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Bale en Kiev

Bale en Kiev

Escrito por: Antonio Valderrama23 mayo, 2018
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El Madrid es el relato de los relatos, un mahabharata narrativo de caudal infinito. Desde luego no hay entidad en España que se iguale a él en capacidad para engendrar subgéneros literarios, sarmientos del texto principal, exégesis, ampliaciones, spin-offs. De repente Gareth Bale halla ante sí la oportunidad de su vida. Kiev. Quizá no vuelva a tener otra igual, porque trascender con el Madrid es saltar por encima del fútbol y habitar un espacio no físico que está más allá de lo presente, de lo contingente. Ramos alcanzó ese margen fronterizo entre la realidad y el mito brincando por encima de Bayern y Atlético en 2014. Bale ha encontrado su momento precisamente cuando su órbita errante y apagada más lo había alejado de la relevancia.

La carrera de Bale en el Madrid es un camino tortuoso y contradictorio. Alcanzó su punto álgido en el primer tercio de la temporada pasada. 2016 fue, con poca duda, su mejor año. Luego se fue yendo como el humo azulado de un cigarro. La afición no aspiró sino tenues bocanadas: las lesiones y una frialdad natural de su carácter coincidieron con la emergencia de Isco y Asensio y con los distintos cambios de sistema de Zidane. El gran jugador del último tramo de la Liga de 2016 y de la final de Milán pareció de un día para otro un coche caro y potente para el que uno, sin darse cuenta, ya no tiene dinero con que pagarle la gasolina.

Dice Zidane que con Bale nada ha cambiado con respecto a otros momentos de esta temporada, sólo que ahora marca. Puede ser. También es verdad que su última presencia en un gran partido, el día de la Juve en el Bernabéu, dejó unas sensaciones horrorosas. Aquella noche Bale parecía una de las ánimas del cuento de Bécquer. El devenir de la noche contribuyó a que se diluyera otra vez de la lista de aptos. Contra el Bayern, al final de la agonía, sirvió para presionar la salida muniquesa de la pelota. Eso alegró un tanto a la parroquia: un príncipe obligado a servir la mesa.

Desde la noche del Camp Nou Bale parece otro. Es probable que también haya influido la modificación táctica. Con Zidane uno aprende a seguir lo que hace más que lo que dice. Ha cambiado el dibujo. Bale ahora es más delantero, si eso puede decirse en el fútbol contemporáneo, donde las demarcaciones sólo son puntos de partida, líneas predeterminadas en las gráficas que pasan las televisiones antes de los partidos. Puede que su rentrée tenga que ver con el hecho de que el entrenador le haya encontrado por fin utilidad a la velocidad de salida y al virtuosismo al primer toque del coche caro y potente que tenía cogiendo polvo en el garaje. Con una mínima responsabilidad en el juego, es como si Zidane quisiera amplificar al máximo su cualidad de martillo.

La debilidad estructural del equipo mostrada ante el Bayern puede haber influido en la decisión. Seguramente también el propio jugador, de pronto activo, dinámico, orgulloso. Es una gran noticia para el madridismo que el hombre que llegó al club para ser el heredero de Ronaldo o, por lo menos, segunda cabeza del águila bicéfala, recupere otra vez la beligerancia. Al Madrid le viene ahora como caído del cielo: el Liverpool presenta como mayor amenaza un ataque que parece un trueno; un caos controlado de medio campo para arriba que desparrama a sus hábiles e incisivos atacantes por todo el campo contrario cambiando continuamente de marcas y proyectando cientos de desmarques y rupturas a las espaldas de los defensas. Un Bale capaz de correr hacia adelante y hacia detrás, de meterla al primer toque y de imponerse por alto, es un regalo para Zidane. Sobre todo cuando Casemiro o Kroos han tenido años mejores.

Más allá, Bale se enfrenta a un partido que puede marcar su legado, como las grandes decisiones que los presidentes de Estados Unidos al final de sus segundos mandatos. Su trayectoria como madridista deja hasta ahora un poso de insatisfacción, como si se dijera que no era esto, no era esto, lo que se pensaba al ficharlo. En cinco temporadas ha contribuido a ganar tres Copas de Europa y una Liga pero su impacto en el último doblete, por ejemplo, fue menor que el de otros jugadores venidos a Madrid con un halo muy diferente, caso de los citados Asensio o Isco, incluso de Lucas Vázquez, James o Morata. En esta Copa de Europa su presencia está inédita todavía. Sólo se le recuerda el golazo de Dortmund, muy al principio. Bale se ha colado en esta Copa de Europa como un polizón, hasta el punto en que se pone en duda incluso la presencia de Benzema en el once titular de la final. En cierto modo se asemeja a Mijatovic en 1998: todo el mundo espera algo especial, algo grande de él, y lo cierto es que Bale sigue siendo un regalo por descubrir cuando en el camino a la número 13 el tren del Madrid ha llegado a la estación final de trayecto. Kiev espera a Bale y Bale espera a Kiev. De un modo u otro, la capital de Ucrania puede ser definitiva para su historia como madridista.

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Madridista de infantería. Practico el anarcomadridismo en mis horas de esparcimiento. Soy el central al que siempre mandan a rematar melones en los descuentos. En Twitter podrán encontrarme como @fantantonio

10 comentarios en: Bale en Kiev

  1. Tengo muchas esperanzas puestas en el bueno de Gareth. Ya sea de inicio o desde el banquillo, estoy seguro de que tendrá su momento. Creo que si se consigue la 13 será por el desempeño de Bale el sábado.

  2. Con los fríos números, la estancia de Bale no se puede considerar como fracaso. En esta temporada "inédito" en el que ha sido día sí, día también, portada de La Ouija Today en una de sus líneas editoriales malmetedoras del año (han dejado más tranquilo a Isco, de momento), ya ha enchufado 15 goles.

    Dicho ésto, la percepción intangible es tal y como se comenta en el artículo. A casi todos se nos ha quedado la sensación de que "No era eso". Pero a lo mejor era una cuestión de expectativas. Esperabamos un CR7 bis? CR7 sólo hay uno. ¿Estamos influidos aunque digamos que no por el piperío y por el raca-raca de la prensa antimadridista (es decir, toda)? Puede que también. En resumen, es difícil emitir un juicio justo sobre Bale si los jueces (nosotros), estamos condicionados.

    Otro tema, que sería interesante cuestionarse sobre el bueno de Gareth: Despuntó en el Tottenham como lateral. No digo yo que tenga que sustituir a Marcelo, pero sí que es cierto que jugar por la derecha tampoco le ha venido bien. Y, eso sí que es cierto y no necesito leer La Ouija, para decir que esperaba más de Bale como jugador de ida y vuelta, habida cuenta de sus capacidades físicas y de que, como he comentado antes, ha jugado en posiciones más retrasadas, que no defensivas. En eso sí que no ha sido lo que esperaba yo del jugador del Tottenham. Quizá los compañeros foreros puedan emitir su opinión y sacarme de dudas.

    Saludos y Hala Madrid

  3. Hombre yo no quitaría de su palmarés aquella copa del rey en la que marcó aquél prodigioso gol de la victoria. Pero lo cierto hoy en día es que no podemos ir al duelo de OK Corral con la navaja Benzema como jugada maestra. Si todo se pone cuesta arriba, y en una final no se sabe hasta que acabó cómo van a salir las cosas, creo que contar en el campo con un tipo que si tiene su día puede resolver él solo el partido no es algo que el Madrid pueda no valorar.
    Necesitamos todas las pistolas en ese duelo.

  4. Si hay algún partido donde Bale debe de jugar si o si, es en la final del Sabado. Sus cualidades se adaptan perfectamente a lo que presumiblemente va a ser el partido, velocidad y vértigo. Ahí es de lo mejor, bastante mejor que Salah.

  5. Buenas noches, que a 3 días de la final de Kiev, estemos discutiendo si ponemos a Bale o a Benzema de titulares, es un señal bien clara de lo desnortada que esta la afición, donde los miserables de la C.E.M.A.M. han conseguido que sea debate algo que en sí mismo es de una claridad meridiana, la ferocidad con que la C.E.M.A.M. defiende al francés, te indica que según sus cálculos con el galo de titular tenemos menos posibilidades de ganar por tercera vez la orejona. Eso sí Bale titular, pero por la izquierda, los demás los del año pasado, si Isco se encuentra bien físicamente después de estar parado varias semanas.
    Saludos blancos, castellanos y comuneros

    1. Buenas tardes, amigo comunero:
      Una duda, si "Bale titular" y "los demás los del año pasado, si Isco se encuentra bien"... a quién quitamos?

  6. Buenas a todos los galernautas.
    Creo que, efectivamente 2016 fué, posiblemente su mejor año hasta ahora. Hasta que se lesionó, con la lesión más grave, que ha tenido en el Madrid. Y desde luego, no fué por su culpa, sino de una entrada bastante fea que le propinaron. A partir de ahí, se ha ido extendiendo la leyenda negra, inspirada por la prensa, hasta que ha calado en muchísimos seguidores blancos, de que no hace más que lesionarse, y que apenas ha jugado en el Madrid. Cuando no es realmente cierto. Se ha perdido partidos, pero principalmente en la campaña pasada tras la lesión mencionada, el resto tampoco ha sido fuera de lo normal en un futbolista. Por ejemplo, esta temporada ha jugado en 42 partidos, uno más que Ramos, y uno menos que Ronaldo. Aunque eso sí, menos minutos que estos, al no haber sido titular en unos cuantos.
    Soy un defensor de Bale, porque me gusta mucho su juego vertical, su potente y certero disparo, y en definitiva, porque me parece un gran jugador. Sabe asociarse, claro que sí, y algunos de los centros que mete los podría firmar el mismísimo David Beckham.
    Y creo que debería jugar, e incluso ser titular el sábado por lo comentado en el anterior párrafo, porque parece que está en un buen momento según los últimos partidos, y porque se lo merece después de las injustas críticas que ha recibido, primero por parte de la prensa, y segundo por muchos madridistas que se han dejado influenciar por la misma prensa. Incluidos amigos míos.
    Como dice el artículo, podría ser un partido muy importante para él, y desde luego yo, le deseo que lo sea.

    Por otro lado, que manía con lo de "la frialdad natural de su carácter". ¿Y eso qué más da para que el chico juegue bien, y ayude a su equipo a ganar partidos y títulos? Como si fuera un tío de lo más borde...de lo cual estoy absolutamente convencido de que no lo es tampoco. Un amigo mío trabaja en una librería y una vez fué a su tienda, y lo que me cuenta al tratarle es que es, supertímido. Y los tímidos, y lo digo con conocimiento de causa propia, a veces parecemos hasta bordes y antipáticos, cuando no es siempre cierta esa tesis.

    Señorías, este ha sido mi alegato.
    Finalmente, añado, que juegue o no, espero que el Madrid se lleve la 13ª, en el que es el partido más importante de su historia, hasta el año que viene, que ojalá luche por otra final para ganar la 14ª.

    Saludos.

    1. A mi alegato de que se merece jugar esta final, debo añadir, que la temporada pasada fue honesto y nada egoísta, al ponerselo fácil a Zidane y comentarle que no debía ser titular en su tierra natal de Cardiff. Un gesto que le honra dada la trascendencia de jugar una final de Champions.

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