlo. Y por lo que respecta a esta política de jóvenes, pues tiene sus riesgos pero viéndolo con perspectiva es una apuesta que puede ser razonable. Plantear una cierta travesía después de una generación como esta, creo que los más viejos lo podemos entender mejor. Porque el éxito continuo es imposible. Pillar a cinco o seis jugadores como los que hemos tenido que encajen, que además tengan un carácter ganador, es que es muy difícil. Luego económicamente estamos muy bien. Y la remodelación del estadio va a ser buena para el club, muy bueno tanto desde el punto de vista de la imagen como de los ingresos. Lo que necesitamos es que, por lo menos, dos o tres de los jóvenes cuajen de verdad. Y por supuesto una gran estrella. Una estrella que está por llegar. En todo caso reconozco que yo soy muy hincha, de los que piensan que todo va a salir bien.

Plantear una cierta travesía después de una generación como esta, creo que los más viejos lo podemos entender mejor. Porque el éxito continuo es imposible.

No eres de los socios que pitan.

Nunca. Me puedo cabrear con el equipo, claro. Pero ir a tu campo a pitar o insultar a uno de tus jugadores yo no lo puedo entender. Sí que puedes pensar que hay jugadores que no tendrían que estar en la plantilla. Pero tampoco tantos ¿eh? Porque hay jugadores que hay que entender que son de complemento. Otra cosa es que por las circunstancias o los errores de planificación o del entrenador, les pongan un rol inadecuado. Lucas Vázquez, por ejemplo, es un jugador que puede estar en la plantilla del Real Madrid perfectamente, otra cosa es que deba ser titular. O Nacho, que igual podría haber sido remplazado hace un año o dos, pero cuyo comportamiento es ejemplar. Porque a veces te metes en Twitter y no tienen en cuenta estos aspectos, ni los cupos, ni los contratos… Dicho lo cual, sí, todavía hace falta una o dos estrellas para sustituir a las que se fueron o dejaron de serlo. Fue una pena lo de Cristiano, porque creo fue una historia que debió terminar aquí. Y probablemente se fue porque él lo quiso, pero en ese caso tenías que tener un plan B.

Que en teoría era Bale

Yo tiendo a defenderle porque le atacan mucho y porque en su momento pico llegó a estar entre los cuatro o cinco mejores futbolistas del mundo. Recuerdo una temporada que Cristiano estuvo un tramo lesionado y el Madrid era Bale. E hizo un final de temporada increíble, con una final en Milán en la que fue el mejor. Pero lleva ya dos o tres años que no alcanza el pico, no sé si por miedo a lesionarse, o porque ya no tiene esa explosividad. Desde entonces es un futbolista muy condicionado por las lesiones e imaginarlo como un jugador capaz de coger el relevo de otro que jugaba 60 partidos y metía 50 goles era soñar.

Otra persona en la que se confió fue Asensio.

Ha tenido una lesión gravísima de rodilla de la que, en general, los deportistas se recuperan, pero no al cien por cien. Asensio probablemente tendrá que modificar su forma de jugar, retrasando y centrando su posición, ya que, casi seguro, perderá velocidad, si bien seguirá disponiendo de una pierna izquierda prodigiosa. Creo que puede llegar a ser un gran jugador de complemento, pero ojalá me equivoque con respecto a sus limitaciones.

¿Y alguno de los jóvenes te parece que puede llegar a ese estatus de estrella?

De los jóvenes el que no tengo ninguna duda, pero ninguna, que va a ser una estrella es Vinicius. Es más, si aquí le siguen machacando y se termina marchando, acabará siendo una estrella en otro sitio. Pero lo que tiene ese chico no se compra con dinero. Y luego me gusta muchísimo Kubo, el japonés. Creo que ese chico también es un crack.

 

Entrevista: Pepe Kollins

 

 

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Nombre: Javier Alberdi @JavierAlberdi. Antaño participé activamente en Ecos del Balón, El Asombrario y The Last Journo. Coordinador y coautor del libro "Héroes": https://bit.ly/2JC6kwx

4 comentarios en: Carlos Lumbreras: "El riesgo de contagio para un futbolista es bajo, en la grada es mayor"

  1. Una de las mejores entrevistas que he leído en la Galerna. El doctor Carlos Lumbreras expresándose de tal guisa, en forma y fondo, ya demuestra su nivel.
    Interesante y acertado lo que dice de Raúl, sin quitarle talento, la clave del éxito reside en aunar el hacer lo que reclama la situación y lo que se sabe hacer . Lo que dice sobre lo trascendental de la mentalidad. La adecuada, es decir el factor psicológico, es lo que acaba determinando la victoria entre competidores sobresalientes en cuanto a lo técnico, físico y táctico. Tal como apunta Pepe Kollins , en palabras de Rudy Fernández, lo que hace a un equipo ganador , es la reiteración y persistencia continuada en la victoria.... ganar [ganar y volver a ganar. Luis Aragonés (el más madridista de los colchoneros)"dixit".]

    Y a un entrevistado que muestra tales conocimientos , ¿como no va a encantarle Zidane ?.
    Gracias.

  2. Primero agradecer por supuesto el esfuerzo a todos nuestros sanitarios. Y después, que nivelazo de entrevistado. Esta es mi galerna

  3. He leído esta entrevista un poco tarde pero ¡menos mal que lo he hecho! Me ha parecido magnífica. Me siento orgullosa, aún más, de nuestros sanitarios, de los que el doctor Lumbreras es un buen ejemplo. Les doy las gracias, una vez más. Que esto que está pasando nos sirva para darnos cuenta de lo importante que es tener una sanidad pública de calidad, sin olvidar la investigación (que está muy relacionada). Por favor, hay que conseguir que se les dote de medios suficientes para que no tengan que pasar por lo que han pasado nunca más.
    Dicho todo esto, me alegra mucho conocer a madridistas así, coinciden mucho con mi idea de lo que es ser madridista. Gracias a La Galerna por publicarla.

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