Las mejores firmas madridistas del planeta
Inicio
Crónicas
1-3: El Madrid pasa, Güler gusta 

1-3: El Madrid pasa, Güler gusta 

Escrito por: Genaro Desailly6 enero, 2024
VALORA ESTE ARTÍCULO
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas

El Madrid se ha clasificado para Octavos de Copa después de dejar atrás a la Arandina en un encuentro marcado por el buen debut de Arda Güler.

Dispuso Ancelotti un once apetecible a la vista por abundancia de novedades, con oportunidades para poco habituales como el canterano Carrillo, la joven esperanza blanca Nico Paz, el centrocampista de culto Ceballos y el debutante -aunque ya lleve un tiempo por aquí- Arda Güler. Eran alicientes tan notorios como el acertado formato del KO a un solo partido a estas alturas de la competición.

El césped daba para pocas alegrías y redefinía los propios conceptos de jugar bien o mal. Quizá sea sano pasar por partidos así para no olvidar que el practicado sobre esa superficie es fútbol también, y tan digno como el disputado sobre alfombras. Las primeras sensaciones parecían indicar una buena disponibilidad de los de Ancelotti para adaptarse a las circunstancias, con el reaparecido Camavinga mandando en el centro y el aparecido Arda Güler desenvolviéndose con sabiduría. El propio Güler controló magistralmente en la frontal y obligó a la defensa a despejar a córner. Fue un comienzo prometedor del turco.

Poco a poco se fueron uniendo a la fiesta Brahim y Nico Paz, con el Madrid tocando con paciencia y hasta adornándose con gestos técnicos impropios de los hoyos del campo. Güler obligó al portero a lucirse con un tiro con la derecha, su pierna mala, después de combinar muy bien con Vinícius Tobías al borde del cuarto de hora. A renglón seguido, el joven turco estrelló en la cruceta un tiro de falta canónico.

El gran incentivo del partido continuaba dando señales del superclase mundial que será en el futuro si sigue esta evolución. Le soltó a Brahim un pase en profundidad deslumbrante que sólo el mal estado del campo impidió al malagueño estrenar el marcador. En el centro imponía su ley Camavinga; unos metros por delante, Güler invitaba a soñar, si bien el paso de los minutos y el persistente cero a cero invitaba en cambio a la inquietud blanca. El síndrome Toledo-Alcorcón-Alcoyano-Irún, que como tantas enfermedades graves tiene nombre (muy) compuesto, comenzaba a apoderarse del gélido ambiente. Los omnipresentes Güler y Camavinga fabricaron una jugada por la derecha, y el cabezazo de Nico Paz estuvo a punto de aplacar la zozobra al borde del descanso.

El fútbol se ha convertido en una cosa muy rara. Llevábamos cincuenta minutos de partido, el Madrid empataba a cero con la Arandina y no se podía decir que estuviera jugando mal. El enésimo pase sobresaliente de Camavinga, en este caso a Brahim, posibilitó una buena ocasión blanca, pero estuvo egoísta el hispano-marroquí y prefirió disparar en lugar de centrar a un Joselu desasistido y casi inédito.

No obstante, el malagueño lo arregló a continuación forzando un penalti riguroso, de los que no suelen pitar al Madrid, que convirtió Joselu, y sin acabar la frase remató a la red un minuto después recogiendo el rechace de un defensa tras una gran jugada del propio Brahim.

De repente ganaba el Madrid 2-0, y el síndrome de apellido compuesto se alejaba en lontananza.

Fue el momento que Ancelotti aprovechó para introducir cambios que a buen seguro estaban coordinados. Camavinga y Güler, los mejores hasta el momento, pero renqueantes todavía tras sus lesiones, fueron al banquillo en beneficio de Valverde y Rodrygo, respectivamente. Continuó el Madrid dominando como corresponde a un partido así, con la Arandina tratando de ejecutar tímidos contragolpes que siempre solventó estupendamente Carrillo. Gustó mucho también el central.

Puestos a dar entrada a novedades, pudimos ver también a Gonzalo y Álvaro, que nada más entrar remató por encima del larguero un centro del propio Carrillo. En un contragolpe claro, Joselu erró un gol cantado y pateó el césped para exteriorizar culpabilidades. Mejor eso que cuando pide perdón.

El encuentro se deslizó hacia su final sin más contratiempo que los baches del césped, y aún hubo tiempo para un gol por equipo. Nacho marcó en propia meta y los chicos del modesto equipo castellano lo celebraron como si hubieran marcado al mejor equipo del mundo, o sea, exactamente lo que acababa de pasar. El mejor equipo del mundo que les desea también la mejor suerte del mundo en la más gélida noche de los Reyes de Copas.

Getty Images
Foto del avatar
Genaro Desailly es poeta.

3 comentarios en: 1-3: El Madrid pasa, Güler gusta 

  1. El “fallo” en el remate de Joselu se debió exclusivamente al mal estado del terreno. En la repetición se aprecia que, justo cuando va a impactar en el cuero, éste da un bote extraño y más alto de lo esperado, por eso lo golpea por debajo y el tiro sale elevado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tweets La Galerna

Se pasó ocho años @antoniohualde despotricando de Bale porque no hablaba español. Ahora le parece que Bellingham en cambio bien... aunque tampoco habla español.

Sin embargo, creo que le entiendo, aunque no comparta su texto.

Estamos ante un escenario -en fútbol y baloncesto- que puede hacer de 2024 el mejor año deportivo de nuestras vidas.
Concentración, humildad y ¡a por ello!
¡VAMOS REAL!

homelistpencilcommentstwitterangle-rightspotify linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram