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Casillas y el Maligno

Casillas y el Maligno

Escrito por: La Galerna14 junio, 2015
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Casillas y Piqué. Cuando se repasa lo que se ha hablado, escrito o regurgitado sobre el Madrid esta semana, parece obligado posicionarse ante estos dos asuntos.

Casillas ha sido, posiblemente, el mejor portero del Madrid y de España. Hubo un momento en que se discutía seriamente si no sería el mejor portero del mundo. Hace ya bastantes años que no lo es. Y, desde la llegada de Diego López al menos, ha habido porteros con posibilidades de disputarle la titularidad y ganársela si hubiera habido una sana competición por el puesto, pero ha parecido que Casillas era algo más que el portero del Madrid, que había una deuda extracontractual pendiente de los aficionados, no ya del Madrid, ¡de toda España! con Iker. Los enemigos del madridismo hacían de tripas corazón para defender a Casillas de los malvados madridistas que poníamos más énfasis en los guantes que guardan la portería de los nuestros que en el nombre de la camiseta. Cuando pasa eso hay que empezar a sospechar. Muy bien Iker, fenomenal el trabajo, gracias por todo, toda la suerte del mundo, quedas en nuestras oraciones pero adiós. Porque ya hemos pecado con Casillas, hermanos. Y haríamos bien en hacer acto de contrición, confesión completa y satisfacción. Casillas se ha convertido en un precepto moralista sin ningún efecto salvífico, ni para el Madrid ni para nuestras almas. ¿De qué sirve mantenerle en la portería si no es el mejor? ¿Por qué, si se merece nuestro cariño, en lugar de abrazos le tenemos que dar la titularidad? ¿Por qué poner en peligro la fe en el Madrid por una tradición, una herencia que ya no tiene sentido? Permitidme que cite la Buena Nueva según Marcos: Un sábado, atravesaba el Señor un sembrado; mientras andaban, los discípulos iban arrancando espigas. Los fariseos le dijeron: 
- «Oye, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?»
Él les respondió: - «¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre? Entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros.» Y añadió:
- «El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado.»

Yo os digo que no se hizo la portería del Madrid para Casillas, sino a Casillas para la portería del Madrid. Cuando ya no valga para la salvación del club, hay que desecharle. Y cuando los hipócritas, sobre todo los no madridistas, los antimadridistas, os echen en cara “todo lo que nos ha dao”, recordadles que él ha cobrado puntualmente sus nóminas, que ha sido un privilegiado en todos los órdenes de la vida (menos en el capilar, en el que compartimos la tara de la alopecia prematura) y que él llegó tras otro que también nos dio. Pura contingencia de lo humano que va mudando para que la necesariedad del Madrid permanezca incólume.

casillas y pique

Una advertencia final en este asunto: no seamos crueles ni resentidos, mostremos la generosidad y la grandeza de ánimo que se nos supone: gracias Iker, nos has dado mucho. Has recibido mucho. Han sido años buenos para todos. Esperemos que lo sigan siendo cada cual en su sitio y que te pueda llamar dentro de poco DICF (Don Iker Casillas Fernández) en esta misma página.

Piqué. Ay. Angelito de Dios. Y el regocijo interno del Barsa con esas palabras, y de los anti. Ay.

El Maligno es incapaz de una creación propia, solamente puede pervertir lo ya creado, oponerse a lo construido por otro, referirse, en fin, a algo mayor que él para justificar su existencia.

El Maligno no tiene obra propia, o un plan propio, no. El Maligno está continuamente retando a Dios, tratando de manchar la obra de Dios, comparándose en vano con Dios, en el patético intento de facturar una copia repugnante de lo que él querría ser en la realidad y no puede. Es un ser que no puede gozar de su vida, sino que su mera supervivencia consiste en intentar pudrir, destruir, engañar, pervertir la Creación en la paradoja de que su existencia misma se debe a la Creación. Sin ella no es nada, pero la odia. Querría crear y, como no puede, destruye. Opone a la universalidad de Dios su miserable pequeñez. Se fortifica en miedos, complejos e imaginados agravios a su dignidad. Al fin y al cabo era el más poderoso de los ángeles, por debajo de Dios no había nadie más poderoso que él. Pero él quería ser Dios. Y como no lo es quiere escupirle siempre que puede. Desde el escondrijo, desde la excusa, nunca de frente y siempre con una sonrisa servil para no asustar demasiado a la masa que demasiadas veces le devuelve la sonrisa hecha ya una mueca de odio.

¿Se entiende?

2 comentarios en: Casillas y el Maligno

  1. Se ha entendido perfectamente. Es más: ¿se puede describir mejor a Piqué? Yo creo que es imposible hacerlo mejor. Ha fijado usted en esta web y para la posteridad, el mejor daguerrotipo posible de ese personaje. Enhorabuena.

  2. Cierto todo lo expuesto pero el maligno tiene un plan,le gusta aplicarlo,sabe como hacerlo y se come por los pies al buenismo. Además,mal que nos pese, es hiriente a conciencia y encima tiene razón. Allí empezó todo y la molicie, consentida y jaleada, nos llevó al infierno,donde el maligno nos estaba esperando con sonrisa burlona.

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