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El nuevo Real Madrid

El nuevo Real Madrid

Escrito por: Víctor Vidal21 diciembre, 2021
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Por su calidad, hemos decidido publicar este cuento participante en nuestro II Certamen de Cuentos Madridistas de Navidad. Recordamos que el ganador se dará a conocer el día 24 a las 5 de la tarde.

 

Alejandro había quedado para jugar con sus amigos. Aunque hacía buen tiempo para ser la víspera de Navidad, quedarían en su casa para ver algún streaming o jugar con la videoconsola. Se le daban muy bien esas actividades, en las asignaturas relacionadas del cole era de los mejores, de mayor quería estudiar la carrera de influencer y creador de contenido e iba por el buen camino.

De camino a casa siempre pasaba por el antiguo polideportivo, ahora convertido en un salón de arcade, y por un montón de tiendas de electrónica y de videojuegos. Se quedó embobado en el escaparate de una de ellas mirando el nuevo juego de acción de su youtuber favorito.

Espero que los Reyes Magos me lo traigan este año —pensaba con una gran sonrisa en los labios—.

Se dio la vuelta y se tropezó con una esfera parcheada, algo que no había visto nunca, de la rabia por casi acabar en el suelo le pegó una patada para hacerla desaparecer calle abajo, un hormigueo le recorrió el cuerpo, por un momento le pareció ver un bonito escudo coronado pero la imagen duró tan solo unos instantes en su cerebro.

¿Qué habrá sido eso?

Alejandro continuó su trayecto a casa, ya estaba oscureciendo y no quería tardar más ni preocupar a sus padres. Estaba esperando en un semáforo cuando notó un resplandor verde a sus espaldas. Se volvió extrañado y, en la tienda de segunda mano, vio todas las televisiones encendidas con imágenes de un montón de gente celebrando algo en unas gradas, algunas personas vestidas de blanco abrazándose y levantando una copa que parecía tener orejas mientras les tiraban confeti por todas partes.

En banderas y pancartas y por todos lados se podía leer Real Madrid C.F. Justo cuando iba a preguntar qué era eso de Real Madrid, todas las televisiones se apagaron y se quedó de nuevo casi a oscuras, con las farolas como única fuente de luz de camino a casa.

Cuando llegó a casa, sus padres le preguntaron si estaba bien, pues no tenía muy buena cara, parecía que había visto un fantasma. Él les tranquilizó y se dirigió a su cuarto. En vez de meterse en los servidores de algún multijugador, se metió en el buscador y puso esas palabras que había leído en la tele. Al dar al botón de buscar le salió un montón de información de un deporte llamado fútbol, parecía que era un deporte físico y no a través de algún pago a ninguna app. Aunque nunca le había gustado correr, aquellas imágenes le daban ganas de imitarles: Di Stefano, la Quinta del Buitre, los Galácticos, Raúl, Zidane, Kroos, Modric, Cristiano Ronaldo, Vinícius, Ramos y su gol para ganar la Décima, la liga del clavo ardiendo… ¿Cómo no había oído nada de esto antes?

El sonido del timbre le sacó de su ensimismamiento, cierto, había quedado con sus amigos, pero ya no le apetecía jugar, tenía algo mejor que enseñarles.

—¿Qué estamos buscando, Alejandro? Se me van a congelar hasta las pestañas— dijo su amigo Mario mientras rebuscaban debajo de todos los coches.

—¡Aquí está!

Les enseñó el balón que había pateado aquella tarde y todos se quedaron mirándolo extasiados. Les contó todo lo que había descubierto, les enseñó los vídeos y acabaron jugando en medio de la calle un partido de tres contra tres con porterías hechas con sus abrigos, como si llevaran toda la vida haciéndolo.

Durante la cena le preguntó a su padre si había oído alguna vez el nombre del Real Madrid y, visiblemente emocionado, su padre le contó aún más cosas de las que había visto e incluso le enseñó una camiseta inmaculada con aquel escudo que tanto le gustaba desde hoy.

—¿Qué pasó con el fútbol, papá? ¿Por qué no sabía nadie que existía esto?

—Cada vez menos gente lo seguía, las tecnologías y los programas hicieron a la gente vaga y ya nadie lo practicaba. Poco a poco hicieron desaparecer hasta al equipo más grande de todos. Desde que tenía más o menos tu edad no ha habido ningún partido más.

Alejandro no podía dormir, sabía qué tenía que hacer, pero necesitaría ayuda y bastante difusión, no fue difícil poner enlaces a los vídeos del Madrid y una nota en las páginas web que más visitaba. Ya solo quedaba dormir y esperar que todo saliera bien.

Al día siguiente, pidió a su padre la camiseta del equipo y que fueran con él a la plaza. De camino hacia allí, cada vez se les unía más gente en el camino. Algunos llevaban bufandas, otros gorros, camisetas blancas o de otros colores, pero todas con el mismo escudo.

—¿Qué está pasando aquí?— preguntó su padre.

—Papá, bienvenido al primer torneo navideño del nuevo Real Madrid C.F.

La plaza estaba a reventar de madridistas, había hasta puestos de comida aprovechando la aglomeración en torno a un minicampo improvisado. Aquella fue una jornada inolvidable para todos ellos, recuperaron la ilusión y la alegría del deporte. No hubo mejor fiesta de Navidad que aquel primer torneo, el cual se convirtió en una tradición anual, jugándose ya en un estadio de verdad.

Además, en todas las ediciones de este torneo nevaba, como si la ciudad también quisiera vestirse de blanco para la ocasión.

 

Fotografías Imago.

4 comentarios en: El nuevo Real Madrid

  1. Enhorabuena, Víctor. Tremendo cuento. Me ha encantado el detalle de las portería hechas con abrigos. Así jugaba yo con mis amigos de pequeño. Chapeau.

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