El Real Madrid siempre vuelve. Hay pocas certezas en el mundo del deporte, pero una de las que siempre se cumple es esta, que el Madrid siempre regresa, siempre halla la manera de volver a la senda del triunfo, así pasen las décadas y los rivales. Aún no ha terminado la temporada en curso y ya está pensando en la siguiente, en los tiempos nuevos que están por venir, con ese inserto del Mundial de Clubes entre la desesperante 2024-25 y la esperanzadora 2025-26, con Xabi Alonso a los mandos.
El diario As se centra en los previsibles fichajes del Real Madrid para la defensa. Dos que parecen ya cerrados, Alexander-Arnold y Huijsen, y un tercero, Álvaro Carreras, que sigue en negociaciones. O no, porque son tantos los nombres que han llevado los medios a las portadas en los últimos ejercicios que darían para confeccionar tres o cuatro plantillas completas. Conocemos de sobra este período de entreguerras: surgirán muchos nombres en las próximas semanas, algunos inverosímiles, y por ello, haremos bien en atender solo a los comunicados oficiales, por mucho que la política de comunicación del club nos haya resultado incomprensible durante mucho tiempo.
Hay mucha fiesta culé en las portadas de la prensa, y también mucha estupidez, si nos permiten la redundancia. Hemos descubierto la creación de un nuevo título: “el triplete nacional”. ¿Qué les parece? ¿Quién quiere tres Champions consecutivas cuando puede obtener “el triplete nacional”? Pues nada, ahí lo tienen, en la misma portada del diario madrileño As. Podríamos discutir si el club cliente de Negreira obtuvo el archiconocido y megavalioso “triplete nacional” pues, como pudieron leer ayer, el título de Liga de este año quedó desierto. Dejémoslos en su gozo de creer que no fue así. Pondrán el triplete nacional en alguna vitrina, junto a ese invento que mezcla dos temporadas distintas llamado “sextete”, y junto a alguna foto del “destete” en el vestuario, esa cosa irreproducible aquí, pues somos un medio que nos destacamos por el buen gusto.
Peor es lo que encontramos en alguna esquina de la portada del diario Marca.
Quién nos iba a decir que el ciclismo, deporte que pasó años oscuros de bajas audiencias debido al dopaje y la ausencia de fair play de sus principales figuras, iba a ser lo mejor de las portadas de hoy. El diario Marca destaca la fenomenal victoria de Juan Ayuso en el Giro de Italia, su primera gran victoria tras un ataque letal con el que lanza, además, un aviso para navegantes: no ha ido a Italia de paseo. El Marca no puede evitar uno de sus habituales juegos de palabras, pero venga, hoy estamos generosos y admitimos “AyuShow” como hallazgo destacable, muy por encima de “Lunin creciente”, “TreMendy” o “Cholo ante el peligro”.
Lo que no nos entra en la mollera es ese engendro que aparece en la esquina inferior derecha: “la rúa de la felicidad”. Aparte del culerío, ¿de la felicidad de quién? ¿La vuestra, Juancho? Durante toda la temporada se os ha visto muy proclives a ensalzar las virtudes de un equipo que no tenía que estar compitiendo en Primera, se os ha visto pasar por alto sus irregularidades financieras, sus inscripciones fraudulentas, la impunidad de sus actos negreiros o los conflictos de intereses con los gestores de las imágenes, del mismo modo que se os ha visto mirar para otro lado con las tropelías arbitrales que ha sufrido el Real Madrid, de manera especial desde que se puso con siete puntos de ventaja en el liderato, por eso, repetimos la pregunta: ¿la rúa de la felicidad de quién? Ayer vimos más bien un homenaje a un ilustre barcelonés, que no barcelonista, Francisco Ibáñez, creador de Mortadelo y Filemón, pues por momentos nos pareció la rúa de los 13 percebes.
El “delirio” culé es inmenso y agradecemos el acierto del Mundo Deportivo al escoger esa palabra. Un delirio es, según la RAE:
Y ese delirio, en su acepción tercera, es donde vive el barcelonismo con Laporta. La confusión mental de verse donde no tenían que estar, las alucinaciones de creer que han ganado de manera limpia y la reiteración de los pensamientos absurdos que les hacen creer que ganan con “valors”. Los suyos, que, afortunadamente, distan mucho de los nuestros. Con el número de hoy, el diario del conde de Godó ofrece un especial sobre “Las Ligas del Barça”. Debe ser triste para un culé de bien (nos consta que existen, aunque sean una especie en extinción) saber que el cuarenta por ciento de las mismas se consiguieron durante la época de los pagos a Negreira.
Quien tuviera estómago pudo presenciar ayer imágenes bastante penosas, como la de Casadó paseando con unos boixos nois encapuchados, o algunos recuerdos a Vinícius de muy poca clase. Ninguno tan patético como ver a Iñigo Martínez ondeando una estelada. Suponemos que Pedri, Gavi, Fermín y tantos otros mirarían para otro lado como en su día lo hicieran Iniesta, Pedrito o tantos extranjeros que pasan por ese club y a los que se alecciona de manera conveniente. Iñigo Martínez, natural del Alt Empordà, el mismo que hace un par de semanas nos hablaba de los valores del club que lo adoptó pasada la treintena y lo permitió jugar de manera fraudulenta. Solo dijo una verdad y es que los valores de su club no se parecen en nada a los del Madrid. Estamos muy de acuerdo, Ignasi.
Todo esto ya lo hemos vivido. Y hay una verdad absoluta en el deporte: el Real Madrid siempre vuelve. Y cuando vuelve, lo hace a lo grande.
Pasad un gran día, amigos.
Getty Images
Menudos años nos esperan con Yamal, estrella mediática, del Barsa y de la selección. Sí a Messi no le podías tocar, o te caía sanción disciplinaria y mediática, a éste le van a tener que defender con la mirada, porque como a algún jugador se le ocurra darle una patada, se le va a echar encima todo el mundo, sobretodo la prensa.
Si podían tocarlo.De hecho, la única manera que teníais los merengues de pararlo era con faltas y más faltas, entradas por detrás y pisotones. Era la mejor manera de pararlo y sacarlo del partido, verdad? Señorio madridista pero luego se quejaban de porque siempre le expulsaban a alguien cuando jugaban contra el Barsa.
Como poder, claro que se podía. Luego era amarilla mínimo o roja, porque había que defender el fútbol y a los jugones y demás.
Si es a Vinicius, tienes que oír hasta la saciedad que es que a los buenos les pegan, y que se tiene que aguantar.
Negreira te ama a ti también
Mi recordatorio para Laporta, Íñigo Martínez y sus compinches y a esos 700.000.caganet
15; COPAS DÉ EUROPA Y CHAMPIONS
Soñar es gratis que este recuerdo os acompañe en vuestros sueños CAGANET
Ver a los del Sobornalona festejar es como si a Milli y Vanilli les dieran grammys y premios varios y luego hicieran fiestas por todo lo alto después de saberse lo que se supo de ellos, no tendría sentido, pero está claro que vivimos en una anormalidad flagrante, y como decía la canción popular "por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas tratará..."
Si quieres vemos a Vinicius con su balón de playa.
Vinicius no sobornó durante años al CTA, ni hizo palancas falsas, ni inscripciones fraudulentas de jugadores etc etc, inténtalo otra vez, campeón, que ésto de Vinicius te ha salido mal.
Para el infiltrado Juan Ruiz Sánchez
15 COPAS DE EUROPA Y CHAMPIONS SIN PRINGAR A LOS ÁRBITROS Y SIN TRAMPAS
Anda vete de este lugar y remojate el coco en esa viria de fuente que tenéis para festejar vuestros podridos campeonatos
Triplete nacional para el club que abomina de esa Nación, vaya oximirón .
Para el antimadridismo el fin justifica los medios. Competición corrupta y fraudulenta, no importa. si perjudica al real madrid la damos todos por buena y miramos para otro lado, aunque perjudique a otros equipos.
El antimadridista que escribe arriba miente. Al enano hormonado no se le podía defender. A Cristiano había carta blanca para arrearle. El único que le dio una parada fuerte fue ufalusi y se tuvo que marchar de España por la presión de la prensa.
Con lamine yamal esta pasando exactamente lo mismo. Solo ver la patada a vinicius y el golpecito en el pecho a yamal y el diferente criterio.
Esta persona insulta la inteligencia de los que lo leen, o es un mentiroso o es un idiota. Esta negando lo que vemos con nuestros propios ojos.
Al lado de Íñigo Martínez, Piqué parece un señor.
En sus celebraciones queda constancia de quién forma parte de sus pesadillas .
Veinticinco años después de Negreira y ahora en el reinado de sus acólitos siguen mirando hacia arriba intentando vislumbrar la cima.