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Floren, show me the money!

Floren, show me the money!

Escrito por: Fred Gwynne1 marzo, 2017
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He soñado que los árbitros salían del estadio del Villarreal con unas enormes bolsas repletas de dinero. Eran unas bolsas tan grandes que en lugar de llevarlas cogidas con las manos las abrazaban como si acabasen de ganar uno de esos enormes osos de peluche que sortean en las tómbolas. Caminaban orgullosos, pletóricos, apretando con tanta fuerza su botín que el dinero se desparramaba y dejaba, como si fuesen las migas de pan del cuento de Pulgarcito, un rastro de billetes de 500 que llevaba directamente hasta la cartera de Florentino.

Roncaba feliz, con un fino hilo de babilla resbalando de mi boca a la almohada, cuando la punta de un bolígrafo empezó a asomar en una de aquellas bolsas y me temí lo peor. Aquel bello sueño estaba a punto de derivar en pesadilla y yo era incapaz de detenerlo. Primero fue la punta de aquel boli la que rasgó tímidamente la bolsa, luego apareció otra, y luego otra, y de repente, con un sonido sordo, como el del instante que precede a la ruptura de una enorme ola en la orilla, la bolsa se desgarró, el dinero desapareció y una enorme lluvia de bolígrafos, llaveros y pines se precipitó sobre mi cabeza.

Empecé a manotear y me desperté sobresaltado. Tras unos segundos de angustia, me incorporé en la cama y después de acordarme de Calderón y de la familia de Segismundo, me levanté y me di una larga ducha para espantar aquella pesadilla. Tardé un largo rato en darle la vuelta, ya que hay congojas que se te quedan cosidas al cuerpo y no hay manera de despegarlas.

El día del partido, después de oír las declaraciones de Fernando Roig, me ilusioné. Por un momento pensé que mis fervientes súplicas a Florentino para robar la Liga no habían caído en saco roto. Mi esperanza duró muy poco, ya que, en cuanto me enteré de que dentro de las bolsas solo había media docena de bagatelas, me vine abajo. ¿Y el dinero? ¿Y los billetes de 500?  ¿Dónde está el dinero?, Presi, ¿Dónde está el maldito dinero? Show me the money! Show me the money!

Florentino, perdona que te lo diga así, sin florituras: eso ni es soborno ni es ná. Eso es una vergüenza. No podemos caer más bajo. ¿Bolígrafos? ¿Llaveros? ¡Pero por el amor de Dios! ¡Pero qué coño de soborno es este! La reputación hay que mantenerla. Uno no se convierte de la noche a la mañana en el equipo que más ha robado en la historia para tirar su prestigio a la basura comprando a unos árbitros con media docena de baratijas.

Estoy desolado, Florentino. Desolado. Lo único que me consuela es que ha nacido un nuevo error arbitral que sumar a la gloriosa historia del antimadridismo. Me tendré que conformar con esto. Los errores arbitrales a favor del Real Madrid (que sean justos o injustos no tiene la menor importancia) son para el antimadridismo como una de esas preciosas herencias que se transmiten de padres a hijos. Pertenecen a la familia y se heredan como si fuesen un reloj, un camafeo de ónice o un busto de Guifré, el Pilós.

– Hijos

– Díganos padre.

– Hijos

– Diga, diga, padre, le estamos escuchando.

– Acercaos a la cama.

– Mirad hijos, os voy a ser sincero… me queda poco tiempo y antes de irme quiero dejaros lo más valioso que poseo.

– ¿La casa de Palafrugell? ¿La colección de Miró?

– No, no, algo más importante. La joya de nuestra familia.

– ¿El tres por ciento? ¿La camiseta de Urdangarín?

– No hijos, no, todavía mucho más importante. Algo que es nuestro mayor orgullo, nuestra razón de ser. Escuchadme atentamente, quiero dejaros a Franco, las ánforas, el penalti de Elche y el de Guruceta. Nunca los perdáis, cuidadlos, dadles brillo y un día muy lejano dejádselos a vuestros hijos como yo os los estoy dejando.

– Este tranquilo, padre. Así lo haremos.

– Padre, ¿Y el penalti de Marchena a Raúl?

– También hijos, tam...bién. Mi memoria ya fa…fa…falla. Ya no soy el que era. Antes no se me escapaba ni un error. Todavía recuerdo perfectamente la Copa de 1916 y a Ortiz de Mendibil en el 66 añadiendo diez minutos. Con..confío en vosotros. Este legado no puede perderse.

– ¿Y lo de este fin de semana? ¿El penalti de Villarreal?

– Ese, por ser el úl…el úl…el…último es el más el más im…portan…

– ¿Padre?

– …tante. Y nunca os olvidéis del cam..cam...cam…

– ¿Padre? ¿Padre? ¡Paaadre!

– Campo atrás.

– ¡¡¡¡¡¡¡¡¡PAAAAAADREEEEE!!!!!!

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Soy un hombre hecho a mí mismo. El problema es que me sobraron algunas piezas. SOL O CONTIGO. Persigo playas.

11 comentarios en: Floren, show me the money!

  1. Que tacaño se ha vuelto nuestro presi Floren. O quizás debiera decir ingenuo al creer que con una bolsa llena de bolis iba a poder sobornar al cuerpo arbitral.
    Muy buena manera de ponerle un toque sarcástico a todo este asunto.

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