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Regreso al Cherengueti: la conquista de Ramón

Regreso al Cherengueti: la conquista de Ramón

Escrito por: Mario De Las Heras1 julio, 2021
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Ayer volví al Cherengueti en viaje de urgencia. Un acontecimiento singular prometía conmocionar a la sabana, si es que vamos a suponer que una sabana como esta puede conmocionarse. Por primera vez un hombre convivía en la comunidad liderada con mano firme por el doctor Buddy Rydell.

Ramón Álvarez de Mon, acaso como Dian Fossey en las montañas Virunga, se presentó anoche en el Cherengueti para poner patas arriba su ecosistema mental. No puedo darles detalles exactos desde la distancia de observación de mi promontorio, pero cuentan las tribus cercanas que jamás se oyó un rugir y un barritar y un chillar íntimo culé semejante desde que existe memoria.

A pesar de que no se oía nada tuve que taparme los oídos. Fue como una reverberación auditiva. La voz de Ramón sonaba (debía de sonar), mientras la fauna cherengui asentía y explotaba por dentro tratando de no mostrar su despedazamiento.

León colmillos

Pero fue inútil. Las imágenes eran sobrecogedoras. Lo único que pude escuchar fue cuando Ramón comenzó diciendo: “Si Messi no ha renovado hoy, yo veo casi imposible que vaya a fichar e inscribirse por parte del Barcelona”. El doctor Rydell dijo: “¿Cómorl?”, estirando el cuello como un perrito de las praderas, mientras una nube narcótica de estupefacción ensombrecía a los cherenguis.

Poco más pude colegir. Entre la reverberación insonora pero ensordecedora, Ramón continuó: “Sí, sí. Tal cual. Yo lo veo imposible. ¿Por qué? Imagínate que la Liga traga con que el primer año el salario de Messi son cien millones. ¿Qué tendría que generar el Barsa para poder inscribir ese contrato de Messi? Porque es un nuevo fichaje desde el 1 de julio... 400 millones de euros entre plusvalías por ventas de jugadores y ahorro de salarios de esos jugadores...”.

Ya no pude oír más. Casi me desvanezco por la presión del aire. Tuve que quitarme el salacof y vaciar mi cantimplora sobre mi cabeza para recuperar el sentido. Los cherenguis estaban todos del revés. Creí que era un efecto provocado por el vahído. Pero no. Estaban todos del revés. Me acomodé a la nueva realidad como pude, tratando de sobrellevar la insoportable tensión ambiental.

La voz de Ramón sonaba (debía de sonar), mientras la fauna cherengui asentía y explotaba por dentro tratando de no mostrar su despedazamiento

Nikita fruncía el ceño sin parar mientras balbuceaba vocablos ininteligibles y soltaba chorradas mastodónticas, fruto de la calima informativa repentina. Karma, su dueña y sacerdotisa suprema cherengui, se deshacía a ojos de todos, como si su juventud azulgrana, messiánica, le hubiese abandonado, como si el hechizo de su belleza eterna lo hubiera roto Ramón con tabúes palabras.

El asentimiento era la tónica. Una tónica psicotrópica, tal era el efecto de las inyecciones de rigor de Ramón, que producían reacciones nunca antes vistas en esta tierra. El fruncido de ceño de Nikita continuaba, esta vez de un modo lisérgico. El llanto amenazaba su rostro y no pude evitar que se me inundaran los ojos de lágrimas.

Pero cuando apareció Wolfie me desmoroné. Wolfie no podía soportar aquel chorro a pesar de jurar que hablaba con toda su capacidad de entendimiento. Lo de Ramón era la centrifugadora que desteñía todos sus anhelos y creencias basadas en la parapsicología y el espantajo. Wolfie apareciendo ante el mundo desnudo fue desgarrador. Era Marco, sin el mono Amedio, de mayor y habiendo vuelto a perder a su mamá a beneficio del Nuevo Mundo, allá en ultramar.

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Richelieu asentía también, pero como quien ya lo sabía todo. Richelieu siempre fue un intrigante y actuaba como si supiera todos los movimientos del rey Ramón. El doctor Buddy Rydell trataba de sobreponerse a la tormenta y reordenar el Cherengueti soliviantado por la severidad ramoniana, pero ya fue imposible.

Yo estaba sin aliento contemplando aquella polvareda inusitada. Parecía darse un eclipse nunca antes visto en el único lugar del mundo donde el eclipse es un fenómeno natural corriente. Había algo parecido a una llorera invisible flotando en el ambiente que me acongojaba y me entristecía.

Mientras Ramón se elevaba sobre las acacias gracias a la propulsión de sus verdades poderosas, el doctor Rydell quiso dar el último golpe de efecto dando paso al siempre culminante Calzaslargas, quien vino a decir, como quien trae aceitunas después de un banquete, que Laporta le había dicho que los hijos de Messi habían renovado la matrícula en su colegio.

El revoloteo cercano e imprevisto de una bandada de grullas me sorprendió. Miré al cielo y las vi alejarse en el cielo enrarecido, y sentí como si la desesperanza hubiera caído de pronto sin remedio sobre la fértil tierra cherengui.

 

Fotografías Imago.

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Ha trabajado en Marca y colaborado en revistas como Jot Down o Leer, entre otras. Escribe columnas de actualidad en Frontera D. Sobre el Real Madrid ha publicado sus artículos en El Minuto 7, Madrid Sports, Meritocracia Blanca y ahora en La Galerna.

13 comentarios en: Regreso al Cherengueti: la conquista de Ramón

  1. Recuerdo estas divertidas crónicas del Cherengueti, pero ya se me había olvidado quién era quién, salvo algunos inolvidables como Nikita, Karma y Wolfie. Y Calzaslargas, por supuesto.
    ¡Que alguien me ayude a recuperar la memoria, os lo ruego!

  2. No sé si te interesaría saber quién son, porque son mucho más atractivos los personajes ficticios que los reales, así como es un millón de veces mejor estas crónicas que el programa original.

  3. Me ha encantao. Y desde luego, ver las caritas como poemas anoche ante la cruda realidad no tuvo precio. Hubo una memorable intervención de JL Sánchez cantándole a Nikita las verdades del barquero. Nikita pretendía que todos los males que asolan la economía del FCB tienen como origen la desastrosa gestión de Nobita, y Sánchez le dio hasta en el carnet de la piscina, recordándole que dio palmas con las orejas a cada fichaje manirroto de aquella administración, incluidas las renovaciones al alza del diosecillo cada seis meses. La carita de Nikita, incapaz de rebatir la verdad desnuda ante sus ojos y los de todo el que contemplara la escena, casi, casi, me dio hasta pena. Pero sólo casi.

    El problema que tienen en Can Farsa es lo absolutamente ciegos de idolatría que están con su Messías. Y mientras no lo vean seguirán con sus problemas. Hubo otra memorable intervención del Cardenal Richelieu, en la que Nikita volvió a recibir como panes por pretender que el supuesto mejor jugador de la historia de todo el universo-mundo y continuo espacio-tiempo debía tener un trato de favor por parte de las autoridades administrativas que rigen las normas de este negocio.

    Yo, la verdad, como le he comentado a Cibeles en el Portanálisis, me encantaría que Messi se quedase en el Farsa, y que esta pobre gente siguiese en su acedia feliz, siendo esquilmados por quien ya hace bastante tiempo que ha dado lo mejor de sí en el fútbol, e incapacitando el necesario saneamiento económico de la entidad. Total, tampoco es que les esté ganando Champions año tras año, la verdad. Decían que tras abandonar Cristiano el Madrid se pondría de cara el reinado barcelonista con Messi pletórico. Pues, la verdad, no le arriendo las ganancias. Desde que se fue Cristiano, una liga la Farsa, otra el Madrid y otra el Malaki, robada al Madrid. Ah, y el Farsa ha seguido haciendo el ridículo invariablemente en la Champions, esa linda copa.

    1. Podrá tener sus filias y sus fobias en esto del fúrgol respecto a nuestro Madrid, pero no se puede negar que Iñaki es un pedazo de comunicador social. Lo de JLS es ya costumbre, vaya hombre con tanta facilidad para volverlos locos a base de cantarles las verdades a los de las banqueticas a la izquierda del Dr. Rydell...

  4. Siento ser aguafiestas, pero creo que Ramón no lleva razón. La liga es una asociación privada, y lo importante es el espíritu de la norma, y los razonamientos de Álvarez, serían estupendos en un juicio por lo mercantil. A la liga le importa ( no voy a entrar en favoritismos) que los habrá, que se cumplan unas condiciones. Y nadie ve la diferencia en que se vuelva a inscribir un jugador, porque haya renovado en plazo o no. El argumento de Mon, es intelectualmente brillante, pero no me parece plausible de aplicación en una asociación privada

    1. Toda sociedad tiene una normas que la rigen. Lo de los plazos relativos a la incorporación de jugadores son normas de la asociación privada en cuestión, LaLiga, no del sun sun corda.

      Sabemos de sobra que a éstos (La Farsa y Tebas), tanto el espíritu como la forma de la norma se la trae al pairo, pero no creo yo que encima tengamos que aplaudirles las trampas.

  5. Karma y Calzaslargas , así como el doctor Rydell, está claro. Nikita creo que puede ser gota gordi... Wolfie ( ¿ Cristóbal de Soria ? ) ¿ Richelieu... ?

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