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Del bar al VAR: el fútbol da un salto

Del bar al VAR: el fútbol da un salto

Escrito por: Paul Tenorio23 diciembre, 2016
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Casi se me saltaban las lágrimas cuando me enteré, una semana antes del Mundial de Clubes (porque sí se informó  con antelación) de la puesta en marcha del videoarbitraje. Casi una década llevaba arremetiendo contra ese molino, preguntándome por qué no se daba el salto existiendo los medios técnicos para ello. Me lo preguntaba forma retórica, por supuesto. Existiendo la posibilidad, no había el menor asumo de voluntad. El miedo latente a sufrir “malos” arbitrajes es uno de los motivos por los que los clubes más poderosos han intentado siempre agradar al poder establecido o al menos no enarbolar demasiadas disidencias, ya sea a nivel nacional o internacional. Si un Ovrebo, El Ghandour árbitro intuye, huele, detecta que tu derrota es “conveniente” y está bien vista, si se empeña en que pierdas, date por jodido. La llegada de Giovanni Infantino a FIFA, empeñado al parecer en dotar de transparencia a un organismo históricamente opaco, más oscuro que un gato negro dándose un baño nocturno en un pozo de petróleo, trae aire fresco al fútbol, que llevaba tiempo oliendo a cajón cerrado y durmiéndose en sus laureles.

“¿De qué se hablaría los lunes en el bar si no hubiera errores arbitrales?”. Probablemente es, de los mil y un tópicos relacionados con el fútbol, el más estridente y recalcitrante. Excelente cuestión para hacerle a un aficionado que acaba de ver a su equipo quedarse fuera de la Champions por encajar un gol en fuera de juego, o que se ha ido a Segunda División porque le metieron un gol con la mano y le anularon otro por una falta inexistente. Una pregunta perfecta si quiere usted acabar como el cara-anchoa, con cinco dedos bien marcados en la mejilla. Y no nos quedemos sólo en la superficie. No nos limitemos a velar por el corazoncito de un aficionado a cuyo equipo han tangado a base de bien los del silbato. Al equipo al que dejan fuera de la Champions, le mandan a Segunda o pierde una gran final por uno o varios errores arbitrales, le cuesta muchísimo dinero la gracia. No hay nada que mueva tanta pasta y a la vez tantos sentimientos como el fútbol. Y merece ser tratado como lo que es: algo muy serio. Como decía el gran Bill Shankly, “no es una cuestión de vida o muerte: es mucho más importante que eso”. Y también un gran negocio. A ver si nos vamos a caer del guindo ahora.

Los árbitros son los jueces de todo ese tinglado. Como decimos, un tinglado muy serio. Imagínense por un momento un  juicio. El juez escucha los alegatos finales y espeta, antes de bajar el mazo: “Me van a disculpar, pero no puedo condenar al acusado. He visto el vídeo de los hechos sólo una vez y todo sucedía en décimas de segundo. No he sido capaz de apreciar bien lo ocurrido. Si lo revisara más veces y a cámara lenta, puede que cambiara mi decisión. Pero la Justicia perdería toda su emoción. ¿De qué se hablaría entonces el lunes en el bar y en las redacciones de los medios de comunicación si los magistrados fuéramos infalibles? Los errores son la salsa de la Justicia”. Suena absolutamente ridículo, ¿verdad? Y, pudiendo evitarse, suena además intolerable. Un árbitro es un juez, y un juez juzga con todos los medios a su disposición. No puede ser de otra forma. La misma definición clásica de Justicia habla de “dar a cada uno lo que es suyo”.

Ése es precisamente otro topicazo de los más infames: “La polémica arbitral es la salsa del fútbol”. Yo, ingenuo de mí, pensaba que la salsa del fútbol era una espuela de Ibrahimovic, una serie de regates de Messi, un hat-trick de Cristiano, un caño de Özil, el gol de Robben, una prórroga trepidante en una final, un contragolpe fulminante del Madrid, una jugada de tiralíneas de la Real, el achique del Milan de Sacchi, los 10 primeros minutos del Bayern en Münich, un tackle de Puyol, un cabezazo de Aduriz, un blocaje imposible de Buffon, una galopada de Bale, un catenaccio de Italia, otro milagro de Ramos. La polémica arbitral nunca será la salsa del fútbol. Todo lo contrario: es el moho de esa salsa.

Hace muchos años que existen medios técnicos para, si no evitar los errores (porque hay jugadas que, ni viéndolas treinta veces repetidas desde 30 ángulos diferentes, ponen de acuerdo a todo el mundo), sí minimizarlos, reducirlos a su mínima expresión. No tiene ningún sentido seguir aguantando el nivel insoportable de los arbitrajes en la élite futbolística, por no hablar de ciertas tendencias sospechosas. En tenis se decidió un día que se podía evitar el error del juez de silla al 99% con el Ojo de Halcón, que recibió sus críticas en aquel momento. Nadie lo cuestiona hoy. En Rugby, un deporte donde, como en el fútbol, la continuidad es muy importante para el espectáculo, el videoarbitraje, lejos de perjudicar, le ha dado un impulso. ¿Y en fútbol americano? Hay gente que hay oído campanas sin saber muy bien dónde. “No podemos convertirnos en fútbol americano, que está todo el día parado”. En realidad, el juego allí se detiene por la propia idiosincrasia de ese deporte, donde cada jugada es un minipartido en sí. Los “challenges” o revisiones de vídeo apenas detienen el juego un minuto. Gran parte de esta desinformación es culpa de la prensa, que siembra estas ideas desde el más profundo desconocimiento.

Más allá de la aversión natural e innata del ser humano a todo cambio, en los medios existe un gran temor a perder volumen de negocio con el videoarbitraje. Y no está el horno para bollos últimamente. Por eso, salvo honrosas excepciones, hemos visto estos días una cierta reticencia general a la puesta en marcha del VAR en el Mundial de Clubes, más allá de que lo que se hizo en Japón fuera algo confuso y ciertamente mejorable. Pero volvamos a la pregunta famosa: “¿De qué se hablaría los lunes en el bar y en el periodismo?”. A aquellos a quienes les aburra hablar de fútbol, de táctica, del propio juego, siempre les quedará una polémica entre dos rivales, unas declaraciones jugosas en zona mixta, la rajada de un entrenador en sala de prensa, una patada aquí, un cabezazo allá, un gesto feo a la grada… y, por supuesto, la polémica arbitral. ¿Por qué se pitó penalti si las imágenes demuestran que no lo es? ¿Por qué no se revisó esta agresión? Es evidente que el fútbol seguirá generando un volumen infinito de información más allá del propio juego. Seguirá habiendo esa “salsa” que, no nos engañemos, tanto gusta al pueblo. Ese pánico a perder volumen de negocio por parte de los medios está completamente injustificado.

Lo que se hizo en el Mundial de Clubes fue un poco chapucero, es cierto. De hecho, en mitad del torneo se decidió que se iban a revisar también los fueras de juego, lo que supuso un agravio comparativo entre unos equipos y otros. Los futbolistas no sabían muy bien lo que estaba pasando, de ahí las palabras de Modric contra el videoarbitraje (con el que habría ganado el pasado mes de mayo, por cierto, su primera Liga española). A día de hoy, les puedo contar que prácticamente todo el vestuario del Real Madrid, así como las altas instancias del club blanco, están a favor de este elemento. Seguro que los profesionales del fútbol se irán sumando a la larga. No se puede frenar el progreso. Ni se debe. Y se ha dado el primer paso, el más importante y valiente.

Tras toda la polvareda, lo cierto es que en Japón se acertó. En todas las jugadas donde se empleó el vídeo, se evitó un error arbitral. Se tomó la decisión correcta. Se hizo justicia. ¿Se pudo usar en más jugadas? Sí, se debió. ¿Deberían revisarse en vídeo fueras de juego y no sólo penaltis, expulsiones y goles fantasma? Seguro que sí, probablemente dejando seguir la jugada hasta el final y, si acaba en gol pero tras posición dudosa, acudiendo al vídeo después. O incluso con un sistema GPS que detecte automáticamente si hay posición legal o ilegal de un jugador, algo instantáneo, como el Ojo de Halcón en la portería. Si algo tenemos hoy día son soluciones tecnológicas. ¿A petición del árbitro o de los contendientes? Habría que verlo, pero no parece descabellado pensar en darle dos o tres revisiones a cada equipo para solicitar a voluntad. Si alguien solicita el VAR  y tenía razón, no gasta una revisión. Si se equivoca, le queda una menos. ¿Se interrumpirían constantemente los partidos? De esta forma, lo dudo mucho. El fútbol no va a perder su esencia porque se detenga el juego 5 o 6 veces por encuentro, a un minuto cada una. Lo que desde luego nunca será la esencia del fútbol es que un árbitro sea más decisivo en un partido que Cristiano o Messi, como ocurre.

No hay ni un solo motivo de peso para decirle “no” a un avance que, en 15 o 20 años, absolutamente nadie cuestionará. De hecho, algún día las siguientes generaciones se preguntarán cómo podía fiarse algo tan importante como el resultado de un partido de fútbol al ojo imperfecto y la cuestionable imparcialidad de un ser humano. Lo de Japón se pudo mejorar, es evidente. Pero también es obvio que mejoró al fútbol, como se mejoró el día que los balones pasaron a llevar una cámara sintética en su interior en vez de una vejiga de carnero. La mano de Dios, aquel gol de Maradona, siempre será inmortal. Pero pregúntenle a un inglés por ella.

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Unas líneas sobre mí, literalmente: Todos los periodistas deportivos tenemos bufanda, sólo que algunos al cuello y otros en los ojos. Periodista, portero de fútbol y casi guitarrista. Prefiero preguntarme los porqués que los qués. A caballo entre Real Madrid TV, El Chiringuito de Neox y La Razón. @paul_tenorio @elfutboscopio Madrid-Avilés-Las Vegas.

14 comentarios en: Del bar al VAR: el fútbol da un salto

  1. Magnífico artículo en favor del VAR. Únicamente discrepo en la valoración "positiva" e "iluminativa" de Infantino y la supuesta nueva FIFA. Tienen que pasar muchos años de "buenas acciones" por parte de la FIFA para que se me borre de la memoria la "sombría negritud" que llevan.

  2. Evidentemente a quien no les interesa nada la aplicación de la tecnología es a los pseudoperiodistas que han hecho su "modus vivendi" de las polémicas a las que dedican horas y horas de programación, sin tener que trabajar mucho, y explotandolas hasta el límite. Si se elimina este factor no se muy bien cual seria el contenido de sus programas dada su vaguería habitual.

  3. Que las nuevas tecnologias,se implantaran,no tengo la menor duda,pero por lo que hemos visto,hasta ahora,(mundial de clubes)hay que perfeccionar muchas cosas.En mi opinion,el mayor desajuste,se esta produciendo y seguira produciendose,entre la opinion o lo que ve el arbitro de campo y el Var.¿y como se evitaria este desajuste?Prescindiendo del arbitro de campo,todas las decisiones las tomaria el VAR y el arbitro de campo,solo seria un ayudante en el campo,para mantener un orden,como seria colocar las barreras,advertencias a jugadores,saques de banda por donde salio fuera el balon,expulsiones por insultos que no capta el VAR,etc.Tambien estaria controlado por el VAR,el tiempo de juego (descuentos por perdidas de tiempo,por consultas del VAR,etc.).
    En definitiva,se tendra que ir perfeccionando,como todo lo recien nacido,poquito a poco,pero con seguridad y buena voluntad.
    MUCHAS FELICIDADES A TODOS LOS COLABORADORES DE ESTE MEDIO DE COMUNICACION QUE ME PARECE FANTASTICO.

    1. Tampoco hay que devanarse los sesos. Sólo hay que copiar. En la NFL hace años que se aplica un sistema similar, con unos protocolos claros en su utilización y los resultados son excelentes. Esta todo inventado.

  4. El peor VAR usado de la peor manera siempre será mejor que el mejor Clos Gomez y la banda de árbitros de los Villar, Arminio y Gaspart. Con el VAR siempre podrán quedar rastros de sus fechorías.

    1. Hay una alternativa peor y bastante probable: que el VAR lo controlaran los Clos Gómez, Undiano,Iturralde etc. Me imagino que la FIFA; UEFA y las federaciones no querrán perder su mayor arma para tener controlados a los clubes

  5. Pues yo dejaría a los del VAR únicamente para las peticiones de aclaración de los propios equipos, en el número que se determine (2 por tiempo, 4 por partido o lo que sea, y los aciertos no computan). Si se deja que el personal del VAR (cuánto juego va a dar esta denominación) intervenga a voluntad, tendremos follón porque empezará a hablarse sobre si revisan más las jugadas que perjudican al Madrid o las que benefician al Puerta Bonita. Más dudas me plantea si el árbitro ha de seguir también esta segunda línea o permitirle reconocer que puede no estar seguro de una decisión y apoyarse en el vídeo.

    Felices Fiestas a todos.

    1. No debe quedar en mera revisión, se trata de llevar el arbitraje del partido usando tecnología punta (que aun no se ha hecho), como apuntan otras personas por aquí, se deben usar sensores y esto debe ser llevado por ordenadores, que son capaces de procesar cantidades ingentes de data en milésimas de segundo.

      Según se elimine el "elemento humano", se eliminan tanto los errores como la bias, las instituciones dejan de poder mangonear.

      Gran primer paso este, pero debe ser informatizado, llevado con sensores y aplicar tecnología punta, esto debe ser trasmitido en tiempo real a los video marcadores del estadio, de forma que todo el publico vea la jugada al detalle tal como la analizaron los ordenadores.

      El ordenador puede determinar la posición de cada jugador al milímetro, en cada instante, podrán hasta determinar si hubo contactos y la fuerza de los encontronazos (usando sensores) y de ahí para delante. Usando tecnología punta se pueden evitar la practica totalidad de "errores" e injusticias en el fútbol.

      Por desgracia la UEFA ya ha corrido a decir que no tienen en sus planes implementar nada de esto en el fútbol europeo, de momento solo FIFA y algunas federaciones nacionales.

      Eso si mientras dicen eso, andan reuniéndose con los presidentes de los clubs, hace como un par de días lo hicieron con Florentino, asustados por la amenaza de una liga internacional independiente de ellos, mas vale que espabilen y pasen a ser transparentes.

  6. ¿No sería facilísimo, al menos en partidos de élite, poner sensores en las botas y el balón y así erradicar o al menos limitar los errores en la señaliza información del fuera de juego?

  7. Sr.Troner,yo no he dicho que intervengan en jugadas dudosas o a peticion de un equipo,yo lo que digo es que arbitren el partido entero,lo que hace el arbitro actual,en el campo,lo haria el VAR desde su cabina.saludos.

  8. La gente del futbol no tiene muchas luces, pero estar encontra del VAR es demostrar tener las neuronas muertas.

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