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The war is over

The war is over

Escrito por: Antonio Valderrama14 septiembre, 2021
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Dice Alfredo Martínez en Twitter que “en una competición seria” a Vinícius “se le cae el pelo” por celebrar como celebró su gol el domingo por la noche en el Bernabéu. “Aunque no ponga nada el acta, la Liga puede entrar de oficio”, remató Martínez. Pero la Liga no ha entrado. Tampoco entró el bueno de Alfredo Martínez en la escandalosa escalada de corrupción institucional y endeudamiento desenfrenado que ha dejado al Barcelona en bancarrota, y eso que dice de sí mismo que es “periodista deportivo” y su trabajo en Onda Cero consiste básicamente en seguir la actualidad barcelonista.

Uno del Levante, por ejemplo, hizo lo mismo que Vinícius hace tres semanas, en el Ciudad de Valencia, contra el Madrid, precisamente, pero, ¿alguien se acuerda?

El antimadridismo, a diferencia del periodismo, no implica ningún esfuerzo: es algo con lo que se nace y por lo tanto su ejercicio ni es meditado ni tampoco cuesta dinero. Sencillamente brota, fluye, ocurre involuntariamente, como la respiración, las erecciones o la sístole y la diástole del corazón. Como Vinícius, celebrando su gol al Celta como lo hizo, ha sacado de nuevo a bailar a los sospechosos habituales, uno llega a la conclusión evidente de que a gente como a Alfredo Martínez, el locutor de Carrusel Deportivo (“se equivoca Vinícius gravemente, con la que está cayendo…) o Míster Chip (“se le ha ido la pinza”), por citar a tres de los ilustres, no le pagan por hacer periodismo sino por hacer antimadridismo. Uno del Levante, por ejemplo, hizo lo mismo que Vinícius hace tres semanas, en el Ciudad de Valencia, contra el Madrid, precisamente, pero, ¿alguien se acuerda?

Vinícius

El grado de prostitución de la búsqueda de la verdad es tal en España que sus supuestos sacerdotes disfrutan de una impunidad fuera de toda lógica si se observara, a prudente distancia de la realidad nacional. Pero este país, en sí, es un esperpento. Aquí, cosas así pasan y pueden pasar porque la exigencia de responsabilidad por parte del público a los periodistas es nula: a nadie le cuesta el puesto una barrabasada semejante, por lo que habrá que concluir que en realidad estos “periodistas” le están dando a su audiencia algo que a su audiencia le gusta. O sea, corrupción.

Aquí, cosas así pasan y pueden pasar porque la exigencia de responsabilidad por parte del público a los periodistas es nula: a nadie le cuesta el puesto una barrabasada semejante, por lo que habrá que concluir que en realidad estos “periodistas” le están dando a su audiencia algo que a su audiencia le gusta. O sea, corrupción

Pero esta vez no han sido sólo los sospechosos habituales. Vinícius ha estoqueado hasta la bola a toda una legión de harapientos intelectuales que la tras el partido colapsaron Twitter con una sobreactuación que causa bochorno. La cosa es para verla. Doctores en periodismo, politólogos, paralímpicos y cuentas como la de un tal Héctor Castiñeira (@enfermerasaturada) pedían poco menos que prisión sin fianza para el 20 del Madrid. Lo de cuentas como ésta, con cientos de miles de seguidores, es paradigmático y revelador. Encarnan la moral pública oficial de un país que ha sufrido una devastación humana sin precedentes durante la pandemia y en el que sin embargo nadie ha sido investigado todavía por las incontables negligencias en la gestión de la misma por parte de las élites políticas y mediáticas. “Covidicius” alertaba el mismo individuo que en febrero de 2020 llamaba histéricos a quienes pedían mascarillas para que la población se defendiera de un extraño virus chino que ya mataba a gente por centenares en Italia. La desvergüenza es homérica.

Vinícius

Toda esta gente tiene altavoz público y parece confabulada para mantener a España en un estado mental de aturdimiento, confusión y miedo. Resulta difícil de entender que en un país donde el 70% de su población está inmunizada se permite a la gente entrar de a poquito en los estadios y como medida de gracia de un poder al que nadie puede pedir cuentas. La mascarilla y la ya famosa distancia social de seguridad condenan a los estadios españoles a lucir ante el mundo el doloroso vacío de más de la mitad de sus aforos. Por eso el gol de Vinícius tuvo mucho de símbolo y de catarsis, porque fue el gol que culminó la primera remontada en el Nuevo Bernabéu, porque lo metió un chaval vapuleado en la opinión pública desde su irrupción en el Madrid, y porque lo festejó sin ningún tipo de complejo. Vinícius se lanzó al público como una estrella de rock. “Dejad que los hinchas se acerquen a mí”, pareció decir con ese brinco cinematográfico hacia la tribuna.

Cuando todo el mundo esperaba a Mbappé, Vinícius empezó a emerger desde las profundidades del abismo, y cuando quedó patente que Mbappé no iba a venir, el brasileño surgió del fango, libre, brillante, renovado y pleno de poder, ungido con los santos óleos con que la afición dibujó en él la promesa de un sueño en el año de su extraordinaria eclosión, tres temporadas atrás.

Vinícius se lanzó al público como una estrella de rock. “Dejad que los hinchas se acerquen a mí”, pareció decir con ese brinco cinematográfico hacia la tribuna

La celebración de Vinícius fue como abrir la puerta y las ventanas de una habitación que llevaba año y medio sin ventilarse. Hacía tiempo, mucho tiempo, desde bastante antes del COVID, que un futbolista no festejaba un gol así. Se habían impuesto definitivamente los teatrillos, las celebraciones Fortnite, los circos individuales que excluían al hincha y convertían la abundancia de goles del fútbol moderno en un espectáculo difícil de ver, por lo forzado. Vinícius recuperó la comunión ancestral con la grada de un modo muy sudamericano que hoy, en Europa, ya sólo vemos en Italia. Y la importancia de esto radica por supuesto en el momento: el Madrid, que se ha pasado toda la pandemia exiliado en Valdebebas, regresaba al hogar, al camarín donde duermen todos sus santos. Vinícius se entregó a la gente y fue como si le devolviera con ese gesto el fútbol al pueblo. Si algo ha demostrado la pandemia con respecto al fútbol es que sin público en los estadios transformando en otra cosa, en una competición fría y técnica, una especie de fórmula uno sin máquinas. El madridismo, además de sufrir las consecuencias pandémicas como todo el mundo, lo ha vivido también apartado moralmente de su lugar feliz, el Bernabéu: un confinamiento dentro del confinamiento, con el que acabó Vinicius con un golazo que además convocaba al madridista desde lo más hondo de su espíritu: ¡remontando!

Si el Madrid es usado como motivo ejemplarizante y chivo expiatorio por la España oficial cuando se gasta cien millones de euros en un fichaje (de su dinero, no como por ejemplo el Bilbao, que se hizo un estadio nuevo en consorcio con la diputación de Vizcaya), con el COVID la cosa no iba a quedarse en menos. ¡Con la que está cayendo!

Vinícius

En Inglaterra, con menos gente vacunada, el COVID ya no existe a efectos de mascarillas y de restricciones, pero en España todavía se hablará de un rebrote por culpa de Vinícius. Del que, por cierto, se han hecho tantos memes y chistes en estos tres años que, si se tratara de Morata y la Selección española, los “periodistas deportivos” estarían pidiendo cárcel para los graciosos. Pero aquí sólo pasan las cosas cuando está el Madrid de por medio.

Y sin embargo vuelve a ser el Madrid lo único en España capaz de activar la fibra moral de todo el mundo y de destrozar barreras simbólicas en el imaginario colectivo nacional con gestos como el de Vinicius. Si con el intento en serio de firmar a Mbappé este verano alimentó la imaginación de un país deprimido, pensando en grande, con el salto epifánico de Vinícius expresa en una fotografía la rabia de la gente normal que ya está hasta la coronilla de COVID. Un año y medio después de cumplir a rajatabla, e incluso sumisamente en ocasiones, todo tipo de prohibiciones, algunas de ellas no ajustadas a la ley como ha sentenciado el Tribunal Constitucional, la gente se merecía un grito salvaje de liberación. The war is over, dice esa foto de Vinicius abrazado como un tótem religioso por una abigarrada multitud de hombres y de niños, de veteranos y de noveles, que sólo quieren que les dejen volver a soñar en paz.

 

Fotografías Imago.

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Madridista de infantería. Practico el anarcomadridismo en mis horas de esparcimiento. Soy el central al que siempre mandan a rematar melones en los descuentos. En Twitter podrán encontrarme como @fantantonio

20 comentarios en: The war is over

  1. Enhorabuena. Pedazo de artículo, quitando máscaras y "mascarillas" , quitando bufandas a todos aquéllos a quienes han regalado el título de periodismo.

  2. Vivimos en un país donde ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio es muy habitual. Nos pasa a todos, algunos intentan o intentamos que la diferencia entre la paja y la viga sea la menor posible, otros directamente se la sopla, y en mi caso, aunque me riña algún forero por aquí, lo que producen esa gente, ya sean de otros equipos o antimadridistas que viene a ser lo mismo, y los de otras ideologías políticas que hacen lo mismo, consiguen que me radicalice más en mis ideas, y acabo cayendo, conscientemente en lo mismo, no porque crea en ello, sino porque si el otro me defiende cosas indefendibles, ¿por qué no voy a hacer yo lo mismo? Por supuesto, si encuentro a alguien razonable con quien poder conversar de ideas distintas, claro que acepto lo malo de mi equipo, de mi ideología, etc.

    Así que aunque crea que Vinicius se equivocó en lo que hizo, aunque sólo sea por la tarjeta amarilla, bien por Vinicius, el chaval se merecía aquel abrazo, aquella explosión. Le han dado tantísimos palos, que me parece hasta normal que al primer partido con público en casa, y que marcara con tanta tranquilidad y delicadeza, merece claramente lo que hizo.

    Porque seamos francos, no es crítica lo que ha recibido Vinicius, han sido burlas, chanzas, insultos y cosas aún peores. Una cosa es criticar sus fallos frente a la puerta, creo que todos en mayor o menor medida nos hemos lamentado de sus fallos, e incluso algún "j**** Vinicius!!!" se nos ha podido escapar. Pero más allá de eso creo que somos muchos los que no hemos despellejado al muchacho y nos dolían esas burlas e insultos, porque al chico se le veía calidad, desborde y velocidad, pero escasa tranquilidad y cabeza frente a la portería.

    Repito lo que dije ayer, si entre asistencias y goles llega a los 20 esta temporada yo me doy por muy contento. Porque además de eso, muchos goles, aunque no sean suyos, ni los asista, surgen por desbordes suyos (ejemplo, el gol de Carva contra el Betis).

    Viva Vini! ojalá que siga así de aquí a final de temporada! Pero no nos engañemos, vendrán de nuevo malas épocas para él y arreciarán las críticas de nuevo. Vivimos en un país de envidiosos hacia el más grande, y sólo quieren destruirnos. Cueste lo que cueste.

  3. "Sin mascarillas, corriendo como locos y fundiéndose con los seguidores rojiblancos que habían acudido hasta Valladolid y de ahí a Zorrilla para estar con sus futbolistas, aunque fuese desde fuera del estadio. Todos, aficionados y jugadores, se fundieron en saltosy cánticos. Lodi, Savic, Oblak, Saúl... Todos corrían, teléfonos móviles en mano, de cara hacia los seguidores. Saltando. Gritando. Abriéndose hueco, pero también abrazándose a los hinchas. Bailando con ellos. Mascarillas bajadas. Desenfreno.Los aficionados del Atleti consiguieron romper el cordón policial y acceder así a los futbolistas"
    Esto ocurrió en mayo, durante la celebración del títuo de liga por parte del Atlético. Y no contentos con ello, en Madrid salieron en manada a Neptuno para seguir la jarana (llegó a fallecer un chaval en dicha celebración). ¿Se trató este tema con la debida seriedad y se les cayó el pelo a los participantes? Que yo sepa, no. ¿Se incendiaron las redes sociales? Tampoco. Fue tratado como una anécdota más, incluso se les rieron las gracias en muchos casos. Ningún Alfredo Martínez ni demás eminencias se escandalizaron ni pusieron el grito el el cielo denunciando por sus altavoces la imprudencia, la sobrada tanto de los jugadores como de los aficionados. "Hay que tener más cuidado, pero es lógico, acaban de ganar la Liga" "Es normal, la gente está muy quemada y necesita desfogarse"... mientras a Vinicius "se le va la pinza" y "hay que tomar medidas urgentes contra este irresponsable". En fin, nada nuevo bajo el sol...

  4. Grandísimo artículo, esclarecedor, tonificante, del que imagino que el autor no desconoce el peligro, en esta sociedad tan maniquea y asquerosa en la que nos hemos otorgado vivir. Efectivamente, gentuza como esa "enfermerasaturada" manipulan sin atisbo de vergüenza todo lo que pasa. Gran parte de la prensa es afín, cuando no son ellos los mismos voceros que los de las redes sociales. Y efectivamente, juzgan al Real Madrid con distinto rasero, y con el mismo odio que lo hacen con ciertas opciones políticas. Las suyas tienen una supremacía moral que se ampara en tantos debates ya cerrados.
    Por mi parte encantado de que mi voto y mi amor deportivo sufran acoso desde el mismo sector de la sociedad. Algo debo estar haciendo bien.

  5. Por cierto a don Portega. Lleva 3 años diciéndonos, no sin mucha parte de razón, que al Madrid le faltaba gol con la salida de Cristiano del equipo.

    Yo creo que muchos (yo al menos seguro), pensábamos que habría otros jugadores que comenzarían a marcar más goles. Benzema es un claro ejemplo de que parte de razón no nos faltaba. Pero por ejemplo Bale fue una decepción.

    3 Años después de aquello, con exactamente la misma delantera que entones, Vinicius, Benzema, Bale, Asensio y Mariano, llevamos en 4 jornadas la mejor cifra anotadora desde 2014. Estoy seguro de que no llegaremos a los 118 que conseguimos aquella temporada, está claro, pero viendo el inicio, podemos esperar muchos más de los 70 o menos que hemos metido las tres últimas temporadas (67,70 y 63).

  6. Buenos días D. Antonio dice usted en su buen artículo. Entre paréntesis.

    ( Lo de cuentas como ésta, con cientos de miles de seguidores, es paradigmático y revelador. Encarnan la moral pública oficial de un país que ha sufrido una devastación humana sin precedentes durante la pandemia y en el que sin embargo nadie ha sido investigado todavía por las incontables negligencias en la gestión de la misma por parte de las élites políticas y mediáticas.).
    Si me lo permite, le diré que se queda usted corto en sus afirmaciones, recuerdo que el ministro
    ( es un decir) de Sanidad durante el Covid en 2020, fue un político nacionalista catalán Sr. Illa
    que a finales del año pasado dimitió de sus funciones en una de las olas del virus, para presentarse como candidato a presidente del Gobierno Autonómico por el Partido Socialista
    Catalán, este individuo llevaba como bagaje, una gestión nefasta y sobre todo según el I.N.E. Y la patronal de tanatorios más de 100.000 muertos que convertían al Estado Español, en uno de los líderes mundiales en % de muertos por 100000 habitantes. No esta de más señalar que esta
    " lumbrera", fue el ganador de las elecciones autonómicas, siendo su partido el que más votos y escaños sacó, las conclusiones son claras lo dijo Canovas del Castillo, hará más o menos 130 años y no lo voy a repetir para que no me baneen,
    Saludos blancos y anti taliban

  7. Buenos días D. Antonio no vea este comentario mío como una censura o una crítica, sino como una puntualización, ya que es usted uno, sino el que más de mis articulistas preferidos, afirma y pongo entre paréntesis algo que es cierto pero muy incompleto. Entre paréntesis

    (Si el Madrid es usado como motivo ejemplarizante y chivo expiatorio por la España oficial cuando se gasta cien millones de euros en un fichaje (de su dinero, no como por ejemplo el Bilbao, que se hizo un estadio nuevo en consorcio con la diputación de Vizcaya), con el COVID la cosa no iba a quedarse en menos. ¡Con la que está cayendo!)

    Su frase da a entender que el nuevo campo del Atlético de Bilbao esta hecho y -ojo- pagado al 50% entre el club y la diputación, nada más lejos de la realidad, vean, lean y deduzcan como esta formado el consorcio que rige los destinos del campo y sus instalaciones. Entre paréntesis

    (La propiedad del recinto es de San Mames Barría S. L., compuesta por cinco socios, entre los que se encuentran el Athletic Club (23,58 %), el Gobierno Vasco (23,58 %), Kutxabank (23,58 %) la Diputación Foral de Vizcaya (23,58 %) y el Ayuntamiento de Bilbao (5,68 %))

    No he querido buscar más, pero me da que el 23,58% aportado por el Bilbao ha siso en especie
    euros constantes y sonantes ni uno
    Saludos blancos y anti taliban

  8. Vinicius reventó el pastoreo borreguil de un solo salto. Porque el covid tiene mucho de pandemia, si, y otro tanto de aborregamiento colectivo. Al menos en la España actual.

  9. Gran artículo. Ha escrito usted verdades a puños.
    En España es más de lo mismo, o como dijo Pique: un día más en la oficina. El doble rasero de siempre.

  10. Vinicius me confirmó el año pasado que no es jugador para el Real Madrid, pero es un tipo que me cae bien. Me ha caído bien desde su llegada al club. Por su sonrisa, por su desparpajo, por su alegría y sus ganas de superar (muchas e inmerecidas) críticas. No hay que olvidar la edad del chaval (recordemos que su "recibimento" en el fútbol español fue un bocado en la cabeza) y su provenencia (un fútbol muy distinto tanto en el aspecto físico como en el táctico).

    Creo (sinceramente) que la presencia de Zinedane en el banquillo no le ha hecho bien (dudo que le dedicara tiempo a pulir sus defectos y a mejorar sus virtudes), pero, y esto es algo que me indigna, creo también que al chaval no le ha venido bien estar en el RM y no en el farsa o el malakito. Y digo esto por el trato recibido (recordemos, un chaval de 17 años cuando llegó) por la vergonzosa prensa deportiva (y no deportiva) española. No hay más que ver cómo se da bola a los jóvenes de otros equipos (los Eric García, pedri, ansus, etc. -y anteriormente los bojans, munires y demás-) y cómo se denigra, ridiculiza y critica a los nuestros. Esto es una campaña premeditada, y va destinada tanto a evitar que el jugador triunfe y/o se consolide en el equipo como a tratar que se desvalorice.

    Vinicius me sigue cayendo bien. Muy bien. Y ese salto a la grada (y esto es verídico) consiguió arrancar en mí un fuerte aplauso y que me levantara del sillón. Un par de segundos antes estaba rajando de él porque veía que el defensa llegaba por detrás y desperdiciaba otra ocasión de gol. En fin, otra que apuntar a ese "¡Guti qué carajo haces!" justo antes de presenciar el mejor gol, para mi gusto, que he visto en mi vida (que marcó un tal Benzema, pero que para mí, en ese gol, fue un mero actor secundario). Reconozco que, gracias a Dios, menos mal que no me he dedicado a ojeador de fútbol (je, je).

    Para terminar, no sé si Vinicius mantendrá este nivel de juego o volverá a las andadas. Pero, ahora sí, VINICIUS ES UN JUGADOR PARA EL REAL MADRID: es un ¡contra todo y contra todos! de manual.

    1. Osea que Lunes , Miércoles y Viernes no es jugador para el Madrid y Martes, Jueves y Sábado si, los Domingos se descansa. Como diría el gran Bobby Gómez " lo que hay que tener es criterio "

  11. Viendo su sonrisa sincera, sus ganas y la emoción contagiosa que siempre le pone en su desempeño como jugador madridista (recuerdo como el Bernabéu suspiró, desencantado, cuando se lesionó frente al Ajax en la eliminatoria de Champions) es imposible no quererle. Su deseo de triunfar de blanco por encima de toda clase de insultos, memes y críticas despiadadas emitidas desde los foros mediáticos del anti-madridismo, uno no puede más que querer abrazar y celebrar con Vini, como esos madridistas privilegiados del domingo pasado, disfrutando de su fútbol eléctrico, “desbordador” y, ahora también, finalizador ¡Qué esfuerzo más loable de este chaval que llegó con 18 años a nuestro club, desde otro país muy distinto a España! ¡Qué merito tiene por trabajar sin desmayo y creer en su fútbol, pese a que tu entrenador no te daba toda la confianza! ¡Qué bien amueblada tienes la cabeza para superar toda la inquina de los Alfredos Martínez patrios, que proliferan y que pontifican en todas las cabeceras de prensa y en los principales púlpitos radiofónicos. Sí, Alfredo, yo también habría abrazado a Vini, eufóricamente, si hubiera estado allí, porque es el símbolo de que vosotros, mediocres odiadores profesionales anti-madridistas, nunca podréis con este club, ni con sus jugadores ni con su afición. Lo único que puede salvarte Alfredo es que el exministro de Sanidad, gran responsable de la muerte de más de 100,000 españoles, lo tienes tú ahora por ahí, cerquita de tu casa. Seguramente le habrás votado: cuenta con él, es Terminator, la solución filosófica final a todos tus problemas mentales y a tu sectarismo enfermizo. Ponte en sus manos, tú no mereces menos.

  12. Este país aún podría ir mejor. Figurate si se pudiera obtener un arma con la misma facilidad que en USA, Italia, Colombia, Sierra Leona o Afganistán..

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