Buenos días, amigos. Antes de que nos preguntéis, hoy estamos exactamente igual que ayer y anteayer. Si ayer y anteayer comentábamos que era un disparate pensar en dar el Balón de Oro a Lamine Yamal, por buen jugador que sea, hoy estamos en las mismas.
Insistíamos en días previos en que un torneo como la Nations League no era baremo medianamente válido para enjuiciar la grandeza de un futbolista. Si ayer decíamos que ganar la Nations League no debía suponer un argumento de orden mayor para la concesión del Balón de Oro, hoy diremos que el perderla no descarta al chico para el galardón. No lo descarta porque, desde la sensatez, el muchacho ya venía descartado antes de la final de ayer.
En otras palabras, si ayer era absurdo plantearse ese premio para un jugador con cifras tan limitadas (por excelso que suela ser su juego), hoy sigue siendo igual de absurdo, ni más ni menos. España perdió la final en los penaltis y Lamine jugó fatal —hasta el punto de ser sustituido por De la Fuente—, pero la escasa dimensión del título en juego nos impide profundizar en argumentos que ya habían sido expuestos. Lamine no deja de ser candidato al Balón de Oro por haber decepcionado y haber perdido ayer. Simplemente, nunca lo fue, y nunca lo fue por razones distintas, entre ellas no haber logrado la Champions y no poder presumir de registros goleadores mejores que los de Stuani o Kike García, con todos los respetos.
La campaña ha sido siempre artificial del todo, y lo más pasmoso es que continúa. El propio De la Fuente aseveró en la rueda de prensa pospartido que Lamine sigue siendo el principal candidato al Balón de Oro. Es una cosa estupefaciente. Media humanidad se ha puesto de acuerdo en un desatino ante nuestros ojos incrédulos, y no hay nada que podamos hacer al respecto.
Las órdenes que impulsan la campaña, no cabe duda, vienen de arriba. De otro modo, el seleccionador no habría asumido el riesgo de pasar a la historia habiendo sentado al próximo Balón de Oro, o a quien él dice que debería serlo. En circunstancias normales, De la Fuente debería haber dicho: “Lo sustituí porque estaba jugando pésimamente. ¿El Balón de Oro? En el futuro, puede ser. Pero el chico tiene mucho que aprender”. Si no dijo estas palabras tan sencillas, es porque sabe que su puesto habría peligrado en caso de proferirlas, que habría sido lo normal.
Lamine fue anulado por el espectacular Nuno Mendes. A poco que hagan un buen papel en el Mundial de Clubes, los portugueses del PSG, campeones de Europa, deberían ser los verdaderos candidatos al Balón de Oro. El propio Mendes, Vitinha… A todo esto, ni la pomposamente llamada Nations League ni el propio Balón de Oro importan lo más mínimo puestos al lado de la enormidad de Cristiano Ronaldo, un titán que desafía al tiempo más allá de lo imaginable.
Cuarenta años. Es una edad que no hace tanto se emparentaba con la crisis de la mediana edad. Cristiano nació para el éxito hace un cuarto de hora, pese a haberlo cosechado ya a espuertas. Ayer, otro título internacional con su equipo nacional y otro gol decisivo. No hay cordura en esto. Es la historia de perturbación mental más grande jamás contada. Va a por la meta inverosímil de los 1.000 goles. Ojalá algún equipo participante se anime a ficharlo y lo veamos ahora en el Mundial de Clubes. Faltan pocos días para que se cierren las inscripciones. Hágase.
El otro protagonista del partido es por supuesto Morata, que falló en la serie el penalti que hizo perder a España. No participaremos de los abundantes memes, menos aún sabiendo que el futbolista, pero sobre todo el ser humano, tiene detrás una larga lucha en pos de su salud mental. Le mandamos ánimos y un abrazo sin la menor carga de ironía.
Por lo demás, no perdemos de vista las portadas, que es a lo que venimos aquí. Qué suerte ha tenido la prensa nacionalculeresca (lo mismo la que se imprime en Barcelona que la que lo hace en la capital) con la grandiosa victoria de Alcaraz en la final más épica (cinco horas y media) en la historia de Roland Garros.
Es una grandiosa noticia por sí misma, por supuesto, pero supone también un hito que permite enterrar en las primeras planas el fracaso de la llamada Roja, y disimular respecto a lo dicho de manera general en la víspera, o sea, que al excelente Lamine había que elevarlo ya, sin más dilación, a los exagerados altares de la ultraexcelencia. Ved cómo el justísimo protagonismo de Carlos sirve asimismo para no tener que rendir cuentas por todas las hipérboles de antaño acerca de la Nations League y de Lamine.
Desde la óptica madridista, que es la que nos distingue siempre, es imposible no interpretar el éxito del tremendo tenista murciano en términos vikingos. Ello queda sintetizado en dos instantáneas.
La primera refleja cómo estaban las apuestas en los últimos minutos de aquel legendario Madrid-City que los de Ancelotti acabaron remontando.
La segunda muestra cómo iba el marcador cuando Carlos Alcaraz salvó tres bolas de partido para remontar dos sets en contra.
Madridismo.
Enhorabuena, Carlos.
Pasad un buen día.
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14 comentarios en: Nada cambia con Lamine Yamal
¿Por qué no hay campañas para decidir quién es el número 1 del mundo en tenis? Porque es un deporte individual que se rige por resultados deportivos objetivos. Un punto se gana o se pierde, un juego, set o partido se gana o se pierde. Un torneo se gana o no se gana. Y hay un ranking que se actualiza cada semana, que tiene en cuenta los resultados del último año y que dice si un jugador es el n°1 del mundo o el 227. ¿Por qué a nadie le importan las encuestas o las votaciones que dicen qué equipo de fútbol ha sido el mejor en tal o cual competición, o en una temporada? Porque el fútbol es un deporte de equipo que se rige por resultados deportivos objetivos. Un gol se marca o no se marca, un partido se gana, se empata o se pierde, una competición se gana o no se gana. Luego puede haber debates sobre si un equipo gana sin proponer, o pierde gloriosamente marcando un estilo. Pero estos debates dan para lo que dan, porque la subjetividad siempre acaba dándose de bruces con los resultados objetivos (y aquí me estoy olvidando de los árbitros, es verdad... pero eso da para otro debate). Ahora bien, el paraíso de la subjetividad, del propagandismo, de las campañas pagadas y cobradas... la charca donde alegremente pueden chapotear los periodistas corruptos y los mercenarios de la opinión, son los premios individuales para un deporte colectivo. Un absurdo en sí mismo. En la gimnasia rítmica, la gimnasia tradicional o la natación sincronizada los resultados los decide un jurado. Pero en la mayoría de los deportes, entre ellos el fútbol, no. Todo esto del balón de oro es propaganda, corrupción y necedad. Lo ha sido cuando lo ha ganado Di Stéfano, Cristiano, Modric o Benzema. Lo ha sido cuando lo ha ganado Messi , Cruyff, Cannavaro, Yassin o George Best. O cuando no lo ha ganado Pelé ni Maradona porque las reglas no se lo permitían. Siempre ha sido un premio absurdo, pero encima en los últimos años ha cogido más y más trascendencia mediática. Quizá porque los medios son más absurdos y corruptos que nunca. Ha llegado un momento en que todo este rollo del balón de oro, año tras año, es insufrible. Si hay algún millonario amante del fútbol, pero amante del fútbol de verdad, que compre los premios, que compre la marca "balón de oro", y que clausure los premios para siempre. Le hará un servicio impagable a este deporte.
Grandiosa tarde ayer. Lo de Alcaraz todavía tenemos que asimilarlo. Un partido que supera al Nadal-federer de Wimbledon por cuanto las 5 horas y media fueron seguidas.
En cuanto a La Roja, quiero que @RichardDees extraiga un audio glorioso. Sucedió de casualidad. Explico la secuencia:
Tengo que ausentarme del salón durante la retransmisión del partido (lo tengo puesto de fondo porque mi señora todavía cree que la Roja representa a España, y tal) Voy al dormitorio. Pido a Alexa que sintonice Radio Marca. En ese momento, los sesudos analistas están diciendo algo así como lo siguiente (perdón pero no me quedé con la transcripción literal): "Cristiano está acabado, y además está impidiendo que Gonçalo Ramos y otros jóvenes portugueses prosperen. ¡Atención! Gol de Cristiano".
Casi me da un ataque de risa. Por favor, revisadlo. Instantes antes de que CR7 vacunara a Alex Baena y compañía, estaban con esas.
Estamos en un deja-vu: Quieren volver a colar el relato de que la Roja son jóvenes blaugranas frente a los malencarados madridistas que desean que pierda ¡ESpaña! (que diría Guasch)
En cuanto a lo de Morata, hasta mi señora la imperturbable seguidora de eso llamado La Roja, supo que la cosa iba a acabar como siempre.
Abrazos madridistas.
Nuno Mendes balón de oro.
El que más ha hecho por Lamine esta última semana ha sido Cristiano. Por el bien del chaval, esperemos que ahora que se va de vacaciones paren con la cantinela del balón de oro.
Me uno desde aquí en el abrazo a Morata y, por supuesto, la enhorabuena a Carlitos. Brutal el partido que nos regalaron Sinner y él.
¿Q hace lagorda con las autoridades españolas en el campo?.
Aparte de enmerdar claro.
Me pasé con mis comentarios. Estaba equivocado. Contra una defensa de verdad, en una final, el balón de playa de Rocafonda hizo el ridículo. Nuno Mendes se lo cepilló, le dió mambo. Y Cristiano Ronaldo, el GOAT, le enseñó como se juegan las finales.
Por cierto, Nuno Mendes y Vitinha deben ser prioridad en la agenda blanca. Y a Zubimendi hay que ficharlo ya.
Y a otros 20 más con el dinero del petróleo...ah no que eso no puede hacerlo el Madrid.
Pues le honra reconocerlo.
Un saludo.
France Football todavía puede hacer más el ridículo: tras regalárselo a Rodri para no dárselo a Vinicius (o a Carvajal, Bellingham o Kroos), todavía se lo pueden regalar a balón de playa 9 goles en toda la temporada, hijo de Nuno Mendes y nieto de Cristiano Ronaldo.
Ojalá se lo den todos los años, y que nos dejen en paz. A partir de ahora, Balón de Oro, para el niñato consentido, todos los años. Sólo pido que dejen de dar la tabarra.
Enhorabuena a Alcaraz. Ese sí que vale
Acuérdense de los dos últimos balones de oro de Messi cuando ya se arrastraba por el campo...no me extrañaría que se lo dieran al chaval
Se acuerdan de la Gabarra de ," piedra,papel o tijera".Pues ayer, pedrada de Cristiano
Quise decir tabarra
La sumisión (ya no sé si es física o química) del periodismo deportivo patrio con todo lo que venga del Barsa/Cataluña es digna de estudio. Tiene mucho que ver con lo que podríamos expresar como:" vamos a alabar al Barcelona/Cataluña para demostrarles que les queremos mucho y que no se quieran ir de España y que..." Yo pienso que muchos de estos lo hacen de manera inconsciente, como un acto reflejo inevitable para ellos, algo automático, en contraposición con el trato al Madrid al que... palos, palos y más palos porque "como no se va a marchar"