Buenos días, amigos. El Real Madrid tiene media liga en el bolsillo. El fin de semana próximo hay un mal llamado clásico en el horizonte y también en el Santiago Bernabéu, que es a donde van a parar todos los horizontes. Una victoria ante los de Xavi dejaría la liga definitivamente vista para sentencia; un empate, poco más o menos también; sólo una hipotética derrota ante los culés (que ayer se deshicieron del Cádiz) ensombrecería el panorama mínimamente, dejando un resquicio para los clientes de Negreira.
Si la situación es tan favorable es, entre otras cosas, porque ayer se impuso el Madrid por 0-1 en Son Moix, con un golazo de Tchouaméni (el mejor del partido) que se sobrepuso a los intentos vanos del sistema por quemar los últimos cartuchos de su batalla contra la entidad blanca, arbitraje deleznable de Sánchez Martínez mediante. Esto no aparece en las portadas, claro.
"Media liga y a por el City" nos parece un buen resumen, aunque como decimos no aparezca Sánchez Martínez por ningún lado. Sólo aparece Tchouaméni, que se desató con un partido antológico y con un gol desde su casa que se vio favorecido por un ligero roce en un defensa. Pero de Sánchez Martínez, el hombre investigado por la Guardia Civil a causa de sus incrementos patrimoniales durante el negreirato sin que esto le impida seguir pitando, el hombre que le birló tres penaltis al Madrid en el último derbi, el sujeto que admitió a Albiol que le había perdonado un penalti ("Te la has jugado mucho, Raúl"), nada de nada. Consintió el juego duro mallorquín, ignoró innumerables faltas para los de Ancelotti y amonestó a Lunin por pérdida de tiempo en un saque de puerta, cosa que no se ve jamás (lo de la tarjeta, no lo de la pérdida de tiempo, que el Madrid sufre en sus carnes partido tras partido sin que generalmente los colegiados den acuse de recibo de esa antideportividad).
El único adversario de consideración para el Real Madrid en esta liga está siendo el Comité Técnico de Árbitros, entidad encolerizada contra la entidad vikinga porque ésta no se resigna a que le desfalquen sin protestar, se persona judicialmente en el BarçaGate y denuncia en su televisión corporativa los desmanes de los colegiados.
Ganémosle ya esta liga al CTA, ariete máximo en el odio de la práctica totalidad del fútbol español (medios incluidos) contra el único club que quiere limpiarlo y precisamente por el crimen de querer limpiarlo. Ganemos ya este asco de liga.
"Lanzados al clásico", titula As, aprovechando el lanzamiento (metafórico) de arco que usa Tchouaméni para celebrar sus goles. No fue un gran partido (aquí tenéis la crónica y las notas de Ramón Álvarez de Mon), pero el Madrid habría sentenciado mucho antes del final de haber acertado mínimamente con la portería Brahim y Valverde en ocasiones manifiestas. Las prestaciones generales del equipo mejoraron en el segundo tiempo con la entrada de Camavinga, si bien era difícil mantener la mente alejada de Manchester.
As recoge también la victoria del Atleti contra el Girona, haciendo caso omiso de un penalti de libro hurtado al equipo catalán. En Girona empiezan a darse cuenta de que quien les sablea no es precisamente el Real Madrid sino el sistema, que es el anti-Real Madrid. Hay vendas en los ojos que tardan en caer, pero cuya pérdida de vigencia conviene celebrar.
Sport ilustra su portada con una bonita foto del (a su vez) bonito gol de João Félix que dio el triunfo a los culés en Cádiz. No sólo la foto es estéticamente bonita, sino que sirve de perfecta prueba de que es un gol ilegal por juego peligroso. Los chicos de Sport no han debido de reparar en que su portada de hoy es documento gráfico de la pervivencia del negreirato, ahora en su versión 2.0.
Un gol el del portugués que "mantiene vivo al equipo en la lucha por la liga". Hombre, depende de lo que entiendas por vivo (8 puntos) y depende de lo que entiendas por lucha, con un Barça artificialmente enganchado al campeonato gracias a su gran estado de forma arbitral, como diría Juanma Rodríguez. Pero nada frena nunca la ampulosa y desnortada propaganda culé.
En Mundo Deportivo están también a punto de lanzarse a Canaletas, sobre todo porque el gol del Madrid en su partido fue "de rebote", en alusión al ligerísimo roce al que aludíamos en el chut de Tchouaméni. Si el gol del Madrid fue "de rebote", no vemos la necesidad de que se juegue siquiera el clásico. Désele de antemano la victoria a los culés y que empiecen a circular los maletines de cara a las últimas jornadas.
Pasad un buen domingo.
