Las mejores firmas madridistas del planeta
Inicio
Opinión
El tiburón y la foca

El tiburón y la foca

Escrito por: Carlos Mayoral31 diciembre, 2020
VALORA ESTE ARTÍCULO
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas

Que la mentalidad lo es todo en el deporte casi resulta una afirmación perogrullesca. Puede que sea Kobe Bryant, uno de los trágicos protagonistas de este 2020, quien supo exponer esta tesis con mayor éxito. Leía en sus memorias que aquel primer año en la NBA fue muy duro. Había sido elegido en la decimotercera posición del draft, lo cual suponía casi una afrenta para nuestro orgulloso protagonista. En lo más alto reinaba un chaval menudito, ágil y talentoso, que respondía al nombre de Allen Iverson. Bryant y su mamba mentality se obsesionaron con aquel joven de los Sixers, pero la cosa no funcionaba. Iverson acabaría la temporada con 23,5 puntos de media, por los poco más de 7 que había promediado Kobe. Una noche, Phil Jackson decidió que Bryant sólo jugaría los minutos de la basura, los justos para anotar un par de tiros libres y a dormir. Al llegar al hotel, encendió la televisión: su compañero de quinta, Allen Iverson, había clavado 35 puntos en el Garden. Arrojó la mesa al suelo y rompió el televisor.

Cuenta Kobe que a partir de entonces empezó a estudiar como un maniático a aquel portentoso muchacho de los Sixers. Todos sus movimientos, todas sus acciones. Lo analizaba matemáticamente, por donde salía más tras bote, hacia qué costado solía suspenderse antes de lanzar. Llegó incluso a analizar un documental que explicaba cómo el tiburón blanco caza focas en Sudáfrica: la paciencia, el temple, la agresividad. A partir de entonces, Iverson era prácticamente incapaz de anotar cuando se enfrentaba a la mamba negra. Apenas tres años más tarde, los dos talentos se enfrentaron en la final de la NBA. Los focos sobre los dos chavales: arrasaron los Lakers de Bryant. A nadie le cabe ya hoy la menor duda. Sólo uno de los dos pasó a la historia: era el que menos talento tenía, pero su mentalidad lo cubría todo.

He gastado casi dos terceras partes del artículo, pero valga la anécdota basquetbolera para glosar los problemas de este Madrid nuestro. Ayer, con la columna vertebral algo apagada, sin la magia de Modric, sin el cartabón de Kroos o el ballet de Benzema a pleno ritmo, eché en falta esa capacidad mental de los grandes. No sabría decir de dónde ha de salir esa concepción, si de un fuera de serie como el que protagoniza este artículo, una personalidad voraz similar a la que, por cierto, exhibía cada fin de semana un delantero portugués en el Bernabéu no ha demasiado tiempo. Quizá deba salir del banquillo, de la grada o del palco. Quizá sea un asunto coral. No lo sé. Pero ayer, como alguna otra vez este año, el olor a sangre que enfurece al tiburón blanco en Sudáfrica dejó al equipo tieso, adormilado. En fin, que el año que entra llegue pronto, o que el que sale lo haga rápido. Feliz travesía para ustedes, en cualquier caso.

 

Fotografías: Getty Images.

Foto del avatar
Madrileño y madridista. Filólogo en mi tiempo libre.

6 comentarios en: El tiburón y la foca

  1. Bueno, yo no seguía mucho la NBA, pero Kobe fue "drafteado" del instituto, mientras que Iverson llevaba dos años en la universidad, cosa que se notaba mucho. El talento de Iverson se veía lastrado por su 1,83 y nunca tuvo un gran equipo. Kobe empezó con el jugador más dominante de esa época, Shaq. Pero lo que si es innegable que Kobe fue un perfeccionista y un gran trabajador, pero con un talento igual que el de Iverson (era mucho más alto). Mayoral dice que falta carácter, ese lo tiene Ramos aunque ayer estuvo gris. Zidane se empeña en sus veteranos, y cuando el físico no aguanta no vale el carácter. Cristiano no fallaba en el "clutch" pero tenía grandes jugadores a su lado que se la ponían, y sabían que si se la ponían no perdonaba.
    Yo ayer eché en falta una mejor dirección técnica. Los cambios no llegaron hasta el minuto 30. Un jugador con 15 minutos, no puede entrar igual que uno con 30, en cuanto pasan 5 entran las prisas.... Además no tenemos el típico jugador revulsivo que siembre el caos ¿os acordáis de Reyes y de Jesé antes que se lo cargaran?, teníamos a Vinicius, pero el chico no anda fino, y tuvo 3 minutos.

  2. Los jugadores se pensaron tras el 0-1 que el trabajo estaba hecho. Se echaron a dormir y cuando quisieron despertar el Elche se había parapetado atrás y no tuvieron recursos para superar la muralla. Tampoco encontramos respuesta del entrenador que volvió a hacer cambios tarde y mal. Todo el trabajo del mes de diciembre lo tiraron por la borda el último día.

  3. Ayer, desgraciadamente, volvimos a lo de los últimos tiempos.
    Cuando el partido no es "importante", el Madrid no lo gana. Hablaremos de falta de gol, de falta de intensidad, de salir dormidos, de mala gestión de los cambios, de mal planteamiento, de mala suerte, o de una combinación de todas las anteriores, pero el caso es que, al final, por h o por b, nos empatan o nos ganan.

    Los árbitros son otra cosa, porque esos nos jo... por igual en todos los partidos, con lo que no son un factor diferencial en este caso.

    Es más factible ganar la Champions, en la que todos los partidos que quedan son "importantes" (cuidado no obstante con el Atalanta, que tiene poca fama y corremos el riesgo de ir de sobrados y darnos un batacazo), y ya se ha demostrado que esos partidos se juegan bien, que la liga, en la que, probablemente ganemos a la Farsa, al Aleti y a los equipos esos a los que "queremos ganar", y nos dejemos (más) puntos contra los de abajo.

  4. Falta un poco de autocrítica y un poco más de trabajo para no desperdiciar los puntos como ayer.
    No vale con meter un gol y sestear con ese fútbol tan lento y horizontal al que nos tiene acostumbrado el equipo. Hay que matar los partidos y poner intensidad y presión durante los 90 minutos.
    El rival también juega y a veces infravaloramos ésta cuestión.
    Hay partidos que ilusionan y partidos como ayer nos dan de bruces con la realidad y vemos que ni hoy somos tan malos, pero alomejor ya no somos tan buenos.
    Salud para el 2021.

  5. A mí, este fútbol tan lento y horizontal ,basado en la posesión y en defender con la pelota ...ME ABURRE SOBERAMENTE. Yo quiero más velocidad ,más desmarques ,más vértigo...HALA MADRID Y NADA MAS.

Responder a Walls76 Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tweets La Galerna

"Cada jugador del Madrid luce una camiseta firmada por Di Stéfano, pero esa rúbrica no se borra ni con todo el sudor o el jabón del mundo. Es indeleble."

El mejor resumen de todos los éxitos pasados, presentes y futuros.

Gracias, @JesusBengoechea

Lección de táctica, de estrategia, de gestión de grupo: el Madrid venía de empatar en el Bernabéu y se recordaba el 4:0 de hace un año.
Esto de @lagalerna_ es importante. Y justo. Carlo Ancellotti ha ganado 4 Champions como entrenador

“Curiosamente, se está vendiendo que lo

homelistpencilcommentstwitterangle-rightspotify linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram