Buenos días, amigos. Es jueves pero hay Liga, esta noche a las 21 horas el Madrid juega contra el Valencia. Antes uno sabía que la Liga se jugaba los fines de semana, habitualmente a las 17 horas en invierno y a las 19 en verano, con algún partido a las 21. La Copa de Europa se disputaba entre semana, los miércoles. Sin embargo, ahora uno se puede encontrar un martes a la hora del desayuno con un café con Elche de la jornada catorce del campeonato doméstico o con unas tostadas de Bilbao de Copa. 2023 es así, porque el fútbol ya no es lo que era, de eso se da cuenta cualquiera (gracias, Calamaro, por la frase). De hecho, ayer mismo publicábamos “Muere el fútbol como lo conocíamos”, escrito por nuestro editor Jesús Bengoechea.
Y mientras el fútbol muere o deja de morir, intenta, como hacemos todos, sobrevivir a este frío febrero infernal que nos arrastra a la apatía y el pesimismo y nos imbuye en una astenia vital de la cual, aunque ahora nos parezca imposible, saldremos felices y contentos según se acerque la primavera y al fin podamos silbar Here comes the sun (o the Champions). Porque la vida, el fútbol y esa simbiosis de ambos llamada Real Madrid, es así, no la he inventado yo (gracias, Sandro Giacobbe, por la frase).
Y mientras pasa la vida, un pata negra cinco jotas como es Vinícius se pone a 200.
Vinícius, como cantaba Christina Rosenvinge, es un Spider con dos asientos, coge doscientos sin apretar. El brasileño del Madrid, a pesar de su insultante juventud, alcanzará esta noche su segundo centenar de encuentros con la camiseta blanca. Y en el Madrid, amigos, solo triunfa el que vale.
Marca dedica también su portada a esta efeméride. “200 veces Vinícius”, titulan los chicos de Gallardo, que al menos hoy ponen bajo el foco a la estrella madridista sin ánimo de arrojarle a los pies de los caballos para que luego lo “cuelguen” de algún puente o le fría a patadas el Raíllo de turno. Un Raíllo, por cierto, que no sabe vivir sin Vini, porque ayer volvió a hablar del veinte blanco. No puedo vivir sin ti, no hay manera.
La vida de Raíllo se limita a pegar patadas a los rivales y rajar de Vinícius. Donde no hay mata no hay patata, y el rapsoda mallorquinista es así, no lo he inventado yo. Pero no te preocupes, Raíllo, que si algún día tenemos que poner de ejemplo a nuestros hijos a algún jugador, nunca te pondremos a ti. El sentimiento de asco es recíproco.
Decía Lennon que la vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes. Y la Liga es aquello que va sucediendo mientras el Barça innova en el fraude.
Sí, tenemos ojos en la cara, sabemos que, en Liga, el Barça está haciendo una primera vuelta con unos registros espectaculares, pero precisamente como tenemos ojos en la cara vemos que recibe ayudas puntuales que día a día nos dejan perplejos porque van inventando nuevas formas de pasarse las normativas y los reglamentos (dentro y fuera del campo) por los dídimos. Esperamos ansiosos cuál será el nuevo capítulo de “Fraude de Ley: misión salvar al Barça”, en todas las plataformas de Roures.
Mundo Deportivo titula “Golpe de líder” sobre la foto de Pedri subiéndose a lomos de un señor con la ceja trasquilada que envía corazones cual oso amoroso. Destaca que ganó por la mínima por cuarta jornada seguida. Entendemos que ganar por un gol y de aquella manera es lo que los puristas culés llaman estilo Barça, ADN Barça o cualquier otra fanfarria similar.
Sport opta por ilustrar su frontispicio con Lewandowski y Pedri bailando Cotton Eye Joe. Y en el faldón se tilda al Madrid de herido y enrabietado. Bueno, tampoco estamos tan mal, aún podemos ser campeones de España, del mundo y de Europa, pero entendemos que valoren más una primera vuelta de 50 puntos que una Champions. Son sus costumbres, su vida es así, no la he inventado yo.
Nos despedimos deseándoos un buen día.
