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El Hombre en el Castillo

El Hombre en el Castillo

Escrito por: Hank26 agosto, 2022
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José Ángel Sánchez sudaba copiosamente subiendo (o más bien saltando) los escalones de dos en dos, tan rápido como le permitían sus pies. Llegó a la puerta de acero tras la cual se encontraba el Hombre en el Castillo. Se permitió detenerse un minuto antes de entrar con la intención de bajar el ritmo de sus pulsaciones, aceleradas tanto por la carrera que acababa de hacer como por las noticias que traía. Una vez recuperado el aliento, José Ángel estiró la mano, giró el picaporte y se apresuró a entrar.

La puerta se cerró automáticamente apenas un segundo después de que pasase al interior de la sala. La amplia habitación que se expandía ante él estaba casi a oscuras, apenas iluminada por una pantalla que había al fondo de la sala en la cual se proyectaba en esos momentos un partido que enfrentaba al Real Madrid con un equipo cuya equipación no era capaz de reconocer. Frente a la pantalla, sentado en una butaca acolchada, se encontraba el mismísimo Hombre en el Castillo: Florentino Pérez Rodríguez.

—Presidente, presidente, te traigo…

—Por favor, José Ángel, pasa, pasa. No permitas que el hecho de que la puerta estuviera cerrada y las luces apagadas te haga pensar, aunque sólo sea por un instante, que quizás no sea el mejor momento para venir a interrumpir mi ritual.

José Ángel se mostró algo avergonzado, pero enseguida recuperó su aplomo habitual.

—Es urgente, presidente —se justificó.

—¿No lo es siempre? Preferiría por otro lado que en esta sala no me llames presidente. Soy el Hombre en el Castillo. No me paso ocho horas diarias leyendo y visionando informes y partidos de otras realidades y rompiéndome la cabeza para ayudar al Madrid de otras dimensiones para que te refieras a mí como el mero presidente de un club de fútbol.

—Lo siento, presidente, pero ya te he dicho varias veces que es un título muy largo como para usarlo continuamente —repuso JAS. Y añadió rápidamente al ver que Florentino se disponía a protestar— Estamos de buen humor hoy, ¿eh?

El rostro de Florentino se ensombreció aún más.

—La marcha de Case… —se limitó a contestar, mientras miraba en otra pantalla más pequeña que había en el suelo junto a su butaca un fragmento sin sonido del acto oficial de su despedida.

José Ángel sacó su teléfono con una sonrisa amable.

—Bueno, tengo algo que puede animarte. Traigo un informe de uno de nuestros agentes de otra realidad.

Florentino alzó las cejas.

—¿De cuál? —preguntó con curiosidad.

—De la realidad L0l3R14S, presidente.

Esas palabras causaron en el Hombre en el Castillo el efecto que José Ángel esperaba. En la hasta entonces apesadumbrada cara de Florentino surgió una sonrisa que iba más allá de su mismo ser. La dimensión L0l3R14S era con diferencia la favorita del presidente. Era prácticamente la misma realidad que aquella en la que vivían con sólo una diferencia: la prensa. Se trataba de una realidad curiosa, pues a pesar de los éxitos deportivos del Real Madrid, la prensa vivía empeñada en vender que una sombra infinita de dudas acechaba permanentemente al club. Por motivos evidentes, la llamaban la realidad LOL para acortar. En la realidad que ellos vivían, la prensa podía ser dura en algunos momentos, pero en líneas generales era bastante coherente. Sin embargo, en la realidad LOL todo lo que hacía el club vikingo estaba mal, pero lo más molesto de todo era el agravio comparativo que se producía cuando uno veía el tratamiento de esa misma prensa hacia clubes como el FC Barcelona o el Atlético de Madrid.

—¿Pero por qué no lo has dicho antes, hombre? —dijo Florentino levantándose de la butaca emocionado para dirigirse a un armario de cristal del cuál sacó un par de copas y un licor. Le ofreció una de las copas a su mano derecha—. Vamos allá, ponte cómodo y sorpréndeme.

—Quizá deberías sentarte antes, presi. – dijo JAS, aunque él mismo prefirió permanecer de pie.

—Empieza fuerte la cosa entonces.

—Empezó muy fuerte la semana, en efecto. El informe comienza con la semana del 8 de agosto hasta el día de hoy. La primera jornada de varias ligas europeas.

—Me vas a matar de curiosidad. Suéltalo ya, hombre.

—Marca habló de “chilena histórica” de Messi…

Messi chilena

Pese a que el Hombre en el Castillo estaba acostumbrado a las noticias de la realidad LOL, no estaba preparado para algo tan fuerte, y escupió el licor que ya se había llevado a la boca con una carcajada seca.

—¿La de la primera jornada?, ¿ese churro de chilena?

—Sí, señor.

—¿Es en serio? —preguntó Florentino lo más seriamente que pudo.

—Te lo aseguro, señor. Además, pusieron una encuesta en redes sociales sobre qué chilena era mejor: esa o las de Bale, Cristiano o Lewandowski.

—¿Cómo es esa expresión que utilizan ahora los jóvenes para expresar sorpresa?

—“A mí me están grabando”.

Florentino asintió con aparente tranquilidad, mientras reponía su copa y tras una respiración profunda dijo:

—Esa era. ¿A mí me están grabando, José Ángel?

—No lo sé. Probablemente sí, ya lo sabes.

Otra carcajada del presidente.

—Menudo bandido estás hecho, JAS. En fin, continúa. ¿Qué más me traes?

—Marca también pregunta: “¿Y si el Barça le gana la Champions al Madrid gracias a Florentino?”.

—Pues que les estaría dejando igualarme en Champions. Solo faltaría. ¿Qué más?

—Marca también habla de que el domingo 7 de agosto fue un día negro para la rumorología que rodea al Madrid.

—Eso me lo vas a tener que explicar, que yo me entere —dijo Florentino incorporándose un poco para prestar mayor atención.

—Al parecer, varios de los fichajes que no teníamos pensado acometer, pero que la prensa nos estaba atribuyendo, estaban firmando por otros equipos.

—Entiendo… Va a haber que darle un buen tirón de orejas a nuestro Urbano. El pobre se va a caer de la silla cuando le contemos lo de su homónimo. Oye, todo sobre nosotros, ¿qué hay sobre el Barça?

—Son un equipo imparable. El mejor de la historia si atendemos a la prensa española.

—Me refería al escándalo De Jong. ¿Cómo se han tomado por allí que el Barcelona amenazara a un jugador de su propia plantilla con emprender acciones legales contra él, alegando que su propio contrato con ellos tenía indicios de ilegalidad?

Una mirada de complicidad de José Ángel bastó para que el Hombre en el Castillo comprendiera.

—No sé ni para qué pregunto —dijo Florentino—. ¿Qué ha sido esta vez: silencio mediático o normalización de una situación escandalosa?

—Ambas. No fue hasta que el escándalo comenzó a ser destapado por un medio inglés y se empezó a viralizar que a la prensa española no le quedó otra que hacerse eco de la información de la manera más neutra posible. Bueno, ya escuchaste a Xavi en el trofeo Gamper pedir ayuda a su afición, a los socios… y a los medios.

—Sí, bueno, en nuestra realidad esa petición tuvo sentido, pero en la realidad LOL….

—Allí acostumbran a pedir lo que ya tienen para ver si consiguen algo más. Y generalmente lo logran.

En ese momento, Florentino se levantó, sacó un mando y pulsó uno de los botones. La sala comenzó a iluminarse levemente mientras las paredes de la misma empezaron a girar sobre sí mismas hasta revelar una serie de pantallas y cuadros con imágenes y recortes de periódicos del pasado de la realidad L0l3R14S. El Hombre en el Castillo fue paseando tranquilamente hasta detenerse delante de uno de ellos, en el que Alfredo Relaño calificaba la consecución de la novena Copa de Europa del real Madrid como “vergonzante”.

—¿Qué me dices de nuestro último título? ¿Han criticado de alguna manera nuestra victoria en la Supercopa de Europa frente al Eintracht?

—De hecho no. Por extraño que parezca, no han encontrado nada criticable… de momento.

Real Madrid, 2 - Eintracht, 0:

—Eso no es propio de ellos. ¿Les estará fallando la imaginación a estas alturas de la vida?, ¿nada?, ¿no criticaron siquiera los minutos en los que el míster realizó los cambios o que dejara en el banquillo a un jugador de 80 millones?

—100 —le corrigió José Ángel.

—¿Cómo dices? —inquirió ciertamente confuso Florentino.

—Recuerda que en la realidad LOL, los variables en los fichajes del Real Madrid siempre se cuentan.

—¡Pero si aún no ha dado tiempo a que los cumpla siquiera! —exclamó escandalizado Florentino.

—Siempre. Sin importar cuáles sean o que la prensa los desconozca —aclaró JAS—. Y cada año, por algún motivo que aún desconocemos, nos intentan computar de nuevo los 45 millones del fichaje de Rodrygo.

El Hombre en el Castillo tuvo que volver a sentarse después de eso mientras soltaba una risa irónica y negaba con la cabeza.

—A veces pienso que esa realidad no existe y te la has inventado sólo para echarte unas risas a mi costa, pero nadie tiene imaginación para tanto. En fin, hablando de fichajes, ¿cómo se han tomado allí el escándalo de la última palanca del Barcelona para inscribir a los fichajes? No hay escándalo alguno, ¿verdad?

—Como en el asunto De Jong, fuera de España sí que hay periodistas que comienzan a alucinar con la situación, pero dentro es harina de otro costal. A ningún periodista patrio le parece extraño que el que fuera avalista del FC Barcelona salvándolos en el último minuto y dueño de Mediapro (empresa que posee los derechos televisivos de La Liga) haya sido el que les haya comprado, de nuevo en el último minuto y ante la imposibilidad de inscribir a sus fichajes, el 24,5% de Barça Studios por 100 millones después de que la empresa con la que iban a acordar la venta se retirara del trato. Y todo esto a través de una empresa cuyo capital social apenas supera los 3 millones de euros. Nada raro para el periodista medio español, por supuesto.

Florentino volvió a suspirar sonriendo irónicamente.

—No seas mal pensado, hombre. Deben de andar aún ocupados buscando irregularidades en el fichaje de Militao.

—Tampoco se considera escandaloso que Koundé aún no haya sido inscrito en liga y pueda, según su contrato, quedar libre si no lo hacen antes del 31 de agosto, debiéndoles pagar incluso 2,5 millones de euros en variables al Sevilla.

—Es una situación normal que se da cada verano, José Ángel —murmuró—. Ya sé que la respuesta es no, pero aún así te lo pregunto: ¿allí también se han llevado las manos a la cabeza ante la escasez de imágenes de calidad llegadas al VAR y a los espectadores del codazo de Dembélé?

—¿Qué codazo de Dembélé? —dijo JAS seriamente.

—¿Nadie ha comentado el codazo? —preguntó el Hombre en el Castillo absolutamente incrédulo.

—No hay codazo alguno, presidente —dijo JAS dirigiendo sus ojos hacia su teléfono—. Te equivocas porque, y cito textualmente, “no hay recorrido suficiente como para que sea un codazo. Una advertencia es lo mejor”. Palabra de Pérez Burrull.

—Me estás tomando el pelo.

—Te aseguro que no. Es más, puedo seguir citándote a Pedro Martín, que aseveró que: “Estaba muy pegado Aihen a Dembélé, se gira un poco y le da con el codo en la cara. Es muy poca cosa.”

—¿Me estás diciendo que dos periodistas en dos medios distintos han negado la realidad de un codazo que puede ver cualquiera que tenga dos ojos?

—Me gustaría poder responderte que sí, presidente, pero…

—¿Pero? —preguntó Florentino, de nuevo confundido.

—Pero es que no han sido solamente dos. Aquí el amigo Iturralde dice: “Es cierto que le lanza el brazo, pero si fuese con ánimo de agredir sería roja. No lo es, pero si le amonesta tampoco pasa nada”.

Florentino tuvo que volver a sentarse para procesar todo aquello. Generalmente disfrutaba de las noticias de aquella realidad, pero llegaba un punto en el que escuchar tantas barbaridades seguidas acababa por resultar extenuante. José Ángel trató de continuar:

—Y aún no te he leído la opinión de…

—No —dijo Florentino levantado una mano—. Suficiente LOL por hoy. Solo una última cosa. ¿han tratado de embarrar la salida de mi Case?

José Ángel respondió con más seriedad esta vez.

—No demasiado, la verdad. La mayoría de medios han sido bastante respetuosos con su salida. Por supuesto hay excepciones.

Casemiro, historia ya hecha

—Oigámoslas —dijo Florentino resignado.

—¿Seguro?

—De perdidos al río, José Ángel.

—Desde Sport se dice que “el Madrid no tiene corazón…”.

—No lo tenemos —respondió Florentino con un leve asomo de sonrisa.

—…cuando se trata de renovar a sus leyendas.” —continuó JAS—. Que no importa que sea un jugador de club, de los que hace vestuario y da la cara y se la parte. Que no importa el nombre, pues todos aceptan que nadie es más importante que tú.

—Así es, me alegro de que ya lo vayan pillando —dijo Florentino, divertido.

—Que eres valiente y despiadado... —siguió enumerando José Ángel.

—Así soy yo.

—…que echaste a Ramos…

—Todo eso hice y más… —repuso querendón el presidente.

—… y que le enseñaste la puerta de salida a Casemiro fichando a Tchouaméni, y ya desde el año anterior fichando a Camavinga, lo cual hizo que Case estuviera molesto y poco cómodo en el club.

—Pues menudo año y finales se ha marcado Case disimulándolo —murmuró Florentino exasperado. El presidente exhaló un largo suspiro— En fin…

José Ángel se incorporó y, con un tono incluso más serio, le preguntó al Hombre en el Castillo:

—¿Qué vamos a hacer con esta realidad, presidente?

Florentino lo miró como si no le comprendiera.

—¿Cómo que qué vamos a hacer, José Ángel? Pues nada, como siempre. En esa realidad en concreto ocurre lo mismo dentro del campo que en esta. No hay por qué hacer nada.

—¿Pero no deberíamos mostrarles algún tipo de apoyo o ayuda?

—Las críticas son su ayuda, JAS. Lo ves todo desde la perspectiva de nuestra realidad. Hemos ganado lo mismo que ellos con una prensa tranquila, coherente y objetiva. Ellos han ganado esos mismos títulos viviendo en un perpetuo entorno de críticas, presión, incertidumbre, asomo de fracaso y catastrofismo. Saben mejor que nadie cómo lidiar con eso. Es más, se hacen más fuertes gracias a esas circunstancias. Nada que podamos decirles les va a ayudar más de lo que se ayudan a sí mismos. Además, hay otras situaciones más urgentes. Tenemos una realidad en la que el Nottingham Forest tiene más Champions que nosotros y otra en la que Cristiano Ronaldo sigue en el club y es capitán, entrenador y presidente del mismo. Por no hablar de aquellas en las que las obras del Nuevo Santiago Bernabéu y el asunto de la Superliga siguen parados —Florentino se detuvo durante un segundo, se sacudió el cuerpo con un pequeño escalofrío y acto seguido le sonrió amplia y tranquilamente—. Pero, tranquilo, ya tengo ideados unos cuantos de mis planes para cada una de esas dimensiones…

Poco satisfecho con la respuesta, José Ángel continuó:

—Pero, Hombre en el Castillo —dijo JAS, y en ese momento supo Florentino cómo de desesperada estaba su mano derecha para referirse a él con ese nombre—. Creo firmemente que deb…

Florentino alzó una mano.

—Ay, JAS, JAS… sabes que odio citarme a mí mismo, pero…

—Pero estás a punto de hacerlo.

—José Ángel, mírame.

JAS hizo lo que se le pedía. Florentino se levantó y en ese momento, quizá por la iluminación de la sala, que proyectaba una sombra inmensa por detrás del Hombre en el Castillo, a José Ángel su jefe le pareció más alto y grandioso que nunca.

—¿Me ves preocupado? —inquirió Florentino, sonriendo de nuevo—. Pues tranquilo.

 

Getty Images.

8 comentarios en: El Hombre en el Castillo

  1. No le veo la gracia, si esa ha sido la intención del autor, dada nuestra posición en los medios de comunicación, donde se puede hablar de una central de medios anti madridistas, donde están al menos el 80% de los citados, con este panorama informativo conseguir que un chaval se haga madridista, es un milagro.

    1. Un chaval se hará madridista si quiere ser feliz. No creo que le preocupe mucho la mierda de medios. A mí no me preocupa, pero yo soy viejo y sólo leo La Galerna y escucho @ElRadioOficial.
      Un abrazo madridista.

      1. Desde luego lo que no leen es La Galerna, para los jovenes actuales leer algo, lo que sea, y que dure más de dos minutos, es un esfuerzo mental que no soportan, no entiendo porque le ha molestado mi comentario, ya sabe el dicho popular la verdad es la verdad la diga el rey o............

        1. YouTube. Twitch. Instagram. Twitter.

          Lo demás es cosa de viejos (25+) que no están en la onda. Seguro que no dicen "en la onda", pero dirán algo parecido.

  2. Enhorabuena por el artículo.
    Volviendo a Phillip K. Dick, algunos partidos de la última champions han sido casi tan lisergicos como lo acontecido en su novela "Ubik"

Responder a Juan Bautista de Anza Cancelar la respuesta

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