Las mejores firmas madridistas del planeta
Inicio
Portanálisis
Luis, go blonde

Portanálisis: "Una mirada irónica sobre la prensa deportiva diaria"

Luis, go blonde

Escrito por: La Galerna12 septiembre, 2016
VALORA ESTE ARTÍCULO
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas

Buenos días. No es tanto por una cuestión de superstición como de estética el que nos escandalice que nadie se aperciba -especialmente allá donde deberían apercibirse- de cuál es el problema del Fútbol Club Barcelona, la lacra que les asola en este aciago comienzo de temporada, con derrota en el Nou Camp incluida ante el recién ascendido Alavés donde milita el prometedor centrocampista madridista Marcos Llorente. ¿Cómo es posible que nadie se haya dado cuenta aún? ¿Ni siquiera con un simple vistazo a la primera plana de Mundo Deportivo quedan claras, diáfanas las razones del descalabro?

MD-20160912-CAS_VAL-MDDIA-P001-CInsistimos: no es porque en La Galerna tengamos una mente propicia a las supercherías -aunque quizá también-. Es otra cosa. El Barça es un club eminentemente esteticista, cuyo tiki-taka o tikinaccio ha conducido en muy distintas latitudes y con apabullante frecuencia a infinidad de eyaculaciones precoces, y decimos bien, pues éstas acontecen para los verdaderos entendidos no ya antes sino con absoluta independencia del momento gol. Es un club en busca perpetua de una belleza ajena al marcador, ese "impostor", en palabras de su exjugador Xavi Hernández, en cuya casa de Catar no sabemos (gracias, Cris) si tiene prevista la instalación de seis o siete repisas para Balones de Oro o trofeos similares.

En un club donde (insistimos) la estética lo es todo, ¿cómo es posible que nadie se dé cuenta de que la razón por la cual las cosas les van regulero tiene que ver con la evidencia de que solo dos de sus tres grandes estrellas llevan el pelo teñido de amarillo fosforito? ¿En qué anda pensando Luis Suárez para no emular ya, de una vez por todas, a sus compañeros en la delantera? Menos mate y más agua oxigenada, Luis. La fotografía de portada del diario de Godó, grande de España, es esclarecedora (nunca mejor dicho).

Lo decimos completamente en serio. Si el secreto de la rutilancia interestelar del Barcelona era la perfecta comunión personal entre los tres integrantes de su línea de ataque (que se nos vendió por activa y por pasiva como una historia de amistad que ríase usted de la profundidad de la que unía al capitán ruso y el cazador mongol de la obra maestra de Kurosawa Dersu Uzala), si según la prensa catalana el verdadero secreto de la excelencia intersecular de los tres sudamericanos era su perfecta armonía en el terreno personal, donde no había noche que no cenaran juntos o compartieran confidencias en una camaradería insuperable, ¿cómo es posible que nadie repare que esta falta de sintonía en el color del pelo de los tres es evidentemente la causa principal del fin de la bonanza?

Muy mal, Luis, y te lo decimos sin que esta vez hayas mordido a nadie. No se puede romper la complicidad del trío con una falta de solidaridad tan notable. Sí, ese color rubio es más propio de Brigitte Nielsen que de pelotero alguno. ¿Y qué? En el sacrificio que, incluso en términos de imagen personal, es capaz de asumir un futbolista por el bien de su equipo se mide su auténtica grandeza. Recapacita, Luis, depón tu actitud aburguesada y pide a Leo y Ney el teléfono de sus esteticistas y/o peluqueros. Volved a la senda de la suprema complicidad interpersonal que tantos réditos deportivos os deparó en un pasado no tan lejano. Está claro, por otra parte, que a quien corresponde tirar de las orejas (sin necesariamente mordérselas, pues no somos en La Galerna partidarios de la ley del Talión) es al uruguayo. Solicitar a Ney y Leo que volvieran al pelo negro o castaño que de natural les acompaña supondría solicitar un doble sacrificio, y no uno simple como el que reclamamos aquí.

"¿De qué vas, Luis?", podría titular hoy Mundo Deportivo sobre esa misma foto, en lugar de haber optado por ese prosaico "Tridente para la Champions". Tridente. Ja. ¿Qué clase de tridente es uno cuyos componentes no denotan la compenetración suficiente como para compartir tinte de pelo los tres, y los tres a la vez con la Annie Lennox más ochentera? No hay tridente sin trillizas.

sport

Fijaos que en la foto que trae en portada Sport se deja entrever no obstante -o quizá es solo que andamos ávidos de alguna muestra de perspicacia en este sindiós- que Luis Enrique podría estar comenzando a intuir por dónde van los tiros del desaguisado. Vemos al técnico asturiano mirando preocupado las rubieces refulgentes de dos de sus máximas estrellas, y se diría que algo en su acreditado cerebelo está a punto de dar con el detalle de lo que falta. No termina de reparar en la clamorosa falta de homogeneidad de sus puntas, que tiene que ver con puntas bien rubias y raíces bien negras, lo que muy bien estaría al alcance del (por lo demás) estimable delantero compatriota de Benedetti. Claro que la fotografía parece sugerir que acaso estén también en la punta (vaya con las puntas) de la lengua del técnico asturiano otras fallas o resquemores.

-Nos hemos gastado 120 millones en suplentes. Nos hemos gastado 120 millones en medianías. Hemos tirado por el retrete la filosofía de cantera por la que nos hemos atribuido una enorme superioridad moral sobre el Madrid para fichar, en cambio, a tipos que son versiones 2.0 de Rochembach, de Bogarde, del conejo Saviola. Hemos tenido el verano más gilipollas y despilfarrador de la Historia de los veranos de la Liga para que vengan estos tíos recién ascendidos a jodernos la Diada. Por lo menos son vascos. Pero coño, de Álava, que es casi Burgos. ¿No podía haber sido el Athletic?

A lo mejor por tanto -qué sabemos nosotros- lo del pelo no es en el fondo tan importante y hay otros factores más decisivos. Auguramos en todo caso un otoño complicado para nuestras Blondies favoritas, se una o no Luis a la tendencia. Permítasenos la discreta ordinariez de finalizar el portanálisis de hoy con el parafraseo de un conocido y soez dicho que (La galerna siempre limpia, brilla y da esplendor) nos permitimos (ay) blanquear aquí, oxigenar casi.

Rubios de bote, futuro morenote. Aunque nuestro hombre en Can Barça, el que aparece en el anuncio de la parte superior de Mundo Deportivo, siga celebrando no sabemos muy bien qué.

5 comentarios en: Luis, go blonde

  1. Algo grave siempre ha estado ocurriendo en la dizque prensa catalana., confunden la gimnasia con la magnesia y lo más grave es que no tienen ni tantita pena de hacer periodismo basura., son tan lerdos que a lo mejor hasta se sienten orgullosos de hacer ese pseudoperiodismo., en fin cada cual es el Arquitecto de su propio destino y de sus actos.

  2. Tambien sería bueno que al mismo tiempo que Suárez se oxigene el cabello y se ponga qa tno blondie, Ney debería de dejarse crecer la barba o si no le crece usar un postizo eso si negra o castaña, y así si serían trillizas.

Responder a Magnum_357 Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

homelistpencilcommentstwitterangle-rightspotify linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram