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El irlandés que enseñó a jugar al Real Madrid

El irlandés que enseñó a jugar al Real Madrid

Escrito por: Alberto Cosín17 marzo, 2024
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El nombre de Arthur Johnson es desconocido para muchos aficionados madridistas, pero fue un hombre capital en la historia del Real Madrid en sus primeros años de existencia. Celebramos ese papel fundamental hoy, en el día de San Patricio, puesto que Arthur Vere Scott Johnson nació en Dublín el 31 de agosto de 1878. Por entonces, la República de Irlanda todavía no se había independizado del Reino Unido, hecho que acaeció en 1916. Se observará, pues, que en adelante muchos documentos se referirán a él como “el inglés”. Lo cierto es que Johnson nació con la nacionalidad británica pero murió, en 1929, con pasaporte irlandés, merced a dicha independencia.

“Por tanto tiene todo el sentido que publiquéis esta pieza sobre él en el día de San Patricio”, nos dice su nieto Dave, que tiene la deferencia de recibirnos vía Skype desde Canadá. Sonríe desde la pantalla y desde más allá del océano. Es un hombre de 75 años, inmensamente afable y apasionado por la historia de su abuelo. “Si le hubieras preguntado, mi abuelo AVS Johnson habría dicho que era irlandés, por mucho que por entonces Irlanda aún formara parte del Reino Unido y por mucho que él formara parte de Church of England. Era un devoto anglicano que sin embargo se casó con una mujer judía, mi abuela Ada, cosa audaz para la época y que nos fascina en la familia. De hecho, parece que aquella boda, que tuvo lugar en España, constituyó una pequeña gesta burocrática que exigió la intervención del Consulado Británico en la capital de tu país".

Pero nos estamos adelantando. Los primeros datos conocidos de Johnson apuntan a qué jugó en el fútbol amateur inglés en diferentes posiciones. Algunas fuentes afirman que militó en el famoso Corinthian FC, el conjunto en el que el Madrid FC se inspiró para su zamarra blanca. Sin embargo, no aparece en los registros oficiales (e incompletos) de partidos de dicho club inglés a finales del siglo XIX.

Por motivos de trabajo se instaló en Madrid en los primeros meses del siglo. Según Jeff Wiseman, autor de la única pieza existente sobre su figura, trabajó en la modernización del sistema de alcantarillado después de la epidemia de cólera que se había producido en 1885. Dave no tiene claro que fuese el caso. "Su ocupación profesional en Madrid no está clara, aunque sí lo es que se desempeñó casi toda su vida, también en esta etapa, como ingeniero técnico para la compañía química británica United Alkali, de la que era contratista. De hecho, parece que firmaba contratos de cinco años que iban renovándose pasado ese tiempo, lo que encaja con la duración de su estancia en Madrid". Dave especula con la posibilidad de que, antes de venir a Madrid, Johnson pasase por Huelva y entrase en contacto con los verdaderos pioneros del fútbol en España, los ingleses mineros a los que se debe el nacimiento del Recreativo, club decano, pero esta conexión no pasa por ser, de momento, más que una sugerente hipótesis.

En la capital conoció el amor, y también continuó con su pasión por el fútbol. Johnson compartía piso con un tal Joe Silver en el número 18 de la Calle Belén. Este es pues el portal donde vivió esos años el irlandés que (digámoslo ya, al albur de nuestro no exagerado título) enseñó a jugar al Real Madrid.

La mencionada Ada, su futura esposa, la mujer judía, era hermana de su compañero de piso. Su nombre de soltera fue pues Ada Silver. Ambos se conocieron en una visita de Ada a su hermano en Madrid, y terminaron por contraer matrimonio en la capilla anglicana de Madrid (por entonces en el Paseo de la Castellana) el 19 de abril de 1902. Fruto del matrimonio nacerían Carmen en la capital española un año después, y George en 1905, ya en Inglaterra. Dave es hijo de George, que falleció en 2002. "Mi tía Carmen, que ya sé que es el nombre más quintaesencialmente español que existe, debió su nombre a una amiga española de la pareja, pero no sabemos más sobre ella".

La gran afición al balompié del joven Arthur le llevó a tratar con los hermanos Padrós, Julián Palacios, los cubanos hermanos Giralt y Pedro Parages entre otros. "No conocemos a ciencia cierta cómo comenzó su relación con los fundadores del club", admite Dave. El campo más habitual en la época se encontraba tras las tapias del Retiro, en el Tiro de Pichón, lugar en el que los muchachos se reunían para jugar.

La legalización del Madrid FC fue aprobada por el Gobierno Civil el 22 de abril de 1902, y Johnson aparece ya en las primeras alineaciones del club. Fue uno de los pioneros del conjunto blanco, y su primer partido testado fue uno de ensayo entre los propios integrantes del equipo el 6 de abril de 1902. Compartió escuadra con Giralt (J.), Neyra, Giralt (A.), Celada, Gorostizaga, Spottorno, Palacios (P.), Giralt (M.), Páramo y Pizarro, entrando más tarde Molera y Meléndez.

Según la crónica de Heraldo del Sport, Johnson hizo dos tantos. No actuó, sin embargo, pese a estar muy extendida la idea, en el partido del 9 de marzo en la avenida de la Plaza de Toros que quedó inmortalizado con una foto entre los conjuntos uniformados con una banda azul y otra roja. El primer gran reto del cuadro madridista llegó con el Concurso de Football celebrado en mayo de 1902. Con motivo de la mayoría de edad de Alfonso XIII organizó Carlos Padrós un torneo que sería el precedente de la actual Copa del Rey y que se llamó más popularmente la Copa Coronación. Participaron el Madrid FC, el FC Barcelona, el Español de Barcelona, el Vizcaya y el New de Madrid. Las siguiente fotos pertenecen a dicho Concurso de Football en 1902.

En semifinales, el 13 de mayo, se midieron el Madrid FC y el FC Barcelona en el Hipódromo con victoria azulgrana por 1-3. En el equipo merengue se alinearon Sevilla, M. Giralt, J. Giralt, Molera, Gorostizaga, A. Spottorno, J. Palacios, Johnson, Neyra, J. Giralt y Celada. El tanto blanco lo firmó Johnson que según describió ‘Heraldo del Sport’ fue un “soberbio tanto”. Algunos autores consideran este como el primer partido oficial del Real Madrid, lo que convertiría el gol de Johnson en el primer tanto oficial de la historia de los blancos. Sin embargo, no hay consenso respecto a la oficialidad de este torneo. No parece descabellado, en todo caso, llamar a Johnson el primer goleador de la historia del Madrid.

En la revista ‘Los Deportes’ ensalzaron el juego del irlandés por “su fuerza, agilidad y sangre fría”. Tras esta derrota la ‘Gran Peña de Madrid’ convocó otro concurso de consolación para los equipos derrotados. Por diferentes circunstancias solo aceptaron el desafío el Madrid y el Español, que jugaron tres días después en el mismo terreno de juego. Johnson volvió a formar parte del once en la delantera, y en esta ocasión los madridistas pudieron saborear la victoria por 3-2, aunque se desconoce quiénes fueron los goleadores.

no hay consenso respecto a la oficialidad del "concurso de football" de madrid en 1902. No parece descabellado, en todo caso, llamar a Johnson el primer goleador de la historia del Madrid

Uno de los primeros reportajes en la prensa sobre el equipo blanco se publicó en el semanario El Cardo el 8 de marzo de 1903. En una pieza magnífica se dio a conocer un poco más sobre la vida y el estilo de juego de los integrantes del Madrid FC. En lo que concierne a Johnson se escribió: “Es natural de Inglaterra, y tiene 23 años; es el capitán de este equipo, en donde juega de medio centro, distinguiéndose por sus grandes cargas, agilidad y elegancia en el cuerpo, jugando además en los sitios de delantero y guardameta; juega también otros sports, como son el Lawn-Tennis y Ruker”. El jugador irlandés, por tanto, continuaba con su versatilidad en el campo al igual que hizo en Inglaterra, y se le pudo ver en su carrera madridista desempeñar diferentes posiciones en función de las necesidades del equipo en cada momento.

Pero si por algo fue especial y fundamental Johnson fue por instruir a sus compañeros. No hizo la labor de entrenador como se escribe habitualmente, porque no existía una figura como tal ni tampoco cobraba por ello, pero no es faltar a la verdad el indicar que se convirtió en la persona que enseñó, aconsejó y difundió unas reglas y un ‘vademécum del jugador’ para el buen desempeño del balompié. Johnson era un caballero del deporte y había adquirido profundos conocimientos en el fútbol inglés, que quiso compartir con sus amigos españoles al detectar que había indisciplina y faltaba mucha formalidad.

Las normas eran cuatro y se publicaron en ‘Heraldo del Sport’ el 22 de marzo de 1902. En dicha publicación, fueron presentadas de la siguiente manera: “Por creerlo de gran interés, tanto para el mayor desarrollo de este sport como para que en nuestra patria llegue a ejercitarse en toda su pureza, publicamos a continuación las condiciones que para conseguirlo cree necesarias el distinguido socio del Madrid Foot- Ball Club, Mr. Arthur V. Johnson, y con las cuales estamos en un todo conformes”.

 

"Primero: Una partida seria no debería empezarse a jugar sin que cada ‘team’ tuviera elegido de antemano su jefe, para que este ordenara y distribuyera a sus hombres como mejor tuviera por conveniente. Esta medida tendría además las ventajas de evitar la excesiva charla y discusiones que por desgracia ahora existen".

"Segundo: Los jugadores deberían jugar siempre en el mismo puesto, y no cambiarse unos con otros, siendo la principal ventaja de esta medida el conocer cada jugador el juego de sus compañeros y aprender a ayudarlo en caso de necesidad o peligro. El sistema empleado actualmente de que cada jugador cambie de sitio no es ‘football’.

"Tercero: Los jugadores deberían emplear más astucia y agilidad en devolver la pelota al juego cuando esta se sale de las líneas que limitan el campo. Si se llevara esto a efecto, bastaría con una hora u hora y media de juego, en lugar de las dos o tres que ahora se emplean y que, principalmente se destinan a conversaciones, fumar, etc".

"Cuarto: Debería también darse mayor atención a la ‘combination‘ (devolución de la pelota de unos a otros jugadores) pues en la actualidad brilla por su ausencia".

 

De todas estas fascinantes indicaciones de Johnson, seduce especialmente la tercera. El intentar evitar que el partido se prolongue hasta "las dos o tres horas que ahora se emplean" sugiere que ni siquiera la duración de los partidos estaba aún estipulada en el reglamento. Pero no es cierto, sí lo estaba y ya era de noventa minutos (otras normas en cambio, como el fuera de juego, sí estaban aún por establecerse). Dave Johnson, fascinado por esta indicación y por la referencia al tabaco, rompe a reír desde Canadá y aventura la siguiente hipótesis: "Tal vez los partidos duraban hasta que se les acababan los cigarrillos". Más bien parece que, aun estando establecida la duración, se prolongaban en exceso lo que Dave llama graciosamente "smoke breaks".

Ya Félix Martialay, en su número sobre el Real Madrid de Enciclopedia de los Deportes, consigna cómo por entonces  existía la “perniciosa costumbre de los jugadores de fumar durante el partido. Era cosa corriente que el guardameta (goal-keeper) estuviera fumando mientras el juego se desarrollaba lejos de su demarcación. Vicio que no era privativo del portero, pues el extremo hacía lo mismo, con el agravante de seguir con el cigarrillo en la mano mientras hacía los regates precisos, para continuar con unas precipitadas chupadas una vez efectuado el tiro a puerta”.

 "Tal vez los partidos duraban hasta que se les acababan los cigarrillos"

Arthur Johnson no se paró ahí y también enseñó técnicas y trucos en el juego. Por ejemplo, cómo pegarle a la pelota y el lugar del golpeo del cuero: “Fuerte, raso y pegado al palo”, les aconsejó. También les mostró las diferencias entre una carga legal con la cadera y una falta y la utilidad de realizar entradas sin brusquedad arrastrando el pie por el suelo para parar el juego de forma discreta. En estas fotografías somos testigos de estas maniobras de adiestramiento.

Dave Johnson no para de reír ante las informaciones que sitúan a su abuelo como el mentor de aquellos primeros madridistas. "Los Johnson tenemos fama de ir por la vida de sabelotodos, y convencer a cualquiera de que dominamos cualquier materia, incluso aunque no sea cierto. Somos grandes habladores. En este caso, no obstante, parece que la autoridad de mi abuelo para ejercer como formador del resto se asentaba sobre razones muy firmes. Para empezar, mirando las fichas del equipo de la época, que he podido rastrear en la web del Real Madrid, constatamos que, aun siendo en 1902 mi abuelo un joven de 24 años, era de largo el más viejo del equipo, conformado en su mayoría por chavales de 18 ó 19. Parte de su autoridad venía sin duda de ahí. Además, claro, venía de Inglaterra, la tierra donde se había inventado aquel deporte, lo que le brindaba más autoridad todavía. Y había un factor más. Los españoles tenéis fama de bajitos, y todo hace indicar que Arthur sacaba una cabeza al resto. Había una cuestión de altura. No en vano, entre las múltiples posiciones donde jugó también estuvo la de guardameta".

Pero ¿cómo se hacía entender para ejercer semejante liderazgo?, cabe preguntarse. Al fin y al cabo, había llegado a España pocos meses antes, y no parece probable que sus compañeros hablaran inglés. Responde Dave: "Tenemos fundadas razones para pensar que mi abuelo era un genio para los idiomas. Debió de hacerse con los rudimentos del español muy rápidamente. Era un lingüista aficionado. Sabemos de una postal a través de la cual alguien trató de coquetear con mi abuela en francés, ignorante de que Arthur dominaba perfectamente la lengua de Moliere".

Entre sus compañeros Johnson fue muy respetado y querido, como queda comprobado en estas declaraciones de Julián Palacios. El que fue primer presidente del club madridista dijo que "quien más sabía lo que hacía en aquel entonces era el inglés Johnson”. La seriedad con la que parecía tomarse el juego, en contraste con el resto, no hizo que le cogieran manía. Agrega Palacios: "Era un tipo muy simpático también, aunque tomaba el juego tan en serio que se casó un sábado y jugó al día siguiente por la mañana”.

También habló del irlandés un antiguo miembro del equipo blanco cuyas memorias transcribió Jesús María de Arozamena en el Semanario Gráfico de MARCA en 1952, sin desvelar el nombre del autor. De Johnson escribió que era “un inglés que vivía en Madrid, jugaba con nosotros de portero y nos aconsejaba. No era, como se puede pensar, un entrenador, cargo que entonces no se conocía, sino el compañero al que se escucha, por ser el que más sabe y también en razón de su (futbolísticamente hablando) aparatosa nacionalidad. Johnson explicaba los medios de que podíamos valernos para hacer más efectivo el juego, con la experiencia adquirida en su país, y determinó una técnica sencilla, pero que en aquel momento nos sirvió de mucho”.

La carrera de Johnson como madridista se alargó hasta finales de 1903, porque hacia 1904 es cuando se calcula que dejó la capital por motivos laborales, aunque según la revista ‘Arte y Sport’ estuvo en la lista de inscritos para el Campeonato de Copa de 1904 como suplente en el Madrid FC. En su bagaje de blanco disputó al menos otros siete partidos con la camiseta merengue. Dos choques oficiales de Copa y cinco amistosos. El cuadro madridista jugó más partidos amistosos en los que no han quedado registradas las alineaciones en actas o en la prensa, pero es altamente probable que el irlandés figurase en alguna de ellas.

En el mes de diciembre de 1902, en la capital, se organizó el Concurso de Bandas en el que tomaron parte el Madrid FC, el New FC, el Moncloa FC, el Moderno FC, el Español de Madrid y el Club Retiro. Johnson actuó en las dos primeras jornadas ante el Moncloa y el New. En ambos partidos que el Madrid ganó por goleada (0-8 y 9-2) en la alineación aparece colocado en la media. Especial resultó su actuación ante el New cuando destacó con un doblete de goles.

Erróneamente, se ha relatado que volvió al seno del Real Madrid entre 1910 y 1920 en calidad de entrenador, pero no hay registros con su nombre. De hecho, la figura de entrenador como tal en el Madrid tiene que esperar hasta mediados de los años 20, con la llegada de Juan de Cárcer. Llama poderosamente la atención que haya podido suscitarse un error referido a una horquilla temporal tan amplia.

En la primera edición oficial de la Copa de S.M. el Rey, en el mes de abril de 1903, participaron el Madrid FC, el Español de Barcelona y el Athletic Club. Los tres equipos jugaron entre ellos y en el primer duelo en el Hipódromo los madridistas vencieron a los catalanes por 4-1, con Johnson de portero. En el segundo, catalogado con la final del torneo, de nuevo el irlandés apareció bajo palos contra los vascos. El triunfo fue para los vascos con una remontada en la segunda parte tras ir ganando el Madrid FC 2-0 al descanso. El título se fue a Bilbao tras los tantos de Cazeaux, Montejo y De la Sota. Según la crónica de la revista El Cardo anteriormente, fueron “bastantes los goals defendidos por el Sr. Johnson” que acabó siendo por la publicación de los “distinguidos” en la defensa blanca junto a Normand y Giralt (P.).

Antes de las vacaciones estivales el Hipódromo de la capital acogió el Trofeo Codorniú. Un torneo con una gran concurrencia y un calor excesivo que disputaron a mediados del mes de junio el Madrid FC y un combinado madrileño que integraban futbolistas del Moderno, el Español capitalino, el Amicale y el Moncloa. Johnson disputó el segundo de los partidos, el día 21, formando media con Patache Giralt y Normand. El duelo tuvo poca historia y los blancos avasallaron a sus rivales por 7-0.

"Tercero: Los jugadores deberían emplear más astucia y agilidad en volver la pelota al juego cuando esta se sale de las líneas que limitan el campo. Si se llevara esto a efecto, bastaría con una hora u hora y media de juego, en lugar de las dos o tres que ahora se emplean y que, principalmente se destinan a conversaciones, fumar, etc".

La siguiente campaña (1903-1904) en el cuadro blanco revela la participación de Johnson en los primeros meses de curso. En una nueva edición del Concurso de Bandas, jugó en la derrota por 1-3 contra el Moncloa, también de guardameta el 11 de octubre de 1903, y el último choque del que se tiene constancia de su actuación fue en una visita de los blancos a El Escorial. El Madrid FC se medió a un combinado de la población esculariense en un amistoso el 1 de noviembre de 1903. El irlandés defendió de nuevo la meta blanca y los madridistas vencieron por 1-4.

También se sabe que, en noviembre de 1902, probablemente por cuestiones laborales, estuvo por Barcelona. En la página oficial del club hay registro de que jugó un encuentro amistoso con los azulgranas, y hay constancia de que jugó al menos un encuentro amistoso con el Barça. Entonces era común. Fue ante el Universitari el 16 de noviembre en el campo de la carretera de Horta, y los culés vencieron por 2-1.

En 1904 regresó a Inglaterra, donde siguió trabajando para la mencionada United Alkali Company, con sede en Liverpool. Una empresa que producía productos para fabricar vidrio, jabón y papel. A finales de la década se sabe gracias a una fotografía que jugó al cricket, por ejemplo, en la Isla de Man en 1909, como muestra el siguiente daguerrotipo. "Era, por encima de todo, un gran deportista", recalca Dave.

Está verificado que en un par de ocasiones esporádicas regresó a España, por cuestiones laborales, concretamente a Valverde del Camino, en Huelva. Los viajes fueron en 1913 y 1920 a tres de las minas que tenía la compañía británica en la zona onubense (Buitrón, Concepción, Poderosa, Sotiel Coronada y Tinto-Santa Rosa), pero no hay constancia de que volviese a vestir la camiseta de ningún equipo de fútbol.

Erróneamente, se ha relatado que volvió al seno del Real Madrid entre 1910 y 1920 en calidad de entrenador, pero no hay registros con su nombre. De hecho, la figura de entrenador como tal en el Madrid tiene que esperar hasta mediados de los años 20, con la llegada de Juan de Cárcer. Llama poderosamente la atención que haya podido suscitarse un error referido a una horquilla temporal tan amplia.

Johnson falleció con apenas 50 años. El que MARCA en su especial sobre el 50ª aniversario de Real Madrid calificó de “extraordinario jugador, que actuaba indistintamente en cualquier puesto del equipo, incluso en el de guardameta” falleció el 23 de marzo de 1929 debido a una neumonía en su casa de Wallasey, en la otra orilla del rio Mersey que lo separa de la ciudad de Liverpool. Fue enterrado en el Wallasey (Rake Lane) Cemetery, y años después le acompañó su querida esposa Ada, que pereció en Canadá. La prensa local de Wallasey se hizo eco de su muerte y en el ‘The Wallasey News’ apareció una noticia titulada ‘Muerte de un deportista’. No se hacían eco de su pasado en el club blanco, pero si indicaron que era “miembro del club de bolos desde que llegó a Wallasey hace 15 años. Vivía cerca de Rullerton Road y trabajaba para la United Alkali Company en Liverpool”. La siguiente es una foto de las tumbas contiguas de Arthur y Ada.

La siguiente instantánea muestra el registro del nombre de Johnson en el cementerio de Wallasey.

El irlandés que enseñó a jugar al Real Madrid murió en 1929 sin tener la menor idea de la trascendencia que llegaría a alcanzar el equipo de españoles bajitos y fumadores a los que instruyó. Ni siquiera llegaría a saber de la existencia de Ricardo Zamora, el primer galáctico, en la década de los 30. Probablemente nunca escuchó el nombre de Santiago Bernabéu, y desde luego jamás los de Di Stéfano, Gento, Puskas, Santamaría y el resto de héroes de las Copas de Europa de los 50. Nada supo de Mijatovic, Raúl, Hierro, Zidane o Roberto Carlos. ¿Qué habría dicho si hubiese sabido de la existencia de Cristiano Ronaldo, Modric, Kroos, Ramos, Courtois, Vinícius o el resto de héroes contemporáneos?

No lo sabemos. Nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que, sin él, nada de esto habría sido posible.

 

 

Texto: Alberto Cosín, Jesús Bengoechea

Fotografías cortesía de Dave Johnson

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Apasionado del balompié, me hubiese gustado ver en directo a las figuras de los años 30, 40 y 50. Gato y madridista, en mi primera visita al Santiago Bernabéu pude contemplar a Diego Armando Maradona.

8 comentarios en: El irlandés que enseñó a jugar al Real Madrid

  1. Gracias por la lección de historia, Alberto, la verdad es que poder viajar en el tiempo y ver un partido de fútbol a principios de siglo XX sería algo interesante y ver todo lo que ha cambiado éste deporte (y de paso echar una pachanguita)

  2. Excelente conocer nuestra historia,nuestra Génesis,,extraordinaria persona que en tampoco tiempo hizo de nuestro actual club el mejor y más querido del mundo,(también uno de los más odiados)su historia ha de ser más publicada..gracias por esta pequeña biografía de esta gran figura de nuestros comienzos en el balonpie Español..saludos..!!!

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Tweets La Galerna

Se pasó ocho años @antoniohualde despotricando de Bale porque no hablaba español. Ahora le parece que Bellingham en cambio bien... aunque tampoco habla español.

Sin embargo, creo que le entiendo, aunque no comparta su texto.

Estamos ante un escenario -en fútbol y baloncesto- que puede hacer de 2024 el mejor año deportivo de nuestras vidas.
Concentración, humildad y ¡a por ello!
¡VAMOS REAL!

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