
Alfonso Ussía tuvo una dilatada carrera como escritor, columnista y colaborador en distintos programas de radio y televisión. Durante su vida, una de sus grandes pasiones fue el Real Madrid y a principios de los años 90 se lanzó a la carrera por presidir la entidad blanca.
Ussía, madrileño de nacimiento (1948), y procedente de una familia nobiliaria por parte de su padre, luchó codo a codo en 1991 con Ramón Mendoza por ser elegido presidente del Real Madrid. Estuvo cerca de conseguirlo en una candidatura con Luis Butragueño y Juan Guerrero-Burgos como vicepresidentes, que también integraban célebres nombres como el del abogado Ramón Calderón (vicepresidente 2º) y el empresario de la noche Pedro Trapote.
El día 27 de enero, la Asamblea extraordinaria de socios compromisarios del Real Madrid aprobó la convocatoria de elecciones anticipadas a la presidencia. La fecha, todavía por fijar, sería entre los meses de marzo y abril, siempre que hubiera más de un candidato. El vigente presidente, Ramón Mendoza, confirmó que se presentaría a la reelección, y rápidamente empezaron a sonar nombres como el de Martínez Laredo, José María Diéguez, Florentino Pérez, Juanito Navarro y Pedro Antonio Martín Marín. Jesús Nogal y el doctor Campos Gil fueron más allá, llegando a recoger avales, pero el único oponente oficial que le salió fue Alfonso Ussía. El escritor, en el anuncio de su intención de presentarse, explicó que lo hacía “en defensa de la imagen perdida”.
La era Mendoza, en lo deportivo, había sido triunfal, con 5 Ligas, una Copa del Rey, una Copa de la UEFA, 3 Supercopas y una Copa de la Liga en fútbol; y una Liga, dos Copas del Rey, una Copa Korac, una Recopa y una Supercopa en baloncesto. En lo económico, el club había rebajado un 34,8% la deuda y se había firmado en 1990 un contrato con la empresa Dorna. Además, la entidad proyectaba una remodelación del estadio Santiago Bernabéu y la construcción de un pabellón polideportivo en la Ciudad Deportiva.
Ussía, cuando todavía era precandidato, concedió una entrevista a Luis Miguel González, en el diario AS, donde se mostró bastante duro con Mendoza. Lo calificó de “dictador”, afirmó que “los errores que últimamente ha cometido son graves”, avisó de que “el compromiso con Dorna habría que mirarlo con lupa” y que “lo que sucede en el campo es reflejo de lo que pasa en los despachos”.
La presentación de su candidatura se produjo el día 30 de enero en una rueda de prensa en un hotel madrileño. Le acompañaron Pedro Trapote, Ramón Calderón, Juan Guerrero Burgos, Luis Butragueño y Julio García, y tras una exposición de intenciones explicó que había que “recuperar la imagen de la sociedad porque creemos que el ciclo de Mendoza ha terminado”. Además, criticó la “chapuza” de Asamblea de unos días antes y explicó que salió “decepcionado de lo que allí había visto. Me sentía pesimista, pero ante los apoyos recibidos, que podemos calificar de apabullantes, he decidido presentarme”.
Volvió a mentar el acuerdo con Dorna “porque, aunque sea algo con cierto aire romántico, aspiramos a que el club siga siendo propiedad de los socios, y no de una sola persona”. También habló de su hermano Jaime, que fue directivo con Mendoza, pero que “se fue de la junta al no ver claro el futuro y por el ascenso de Lorenzo Sanz”. Por último, no tenía miedo de conseguir los avales económicos.
La oficina electoral de Ussía se encontraba en la calle Marceliano Santamaría 9, en un local pequeño, pero coqueto, acogedor y pintado todo de blanco. Al comienzo de su campaña no quiso entrar en polémicas con algunos jugadores que mostraron su preferencia con Mendoza, pero sí tuvo un breve enfrentamiento con Julio Iglesias. El cantante estaba a favor del expresidente y cuando le preguntaron acerca de Ussía respondió que “no sabe si el balón es redondo o cuadrado”, a lo que el escritor contestó que “si Julio dice eso yo digo que su último disco me parece cursi”. Más tarde, también denunció amenazas de los ultras, asegurando que iban a quemar las instalaciones del precandidato.
En los primeros días de febrero, y tras casi cinco horas de reunión por parte de la Junta Electoral, se eligió el 14 de abril como la fecha de los comicios. Un total de 52.420 socios tenían derecho a voto y los avales necesarios a presentar serían de 1.848 en un plazo límite del día 8 de marzo. La fecha de las elecciones coincidiría con el encuentro de Liga entre el Real Madrid y el Valencia.
A partir de ese momento, la Comisión Gestora tomó las riendas del club, con Pedro Zapata a la cabeza presidiendo la junta. El 28 de febrero, llegó el gran lío cuando decidieron la destitución de Wayne Brabender, entrenador del equipo de baloncesto. Un hecho que enfadó a Ussía, que declaró que “esta decisión demuestra que la Junta gestora es solo una continuación de la Junta Directiva que presidía Mendoza, personificada por Pedro Zapata. La Junta gestora es un órgano tan provisional que no creo que tenga capacidad para tomar una decisión tan importante como la destitución del entrenador del primer equipo de baloncesto”.
No hubo vuelta atrás y la leyenda madridista dejó su puesto y fue sustituido por Ignacio Pinedo. Tres semanas más tarde, fue el turno de Di Stéfano, el técnico del equipo de fútbol. Sin embargo, fue ‘La Saeta Rubia’ quien había pedido el relevo y no se formó tanto revuelo. Ussía, eso sí, se tuvo que enterar a través de la prensa, porque Zapata no le llamó para comunicárselo.
Cuando restaba un mes para las elecciones, se entregaron los avales definitivos. Mendoza presentó 11.142 (válidos 10.290) y agradeció “el apoyo de la masa social”. Mientras que Ussía consiguió 9.019 (válidos 8.371) y respecto a un posible triunfo aseguró que “si hubiese una abstención importante, yo sería el más perjudicado. Soy consciente de ello”. El escritor comentó que iba a contar con el apoyo de Luis de Carlos, Laforgue, Paunero, Pedro Antonio Martín Marín, Aguilar, Jaime Bernabéu y Juanito Navarro, aunque no le constaba también el de Nogal y Campos Gil, que desistieron del deseo de la presidencia. Por tanto, la carrera estaba más igualada de lo que se esperaba, aunque Mendoza seguía siendo favorito por un estrecho margen.
A mediados del mes de marzo comenzaron a sonar las promesas en forma de fichajes y hombres importantes de ambos candidatos. En la candidatura de Mendoza se rumoreaban los nombres de Prosinecki, Buchwald, Ablanedo, Lasa, Quique Sánchez Flores, Luis Aragonés y Maturana. Mientras que Ussía intentaba amarrar a Vujadin Boskov como técnico, pensaba en Juanito como manager y en cuanto a jugadores salieron a la palestra el austriaco Polster, el inglés Paul Gascoigne y el alemán Schuster, que regresaría a la casa blanca.
El 16 de marzo, Ussía volvió a hablar en AS. Con el paso de los días se veía con más opciones de triunfo y lo argumentó diciendo que “tengo la absoluta seguridad de que Mendoza le teme a mi candidatura. Y si lo hubiera sabido antes, estoy seguro de que no habría tomado la decisión de convocar elecciones”. Manifestó tener una relación cordial con Mendoza, pero era duro con su gestión: “Es mejor empresario de sus empresas que del dinero ajeno. Con el del Real Madrid ha actuado alegremente”.
En lo deportivo, el golpe de la eliminación en la Copa de Europa a manos del Spartak de Moscú fue muy duro. Los rusos dieron una lección a los blancos en el Bernabéu y se llevaron el triunfo por 1-3. Ussía lo calificó como “miércoles negro” y aceleró pronto las negociaciones con Boskov para que fuese el entrenador de su proyecto. Tanto el diario AS como Marca los cazó reunidos en Niza el 21 de marzo. En un hotel pactaron las condiciones del técnico en caso de que el candidato ganase las elecciones. El yugoslavo regresaría al conjunto madridista después de su etapa entre 1979 y 1982. Ussía dijo que “con un entrenador así el equipo recuperaría su prestigio y la gloria” y añadió que “Mendoza ha transformado el club en un caso, pero mi Madrid será mucho mejor. Por el bien del club debería retirar su candidatura”.
A medida que se acercaba la fecha electoral el tono fue subiendo. Ussía, el 1 de abril, volvió a cargar contra el antiguo presidente: “En el Madrid sigue malmandando Mendoza y el único pacto posible con él es que se marche. Sabía que iba a competir por la administración de un club desorganizado y deteriorado, pero no caótico”. Además, también criticó a Zapata: “Está descalificado para formar parte de cualquier Junta directiva”.
El punto álgido de la carrera electoral se produjo en los debates electorales. Primero hubo uno con García en Antena 3 radio y el segundo fue el 8 de abril, cuando ambos candidatos tuvieron un debate en Telemadrid junto al jefe de deportes José Joaquín Brotons. En los medios, se criticó la escenografía de la habitación negra y la mesa redonda con los dos candidatos y el moderador demasiado juntos en un espacio muy pequeño. Ussía basó su estrategia en atacar mucho a Mendoza en lo económico, le sacó a relucir el tema espinoso con Dorna y también tuvo reproches en algún aspecto deportivo. Después, declaró sentirse seguro de su triunfo ante un Mendoza con ilusiones renovadas que se defendió con aplomo de las acometidas de su rival.
El programa de Alfonso Ussía que constaba de 12 puntos lo publicó Marca en el mes de abril.
La semana previa a los comicios se especuló con un fuerte golpe de mano de Mendoza anunciando a Sacchi y Ruud Gullit tras un viaje fugaz a Milán, pero todo quedó ahí. También salió el nombre de Mattäus, Van Basten y Pancev, pero a los dos que tenía atados eran Prosinecki y Luis Enrique. Sin embargo, la noticia de alcance fue el plantón final de Boskov a Ussía. El yugoslavo confirmó que seguiría en la Sampdoria y el escritor cargó contra él: “No merece dirigir al Madrid. Espero poder hablar con él, al menos me tiene que dar una explicación. A lo mejor el que se había equivocado al buscar la persona era yo”. Fue entonces cuando miembros de su candidatura confirmaron que habían iniciado conversaciones con Bilardo y Beckenbauer.
En cuanto al basket, el nombre de George Karl estaba en ambas candidaturas, siendo objetivo de Ussía a través de José María Paz, y de Mendoza, que delegó las gestiones a Jaquotot, el hombre fuerte del expresidente en la sección. Aunque en AS también llegaron a publicar otros dos objetivos en la candidatura de Mendoza: Sergio Scariolo y Javier Imbroda.
El sábado 13 de abril se publicó un sondeo de la Cadena SER con muy buenas perspectivas para Ussía, que además tuvo conocimiento de que había vencido con buenos datos en el voto por correo: “Ya le hemos dado una paliza por correo. Mendoza está acabado y nerviosísimo. El lunes irá a la Ciudad Deportiva a despedirse de los jugadores”. El escritor confesó estar “pletórico de moral”. El día de las elecciones, AS sacó un especial con las declaraciones de célebres madridistas. Para Luis del Sol, la experiencia la “tiene Mendoza”, para Zárraga, los “dos están descalificados”, el antiguo gerente Antonio Calderón calificaba de “cinco años de éxitos” la etapa de Mendoza y para Manolo Velázquez las “dos opciones son válidas”.
Enrique Mateos confesó que creía que ganaba Mendoza, Maceda también votaría al antiguo presidente, mientras que Laforgue se inclinaba por Ussía, San José se limitaba a decir que “voten al más adecuado” y Zoco “que no puedo opinar”. El apoyo más potente de Ussía venía por parte del expresidente Luis de Carlos: “Votaré a Ussía. Tengo la esperanza de que sacará al club de la crisis. Aunque el que salga tendría mi apoyo. Lo único que deseo es el bien del club”.
Terminada la carrera electoral, en varios medios hicieron un recopilatorio de citas de Ussía en ruedas de prensa, entrevistas y los debates:
“Mendoza debió ir a Lourdes y no a Milán si buscaba un milagro”.
“Nuestra junta directiva no está compuesta por floreros sino por abogados del estado, economistas, empresarios y diversas personas de prestigio”.
“Si nuestra candidatura vence habremos derrotado a la beautiful people, al poder”.
“Mendoza no es un empresario sino un comisionista de ventaja en operaciones de comercio exterior”.
“Butragueño es genial, juega muy bien, pero habla demasiado”.
“Si nos encontramos un vestuario de uñas, utilizaremos las tijeras”.
“La Ciudad Deportiva debe ser de todos los socios y no de aquellos que tienen unos derechos adquiridos”.
“Para mí Bernabéu es un Dios”.
“Quien vote a Mendoza es un masoquista”.
La noche anterior a las elecciones, la noticia de alcance fue la aparición de unas pintadas con insultos en la oficina electoral de Ussía por parte de Ultras Sur, que se mostraban predilectos a votar por Ramón Mendoza. El domingo 14 de abril amaneció un día desapacible y lluvioso en el que debían votar 52.420. Finalmente, lo hicieron menos de la mitad y el triunfo fue para Mendoza, que recibió 14.925 votos por los 10.603 de Ussía.
El escritor nunca perdió la fe y esperaba un aluvión de votos poco antes del partido frente al Valencia que no terminaron de llegar. Ussía declaró que “la respuesta social demuestra que el club tendrá que cambiar a partir de ahora”. Tiempo después, cuando descubrió que el voto de un millar de socios difuntos, dijo: “Estuvimos a punto de ganar y lo hubiéramos hecho de no ser unos pardillos”. Por otro lado, también sintió un cierto alivio: “Menos mal. Qué follón ser presidente del Madrid”.
Fotografías: archivo de Alberto Cosín
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