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Mi hijo de seis años

Mi hijo de seis años

Escrito por: Hank17 febrero, 2023
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Queridos galernautas:

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que dejar tirado a un jugador en un aeropuerto en mitad de una pandemia mundial que ha paralizado el tráfico aéreo está más que justificado, ya que ese jugador había estado negociando con un equipo rival.

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que el hecho de que un jugador de la Liga negocie con el presidente de la RFEF la celebración de la Supercopa de España en un país del golfo asiático, y que la presencia del club al que pertenece dicho jugador aumente de manera significativa las ganancias de ambos individuos (jugador y presidente de la RFEF) no supone de ninguna manera un conflicto de intereses, y que cualquier suspicacia levantada se debe únicamente a la ceguera que invoca el madridismo de los blancos.

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que las conversaciones filtradas entre Sandro Rosell y gente de su directiva en las que se afirma que se le compró un órgano vital a un jugador de la plantilla de manera ilegal para nada demuestra que este hecho tuviera lugar en ningún momento.

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que las palabras de Godall afirmando que las relaciones e influencias de Laporta en determinados círculos sociales que incluían el estamento arbitral favorecieron los resultados deportivos del equipo son generadas por el rencor de Godall hacia la junta directiva posterior a la de Laporta y que, por tanto, no hay veracidad alguna en las mismas.

Dibujo niño 6 años

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que las anomalías estadísticas del saldo arbitral (esas mismas que ilustran que desde la victoria de Villar en 2004 gracias a Laporta el equipo azulgrana es favorecido de manera sistemática y sonrojante en comparación al resto de sus rivales en calidad de penaltis a favor y en contra y expulsiones a favor y en contra) son debidas exclusivamente al imparable estilo de juego cruyffista, que impone la dominancia y enorme superioridad del Barça en el verde sobre sus adversarios.

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que las palabras del candidato a la presidencia del FC Barcelona, Lluís Bassat, en las que afirmaba que una persona muy importante del club le espetó que no podía aspirar a la presidencia del Barça sin ni siquiera saber cómo comprar a un árbitro, son meramente fruto de la impotencia y la frustración producida por haber perdido aquellas elecciones.

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que no hubo nada sospechoso en las “ligas de Tenerife” y que las protestas madridistas por aquellos arbitrajes no fueron sino los habituales lloros de los blancos ante los resultados adversos.

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que las palabras de Villar a Sandro Rosell en las que el expresidente de la RFEF exclamaba “¿Qué más quieres que te dé, Sandro?” y la posterior y chulesca respuesta de Villar cuando le preguntaron por aquellas palabras (que sorprendentemente o no tan sorprendentemente han tenido poquísimo recorrido por la prensa española), es decir, “¿y qué si lo dije?”, no demuestran para nada que existiera un mínimo de complicidad entre la Federación Española de Fútbol y el FC Barcelona.

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que las escuchas del Caso Soule, en las que uno de los hombres fuerte de Villar afirmaba que si los árbitros no actuaban y votaban como se les ordenaba desde la federación los quitaban, no son suficientes para poner en duda la honestidad del Comité Arbitral (ni la de la Federación Española de Fútbol, ya puestos).

Dibujo niño 6 años

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que las palabras de Sánchez Arminio en las que proclamaba que el Real Madrid no caía bien en el estamento arbitral no eran más que una cortina de humo para disimular el madridismo que se respira en realidad dentro del mismo.

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que el hecho de que el FC Barcelona haya ganado 16 ligas en los últimos 33 años, en contraposición a las 10 que había obtenido en los 60 años anteriores, no tiene que ver sino con la llegada del Cruyffismo, el Guardiolismo, la Massía y el “Messías” y para nada con estadísticas arbitrales impostadas por esos frikis madridistas de twitter.

Yo podría decirle a mi hijo de seis  años que pagarle medio millón de euros anuales al vicepresidente del Comité Arbitral de España durante varios años (desde 2003, según Bartomeu) es una práctica habitual, que probablemente lleven a cabo todos los clubes nacionales y que para nada tiene influencia en el desempeño arbitral durante los partidos.

Yo podría decirle a mi hijo de seis años que el record de 78 jornadas sin un penalti en contra del Barcelona, sus 59 jornadas sin ver una sola tarjeta roja, su récord de 19 penaltis a favor en una temporada, sus 3 penaltis a favor en 12 minutos, son estadísticas que no tienen por qué tener ninguna relación con el mencionado pago al vicepresidente del CTA.

Yo podría decirle todo esto a mi hijo de seis años. Y mi hijo, como tiene únicamente seis años y la inocencia propia de su edad, se lo creería. Asentiría y no dudaría de mis palabras ni por un segundo.

Bien, ha llegado el momento de que les revele la terrible verdad de todos estos asuntos, mis queridos galernautas: no tengo ningún hijo de seis años. No pueden ustedes ser tan inocentes y creerse cuanto se les dice. Destápense la venda de la inocencia de una vez, despierten e inspírense en las palabras de los agentes Mulder y Scully: la verdad está ahí fuera y, en este caso, aunque en ocasiones cada asunto que rodea al FC Barcelona parezca más surrealista e inverosímil que cualquier episodio de Expediente X, está a la vista de cualquiera que se atreva a buscarla y aceptarla. Vayan y búsquenla. Buenos días.

4 comentarios en: Mi hijo de seis años

  1. Y en diciembre se cambia la ley para que el escándalo prescriba, y empiezan los arbitrajes descarados a favor del Barcelona y en contra del Madrid para cuando esto saliera a la luz la ventaja en liga fuera suficiente, porque claro, ahora toca a los árbitros disimular. Porque este año la liga y la copa tienen que ser si o si del Barcelona porque sino el año que viene que? Y lo mejor de todo? Que no va a pasar absolutamente nada y van a quedar impunes.

    1. Tengo entendido que con la ley previa, el presunto delito habría prescrito igualmente. De todas formas, aún quitando al Barcelona de la ecuación, hay mucho por aclarar y limpiar en el deporte español, desgraciadamente. Un abrazo.

  2. En España toda esta red putrefacta establecida no va a ser desmantelada , por muy descubierta que haya sido. Italia, aunque solo sea para quitarse algo de encima la mácula de no poder derrotar a la mafia, tomó la decisión de resarcirse relativamente y meter el bisturí en el fútbol sancionando ejemplar y recientemente a raíz del caso de las plusvalías. Al igual que, con anterioridad, cuando el Moggigate.

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