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El Madrid de los cuñados

El Madrid de los cuñados

Escrito por: Luis Montero Manglano26 junio, 2023
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Termina la temporada y llega el momento en que los jugadores toman su merecido descanso. Cuando el Real Madrid se va de vacaciones es un poco como cuando tus hijos se van de campamento de verano, que te pueden volver con cualquier cosa rara en la mochila.

—Pero, hijo, ¿de dónde has sacado este Mbappé?

—No sé… Me lo encontré. Me dijo que quería venirse a casa conmigo, ¿me lo puedo quedar?

—¿Seguro que te ha dicho eso?

—Bueno, casi, casi…

—Ya. ¿Y qué hacemos con el Fran García que te compramos por las notas? Si casi no has jugado con él; que siempre haces lo mismo, hijo, que siempre se te antoja lo que tienen los demás. Nada, al Mbappé ni tocarlo hasta que sepamos de dónde ha salido.

Mbappé mochila

También puede ser que además de volver a casa con la mochila llena de cosas inexplicables, el vástago aparezca con pintas de vagabundo de distopía ciberpunk, lo que suele ser habitual si se trata de un adolescente o de Vinicius Jr. Vini, que se nos ha ido de vacaciones al Brasil y se pasea por esos mundos con los pendientes de Pitita Ridruejo y los pelos como una deforestación del Amazonas. Lo normal. Si Vinicius Jr. tuviera un cuñado, un cuñado hispano de pura cepa, en la próxima cena de Navidad al ver su nuevo peinado le daría una colleja y le diría “pero, player, ¿qué te has hecho en el cabolo, figura, que pareces uno de los teleñecos?”.

Para desgracia de Vini, cuando regrese al vestuario del Bernabéu no se va a encontrar con un cuñado sino con dos. Así que es probable que hasta que se corte el pelo lo frían a collejas y lo llamen en estéreo cosas como “mostro”, jefe, figura, campeón, player, socio, “tron”, “tronqui”, titi, prenda, fiera y similares. No sé si un peinado a la moda merece semejante penitencia.

Vini pelo raro

Los cuñados del vestuario a los que me refiero son Joselu y Carvajal, que demás de colegas de profesión son parientes políticos por estar casados con unas gemelas apellidadas Cañizares. “Las Gemelas Cañizares”, por cierto, me parece un nombre artístico maravilloso, como de cartel del Pasapoga Music Hall en el Madrid de los años 60: “¡¡Esta noche ÚLTIMA actuación de LAS GEMELAS CAÑIZARES!! — Antes de su gira por Hispanoamérica — Interpretarán su GRAN ÉXITO “Cucurrucucú, paloma” — Como teloneros el dúo cómico: Joselu y Carvajal, dos cuñados sin igual. ¡¡¡Festín de carcajadas!!!”.

El Madrid de los cuñados puede ser una cosa digna de verse. Algo que, como un cartel del Pasapoga, parece venir de tiempos pasados, de la época ye-yé de “Pirri”, Amancio, Zoco, Gento y “Pachín”. Nadie en su sano juicio querría perdérselo.

Hasta ahora, los cuñados en el Bernabéu solían sentarse en la grada con su bolsa de pipas a llamar “Benzemalo” a Benzema y “marciano” a Gareth Bale. Gente nociva aquella. Entre decir que Bale no habla español y convertirse en Tomás Roncero existe la misma distancia que separa el hacer puénting con hilo dental y convertirse en una mancha sobre el pavimento. El Real Madrid, no obstante, ha logrado cuadrar el círculo y ha sacado a los cuñados de la grada para ponerlos a jugar sobre el césped. Al menos a dos ellos, que puede que no sean piperos pero sí cuñados en un sentido literal del término. No sé ustedes, pero yo estoy impaciente por ver cómo tira el experimento.

Antes, los cuñados en el Bernabéu solían sentarse en la grada con su bolsa de pipas a llamar “Benzemalo” a Benzema y “marciano”. Ahora serán Joselu y Carvajal, dos cuñados sin igual

Jugar con tu cuñado no debe ser fácil. Tienen mala fama los cuñados, eso no se puede negar. El rey Alfonso VIII de Castilla, el de las Navas, tenía como cuñado a Ricardo Corazón de León, que no debía ser un tipo simpático. Al volver de la Tercera Cruzada fue capturado por el duque de Austria, quién pidió 100.000 marcos por su rescate. La madre de Ricardo, Leonor de Aquitania, le ofreció el doble si lo mantenía en prisión. Imaginen cómo debían ser las cenas de Nochebuena en esa casa.

Parece, no obstante, que Carvajal y Joselu mantienen una relación cordial que seguramente se verá reflejada sobre el terreno de juego. No hemos de esperar que cuando Carva haga un pase de gol, Joselu le diga luego en el vestuario que él compra los mismos pases de gol a un tipo que se los vende más baratos y sin etiqueta. Ni tampoco que cuando Joselu corra por la banda Carvajal le pare para decirle que él conoce una ruta mejor, más rápida y sin peajes para llegar a portería. Al contrario, no me cabe duda de que cuando los veamos jugar juntos nos vamos a divertir bastante. De Carvajal ya sabemos que es un futbolista de cinco copas de Europa, a estas alturas, apenas nos va a sorprender; en cuanto a Joselu, digamos que resulta ilusionante y prometedor.

Joselu y Carvajal

A Cánovas del Castillo le presentaron una vez a un joven diputado que también prometía bastante, se llamaba Antonio Maura. Su cuñado era el conde de Gamazo, quien ya era una estrella en el congreso de los diputados.

—Ya verá usted, don Antonio, qué cuñado tengo… Tiene usted que oírlo hablar, ¡qué cuñado! —le decía el conde a Cánovas. Hasta que un día asistieron a uno de sus discursos en el cual Maura, en efecto, demostró un talento extraordinario—. Bueno, don Antonio, ¿qué le ha parecido mi cuñado? —preguntó ufano Gamazo.

—Pues me parece, señor conde, que falta poco para que sea usted “el cuñado” de Maura y no al revés.

No se equivocaba. Con el tiempo, Antonio Maura llegó a ser uno de los políticos más brillantes de la España alfonsina y varias veces jefe de gobierno. Murió en 1925 de un ataque al corazón fulminante cuando ascendía por las escaleras del palacio del Canto del Pico en Torrelodones, y allí colocaron una placa donde se leía: “por estas escaleras Antonio Maura subió al cielo”, que viene a ser parecida a la que colocaron en la portería del Hampden Park de Glasgow, donde Zidane metió su volea: “por esta puerta entró Zinedine Zidane a la Eternidad”.

Tengo la sensación de que Joselu y Carvajal están destinados a ser los Maura y Gamazo del Real Madrid, controlando el terreno de juego igual que aquella pareja de ilustres cuñados controlaban a su capricho la política parlamentaria española durante el reinado de Alfonso XIII. Tienen Joselu y Carvajal buenos y sólidos mimbres para convertirse en un icono, como lo fueron Zoco y Amaro del Madrid yeyé, pero en este caso del “Madrid de los Cuñados”, que es el de Bellingham, el de Fran García, el de Vini, el de Camavinga, el de Rodrygo  el de Valverde y el de otros grandes y jóvenes talentos que asombrarán al mundo de fútbol durante los próximos años, resplandeciendo en nuevo estadio Bernabéu que parecerá de otra galaxia.

De modo que mejor que no nos tomemos demasiado a broma lo del Madrid de los Cuñados. Tiene pinta de que va a ser una cosa muy seria.

 

Getty Images.

Luis Montero Manglano
Novelista. Editor. Profesor de Historia del Arte.

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