Anoche en Manchester el Real Madrid añadió una muesca en su revólver. Una vez más, el City de Pep Guardiola caía derrotado en el Etihad Stadium. Un Madrid serio que casi no concedió ventaja a su rival y siempre fue a por el partido con valentía y convicción. El botín para la vuelta en el Santiago Bernabéu es interesante, pero el 2-3 a favor me parece algo corto si me detengo en apreciar todo los merecimientos que el equipo hizo. El miércoles que viene aún nos queda por disfrutar.
El Madrid llegaba al partido de esta noche con la baja de Lucas Vázquez y el ajuste de Fede Valverde en el lateral derecho. La primera parte fue buenísima hasta ese gol de Erling Haaland que el árbitro y el VAR tardaron siglo y medio en revisar y nadie en su sano juicio sabe a ciencia cierta si fue legal. Por mucho que quieran mostrarme lo contrario, Gvardiol asiste al noruego en claro fuera de juego. Además, y esto se presta a la suspicacia, del penalti a Vinícius ni rastro. No obstante, el balance de la primera parte fue notable. El equipo presionaba y robaba bien y producía jugadas de gol con asiduidad. El mazazo del gol nos tuvo grogui unos diez minutos y nos repusimos para volver a llevar el peligro a la portería de Ederson.
El botín para la vuelta en el Santiago Bernabéu es interesante, pero el 2-3 a favor me parece algo corto si me detengo en apreciar todo los merecimientos que el equipo hizo. El miércoles que viene aún nos queda por disfrutar
La segunda parte transitó por los mismos derroteros. El árbitro se inventó un penalti sobre Foden de Ceballos. Ninguna toma deja despejada la duda de si era dentro del área. Erling Haaland transformó desde los once metros. Era el minuto 80 y, lejos de acobardarse o rendirse, el Madrid miró cara a cara a su rival y Brahim Díaz puso el empate tras convertir a placer. No contentos con el marcador, el equipo fue a por el tercero y lo encontró en un balón en largo que Vinícius supo ganar y sobrepasar a Ederson, dejando botando el balón para que Jude Bellingham convirtiese. Justicia poética y eliminatoria encarrilada.
Sin embargo, y parafraseando a Paul Simon, en España las aguas turbulentas nos anegan.
Admito que en los últimos días he vuelto a sentir lo mismo que cuando estalló el caso Barcelona-Negreira. Una sensación desagradable que se parece demasiado al asco. Detesto el campeonato doméstico y aborrezco del fútbol español. Esto engloba a clubes, periodistas y demás ralea. Por supuesto, generalizo cuando califico a la mayoría de sus protagonistas de impresentables. ¿Acaso cabe otra consideración?
Ayer al mediodía los medios se descolgaron con un comunicado de La Liga en el que denunciaba al Real Madrid y exhortaba a tomar medidas a la Real Federación de Fútbol. Inexplicable pero esperable. Como sintetizaba un tuit de La Galerna: “La Liga denuncia que un club denuncie la corrupción del sistema, pero no denuncia la «corrupción sistémica» de otro club”. Este es el estercolero al que llamamos fútbol español.
No obstante, me sorprende cómo en el comunicado La Liga recalca que el Madrid ha puesto en duda la credibilidad del campeonato. Pero no es el Madrid quien pone en duda la honestidad del mismo. Es un juez y la Guardia Civil quien literalmente hablan de "corrupción sistémica en el fútbol español". El Madrid en su comunicado se hace eco de la declaración. Cualquiera que lea el comunicado del Madrid así lo entiende porque va entre comillas. Otra cosa es que los clubes no hayan leído el comunicado o les cueste entender el complejo concepto del entrecomillado. Ya sabemos que hoy día el analfabetismo funcional es premiado por los índices de audiencia.
No es el Madrid quien pone en duda la honestidad del campeonato. Es un juez y la Guardia Civil quien literalmente hablan de "corrupción sistémica en el fútbol español". Otra cosa es que los clubes no hayan leído el comunicado o les cueste entender el complejo concepto del entrecomillado
La reacción general del fútbol español a la denuncia emitida por el Real Madrid es pésima. Pero el recital patético del Atlético de Madrid solamente demuestra una vez más la realidad de ese club acomplejado y al servicio del régimen. La bajeza moral del Atleti es directamente proporcional a la envidia que le tiene al Madrid. Y sus aficionados disfrutan y celebran ese empecinamiento. Este comportamiento maleducado no deja de reflejar otras conductas negativas que todos conocemos de ese frente futbolístico.
El hastío es tal que el sábado pasado dejé el partido colgado cuando el colegiado pitó el penalti. Hasta ahí llegó mi paciencia. No vi el encuentro ni me he molestado en revisar imágenes o ver el gol de Mbappé. Sé que es una decisión madura, pues como comentaba anteriormente mi hartazgo me impide guardar una relación normal con el fútbol español. Por supuesto, seguiré viendo los partidos nacionales del Madrid pero me ahorraré el encuentro frente al Barcelona. No soy masoquista. Así lo hice cuando estalló el Caso Barcelona-Negreira y así lo haré ahora. Mi salud estomacal lo agradecerá.
Mientras en España todo el ruido mediático acecha al Madrid, el mundo sigue girando. Por suerte, fuera de nuestras fronteras el Madrid es un gigante al cual admirar porque, parafraseando a L'Équipe, el Real es eterno. La última referencia al alcance global del Madrid la tenemos en plataformas. En Amazon Prime se acaba de estrenar el documental Cómo no te voy a querer. Desde el pasado lunes todos los suscriptores podemos disfrutar del documental que inmortaliza la temporada 2023/2024. Tras el maravilloso documental de La leyenda blanca que salió en 2022, Amazon vuelve a unir su destino al club blanco para una docuserie que promete emocionarnos a todos. Yo pienso consumirla esta semana y prometo dedicar una columna a ella. Seguro que la experiencia audiovisual lo merece.
Y una vez más se impone la evidencia de que algo no termina de encajar en todo esto. ¿Cómo es posible que el mundo del fútbol nos ame pero en España se nos persiga y calumnie? Es algo que se nos escapa porque no es lógico. Inevitablemente pienso en esa canción de Bob Dylan llamada Sweetheart Like You en la que el cantante norteamericano cuenta el encuentro con una dama sofisticada y hermosa en un entorno sórdido. Dylan se pregunta al final de cada estrofa aquello de qué hace una chica como tú en un vertedero como este. Obviamente, entre descripciones de la vida cotidiana e imágenes bíblicas, el personaje central trata de salvar a la dama y acaba diciéndole algo así como que únicamente hay una alternativa posible y a esa alternativa se la conoce como la tierra de la felicidad permanente.
Por supuesto que para mí el Real Madrid es esa gran dama que está en un lugar que no le corresponde y la Superliga es la única alternativa para escapar de este escombrero que es el campeonato nacional. Todo lo demás es accesorio y únicamente distrae al aficionado. Todos los debates deportivos carecen de importancia. Porque sí, definitivamente el Madrid está fuera de lugar. Contra todo y contra todos.
Getty Images.
Ya pueden salir los del Sobornalona con AKs 47 disparando a los aficionados rivales que la gente de otros clubs saldría diciendo "ya está bien que Madrid y Barcelona sigan haciendo eso, sanción ejemplar", son unos auténticos desgraciados que se merecen que sus clubes se hundan en la miseria con lo de CVC.
En el próximo partido de Liga en casa deberíamos desplegar un tifo con una foto de Tebas y la palabra CORRUPTO debajo
Qué maravillosa idea la del tifo con el Tebas corrupto...
Si se hiciera el tifo sería merecido por ste ser abyecto.
Tremendo fanático...
Se ve claramente que el gol del City es legal, y está clarísimo que cuando Ceballos pega un rodillazo y derriba a Foden, está pisando el área, se ve en TODAS las tomas. El propio Ancelotti dice en la rueda de prensa que el penalti es claro.
Una cosa es madridistas, otra cosa es ser ridículos.
Hala Madrid!
No entiendo las dudas sobre el gol de Halaand. NUNCA puede ser fuera de juego si el pase es a otro jugador que está más retrasado que el jugador que da el pase. La posición de los defensores es en ese caso totalmente irrelevante. Sólo cuenta la posición relativa entre pasador y receptor. Una vez comprobado que el pasador está más adelantado, ya no puede ser fuera de juego.
No es la posición del pasador la que define el fuera de juego sino la posición del balón cuando es tocado por el pasador. Si el que lo recibe está más adelantado que el balón, es fuera de juego y es lo que, en algunas imágenes, parece verse. De hecho, en la figuración con muñecos, retrasan la posición de la rodilla izquierda de Haaland, que, en la imagen real, está bastante más adelantada.
Verdad, sin fanatismos, el gol no sería tan claro porque tardaron un mundo en darlo por válido. En las tomas de imágenes es difícil saberlo, aunque en el proceso 3D del fuera de juego automático aparece claro.
El penalti si lo es, le da con la rodilla en la pierna que está dentro del área. Más o menos como en la falta al borde del área en clara ocasión de gol de Bellingham y que el árbitro no pitó. Creo que incluso pudo haber sido roja para el defensa.
La falta a Jude el árbitro se la comió con papas dejándonos ojipláticos
Quizá por miedo a la cartulina que tendría que mostrar
Como el penalty sobre Vinicius no pitado en el primer tiempo. Jugada muy similar a la de Ceballos en la que un defensor arrolla a Vini dentro del área, sin disputar el balón.
Como el penalty sobre Vinicius no señalado en la primera parte. Jugada muy similar a la de Ceballos en la que un defensor derriba claramente a Vini dentro del área, sin intentar siquiera llegar al balón.
Mbappe marcó, luego existe. Por cierto, por sevillanas.
La Liga tiene un futuro muy oscuro.
Lo que trasciende es que no se afrontan con firmeza las irregularidades (Negreira, caso Olmo, xenofobia en estadios,...) y que vale todo, si es para hacer caja y que siga el circo. La devaluación moral mancha tu reputación y, a la larga, devalúa tu producto porque deja de ser atrayente para un público que suele ser muy fariseo (quiero ver algo ejemplar, aunque yo sea un delincuente), porque consumir algo que sea realmente auténtico.
En resumidas cuentas, es el fondo de lo que denuncia el Real Madrid, sin que nadie quiera atajarlo, ni Tebas ni el resto de clubes.