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Crónica del Bertín Osborne, X - Iker Casillas, X

Crónica del Bertín Osborne, X - Iker Casillas, X

Escrito por: Mario De Las Heras25 febrero, 2016
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Bertín Osborne, X ; Iker Casillas, X (No es porno pero casi) 

Viéndole tan cerca de Bertín (oigan, como si acabara de terminar Así habló Zaratustra), comencé a pensar en cómo era posible que Casillas sea tan grande y a la vez tan pequeño. El fado. Él dijo que lo único que sabía decir en portugués era “fado”, pero yo le entendí “falo”, imagínense cómo estaría uno metido ya hasta los corvejones en el concepto del Superhombre.

Escuchando a Natalie Imbruglia todo se ve más bonito, que fue lo que le salvó al mejor portero del mundo cuando el presentador le preguntó qué le enseñaría de Oporto. Primero hubo un tic, tac, tic, tac casi tan aterrador como el de Pablo Iglesias, pero en el momento oportuno apareció Natalie, o su versión, para salvaguardar el mito del yerno de España, al que al parecer, en su actual ciudad de residencia, han acogido con cariño y con respeto. Y ahí se paró o le pararon. Los cortes, la televisión. Ya se sabe.

Nos enteramos de cosas como por ejemplo que Íker es una persona “que echa de menos su lugar”. Por eso fue Bertín a jugar al mus y a hacerle unos huevos fritos. Ya en casa, o en la Plaza Mayor de Oporto,  se sentaron en un Chester donde en lugar de Risto Mejide pusieron a una voluminosa masajista tailandesa con acento jerezano que empezó a dejarle como nuevo.

Fue bonito, e impresionante, aquello de que de los trescientos chicos que hicieron la prueba de ingreso en el Madrid allá por el ochenta y nueve, el único que llegó fue él. Eso sí es un poco de superhombre, o de superniño, aunque más de la Marvel que de Nietzsche, por supuesto y como debe ser. Eso fue antes de todo: la carrera imparable y milagrosa del mito que a Bertín, en realidad, le importaba mucho menos que ir al grano, o al mondongo, de la historia de Mourinho, el monstruo del lago Ness.

Dijo que él esperó y esperó a que le llamaran de Chamartín a Móstoles y me acordé de Billy Elliot allí en el condado de Durham con medio pueblo preguntándole si se sabía ya algo de Londres. Iker no quería bailar sino parar. Le confesó a Bertín que él notaba la electricidad en sus dedos, como Billy, y que iba por ahí todo el día dando saltos. Fue tan verdadera la explicación que pensé que en cualquier momento iba a aparecer Julie Walters con un pitillo entre los labios diciendo: “A ver Iker, ¡por alto, por alto!”.

Resultó que compartíamos ídolo: Arconada, pero claro, él le conoció y yo no. Como él debutó en San Mamés y yo tampoco.  Quizá yo, de conocerle, hubiera dicho otra cosa, o algo más, pero él se limitó a afirmar que era “muy buen hombre”, lo cual es algo que hay que respetar, y más si de verdad Arconada es un buen hombre. Lo que pasa es que no acaba de encajarme que uno conozca, por ejemplo, a, pongamos Elvis Presley, y le salga que es “muy buen hombre” por “muy buen hombre” que Elvis Presley sea. Bueno, el caso es que él es así, ya lo dijo después Sara, su mujer, revelando que había que quererle como es, lo cual es mucho revelar, no me digan que no.

Se sucedieron una serie de momentos entrañables. Casillas vio pasar los años desde Móstoles a Madrid y de Madrid a Móstoles, de ida y de vuelta a los entrenamientos, y vio hacerse la M-40 y la M-50, la modernidad (a mí ahí una lagrimita se me escapó), y reconoció haber jugado con guantes parcheados (sonaba Heroes, de Bowie) que se rompían en los campos de tierra de la vieja ciudad deportiva. Puro neorrealismo italiano por el que yo me imaginaba al pobre niño de El ladrón de bicicletas siguiendo por Roma a sus desesperado padre.

Imposible no sentir una punzadita de emoción (a pesar de la mirada fría) oyéndole relatar (quizá relatar sea mucho decir) su primera convocatoria, cuando el bedel le sacó del colegio para decirle que Cañizares se había lesionado y que se iba para Noruega con el primer equipo, y que cuando llegó al hotel se sentó con Morientes y con Seedorf. De estar con Julito en clase de diseño a sentarse con Seedorf en el hotel de concentración del Real Madrid es toda una aventura por la que hay que envidiarle y admirarle, o porque a uno, adolescente, cancerbero en ciernes, le diga Toshack que mañana va a jugar.

Después habló del Corazón de las Tinieblas o lo que, al parecer, fue el Mundial Sub-20 de Nigeria, que España ganó, y de cómo le paró aquel balón a Robben con una memoria y una precisión tan matemáticas como para dejar el Futboscopio de Paul Tenorio convertido en un ábaco. La clave, el dato integral, fue cuando dijo: “tenía en la cabeza la bisectriz de la portería”, pero ese no debía de ser Casillas sino John Nash.

Se escuchaba el Turn, Turn, Turn de los Byrds y Bertín le preguntaba por Vicente: “Un gran tipo”, que es una variante de “muy buen hombre”, a lo que Bertín asentía. Le dio a Casillas pena de que no lo valorasen, “pero hombre, son sólo unos pocos”, sentenció el crooner, y luego hablaron del tuiter y de cómo a veces “se le iluminaba la bombilla y a los que iban de listos tenía que darles caña porque era su naturaleza”, o lo que es lo mismo: el mito derrumbándose a golpe de “responder”. Resultó que el “selfíe” que se habían hecho al principio del programa llevaba más de mil retuits y más de dos mil corazoncitos, y eso fue como ganar la Copa de Europa con dieciséis años, algo que ninguno podemos contar.

Mourinho al fin apareció, para alivio del presentador, que ya hasta empezaba a decir: "purqué, purqué, purqué no hablamos de él de una vez". “Incendio constante”, dijo del portugués, a lo que Casillas respondió con una descripción pormenorizada de su relación de tres años, viniendo a concluir que el declive se produjo la última temporada merced a los resultados del equipo, que no eran buenos: “Si todo va bien todos somos altos, cachas y tenemos un pelo de cojones”, dijo citando a Cervantes.

Pero ¡ay!, que siguió insistiendo Bertín con el dedo del special one metido en su ojo en modo periodista literario de la BBC: “¿Pero entonces no dijo que tú eras un traidor o algo de eso?”, y entonces Iker empezó a decir que él no respondió porque tenía valores (¿valors?) y no quería hacer la guerra, que él reunió a Xavi y a Puyi para decirles que si seguían con todo aquello iban a acabar con el fútbol español ¡el fútbol español! Y fue entonces cuando entendí lo de San Iker en aquellos tiempos.

Eran las Cruzadas y aparecieron los templarios Sauca y Del Bosque, y luego Bertín se ajustó la cota de malla, empuñó la espada cristiana y se puso a dar mandobles del estilo de: “¿y no lo agarraste por el cuello?, “pa darle una colleja, cagón”, “qué tío teníamos ahí”, “ese tío fue una catástrofe”, “¿tú pa qué le saludas? (el “pa” se repitió muchas veces, como esa jerga de los negros de Porgy and Bess).

Supimos, por si alguien todavía no se había enterado, que Iker tuvo la salida del Real Madrid que él quiso, aunque segundos después matizó que intentó salir del Madrid de la mejor manera que le facilitaron. Eso quedó muy claro, casi tanto cuando le preguntó quién era el mejor jugador del mundo y respondió que él tenía que decir que Cristiano. No que lo sintiera sino que “tenía” que decir que Cristiano.

Ya era muy tarde y la crónica dejó de escribirse sola, como si hubiera llegado a la frontera entre el primer y el segundo Iker. Cuando era el mejor y, de pronto, dejó de serlo. El piperismo bertinesco y el lenguaje stasi mostoleño me habían dejado exhausto, y yo lo que quería era llegar al fin a la cocina a la que no sabía si llegaría Casillas al escucharle decir algo de su “cuerpito poco musculoso”. Bueno, verle pelar patatas aclara muchas cosas, igual que verle jugar al mus. Lo primero es lo peor que se le da en el mundo (“patatas dálmatas” las llamó Bertín), y lo segundo lo que mejor, oiga: campeón de España cinco veces y un arte y unos movimientos  de parroquiano de bar con barra de cinc y torreznos resecos en la vitrina que ríanse ustedes del señorío.

Y que no cocina, que no. Qué pesado el Osborne con la preguntita; que él para eso es vago y sólo cocina “sándwiches y eso”. Y que a Sara la conoció porque cubría a la selección y al Madrid y luego se enviaron mensajitos y luego quedaron y ahí es cuando “la historia de amor se ejecuta”, como a garrote vil. Vamos, que no tenía ganas de hablar ya, que estaba en crisis comunicativa y que había que poner otra vez, para relajar, a Del Bosque y a Sauca, que cantaron Salmos.

El tono de la conversación decrecía al mismo ritmo que Iker engullía lonchas de jamón y miraba a Bertín como a un abuelo pesado (yo también le miré así después de escucharle decir que Iker es un nombre precioso), o como cuando comía pipas en el banquillo, mientras éste le preguntaba si quería tener una niña (“Bueno…”, respondió), que dónde iba a nacer su segundo hijo (“donde nos pille”), o que si era “padrazo”, a lo que ya sólo emitió un gruñido.

Me dejo en el caletre cositas como que no le enseñaron a ser capitán, ¡Oh, Capitán, mi Capitán!, y que en casa de los Casillas no encienden la vitro, pero tenía razón Jesús Bengoechea: el empate fue clamoroso, y no sé a cuánto. Sólo decirles, para terminar, que ya está bien, que Iker y Sara viven muy tranquilos, pero muy tranquilos. Repito: viven muy tranquilos, como si se hubieran exiliado en Santa Elena, después de que el exguardameta madridista confesara que tuvo pesadillas con Mourinho igual que Napoleón con Wellington; que espera (ansía) que le llame Del Bosque; que piensa que ojalá Zidane sea como Guardiola; y que Bertín le hizo sentirse como en España, del que se despidió, con mucha gracia: “de cantante a cantante”.

LAS NOTAS
Casillas: Destaca (D) al mus.
Bertín: Destaca (D). Cantante, presentador, empresario… ¡y pipero!
Sara: Exenta.

EFEMÉRIDE DESTACADA
Día de la mujer paraguaya.

(Foto de elpais.com)

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Ha trabajado en Marca y colaborado en revistas como Jot Down o Leer, entre otras. Escribe columnas de actualidad en Frontera D. Sobre el Real Madrid ha publicado sus artículos en El Minuto 7, Madrid Sports, Meritocracia Blanca y ahora en La Galerna.

17 comentarios en: Crónica del Bertín Osborne, X - Iker Casillas, X

  1. Lo que más duele de este ex jugador del Madrí es que como capitán nunca defendió a un compañero suyo como era Diego López, al cual desde que llego le dijeron de todo menos guapo y solo por competirle el sitio a este ex jugador.
    Solo digo esta pero se podrían decir muchas más.

  2. No vi el programa porque ya sabía lo que iba a contar el portero del Oporto, las mismas historias repetidas una y mil veces. Por lo visto fue así y eso que me ahorré.

  3. Yo soy muy mala persona: me alegro mucho cada vez que le marcan un gol y le acerca lenta pero inexorablemente a Qatar, EEUU o China.

    PD: don Mario, le alabo el mérito, aguantar este programa entero era sólo para personas de mucho hígado, entre los cuales no me incluyo.

  4. Hoy precisamente le toca jugar al ínclito el partido de vuelta de Europa League con el B. Dortmund. En el anterior hizo alguna de sus ya habituales (por desgracia ya desde su época en el Madrid las conocemos de sobra) "cantadillas"...

    No vi la entrevista, pero según leo, parece que todo fue puro peloteo... así que en la cocina no debió haber alusión alguna a la mantequilla (por ese titular enorme en un diario de Oporto usando la misma para calificar las manos del portero).

    El personaje dice que "tiene" que decir que Cristiano es el "mejor del mundo"... ¿Acaso si no lo hace va a haber represalias, le van a quitar los 2/3 del sueldo que le paga el Madrid estando en el Oporto? Supongo que de esto (de que juega en Oporto pero cobrando del Madrid) tampoco se habló ¿Para qué? Menudencias lo del dinero, sobre todo para uno al que califican de tacaño ¿no?

    Dice que era guapo, alto, musculoso y hasta tenía pelo cuando lograba victorias. Cuando le llegaron mal dadas, lo único que supo hacer fue implantarse el pelo, porque de lo otro, de lo de ser"cachas", como que hay que esforzarse y eso nunca, amigo mío...

    1. Yo no vi ningun fallo de Iker en el partido de ida!!!Puede ser que usted desde la cocina viese cosas diferentes!!!
      Que yo sepa, el contrato qur le firmo el madrid le permite cobrar x € y eso lo hace merecidamente.

      1. Sí, soy ventajista, y muy malo, malísimo, ..., pero no me puedo resistir, ha visto usted el partido de vuelta? Autogol y eliminados. Y yo que me vuelvo a alegrar.

        PD: no hace falta que me argumente nada, estará usted en todo lo cierto porque mi mensaje es ventajismo e injusticia puros y duros (ironía off).

          1. A mí todo me parece "respetable". Pero por favor, milongas las justas: el contrato que firmó con el Madrid no lo HA CUMPLIDO. Que yo sepa, él es el que quiso irse. En derecho cuando una de las partes rompe un acuerdo es penalizada. Ya está bien de estafas intelectuales!!!

          2. @maximo.Rompio el contrato?Si no lo rompio por que le tienen que panalizar?
            El Madrid le podia haber retenido y haberle sentado 3 años en la tribuna. No lo hizo, asi que le toca pagar.

  5. Me pareció aburridísimo el personaje y la entrevista porque Iker no da para mucho más y el entrevistador tampoco.
    De todo lo q dijo lo q quedó muy claro fue que él siente verdadero amor por los colores de la selección y fue en la que pensó cuando nos traicionó. Algo que ya sabíamos muchos. No le vi emoción ni en los ojos ni en la cara cuando hablaba del Madrid.
    Que bien q Mou le desenmascaró como portero, como capitán del Madrid se desenmascaró él solito.
    Saludos

    1. Y Mou fue desenmascarado 2 veces por el Chelsea y una vez por el Madrid. El United ya me esta dando pena si contrata a este cancer del futbol. Echara por tierra toda la historia y longevidad de Sir Alex Ferguson.

      1. Es un punto de vista. A otros nos parece el mejor entrenador que ha pasado nunca por esta santa casa. El señorío, para usted, para el ManU y para el que lo quiera.

  6. Ganó lo que tuvo que ganar. o mejor dicho, lo que le dejaron ganar. Solo por desenmascarar a los " madridistas " de turno, ya merece todo el respeto de cualquier aficionado no pipero del real madrid. Y lo de el personaje éste, el portero más dicharachero, poco o nada que añadir, que cualquier madridista de bien no conozca ya, sino que si la temporada pasada hubiésemos jugado con portero, igual esta temporada optaríamos a la duodécima y más allá.

  7. El respeto y los sesenta milloncejos del ala, más otros 15 que se debieron de abonar, para que el bueno de Mourinho hiciera el trabajo para el que fue contratado: "desenmascarar a los madridistas de turno".

    Patético peloteo

  8. Como se puede tener tanta... ¿envidia?, mmm ¿tirria?, ¿odio? no sé como lo calificaría por alguien que lo único que ha hecho es darnos buenos momentos al madridismo y a los españoles (dejando aparte sus últimos dos años que fueron no todo lo bueno que hubiesemos querido y se merecía ser suplente)
    De verdad que no os entiendo.

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