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Rumbo a Abu Dhabi

Rumbo a Abu Dhabi

Escrito por: Athos Dumas15 diciembre, 2017
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¿Cómo es posible que hace 6 meses Real Madrid arrasase sin piedad en la final de Cardiff a la Juventus de Turín, por goleada (4-1), en uno de los mejores partidos que se recuerdan de toda la historia, y que ayer por la tarde apenas pudiese doblegar a un desconocido equipo de Al Jazira en los minutos finales del encuentro, cuando ya sobrevolaban las dudas de una prórroga cercana? Este tipo de circunstancias sólo pueden suceder en un partido de fútbol, en el que un equipo tira una vez a puerta y anota, mientras que el otro equipo necesita más de 30 disparos (4 de ellos a la madera), y casi 20 córners, para conseguir marcar dos goles. Y gracias que los marcó.

A eso de las 19.00 de ayer, me llegaban por fin los billetes de avión Madrid-Abu Dhabi, tras ciertas horas de incertidumbres con la agencia de viajes, a la que le costaba conseguirlos. En cuanto me llegó el email de confirmación, yo estaba desesperado. El Madrid perdía 1-0 ante Al Jazira y yo tenía billete de avión para el día siguiente, supuestamente para asistir a la final del Mundial de Clubs ante el Gremio de Porto Alegre. En ese mismo momento, el plan ya no era ver al Madrid en la final, sino hacer un viaje de más de 7 mil kilómetros para ver a mi equipo jugar por la 3a plaza del torneo ante el Pachuca mexicano!

Ya me disponía a renunciar al viaje. Pasar 3 días en Abu Dhabi esperando hasta el sábado para ver una miserable final de consolación fue un pensamiento insoportable para mí durante varios minutos. El balón seguía sin entrar. Es más, los del emirato marcaron un segundo gol que el estrambótico arbitro tuvo a bien anular, tras consulta con el VAR. La esperanza llego al retirarse lesionado el guardameta local Al Khaseif, un valladar inexpugnable. Yo seguía enviando whatsapps a mis amigos por si a alguno le hacía gracia ir de compras a los centros comerciales de los emiratos en mi lugar.

A eso de las 19.20 volvió a aparecer, como en tantas ocasiones, la Luz que espanta a las oscuras tinieblas: Luka Modric. En un precioso pase filtrado al borde del área, plagada todo el partido de jugadores correosos vestidos de blanco, encontró a nuestro quíntuple Balón de Oro, que supo fusilar al recién incorporado meta suplente, cruzándole un misil al palo contrario.

Pese a que seguía habiendo infinitas ocasiones merengues, entre ellas dos lanzamientos al palo de Benzema, parecía que el balón no iba a entrar más veces. Los de Al Jazira, discreto aunque valiente equipo - y sin dar una patada -, ya no salían de su cueva, ni siquiera aquél Romarinho que tanto me hizo padecer con su gol. Olía a prórroga, no tanto a penaltis; por aplastamiento y ocasiones el gol iba a llegar, aquello era evidente. Benzema, desesperado como nunca, dejó su sitio a Bale. Y el gran Gareth, en su primer toque de balón, arregló todo el despropósito de partido, plagado de aspavientos del trencilla brasileño, propios de un teatro de marionetas, a pase de Lucas Vázquez. Después, el galés volador nos deleitó con una media chilena con un escorzo maravilloso, la foto del partido.

Por fin ya me podía ir a casa a hacer la maleta, a buscar en el ropero alguna prenda olvidada del verano. Y, sobre todo, no olvidarme de los amuletos de las grandes ocasiones. Ahora sí me podía plantear un viaje de tres días al golfo Pérsico para ver in situ una nueva final.

Escribo estas líneas desde el vuelo EY 76 de la compañía Etihad rumbo a Abu Dhabi, con los cascos puestos escuchando una sensacional Tosca de 1976 dirigida por el maestro Riccardo Muti al frente de la Orquesta del Teatro alla Scala. Recuperándome aún del susto de ayer. Sólo el Madrid es capaz de complicarse la vida en un partido aparentemente tan sencillo como el de anoche (rememorando los fantasmas japoneses del año pasado ante el Kashima). Ese Madrid en permanente crisis de juego y de puntería y de lagunas defensivas y de carencias múltiples , según se dice por doquier. Ese Madrid dispuesto a alzar su 6o entorchado Mundial (tras 3 Copas Intercontinentales y 2 Mundiales de Clubs hasta ahora), ante el campeón de la Copa Libertadores, el Gremio brasileño que, a estas horas, y como próximo rival del Madrid, es una banda de inútiles y de futbolistas toscos y acabados, en un torneo que todos los periodistas califican de absurdo y ridiculizar, pero del que no paran de hablar y de escribir a todas horas.

Mañana les contaré algo más desde el mismo centro de Abu Dhabi. Por lo pronto, el sábado que viene me libraré de escuchar los patéticos comentarios que ayer tuve que soportar en la retransmisión de la 1, la cadena de todos que siempre goza criticando a los nuestros.

 

2 comentarios en: Rumbo a Abu Dhabi

  1. "Mañana les contaré algo más desde el mismo centro de Abu Dhabi. Por lo pronto, el sábado que viene me libraré de escuchar los patéticos comentarios que ayer tuve que soportar en la retransmisión de la 1, la cadena de todos que siempre goza criticando a los nuestros."

    Qué suerte, compañero, qué suerte! Y qué envidia, viajazo y una final de nuestro Madrid para ganar un Mundial de Clubes! Enhorabuena y hala Madrid!

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