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La genuflexión de Marcelo

La genuflexión de Marcelo

Escrito por: John Falstaff16 junio, 2020
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Ponerse de rodillas es un gesto universal que significa sumisión, sometimiento, reconocimiento de la superioridad moral de aquello ante quien uno se arrodilla. Uno se prosterna como símbolo no ya de respeto, ni siquiera tan solo de obediencia, sino de adoración. No se hinca de hinojos el soldado ante el coronel, ni el conserje ante el consejero delegado; no lo hace el hijo ante el padre ni el alumno ante el profesor, ni aun el militar ante la bandera. Se postra el devoto ante la imagen del Cristo como se postraba el vasallo ante el señor de quien dependía su vida y hacienda. Se postraba el esclavo frente al amo y se postra el musulmán ante la tumba de Mahoma.

Que el movimiento Black Lives Matter, de quien no se conoce la menor crítica a la barbarie y a las infinitas barrabasadas que en su nombre se han cometido, incluido el horrible asesinato de hombres negros, haya elegido e impuesto el gesto de arrodillarse como la forma de expresión del rechazo del racismo no es casual ni inocente. Se pretende imponer -con notable éxito- un estado de opinión según el cual cualquier hombre blanco debe mostrar sumisión a la raza negra como desagravio al llamado "privilegio blanco", que hace ya muchas décadas dejó de existir en Estado Unidos -por cierto gracias a la acción tanto de hombres blancos como negros- y en el mundo occidental. Nos hemos hartado de ver videos en que hombres de raza negra exigían sumisión a congéneres de raza blanca y, si éstos se negaban, ejercían una violencia inhumana y escalofriante, y ninguno de esos actos ha merecido la condena pública de ningún lider político -salvo Trump- ni social; mucho menos, como digo, la repulsa por parte del movimiento BLM. Esas muestras de racismo apenas han ocupado espacio en los medios de comunicación, y no lo han hecho porque no existen para el estado de opinión biempensante, sencillamente porque denunciarlos no es políticamente correcto.

Los gestos, los ritos, no son inocuos. Durante el nazismo, supongo que a nadie se le ocurriría levantar el brazo para mostrar su acuerdo con la labor del Partido Nazi a la hora de poner en valor la música de Wagner, porque sabía que tal gesto tenía un significado propio y ajeno a la voluntad de su protagonista de confinarlo a un sentido determinado. Del mismo modo, si uno piensa que el racismo contra los negros sigue siendo hoy en día una causa contra la que luchar, puede elegir mil maneras de prestarle su apoyo, y otras tantas de mostrar su desprecio por el racismo. Pero si elige precisamente el gesto de arrodillarse, hoy, y por mejor intención que tenga, está dando aliento a un movimiento determinado, el BLM, con todas sus consecuencias, incluida la violencia, la barbarie y la culpabilización de todas las personas de raza blanca por el mero hecho de serlo. Y lo está haciendo mediante un ademán que no denota respeto ante las personas de raza negra, sino sumisión absoluta, humillación, pleitesía y dominación. Uno, humildemente e inasequible al desaliento, aún espera que alguien le explique por qué para condenar el bárbaro asesinato de George Floyd -o incluso la brutalidad policial- es necesario hincarse de hinojos ante su figura o ante la raza negra.

Marcelo es muy libre de hacer lo que quiera, por supuesto. Pero no debería ignorar que cuando ensaya una genuflexión puño en alto, en el terreno de juego y tras marcar un gol con la camiseta del Real Madrid, está utilizando al Real Madrid para dar relevancia pública a su gesto, y en consecuencia arrastra con ello al Real Madrid en su personalísima opción individual. Y tampoco debería desconocer que el Real Madrid no fue creado para humillarse ante nadie, ni tiene ningún motivo para pedir perdón a ninguna raza -negra, blanca o mediopensionista-, y mucho menos para expresar mansedumbre y vasallaje ante ella.

Espero que la corrección política no haya llegado ya al extremo de que uno no pueda criticar esa utilización espuria del nombre y de la universalidad del Real Madrid sin que le tachen de sectario, y que se reconozca al menos que tan legítima es una postura como la contraria. Pero si hemos llegado al punto de que eso no es posible, llevaremos el sambenito con orgullo. Mejor ser motejados de sectarios, o incluso de fascistas, que prosternarse ante la asfixiante y deshumanizadora dictadura de la corrección política.

 

Fotografías Getty Images.

En el prosaico mundo real me llaman Eduardo Ruiz, pero comprenderán ustedes que con ese nombre no se va a ninguna parte, así que sigan llamándome Falstaff si tienen a bien. Por lo demás, soy un hombre recto, cabal y circunspecto. O sea, un coñazo. Y ahora, si me disculpan, tengo otras cosas que hacer.

32 comentarios en: La genuflexión de Marcelo

  1. Si yo supiera escribir medianamente la mitad de bien , que digo la mitad , la décima parte de bien , sintonizaría en su totalidad con lo , por vd. escrito .
    Felicidades por su articulo .

  2. Cuando he visto de qué iba el artículo me he temido lo peor en estos tiempos de "la asfixiante y deshumanizadora dictadura de la corrección política". Me alegra ver que queda alguien (pocos, por desgracia) que escribe sin dejarse llevar por esa corriente totalmente coactiva. Gran artículo, me ha encantado.

    Todo mi apoyo a la lucha contra el racismo en la sociedad, en el deporte, en cualquier ámbito. De la mano, unidos en la misma pelea, no sumisos.

  3. Un hombre blanco explicándonos que no existe el privilegio blanco y no solo eso sino que el hombre negro no tiene razón alguna para protestar contra el statuo quo.
    Una columna totalmente desconectada con la realidad.
    Basura.

  4. Hemos alcanzado tal grado de idiotez que el gesto de Marcelo pasa por solidario y el artículo de sir John Falstaff será tachado de racista o fascista.

    Gracias, sir, por tener el coraje de escribirlo.

  5. Hoy la prensa se sigue escribiendo en blanco y negro. Negro para el que busca la verdad es el porvenir. Blanco reluciente para el que escribe al dictado.
    La verdad es lo menos importante si los intereses van por delante. Así van cayendo los principios en el sumidero de las ideas.Ahora lo que interesa es confundir a Occidente con baratijas. Se han invertido los papeles.
    Occidente es un club de cuatro países europeos asustados, entre los cuales ya no está España, más unos Estados Unidos en descomposición.
    Lo peor es que tras la caída de la O.T.A.N , que por cierto ya ha desaparecido del mapa sin que nadie la haya enterrado oficialmente,ya el peor enemigo de Occidente no es el Comunismo. Tampoco es el peor enemigo de Occidente el Islamismo. Ni si quiera que U.S.A o Israel estén de vacaciones en política internacional.
    Lo peor del asunto es la debilidad intelectual de las poblaciones donde se instaló un régimen democrático y liberal. El enemigo es la dejación en los principios. Nos espera , no te has equivocado, la sumisión.
    Los papeles se han trastocado.
    Los nuevos dueños del mundo nos tienen preparado un futuro que nadie es capaz de ver.

  6. No creo que el Madrid esté para esas cuestiones si Marcelo cree esas historias pues que de su imagen y patrimonio personal done lo que crea oportuno pero no utilice nuestra imagen para parecer guay a la corriente que nos invade, tenemos más de 50.000 muertos y no he visto ni a Marcelo ni a ninguno reivindicar ni protestar por ello así que pienso que el jugador no actuó bien...

  7. Somos muchos los que pensamos así (creo), pero es descorazonador ver como desde el Real Madrid (porque Marcelo se arrodilló con la camiseta del Real Madrid y después de anotar un gol para el Real Madrid) o desde los medios públicos (en RTVE unos niñatos de OT parece que montaron una performance de arrodillamiento colectivo para adoctrinar a los telespectadores, en su mayoría también chavalada) se nos intenta someter y culpabilizar.
    Supongo que el mundo siempre ha apestado, pero yo tengo la impresión, cada vez que veo una película de los años setenta u ochenta, de que cuando yo era niño había mucha más libertad y muchos menos complejos. Será que estoy mayor.

  8. Bien expuesto y mediante argumentos sólidos. Respetable punto de vista. Pero, hay que ser estricto y cogérsela con papel de fumar para desollar al bueno de Marcelo . como han hecho algunos -no el autor, afortunadamente-.

    Como muchas cosas, según la perspectiva o el enfoque que le des , será una u otra la percepción del sujeto (de ahí lo de subjetiva).

    (*) En lo que estoy más de acuerdo con el articulista es en el hartazgo que le supone la "corrección política". Lo que más me molesta de la susodicha moda es la hipocresía y cinismo de bastantes que la siguen.

  9. Perfecto artículo. Un monumento a la integridad moral. Todo un editorial, que dignifica y agranda nuestra gloriosa cabecera. La Galerna: madridismo, sintaxis ... y libertad! Gracias!

    1. Hola, juanma32

      Este artículo no es un editorial (lo que representaría la opinión del medio) sino que solo refleja el punto de vista de su autor. Luego cada cual es libre de identificarse con él o no. Pero no es un editorial de La Galerna.

      Saludos

      1. Hola, Pepe! Claro que este artículo no es un editorial. He empezado diciendo que es un perfecto artículo. Lleva la firma de John y está en la sección de opinión: no hay duda, es la opinión de John y no el editorial de La Galerna. Pero al ver el poderoso estilo con el que escribe y argumenta, me he tomado la licencia literaria de decir que es todo un editorial, para ensalzar al autor y aquilatar su opinión. Algo así como una metonimia de andar por casa. Ni por asomo quería comprometer al medio, que es casa abierta a todos los madridistas.

  10. El gesto de arrodillarse no tiene nada que ver con la sumisión. Este gesto lo hizo por primera vez un jugador de la NFL, Colin Keapernick, hace unos años, que se arrodilló mientras sonaba el himno antes de jugar. El jugador dijo que no iba a ponerse en pie hasta que no hubiera un cambio en la situación de opresión a los negros de su país (lo que le costó la carrera). Otros jugadores le imitaron. Más aún, ya Martin Luther King se arrodilló en algunos actos de los años 60.
    Ahora, este gesto lo están usando como símbolo en las protestas contra el racismo que se están haciendo en todo el mundo.

    1. Interesante y aclaratorio. Es mejor la información que la imaginación o deformación de los hechos. Es evidente que no es lo mismo arrodillarse sagazmente para hacer patente una situación injusta, que hacerlo a modo de sumisión. Huelga decir que ni el reverendo Martin Luther KIng (tengo el pleno convencimiento de que era del Real Madrid), ni Colin Keapernick se arrodillaban como gesto de sometimiento, sino -obviamente- a modo de protesta reivindicativa.

    2. Conozco bien el caso de Keapernick, ya que en aquella época yo residía en Estados Unidos, y en concreto cerca de San Francisco, de cuyos 49ers Keapernick era quarterback. Lo cierto es que en la primera ocasión que Keapernick protestó lo que hizo fue sentarse, pasando a arrodillarse (por cierto, sin puño en alto) a partir de entonces, y cuando su gesto ya había generado enorme polémica. Cabría preguntarse por qué pasó de sentarse a arrodillarse. Los propios activistas del Black Lives Matter, que tomó enorme auge a partir de entonces, afirmaron que Keapernick se había arrodillado por ellos. No veo cómo nada de esto cambia el significado, sino más bien confirma, el significado que en cualquier civilización tiene una genuflexión, según explico en mi artículo.

      Y es cierto que el encomiable y heroico Martin Luther King, Jr. se arrodilló en alguna ocasión, pero hasta donde yo sé, uniendo a ese acto el de orar, y sin puño en alto. Por tanto, no se estaba arrodillando sino ante su Dios, en un acto de protesta pacífica y casi intimista de todo punto admirable. Me parece ocioso subrayar que cualquier parecido con las protestas que hemos visto estos días es pura coincidencia.

      De todas maneras, me parece que lo que importa no es el origen del gesto, sino su significado en el aquí y ahora. En mi artículo hago referencia al saludo nazi, que los alemanes copiaron de los fascistas italianos, que a su vez se inspiraron en lo que se cree fue el antiguo saludo romano. Estaremos de acuerdo en que identificar el brazo en alto acompañado del "Heil, Hitler" en la Alemania nazi con un homenaje a la antigua Roma sería un disparate mayúsculo.

      Y en cualquier caso, la forma en que el arrodillarse del Black Lives Matter ha sido interpretado por un número nada despreciable de individuos, obligando a blancos a arrodillarse frente a ellos so pena de ser linchados en el acto -como por desgracia hemos visto en numerosos vídeos- creo que ofrece poco lugar a la duda sobre de lo que estamos hablando aquí.

      1. Se agradece la explicación , aunque no coincidamos en fondo y forma. Lo del puño es anecdótico; coherencia obliga. Si no se tiene porqué establecer conexiones entre el saludo nazi y el que efectuaban las legiones del imperio romano...tampoco levantar el puño ,ahora, tiene porque relacionarse con levantar el puño hace casi 2 siglos ( el proletariado )...o , a mediados de los ya lejanos 60,s, los activistas del black power, los panteras negras (quienes levantaban un puño enfundado en un guante). Si intentamos ser precisos, intentémoslo también en el detalle ( no hubo guante negro cuando el futbolista alzó su puño ).

        El hecho de que haya habido energúmenos que hayan obligado a otros a arrodillarse, siendo del todo reprobable dicha coacción, no desprovee de legitimidad la reivindicación de quien así lo haga (genuflexión libre y voluntaria ) . Sea carpintero autónomo, gerifalte de una multinacional o futbolista asalariado.

        Sin ánimo de mostrar mayores discrepancias, según es aceptado por historiadores y antropólogos, el saludo romano , posteriormente adoptado y adaptado por el régimen nazional-socialista, es originario de los íberos. Así que, caballero, tenga a bien recibir un saludo íbero.

    1. No lo podemos saber. Aunque aquel no lo supiera con todo lujo de detalles, hizo lo que otros activistas en la encomiable reivindicación de los derechos humanos, la libertad y la igualdad racial. Y quien mejor que nuestro querido Marcelo, blanco y negro, para simbolizar tan nobles principios.

  11. Aunque el movimiento BLM no me inspira ninguna simpatía, creo que se está malinterpretando el "take the knee".
    Que yo sepa los famosos 9.46 minutos de rodilla en el suelo son por el tiempo que supuestamente el policía mantuvo la rodilla sobre el cuello de George Floyd.
    Obviamente la gente (supongo que Marcelo) está imitando el gesto en señal de repulsa aunque sea solo un segundo para la foto. Ya con eso da la vuelta al mundo.
    No veo señal de sumisión en el gesto, aunque obviamente no reproducre con exactitud el movimiento del policia e invita más a pensar en sumisión. Creo que se juega con el parecido deliberadamente, pero no creo que estén reclamando sumisión de los blancos a los negros ni por asomo.

  12. Falstaff, si tú puedes usar el pretexto del RM para dar a conocer tu visión del supremacismo negro que al parecer amenaza a la bendita democracia americana, Marcelo podrá hacer lo mismo (y con bastante mejor criterio, perdona que te diga). Y sobre la corrección política, parece que se ha puesto de moda quejarse de su "dictadura" a todas horas desde toda clase de tribunas, lo que no deja de ser un pasmoso ejercicio de contradicción performativa; claro que, si uno termina un artículo dedicado a censurar un libre y soberano gesto lamentando que te cuelguen sambenitos por hacer lo propio, para qué necesitamos ya la lógica. La última frase, piénsatela otra vez, por favor: usar "asfixiante" y "deshumanizadora" para describir la persecución de la que te sientes objeto potencial, cuando el tema de fondo es George Floyd, hiela la sangre; más aún en una frase donde a la vez tratas "fascismo" como si fuera un término banal más. La sintaxis, bien; el madridismo, aquí no pinta nada; la semántica, una desgracia total.

    1. Gracias por tu opinión, Angel. Me acusas de usar el pretexto del RM para dar a conocer mi visión del supremacismo negro que amenaza la bendita democracia americana. De la bendita o maldita democracia americana creo no haber hablado, como tampoco de las amenazas que se ciernen o se dejan de cernir sobre ella. Y del supremacismo negro, en todo caso, sólo al referirme al movimiento BLM. Al RM no lo uso de pretexto de nada; lo que hago es explicar por qué me parece criticable el gesto de un jugador del RM, no en el ámbito privado, sino cuando está defendiendo la camiseta del RM en un partido oficial. Para ello, claro, expongo las razones por las que entiendo que ese gesto no es inocuo. Y por más vueltas que le doy, no consigo ver de qué forma he utilizado yo al Real Madrid de megáfono de mis discutibles opiniones, que es precisamente lo que yo le censuro a Marcelo, y no el derecho de Marcelo a tener las opiniones que le parezcan oportunas, como malévolamente sugieres.

      Si a ti te parece que la dictadura de lo políticamente correcto no existe, me parece de perlas; yo tengo otra opinión, y el hecho de que seamos unos cuantos o unos muchos los que lo denunciemos no demuestra ni una cosa ni la contraria, como el hecho de que mucha gente se eche a la calle en una dictadura protestando por la falta de libertad de expresión no es la prueba del nueve de que dicha libertad existe. Debe de ser que vivo en Babia, y que en España se puede defender, por ejemplo, el cumplimiento de la Ley de Extranjería sin que a uno le etiqueten inmediatamente de xenófobo y racista, o que se puede afirmar que en EEUU no existe hoy en día un privilegio blanco sin que a uno le acusen de sostener que existe un supremacismo negro que amenaza la bendita democracia americana. Y esa dictadura de la corrección política me parece cada vez más asfixiante, qué le vamos a hacer; supongo que estoy en mi derecho, aun a riesgo de helarte la sangre. Por cierto, a mí, más que la elección de una palabra u otra, lo que me hiela la sangre es cualquier asesinato, tanto el de George Floyd como el de las personas cuya vida fue arrebatada por los protestantes. Cuestión de sensibilidades, supongo.

      Finalmente, me acusas de ponerme la venda antes de tener la herida al caracterizar ex ante cualquier censura a mi artículo como la imposición de un sambenito. Pues tampoco, querido Angel: lo que digo es que si por escribir lo que he escrito me llaman sectario -que es el término utilizado por Jesús Bengoechea al que el mío respondía sin citar - o fascista - bastaron cinco minutos desde su publicación para que varios usuarios de Twitter cumplieran mi profecía- lo tomaré como un sambenito que llevaré con orgullo.

      En fin, yo no voy a poner notas a tu comentario, pero déjame que te diga que, si bien el recurso de poner en boca de alguien cosas que no ha dicho para poder criticarlas a placer es más viejo que el hilo negro, del aprecio que le tengo al intelecto y a la rectitud moral que me consta te sobran, esperaba algo más. Por otra parte, a mí me parecería más interesante el debate sobre las razones por las que el gesto de Marcelo me parece criticable -sobre las que no dices nada- que sobre mis supuestas visiones de la democracia americana, del supremacismo negro, o sobre mi sintaxis, mi madridismo o mi semántica.

      Me alegra leerte, en cualquier caso.

      1. No te "acuso" de usar como pretexto al RM, me limitaba a constatar que lo haces. El artículo tiene 49 líneas; Marcelo y el RM ocupan solo 13, y no aparecen hasta la 37. O sea, el grueso del texto es un discurso "personalísimo" sobre algo que nada tiene que ver con el fútbol, pero que publicas, según dices tú mismo, en defensa del "nombre y la universalidad del RM". Digamos que escribes con la camiseta puesta, o desde ella. Marcelo podría solidarizarse con el antirracismo fuera del horario de oficina, igual que tú podrías exponer tus suspicacias en cualquier otra cabecera que no se presente como adalid del madridismo a escala planetaria; o los dos estáis en vuestro derecho, o los dos estáis fuera de lugar. Que tu camiseta sea metafórica y la de Marcelo literal no altera en nada la cuestión de fondo, que es intelectual y moral; la diferencia es solo reglamentaria, y no tengo noticia de que el club o la Federación planeen abrirle expediente al jugador (¿por apología de la violencia?).
        En las dictaduras, Falstaff, la gente que se echa a la calle para reclamar libertad de expresión va a la cárcel en el mejor de los casos. Si lo que te cae encima son refutaciones, críticas, improperios, sambenitos..., no lo dudes, estás en una democracia. ¿O conoces tú una regla del nueve mejor? Tampoco puedo decirte en qué Babia vives. En la leonesa, se puede decir todo eso que tú dices, y cosas más descabelladas aún; hasta se pueden hacer juegos de palabras de pésimo gusto con la "asfixia", y ni siquiera te ficha la policía. En la bendita democracia americana, ya ves, incluso puedes manifestarte contra la policía misma. Mira a ver si estás en China o en Corea del Norte, y si no pregunta a un aborigen, como hacíamos antes de la era del GPS.
        Y tampoco te acuso de ponerte ninguna venda, ni antes ni después de no sé qué herida. Si lo que quieres es que te compadezca por las cosas terribles que te habrán dicho por ahí, seguro que ya te las han compensado con creces otros comentarios en esta misma página. Yo hablaba de la desgracia semántica que supone que compares esa "herida" y esa "asfixia" tuyas con las que causan las dictaduras, incluso cuando todavía no han salido del huevo (por cierto, denunciar tu semántica era ya ese debate que ahora echas a faltar). Vale que hay una "dictadura" de lo políticamente correcto, como la hay de la moda, tan fáciles de burlar como decir o ponerte lo que te dé la gana. Si las opresiones contra las que crees más urgente y heroico combatir son de esa envergadura, pues nada, cuestión de sensibilidades, como tú dices. Pero si uno emplea palabras mayores para ensalzarse, presentándose como víctima de "dictaduras", tiene que estar preparado para que le devuelvan palabras igualmente mayores como "fascista" para denigrarle. Como recomendó Quevedo, "no dé voces quien del eco se asusta".
        En fin, ojalá al final todo resulte ser un problema de ortografía. No digo que con unas cuantas comillas más estaría de acuerdo con tu artículo, ni mucho menos, pero no necesito estar de acuerdo con alguien para apreciarle, ni espero que nadie me aprecie por su nivel de acuerdo conmigo. Hasta aquí, sin embargo, la decepción es recíproca, y créeme que me entristece.
        Un abrazo,
        Ángel

        1. Pero vamos a ver, Ángel, mi aprecio por ti está fuera de toda duda, como lo está el que siento por N1, que también me ha atizado a voluntad, y en su derecho está, faltaría más, igual que lo estoy yo en el mío a la contrarréplica. Otra cosa es que el tono de tu contestación y varios de tus argumentos me parezcan mejorables, e incluso piense que en algún caso no están a tu altura, pero eso en nada empece mi consideración de tu persona, sino en todo caso la demuestra . Así que la decepción, y concédeme la razón en este punto, en ningún caso será recíproca; por lo que a mí respecta, tengo claro que un borrón no rebaja la categoría del escribano.

          No voy a continuar con este intercambio de golpes, habida cuenta de que, aunque sean más o menos amistosos, alguna torta se escapa y yo tengo escasa vocación de púgil. Pero antes de abandonar el ring, déjame decirte tres cosas con más ánimo de dejar claros mis puntos de vista que de polemizar:

          1. En tus críticas a mi artículo y comentario hay bastante de juicio de intenciones. Eres muy libre de hacerlo, claro, pero me da la impresión de que todo el contenido de mi artículo y de mi respuesta lo filtras por el cristal de las motivaciones que me presumes, lo que te lleva a conclusiones equivocadas. Por otra parte, créeme que la inteligencia me alcanza para saber que, si me asustaran las críticas, las invectivas o incluso las descalificaciones, o si pretendiera que me compadeciesen, lo sensato sería no escribir artículos a contracorriente -y algunos llevo ya publicados en esta página- sino a favor de obra. Y por supuesto que escribo con camiseta, como lo hacemos todos, pero yo no pervierto el propósito de esta página haciéndolo, ya que precisamente para eso fue creada. Sí lo haría, por ejemplo, si en uno de los actos públicos en que a veces me toca representar a la empresa para la que trabajo, me pusiera mi camiseta en lugar de la de la organización en cuyo nombre actúo.

          2. Como ya he dicho, la alusión al sectarismo en mi artículo trae causa del texto de Jesús Bengoechea, en que nuestro querido editor venía a afirmar -casi literalmente-que el gesto de Marcelo sólo era susceptible de censura desde el sectarismo. Por lo demás, yo no me quejo de que me llamen fascista, facha, fachita o cualquiera de sus infinitas variantes, que la ridiculez pagada de sí misma siempre me ha parecido divertida. Pero no puedes echarme en cara que utilice el término fascista de forma banal, te replique que no sería tan banal su alusión cuando de hecho me lo llamaron, para afearme entonces que gimotee porque me lo llaman.

          3. La cuestión de la corrección política, que tanto tú como N1 despacháis de forma simplista , daría para todo un tratado cuyo lugar obviamente no es éste. Mientras dicho tratado se escribe algún día, también da para una conversación con unas cervezas de por medio y de forma más sosegada y menos proclive a malas interpretaciones que la que permiten estos recuadritos.

          Voto por ello y te envío este abrazo sincero de vuelta.

          1. No solo te agradezco la elegancia, sino que la tomo por síntoma prometedor de que algún malentendido haya podido haber (el causante es lo de menos). Te pago renunciando a la peor de mis malas costumbres, que es intentar decir la última palabra. Y añado una súplica: retira al menos el término "asfixia" en el contexto de tu argumentación, te sobra dominio del vocabulario para hacerme ese pequeñísimo favor.
            Abrazos.

  13. En ocasiones achacamos a los futbolistas, o mejor dicho, a todo el "mundo fútbol" su escaso posicionamiento en cuestiones de índole político o social. No comparto nada con Piqué y menos su posicionamiento sobre Cataluña, pero me gusta su arrojo y que lo exprese con naturalidad. En el caso de Marcelo, éste realiza el gesto con la camiseta del Real Madrid, podrá gustarnos o no, pero también me gusta que exista un posicionamiento, igual que en su día Kanute y sus camisetas. Cuestión distinta son las diatribas de Xavi o Guardiola, lo siento y puede que me esté contradiciendo, pero por ahí no paso. No obstante, y como resalte anteriormente, magnifico artículo y magnifico chat de discusión entre madridistas con opiniones diversas. GRACIAS UNA VEZ MÁS GALERNA.

  14. Ángel, por alguna razón la página no me deja responder directamente a tu comentario (supongo que ya hemos agotado los turnos de réplica y contrarréplica que permite el reglamento de la cámara galernauta).

    Da por retirado el término "asfixiante", que en absoluto obedeció a la voluntad de frivolizar un asesinato espeluznante en su crueldad, sino a mi torpeza al no reparar en la evidente asociación de ideas a que podría dar lugar.

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