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Negreira y el baloncesto

Negreira y el baloncesto

Escrito por: Germán Urrutia15 abril, 2024
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El Real Madrid atraviesa el peor momento de la temporada, como escenificó Mario Hezonja tras la derrota ante el Baskonia en la Euroliga. Los de Chus Mateo protagonizaron una primera parte para el olvido ante el Fútbol Club Barcelona en el Palau. «La manera en la que hemos salido es simplemente vergonzosa», dijo Sergio Llull al descanso en el micrófono de Movistar. Con más pundonor que acierto, el Real Madrid se acercó en el electrónico, para acabar cayendo ante el eterno rival por seis puntos. En el último cuarto, las decisiones de Carlos Peruga fueron decisivas para frenar la remontada blanca.

El madridismo mostró en las redes sociales su enfado con lo pitado por el árbitro aragonés, e inevitablemente salió a escena Enríquez Negreira. Las acusaciones al Fútbol Club Barcelona van más allá de Internet, con el señalamiento de «corrupción sistémica» en los autos del juez Aguirre. Como único club personado en la causa, el Real Madrid se siente perjudicado por las actuaciones del Barça. La sombra de la sospecha se cierne sobre de un club que no ha sido capaz de aclarar el motivo por el que abonaban facturas al vicepresidente del CTA (Comité Técnico Arbitral), más allá de las cajas exhibidas por Joan Laporta. Por el momento, la Agencia Tributaria no ha detectado pagos de la entidad azulgrana a los dirigentes del arbitraje de la ACB.

Por el momento, la Agencia Tributaria no ha detectado pagos de la entidad azulgrana a los dirigentes del arbitraje de la ACB

Peruga se granjeó la enemistad del madridismo al ser el colegiado que presenció desde una posición privilegiada la falta no pitada de Víctor Claver a Jeffrey Taylor en la final de la Copa del Rey de 2018, que ganó el Barcelona por dos puntos. Horas después del partido, Peruga retiró el «Me Gusta» a un tuit que criticaba a Luka Doncic.

Peruga

El pasado lunes, La ACB publicó un vídeo con la grabación del micrófono del árbitro del «Clásico», una práctica que implantó antes de que el CTA compartiese los audios del VAR tras la filtración (todavía por aclarar) a Gerard Romero. Las imágenes solo acumulan 24.000 reproducciones en YouTube, a pesar de lo jugoso de su contenido. La continua repetición de enfrentamientos entre los dos grandes del baloncesto español disminuye el interés por los partidos en temporada regular, pero el documento audiovisual tiene ciertos paralelismos con el famoso «Todo OK, José Luis», pronunciado tras un penalti no pitado a Vinicius en 2019.

Sobre Vincent Poirier recayó el peso del juego interior del Real Madrid por la exclusión de Walter Tavares, que se marchó eliminado después de que el árbitro no considerase como legal un tapón. El francés quedó tendido sobre el parqué tras un codazo de Jan Vesely, mientras Peruga se dirigía a su compañero Francisco Araña. «¡Paco!, ¿has visto algo?», preguntó el aragonés a Araña, que respondió con un contundente «Nada». Tras dirigirse al monitor, Peruga dijo: «No apreciamos acto de violencia en la situación».

Si esos segundos hubiesen sido emitidos en primicia por Real Madrid TV, los tertulianos del deporte patrio que consideran que la violencia contra los árbitros es exclusiva responsabilidad del canal del equipo blanco, habrían levantado nuevamente la voz. La sección de baloncesto no ha tenido «un momento Mourinho», en el que un entrenador enumere los fallos arbitrales en contra del Real Madrid, probablemente porque el listado es demasiado extenso.

Los más viejos del lugar recuerdan que la ACB fue fundada en 1983 por Eduardo Portela (quien hasta dos años antes ejerció como director técnico del Barça) y el vasco José Antonio Gasca (conocido como «el azote de Saporta»). La primera final con el sistema ACB se saldó con la incomparecencia del Fútbol Club Barcelona en el tercer partido de la final que ganó el Real Madrid. El equipo catalán se sintió agraviado por las sanciones impuestas a causa de la trifulca que se originó tras un codazo de Mike Davis a Juanma López Iturriaga.

La sección de baloncesto no ha tenido «un momento Mourinho», en el que un entrenador enumere los fallos arbitrales en contra del Real Madrid, probablemente porque el listado es demasiado extenso

Cuatro años después, la victoria azulgrana en la Copa del Rey pasó a la historia como la del «triple de Solozábal», pero los Martín, Llorente o Romay se fueron al vestuario enfurecidos por la actuación arbitral. Una anécdota al lado de lo acontecido un año después en el Palau. Juanjo Neyro se vengó del escupitajo que le propinó un joven Drazen Petrovic tres años antes en un torneo veraniego. El árbitro vasco señaló cuarenta faltas al Real Madrid, veintiuna más que al Barcelona, que acabó perdiendo la final con solo cuatro jugadores en pista tras la eliminación de todas sus figuras.

Petrovic y Neyro

Mucho más airadas fueron las protestas azulgrana por el tapón de Vrankovic a Montero, que privó al Barça de su primera Copa de Europa ante el Panathinaikos. Las súplicas llegaron hasta el Comité Olímpico Internacional, que presidía Juan Antonio Samaranch, y Joan Gaspart encargó unas reproducciones del trofeo continental para que se entregasen a los jugadores.

El Barça tuvo que esperar hasta 2003 para ganar su primer título europeo, ya bajo la denominación de Euroliga. La competición que preside Dejan Bodiroga mantiene su sede en la Ciudad Condal, y cuenta con nuevo responsable arbitral desde hace unos meses, Daniel Hierrezuelo, uno de los colegiados más silbados por el Palacio de los Deportes.

A diferencia del fútbol, la ACB es quien controla «su propio CTA» a través del Departamento Arbitral, que ejerce las competencias delegadas por la Federación Española de Baloncesto. Las presiones encabezadas por el Barcelona y el Baskonia en 2013 surtieron efecto con el despido de Alberto García Chápuli como director del arbitraje. Esas fricciones desembocaron en unas elecciones por la presidencia de la ACB, a las que se presentó la figura más siniestra del «caso Negreira».

Albert Soler

Efectivamente, Albert Soler se quedó a solo tres votos de tomar el control del campeonato tras abandonar la política. Soler no tardó en encontrar acomodo en la directiva del Fútbol Club Barcelona, antes de regresar al Consejo Superior de Deportes. Aquella batalla devolvió el control del arbitraje a Paco Monjas, el acompañante del fallecido Neyro en la final de 1989. La historia se repitió en 2019, cuando no se dio validez a un tapón de Randolph en el desenlace Copa del Rey. Juan Carlos Sánchez, director de la sección, no se explicaba lo ocurrido con el «instant replay». Monjas fue sucedido en 2021 por uno de sus pupilos, el catalán José Antonio Martín Bertrán.

 

Getty Images.

Intentando que nadie nos robe el balón, como Fernando Redondo en Dortmund.

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Cuento en @lagalerna_ el asombro que me produce que los rivales sigan atribuyendo a la suerte nuestras victorias y que piensen que no jugamos a nada. Por mí, y seguro que por Carletto, que sigan igual.

@lagalerna_ Mil gracias a vosotros por compartirlo! ⚽💪🏼 Y millones de gracias a @Gemayema sin ella, esto no hubiera sido posible. 🤍🤍

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