¿Quién debe sustituir a Xavi en el Barça?

Buenos días, amigos. Ya sabéis lo del Xavi y el Barça; se va pero se queda, porque forma parte de él, a lo Camilo Sesto. Es decir, que Xavi no se va, como explicamos en el portanálisis de ayer. Xavi no se va pero se irá. O le irán, lo más probable, quizá más pronto que tarde. Y cuando eso ocurra, alguien tendrá que sentarse en el banquillo azulgrana. No decimos ya un entrenador acorde a la magnitud de la entidad que fue, porque si Xavi ha dirigido al equipo tanto tiempo podría hacerlo casi cualquiera, sino alguien con imagen de entrenador del Barça, y en eso Xavi sí es un titán.

En Mundo Deportivo, como son muy aplicados, ya se han puesto manos a la obra: «Casting post Xavi» han titulado. Señalan que la sucesión del técnico debe activarse ya y que hay candidatos de nivel en el mercado. Seguro que a nadie del club se le ocurrió semejante genialidad estratégica. Laporta, además, de mercados entiende bastante, le gusta ver el género.

Los chicos de Godó reducen a seis los posibles sustitutos de Xavi, a saber: Sergio Conceiçao (Oporto), Motta (Bolonia), Jürgen Klopp (aún en el Liverpool), Mikel Arteta (Arsenal), Imanol (Real Sociedad) y Hansi Flick (sin equipo). Este último tiene una ventaja lingüística: termina en “i”, Hansi, como Pedri, Gavi, Bom y otros chicos del montón. Ya sabéis, según Fred Gwynne, «Si hay una vocal que juegue al toque, a la posesión, esa es la “i”. El estilo del Barcelona es una larga e interminable “i”».

Ahora bien, creemos que se han dejado algún candidato en el tintero. Tampoco explican la forma de elección de entrenador en Can Barça. No cuesta imaginarse un reality show estilo Tú sí que vales, Operación Triunfo o La Voz, en una mesa corrida, tres jueces: Laporta, Clos Gómez y Jaume Roures con un pulsador verde y uno rojo. Cada candidato, en apenas un par de minutos, ha de convencer al triunvirato de que es el entrenador idóneo para el FC Barcelona.

Jorge Sampaoli podría postularse perfectamente al puesto de trabajo, cumple el requisito fundamental: es un vendehúmos sin fuste. Va de equipo en equipo vendiendo la moto de un fútbol vistoso, de posesión, que se consigue mediante la imposición de manos y no gracias al duro trabajo. Además, por el tema de su capacidad no habría problemas, está a la altura de Xavi, varios futbolistas dirigidos por él han afirmado que es el entrenador de fútbol más malo que han tenido.

Clos Gómez pulsaría el botón rojo, no es amigo de las estridencias. Laporta y Roures también lo rechazarían porque acabó mal con Messi en la selección argentina.

Otro candidato propicio es Juanma Lillo y su aroma de Joselito adulto. Su mayor virtud: pondera más la teoría que la práctica. Con él en el banquillo es probable que el Barça perdiese, pero lo haría fiel a su estilo, con la posesión, el césped en su justa medida, dosis altas de horizontalidad dentro del campo y oratoria vacua fuera.

Roures apretaría con ganas el botón verde a Lillo, Juanma exuda ADN Barça, al igual que Jaume. Sin embargo, Jan y Clos le mostrarían el semáforo rojo, ambos son más rústicos y no terminan de captar el discurso de Juanma.

Paco Jémez. Como Lillo pero con cierto aire quinqui. Su manera de expresarse recuerda a la de Rubiales, pero sin beso. Buen candidato que sería rechazado ipso facto, el clasismo es un ingrediente importante del ADN Barça.

Lobo Carrasco. Puro Barça. John Falstaff lo elogió como merece: «El Lobo nunca transita la trillada senda que sigue los dictados de la lógica, sino que va un paso más allá, en plan pionero y visionario inconsciente del razonar de los hombres, y construye su discurso de manera que es la lógica la que tiene que seguirle a él, sin conseguir nunca alcanzarle».

Por desgracia para él, solo conseguiría el sí de Laporta, quien pulsaría el botón verde cuasi en éxtasis, recordando sus años mozos. Pero Roures no le contrataría jamás, ya que Pedrerol le acusó hace años de censurar información. Clos tampoco, teme que le muerda en un arrebato.

Desfilarían más candidatos para sustituir a Xavi Hernández, pero ninguno convencería y Guardiola es demasiado listo para volver y echar por tierra su recuerdo, además de que querría cobrar dinero. Laporta se quedaría sin salida.

De modo que la único solución que les quedaría sería volver a fichar a Xavi Hernández. Jugársela con él.

Nadie da el perfil de entrenador del Barça como Xavi. Nadie representa mejor la esencia blaugrana que Xavi. El museo de excusas regentado por Hernández casa a la perfección con la pobreza de espíritu, el amilanamiento y la envidia hacia el Madrid del culé.

Xavi sustituirá a Xavi como entrenador del Barça.

Os dejamos con la portada de Marca y os deseamos un feliz día.