Habiéndose cumplido casi un tercio de la temporada y con el privilegio de paladear sin el testimonio de terceros la temperatura del Bernabéu, podemos concluir que existe un clima de cierta desconfianza en la grada. Quizá no de toda, posiblemente no todo el tiempo, pero sí en cierta medida e intensidad. La crítica no sólo viene del otro lado de la trinchera, sino que el mal juego y los resultados adversos han avivado un fuego amigo que incluso se ha traducido en silbidos y en el cuestionamiento de Carlo Ancelotti.
Esta percepción me ha venido a la cabeza releyendo un clásico al que debemos acudir al menos una vez en la vida, el Julio César de Shakespeare. Por el título de la obra, magníficamente recuperada hace unos años por uno de los dos grandes grupos editoriales, pudiera pensarse que recogería toda la vida y obra del romano más universal. Empero, como sucede con la historia del Real Madrid, no existe libro capaz de aglutinar todo el recorrido de César, por lo que el autor concentra la acción en sus últimos momentos. Ya saben: la conjura de, entre otros, su ahijado Bruto para asesinarle y restablecer las presuntas virtudes de la república romana.
Si por algo destaca la obra de Shakespeare es precisamente por arrojar luz sobre el debate moral del propio Bruto, para el que Julio César fue casi como un padre. No está claro lo que el dictador dijo mientras lo descubría entre sus asesinos —si es que dijo algo—, pero es convención pensar que soltó aquel dramático et tu, Brute? mostrando la doble angustia al comprobar cómo había pesado más la duda y la traición que la fidelidad por parte de uno al que consideraba de los suyos.
Volviendo al Madrid, es cierto que la situación en Liga y Champions no es la esperada. Segundo en la competición doméstica, a seis puntos del Barça con un partido menos, y 18º en su reino, Europa, con las mismas derrotas que victorias (dos) antes de afrontar el decisivo choque contra un Liverpool intratable.
Pero no olvidemos nunca que hablamos del mayor especialista en deslegitimar a los escépticos, convertir en creyentes a los ingenuos y asombrar a los más experimentados del lugar. Para los blancos, es algo más que un lugar común afirmar que las notas se ponen en mayo. Será entonces cuando comprobemos si, una vez más, el paseo en el alambre se convierte en proeza y podemos acordarnos con una sonrisa de estos momentos en los que los que nunca dudan podrían decir: et tu, madridista?
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No se, me da que este año no es de esos… hay un cierto aire a final de ciclo no sé muy bien por qué. Es cierto que no se ha perdido nada pero de pronto se ven todas las costuras. Han sido una serie de malas noticias encadenadas: el mal inicio, la no adaptación de Mbappe, la lesión de Carvajal, el adiós de Kroos, la posición de Jude, los problemas con el estadio, el balón de oro de Vini, el Castilla, el equipo de baloncesto, el FCB como un tiro… De pronto todo parece derrumbarse y en esos casos hay que preguntarse si realmente los cimientos eran tan buenos como pensábamos. Los resultados están ahí, los buenos y los malos. El año pasado fue maravilloso en los resultados, no en el juego, y creo que se taparon con esfuerzo muchos defectos sistémicos que ahora pasan factura. Aún hay tiempo para salvar la temporada, pero el Madrid necesita un cambio, en el campo y tal vez en Lis despachos.
Mientras el club siga económicamente bien los cimientos estarán bien asentados, de un verano a otro puede cambiar entrenador y ciertos jugadores por ejemplo y eso cambia las cosas fácilmente, para eso es importante que lo del Bernabéu acabe bien y ya no te digo si sale adelante la nueva liga europea por la que tanto ha luchado Florentino.
Fin de ciclo, dice... ¡Lo que hay que leer!
En los despachos te esperamos a ti ,o en su defecto a alguien que tú apoyes ,los actuales son insolventes y contigo habría un renacimiento.
Efectivamente, eso es lo que yo he dicho, lo has clavado. Venga, otra de chopitos para todos!
Acabo de leer la pretensión de Tebas (el q escupe al hablar), de apropiarse del patrimonio del Club.
Por ello forma de protegerlo es pasar a SAD, y q sto es lo q propondrá el Presidente a la Asamblea, para preservar el patrimonio del Club.
Mudo de indignación me deja sta noticia.
Pero haber, donde has leído todo eso? Que internet es muy grande
Recordando, un día más, que los comentarios de José María Alonso Blanco y Juan B Arnau Marco en este artículo, como el del resto, provienen del mismo individuo, Joan Llor. en. s,
Se inventa los nombres,crea correos electrónicos para esos nombres y se contesta a sí mismo, en un bucle infinito durante los siete días de la semana.
Un tipo que tendría que estar en un centro psiquiátrico, y que sin embargo, está internado en éste foro, por obra y gracia de quien lo permite, que además han conseguido que el resto de lectores que antes escribían, ya no vuelvan
Recordando , que es gerundio y que soy David, el madridista disfrazado y avinagrado.