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L. A. Is My Lady (II)

L. A. Is My Lady (II)

Escrito por: Luis Montero Manglano21 julio, 2022
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Un debut, un coyote y un abogado real: crónica del Nashville SC vs. Los Angeles FC.

Primer Clásico de las Artes de la temporada de la MLS. El equipo de la ciudad del cine contra el combinado de la capital de la música.

Los Ángeles anuncia su once de gala. Todos los onces del LAFC son de gala en realidad, o al menos eso parecen con su glamourosa equipación negra y dorada. En la portería, Maurice Crépeau. Crépeau rima con Thibaut, así que ojito con este portero. Crépeau es canadiense y Thibaut es belga; ambos, en fin, nacieron en los países más aburridos de sus respectivos continentes. Tantas semejanzas no pueden ser casuales.

En la delantera, LAFC coloca a Carlitos Vela como ariete. Vela hace no mucho que anduvo por la liga española y llegó a convertirse en un goleador bastante potable en la Real Sociedad. Según Cesc Fábregas, que compartió vestuario con él en el Arsenal, es uno de los mejores delanteros que ha conocido, pero más vago que una iguana en vacaciones. O sea, un perfil muy del Arsenal. Antes de que Bale recalara en LAFC, Vela le avisó de que “aquí tiene que venir a trabajar”. Toma nísperos. Quítate que me tiznas, le dijo la sartén al cazo.

A pesar de todo, a nosotros Vela nos cae muy bien, primero por ser madridista (según reconoce él mismo) y segundo porque nos identificamos mucho con aquellos con poca afición a dar el callo. Como dijo el poeta: “Confieso con harto afán / y sentimiento profundo / que soy lo más holgazán /que Dios ha puesto en el mundo.” Que podría adaptarse de esta forma: “Confieso con gran pesar / que el trabajo me la pela / y que soy por lo normal / más vago que Carlos Vela”.

Carlos Vela

La delantera del once titular del LAFC la completan Cristián “Chicho” Arango, al que quizá recuerden de un fugaz paso por el Valencia allá por 2015 y que ahora parece un sicario de la mara Salvatrucha, cosa que achaco a una estrategia sutilmente trazada para acojonar porteros rivales. Con este jugador sé que voy a tener problemas, porque el club y los locutores locales lo llaman Arango pero en su camiseta pone “Chicho”; así que sospecho que yo, que me pierdo hasta con las instrucciones de un silbato, no me voy a enterar de nada de lo que haga en el campo.

Completa el triplete delantero angelino Kwadwo Opoku. Y aquí este humilde corresponsal se rinde: ni idea de quién es Opoku ni de dónde sale, oigan. Mis fuentes locales lo más que aciertan a decirme es que de Arkansas no es. Pero seguiré investigando.

Los Ángeles anuncia su once de gala. Todos los onces del LAFC son de gala en realidad, o al menos eso parecen con su glamourosa equipación negra y dorada. En la portería, Maurice Crépeau. Crépeau rima con Thibaut, así que ojito con este portero

En cuanto a la escuadra titular del Nashville, lo que sí les puedo decir es que tira mucho de jugadores locales. Algo así como el Athletic de Bilbao pero en versión yanqui. “Nashville está lleno de perturbados”, que decía Al Pacino en “El Irlandés” de Martin Scorsese. Por estadística pura, imagino que alguno de ellos jugará en el equipo de la ciudad.

Antes de comenzar el partido sale al campo la simpática mascota del equipo local: Tempo el Coyote. Aquí en Nashville nadie tiene ni pajolera idea de por qué su mascota es un coyote, pues no hay absolutamente nada en esta ciudad que tenga remota conexión con los coyotes. Recojo las palabras de Chris Jones, que es algo así como el director de las peñas locales, quien aclara que “pensamos adoptar como mascota a un mapache, pero los Tennesse Titans ya tienen a T-Rac.” ¿Pero tiene la ciudad de Nashville alguna relación con los mapaches? La misma que con los coyotes: ninguna. Ah, vale. Pues eso.

Tempo mapache mascota

El partido en sí es más bien de ataque. Como dije en otra crónica anterior, al público americano los equipos defensivos les caen gordos y lo que les piden a sus jugadores es que ataquen, que hagan cosas bonitas y den espectáculo. Los entrenadores de la MLS, en general, son conscientes de ello y juegan mucho a marear el balón de un lado al otro del campo. Aunque todo parece ir una o dos marchas más lento que en el fútbol europeo.

Bien avanzada la primera mitad, compruebo que el marcador sigue 0-0. También que, junto al marcador, hay un extraño mensaje: CALL JACOB.COM. “Llama a Jacob”. Así, sin más. Suena casi bíblico, un poco siniestro incluso, como si junto al resultado del partido hubiera aparecido de pronto la palabra REDRUM.

El partido en sí es más bien de ataque. Como dije en otra crónica anterior, al público americano los equipos defensivos les caen gordos y lo que les piden a sus jugadores es que ataquen, que hagan cosas bonitas y den espectáculo. Los entrenadores de la MLS, en general, son conscientes de ello y juegan mucho a marear el balón de un lado al otro del campo

Como me tomo muy en serio mi labor de corresponsal, decido comprobar de inmediato quién es Jacob y por qué es tan urgente ponerse en contacto con él. Quizá sea cuestión de vida o muerte.

Al teclear “calljacob.com” en Google descubro que el tal Jacob es en realidad Jacob Enrami, abogado de Nashville, aunque por su apellido colijo que sus ancestros no llegaron en el Mayflower. Qué cosas. Aquí en el Bernabéu anunciamos cremas de Nivea, pero en Nashville anuncian abogados.

Según su página web, el slogan de Jacob Enrami es “Real Person. Real Attorney. Your Attorney.” Glorioso.  Me tranquiliza, por otra parte, que Jacob Enrami sea una persona real y no un producto de mi imaginación. Netflix debería hacerle una serie a este letrado: “Don’t Call Saul, asshole, Better Call Jacob!”, debería llamarse. Según su web, el señor Enrami ha ganado en el último año más de 14 millones de dólares solo en demandas de tráfico. ¿Esto lo sabe Laporta? ¿Es consciente de que solo con los siniestros de la Xavineta esta temporada, Jacob Enrami podría conseguirle fondos suficientes para renovar el Camp Nou entero, y sin palancas ni nada?

Me dispongo a tomar nota del número del señor Enrami para mis amigos culés cuando, de pronto, el LAFC abre el marcador. Gol de Chicho. O de Arango. No sé. Ah, espera, que son el mismo. Ok. Un golazo, de todas formas. La cámara enfoca al público y allí, en una esquinita, veo a un tipo color horchata vestido con el traje regional de Nashville: sombrero vaquero, lata de birra en la mano y camiseta sin mangas.  En la camiseta lleva serigrafiada una foto de Gareth Bale pidiendo silencio, como Raúl en el Camp Nou. Señorita, por favor, póngame una de esas en cada color.

Aficionado Nashville

Sigue el partido. Sánchez, del LFAC, agarra de la camiseta a un jugador del Nashville dentro del área. ¿Penalty? ¡Que alguien llame a Jacob Enrami, Real Attorney! El árbitro acude a comprobarlo al VAR, porque aquí también tienen de eso, y, además lo utilizan. “¿It’s all Ok, Joseph Lou?” Jospeh Lou dice que sí, que es penalty. El Nashville empata el partido.

En el minuto 46 José Cifuentes deshace el empate marcando el segundo gol para el LAFC, a un pase en diagonal de Vela, que será un vago, pero hace unas asistencias bastante buenas. Se pita el descanso. Veo tristón a Tempo el Coyote. Sus cabriolas han perdido ímpetu y jolgorio. No es coyote feliz.

Sánchez, del LFAC, agarra de la camiseta a un jugador del Nashville dentro del área. ¿Penalty? El árbitro acude a comprobarlo al VAR, porque aquí también tienen de eso, y, además lo utilizan. “¿It’s all Ok, Joseph Lou?” Jospeh Lou dice que sí, que es penalty

El resto del partido lo paso intentando llamar a Jacob Enrami para explicarle lo del Barcelona, a ver a él qué se le ocurre. Dice que ningún problema, que por menos trincaron a Al Capone y que si pongo el asunto en sus manos el tal Tebas acaba en Sing Sing antes de lo que tarda Tempo el Coyote en bajarse la cremallera del traje para ir al baño. Le digo que no me ha entendido bien y le explico de nuevo el asunto.

No me da tiempo porque al fin, en el minuto 71 se produce el acontecimiento que tanto tiempo llevo esperando: Gareth Bale salta al campo. Es su debut como estrella de la MLS. Siento un cosquilleo el estómago. Junto a Bale sale el 7 del LAFC, que se llama Blessing (Bendito). Esto tiene que ser una señal.

Debut Bale

Los hinchas del LAFC, los “3252”, corean desde su grada con entusiasmo: “¡Garetdebuth Bale! ¡Gareth Bale!” Como lo hacen con acento californiano, suena algo así como “Gareth Feo”. Por un momento, Bale se siente como en casa: no lo sacan hasta el minuto 70 y cuando salta al campo lo insultan. Noto como se le pone gesto lampedusiano, “cambiar todo para que todo siga igual”, hasta que se da cuenta de que no le están llamando “feo” sino que le están animando. Apenas recuerda lo que es que tu afición coree tu nombre.

En su nuevo equipo Gareth Bale ha recuperado el número 11 que nunca debió perder. Aquí en Madrid lo seguirá llevando Asensio, que, sobre su espalda semejan avergonzados unos, como hidalgos que fueron nobles y ahora se dejan caer migas de pan sobre la barba para que la gente crea que no pasan hambre.

Los hinchas del LAFC, los “3252”, corean desde su grada con entusiasmo: “¡Garetdebuth Bale! ¡Gareth Bale!” Como lo hacen con acento californiano, suena algo así como “Gareth Feo”. Por un momento, Bale se siente como en casa: no lo sacan hasta el minuto 70 y cuando salta al campo lo insultan

Tres minutos después de saltar al campo, Gareth se marca un regate con pase de tacón que es gloria bendita. Como los que se hacía Marcelo en sus buenos tiempos. Por lo demás, se le ve activo y con ganas.

No puedo verlo mucho más porque el árbitro pita el final del partido al llegar el minuto 90 (aquí ni un segundo de descuento, ¿recuerdan?). Victoria del LAFC que le sirve, además, para ponerse en cabeza en la clasificación liguera.

Salgo del estadio contento y feliz. Me cruzo con Tempo el Coyote, que está jodido por la derrota. Le chincho un poco y me responde que Bale es un jeta, un golfista y que no habla español.

Tenemos el juicio el lunes. Me abogado, Jacob Enrami, me tranquiliza y me asegura que en Tennesse a nadie le meten en la cárcel por darle una paliza a un coyote.

Veremos.

Devuelvo la conexión.

 

Entregas anteriores de L. A. Is My Lady:

I. Previa del Nashville SC v. Los Ángeles FC: El clásico de las Artes

Luis Montero Manglano
Novelista. Editor. Profesor de Historia del Arte.

3 comentarios en: L. A. Is My Lady (II)

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