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Por qué gana el Madrid

Por qué gana el Madrid

Escrito por: Jesús Bengoechea4 junio, 2022
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Hace años entrevisté junto a Nacho Ruiz a Víctor Sánchez del Amo, quien nos soltó un titular preñado de la jerga del momento pero no por ello menos interesante. Me dejó pensativo durante largo tiempo. “El Madrid es el mejor porque empodera al jugador”. Ya en el primer párrafo tienen ustedes la respuesta a la pregunta suscitada en el título. No se quejarán los poco amantes de las lecturas largas.

Creo que solo ahora, tras el logro de la gloriosa Catorce, alcanzo a entender el significado de las palabras de Víctor, y no puedo estar más de acuerdo con ellas a la luz de las proezas disfrutadas por el madridismo en este año inolvidable. Cada uno de los momentos impagables que nos ha deparado esta Champions puede interpretarse en términos de empoderamiento de diferentes jugadores.

Benzema Donnarumma

Benzema corre hacia Donarumma con la determinación de quien se cree capaz de dar un vuelco al orden natural de las cosas, que en ese momento consistían en que el PSG imponía su mejor juego colectivo para disfrutar una ventaja de dos goles en la eliminatoria. El resto es Historia: le roba inopinadamente el balón, y el gol posterior abre la caja de los truenos. En la siguiente ronda, ante el Chelsea, y en otro ejemplo colosal de empoderamiento, practica esta vez el sortilegio sobre Mendy, a quien roba otra vez el balón después de endosarle dos cabezazos prístinos.

La ida ante el City recoge dos empoderamientos colosales: el del propio Karim lanzando el penalti a lo panenka (paradigma del empoderamiento por cuanto acarrea un fuerte riesgo personal) y la jugada genial de Vinicius, cómputo perfecto de pericia y velocidad, para sortear a Fernandinho con un amago genial y recorrer todo el campo con la certidumbre de que esto será gol. Lo fue, y dejó -junto al panenka de Karim- al Madrid vivo en la competición.

Rodrygo City

Rodrygo salta al campo con escasos minutos para tratar de obrar otro milagro, ahora en la vuelta. Se sabe capaz de concitarlo, y por eso empieza embocando un centro de Karim al borde del final y rematando de cabeza un centro de Carvajal en el descuento. Antes del final del tiempo añadido, está a punto de hacer innecesaria la prórroga con otro arrebato de protagonismo individual.

Sin embargo, el epítome del empoderamiento llega en la Final y se apodera de la figura de Courtois, el BFG dahliano de este equipo. En la rueda de prensa posterior lo explican Ancelotti y Thibaut con una naturalidad que conduce al pasmo. “Le propuse: yo te llevo a la Final y tú me la ganas”, refiere Carlo. El belga asiente. Ahí lo tienen, ni más ni menos. Empoderamiento (odiaba la palabreja hasta ahora) con luz y taquígrafos.

Nos sabemos capaces de hacer prevalecer lo extraordinario sobre la dictadura de la pizarra

La fórmula parece clara: tener jugadores de gran calidad (sin este requisito no hay nada que hacer) y hacerles creer que son todavía mejores. Persuadirles de que el fútbol son instantes y cualquiera de ellos es capaz de protagonizar el más decisivo. En ese convencimiento, la marcha general del partido pasa a un segundo plano. Si colectivamente estamos jugando bien me vengo arriba, me uno a la fiesta; si estamos jugando mal no importa, no me hundo, porque alguno de los once lo arreglará (con ayuda de los demás, claro) y quién sabe si no seré yo mismo el elegido. Por eso el jugador del Madrid no pierde tiempo, cuando es el caso, en tomar nota de lo mal que lo está haciendo el grupo. Si el sistema está funcionando, mejor que mejor. Sin embargo, si no lo hace no será en ningún caso el fin del mundo. Ya saldrá. Ya lo arreglaremos en cualquier excepción a la regla, en cualquier subterfugio. Nos sabemos capaces de hacer prevalecer lo extraordinario (es decir, yo y cada uno de los míos) sobre la dictadura de la pizarra.

Courtois Liverpool

Con la posible excepción de las etapas de Capello y Mourinho (volveremos con algún comentario sobre ellas), no ha habido apenas fases en la historia del Madrid en las que el entrenador haya sido más importante que los jugadores. La gran estrella del Liverpool es Klopp. La gran estrella del Madrid es cualquiera menos Ancelotti. Cuando las cosas se tuercen, el jugador del Liverpool mira al banquillo buscando al alemán, como el del City lo hace buscando a Guardiola y el del Chelsea buscando a Tuchel. Todos estos magníficos entrenadores son los auténticos divos de sus respectivos equipos, y los fantásticos jugadores con los que cuentan viven encajonados en sus sistemas. Les buscan con la mirada, desde quién sabe si la otra punta del campo, cuando las cosas van mal. Sucede que en ese instante no hay tiempo para eso. Si hubiera tiempos muertos en el fútbol, tal vez las cosas serían distintas, pero por el momento estos espacios no existen, y a igualdad o semejanza de calidad se imponen las soluciones individuales. El jugador del Madrid no mira a su banquillo cuando las cosas se tuercen. Mira al interior de sí mismo y recuerda por qué el Madrid le fichó: porque es acojonantemente bueno, porque es el hombre para ese momento y para ese lugar.

Ancelotti no es más importante en el Madrid que un actor hasta el momento secundario como Camavinga. La virtud del italiano consiste en hacerle saber precisamente eso al joven. Los que saben de cine no ignoran que no existen los actores secundarios, porque en el momento que hablan pasan a ser protagonistas. Esta máxima, en el Madrid, está escrita con letras de oro. Que le pregunten al propio Camavinga o a Rodrygo. A Reyes. A Mahamadou Diarra. A Anelka. A McManaman o a Iván Campo.

En el Madrid, en el transcurso de un partido, nada se jode cuando las cosas no van bien, porque la calidad individual de cada futbolista (puesta al servicio del colectivo) se juzga capaz de compensar las adversidades. Y se juzga capaz por el sencillo procedimiento de mirar a la historia del equipo en el que juega, en lugar de mirar a pizarra alguna. Su convencimiento, su fe, se multiplica por cien bajo el escudo. Por eso el modelo, por desgracia para todos los demás, no es transplantable. Es intransferible. Son cosas que solo se pueden hacer luciendo esa camiseta, solo esa de ente todas las que hay en el mundo.

Camavinga y Ancelotti

El jugador mira el escudo que tiene en el pecho y no necesita ni siquiera recordar que ese escudo es el de Di Stéfano, Gento, Raúl, Zidane, Cristiano, Ramos, Benzema, Modric. El simple hecho de hacerlo le confiere tal caudal de fuerza que la profecía se autocumple: para lucir ese escudo solo valen los mejores ergo yo soy el mejor, y vía ese pensamiento resulta que ese futbolista, ya de por sí muy talentoso, se convierte de hecho en el mejor.

En este contexto, el entrenador pasa a un segundo plano, y es justamente gracias a ello por lo que los milagros se hacen posibles. Si los futbolistas blancos vivieran constreñidos por rígidos esquemas pergeñados por un técnico prima donna, nada de esto sería viable. Por eso el entrenador de perfil bajo (en el modo de conducirse, no necesariamente en términos de nombre) es el que conduce a la Champions. Del Bosque. Zidane. Ancelotti. Pocos recordarán en el futuro que en el banquillo de la legendaria Séptima se sentaba un tipo tan capaz como Heynckes. La Séptima será siempre de Pedja. Lo que los periodistas bautizaron con su metiche bisturí como “autogestión” es sólo otro nombre, ahora con un matiz más incisivo, para lo que estamos comentando. No hay ningún entrenador del Madrid que haya ganado la Champions sin, hasta cierto punto, saber desaparecer un poco, en el mejor sentido de la palabra.

La fórmula, pues, es simple: calidad individual + convencimiento de que esa calidad es aún mayor + empoderamiento + fe en la victoria final

¿Qué papel juegan en esta historia (o Historia) los entrenadores fuertemente tácticos y personalistas? Pienso en Mourinho y, en un grado menor, Capello. Cumplen un papel abnegado y eficaz en épocas turbulentas. Fuera de la turbulencia, de la desorientación institucional, no pintan nada en el Madrid. Son -lo digo admirativamente- enderezadores del rumbo. Cosechan sus propias mieles del éxito, generalmente Ligas o Copas del Rey, pero sobre todo dejan el terreno abonado para que a continuación llegue un “blando” y se haga lo suficientemente transparente para hacer valer la calidad individual y la fe en la victoria de todos y cada uno de los componentes de su plantilla. El de Mou o el de Capello son madrides “de autor” que, capaces de ganar lo suyo, encauzan el terreno para el éxito del siguiente, que suele ser la gloria europea. Remedian perturbaciones en la fuerza para que las cosas, luego, puedan seguir el camino acostumbrado.

La fórmula, pues, es simple: calidad individual + convencimiento de que esa calidad es aún mayor + empoderamiento + fe en la victoria final, sustentada esta última por una historia gloriosa en la que las pizarras no han pintado gran cosa. Es sencillísimo. Y sin embargo, al contar hasta tal punto la monumental herencia recibida, nadie más lo puede hacer.

 

Getty Images

Fundador y editor de La Galerna (@lagalerna_). Autor de Alada y Riente (Ed. Armaenia), La Forja de la Gloria (con Antonio Escohotado, Ed. Espasa) y Madridismo y Sintaxis (Ed. Roca). @jesusbengoechea

21 comentarios en: Por qué gana el Madrid

  1. En este contexto me viene a la memoria el comentario de la mamá de Mbappe justificando la decisión de su hijo porque según ella su incorporación no podía mejorar al R.Madrid.
    Evidentemente esta señora, y su retoño, no han entendido nada de lo que es este Club; no se trata de lo que tu puedas mejorarlo lo importante es lo que el Real Madrid te puede mejorar a ti.
    Si creen que ya ha llegado a su tope mejor que siga en el PSG ad infinutun.

  2. El de Valdano también era un Madrid de entrenador, es verdad que duró poco, pero fue brillante, una de las mejores temporadas en cuanto a juego que recuerdo. Por lo de más es cierto que el Madrid siempre ha sido un club de jugadores, por eso era importante el fichaje de Haaland y/o Mbappe. Nuestras mejores etapas han coincidido con lideres absolutos como Di Stefano, Raul, Zidane o Cristiano aunque también hemos sabido ganar en periodos de "entre guerras" como la octava o esta última copa de Europa. Eso precisamente es lo que nos define y lo que nos diferencia de otros. La historia del FCB en Europa se reduce a Messi. El Barcelona antes de él era un club menor, con las mismas Champions que el Steaua o el Estrella Roja. El Madrid es capaz de reinventarse y ganar cuando no tiene ese tipo de jugadores o carece de estilo de juego definido. Valdano, de nuevo, lo explica muy bien en un artículo de hoy de El País. El Madrid conoce todos los resortes del fútbol y los utiliza para ganar como sea y dónde sea.

  3. No estoy de acuerdo con la tesis de Bengoechea, compartida por muchos analistas, dicho sea de paso. Estoy seguro de que podríamos ganar varias champions con Mou de técnico, y al igual que Carletto, espero que tenga su segunda etapa.

    El cambio Capello-Heynckes fue malo. Lo de aquel equipo sí era autogestión, aunque ahora se aplique a todo, aquello sí lo fue. Recordad el pobre Heynckes solo mientras el vestuario celebraba la séptima, después de haberse dejado caer en liga de una forma vergonzosa. El trabajo de Carletto ha sido notable, nada que ver con Jupp. La confianza que ha otorgado a Rodrygo y a Vini ha dado su rédito. Eso le faltó a ZZ en su segunda etapa, en la que incomprensiblemente se cargó lo que estaba haciendo Solari.

    En resumen, no comparto prácticamente nada de la argumentación de Bengoechea.

    1. Y es de Justicia darle todo el mérito que se merece en este triunfo al entrenador. Creo que el libreto y la mano de Carletto están muy presentes en la 14.

    2. Y es que a inicio de temporada estaban todos pidiendo un entrenador "duro" para que realizara el proceso que se describe al final porque nadie creía en la calidad de la plantilla... esta tesis es muy ventajista, e injusta con Ancelotti, que es un entrenador que se ha especializado en "desbloquear" jugadores durante gran parte de su carrera.

  4. Coincido en el mensaje del artículo . Eso sí, yo no considero a pepito feeling un magnífico entrenador. Sí le considero un tipo taimado y ventajista; si lo prefieren, un trilero.

    El escudo, la camiseta del Real Madrid...empoderan. Es evidente. Ahora bien, y del artículo así se desprende, debe haber una base. Que no es otra que la de jugadores con el talento , la condición física y la mentalidad idóneos para obtener los máximos logros colectivos a nivel de equipo.

    No hace ni siquiera una semana que el club blanco de la capital tenía "solo" 13 Champions/Copas de Europa. Inolvidable.

    (*) No cabe duda, utilizando "la" muletilla del bueno y bien acompañado Fernando Hierro, que la Galerna rezuma , a través de su calidad literaria, esa continua búsqueda de la excelencia que siempre ha de estar presente en el horizonte blanco. Desde luego, la catorce ha supuesto un estímulo y un refuerzo positivo a semejante labor profesional.

  5. Y completo. Los ejemplos que pone don Jesús Bengoechea de "entrenadores divos", tienen todos en común la presión asfixiante que aplican, más alta o menos. El Madrid no lo hace, defiende más posicional, porque Carletto entiende que las condiciones de la plantilla empujan a eso. Y muy bien que me parece.

    Pero a la larga, todo se acaba, la CMK también, vamos a acabar con un equipo más joven que presionará mucho más fuerte, es la tendencia natural del fútbol, especialmente en estos tiempos donde conseguir cracks consagrados se ha vuelto casi imposible por la competencia desleal de los clubes estado. Así que mi apuesta, es que en pocos años veremos como el Madrid, que se adapta a todo, gana más champions con un entrenador del perfil más férreo y una presión mucho más constante. Y ese entrenador no tiene que ser una transición hacia ese supuesto modelo donde los jugadores deciden más. No hay un modelo óptimo para nuestro club, nuestro modelo, ahí tienen razón nuestros enemigos, es ganar, ganar, y volver a ganar.

  6. Lo que más me gusta de la galerna es que aun estando, en líneas generales, en desacuerdo con Bengoechea; es un gusto leerle.

  7. ¿No será que en España nos obligan a competir al 120 por cien temas como los saldos arbitrales y con ese tener que ser el doble mejor para ganar una Liga, se llega a Europa cpn arbitrajes normales y la rompen?
    No tengo ganas de mirar datos ahora, pero creo que la diferencia entre Ligas y Champions en los últimos 24 años es mínima. Quizas +1 ó +2 Ligas.

  8. Es justo considerar la conquista de la catorce, como una de las mayores gestas deportivas que se recuerdan.
    Nuestro modelo es adaptarnos al medio y sobrevivir. No somos los que mejor jugamos, no somos los que más posesión tenemos (para eso está la religión del tiki-taka), ni somos los que más dinero tenemos y gastamos. Simplemente tenemos un espíritu que impregna nuestra historia (eso no se compra con petrodólares), ni tenemos ni hemos tenido a Maradona, Messi, Van Basten, Mbappé y otros. Tenemos muy buenos jugadores que ponen su talento al bien colectivo del club, que es ganar, ganar y volver a ganar.
    Nuestros entrenadores no son los mejores en la pizarra ni los que más cobran, pero saben entender que el fútbol es de los jugadores.
    Gloria a esta bendita decimocuarta !

    1. No @madridista67. No hagas un discurso con cultura antimadridista. Somos los mejores porque ganamos. Dilo así de claro, sin complejos. Tenemos el mejor portero, el balón de oro Karim, el mejor medio del campo y el mejor extremo Vini y les ganamos a todos. Es fútbol, 11 contra 11 y hacer un gol más. Chau, ya está. Saludos fraternales

  9. Y digo yo: ¿ Por qué han ganado tanto Cassius Clay, Indurain, Usain Bolt y el auténtico y verdadero Dream Team ? Y añado : ¿ Porq qué gana tanto Rafael Nadal ? ¿ Por qué...?

  10. Al leer el artículo inmediatamente recordé el famoso "kooling break" en un partido de la liga anterior de los colchoneros, que permitio cambiar el ritmo y el rumbo del juego que estaban perdiendo para luego ganar no solo el partido sino esa liga. A quien recurrieron? Por supuesto, al lider de la manada, a Diego S.

  11. El Real Madrid gana en Europa poniendo el turbo cuando hace falta y guardando la ropa cuando no tiene más remedio .Esto lo hace en el césped y en los despachos . No se puede tirar el dinero. Ya tomó nota de los errores graves del pasado, muy graves ,pero hoy se tiene claro. No se debe gastar nada más que en lo necesario. El que no tenga currículo y ambición que se queda en el paraíso. Mejor que el talento venga acompañado de pico y pala.
    El Atlético de Madrid , dentro de su economía y de su inteligencia, hace lo mismo . El Villareal y el Sevilla o el Betis o el Atlétic o La Real tres cuartos de lo mismo. Las gallinas que salen por las que entran y alguna alegría . Muchas veces éstas últimas salen mal.
    Lo que pasa es que estos otros equipos no disponen de los mismos medios , de la misma estructura, de la misma ambición . Tampoco de la misma marca.El nombre del Real Madrid tiene una historia y un palmarés a nivel mundial que "vende" como el que más.
    A día de hoy, una vez agotados los contratos de los últimos de Filipinas dispone de una plantilla equilibrada.Cualquier jugador del Real Madrid es fruta apetecible para cualquier equipo de nivel. Todos menos uno tendrían mercado, aunque hay que reconocer que costó bastante. Un par de ellos se pueden quedar a la fuerza , pero porque piensan que se está mejor en casa , no porque no haya equipos que los deseen.
    Carletto ha revalorizado la plantilla como hacen los entrenadores que tienen en cuenta la dimensión empresarial de un club que no dispone de medios ilimitados y es consciente de que cuando salga del mismo debe dejar una buena herencia. La última vez que salió dejó una Copa de Europa y la próxima vez no menos dejará.
    El problema grande es para el Barcelona, que también tiene una marca que todavía vende a nivel mundial y un gran palmarés . Lo triste es que quizás no analizan con frialdad lo que está sucediendo y la culpa no es de su presidente que hasta ahora se ha limitado a vender ilusión a coste cero. No ha tomado hasta ahora medidas que puedan perjudicar a la entidad.
    El problema viene de otro frente . Si analizamos lo que hacía Koeman no es muy distinta su línea de actuación a la que lleva a cabo hoy Carletto. Intentó trabajar " con lo que había" y como notaba deficiencias tiró de cantera, algo que Carletto no necesitó.
    Gasto cero , eso es lo que al Barcelona bien le convenía . Koeman se adaptó. Gasto cero y aguantar el tirón . Con lo mejor del equipo fuera de combate por las lesiones sacó lo que pudo de jugadores como Araujo, Depay ,Luuk de Jong o Mingueza.
    Como los tiempos venían cruzados se atrevió incluso a dar titularidad a jugadores jóvenes que hoy son la base de la selección española e incluso se atrevió con chavales que eran totalmente desconocidos como Jutgla o Abde. Todos estos se esforzaban y daban lo mejor de cada uno.
    No podía competir con el Madrid,algo que le sucedió con el tiempo a todos los demás equipos españoles, pero en esta línea se habría hecho un Barsa joven que hubiese tardado en despertar unos meses con Pedri y Ansu.En un par de temporadas sin gasto , con muy buenas opciones . Son infinitamente mejores los jóvenes que el resto. No hay que ponerse nerviosos , cuando falta el dinero y se debe mucho, hay que aguantar el tirón. No gastar y esforzarse .
    Llegó un entrenador novato. Se quejó en inicio de todo , incluso dijo que todo cambiaría con él, puso pegas hasta a la calidad de Araujo ( menuda vista), se olvidó de todos los delanteros del equipo y los cambió. Se empeñó en revalorizar al que se aprovechaba del club.
    Estando en crisis se gastó dicen que más de cincuenta , sin tener pero habrá que pagar , en un descarte del City . Guardiola inteligente en esto , si no era titular sería por algo .Después engrosó la lista de gastos añadiendo las fichas de más delanteros como Aubameyang o Adama. Se olvidó de los agujeros en la defensa.
    Hoy , si contamos los delanteros implicados en esta temporada, el Barcelona es el equipo que más delanteros tiene de Europa.
    ¿ Cuántos cuentan con la confianza del entrenador? Creo que Ansu y el fichaje caro, este último porque se ve obligado a comulgar con piedras de molino , pero aún así va al banco. Cómo se deshace uno de esta 'carga" según lo que los valora ,porque según el entrenador hay que seguir gastando. Misión difícil.
    El tema hoy ya no es fichar . El tema es contentar a un entrenador al que no le gusta la plantilla heredada ni lo que ha pedido para rematar una temporada en la que ha tenido unos pocos partidos buenos y punto .
    Lo peor es que se ha concentrado en quedar bien él, pero no lo ha conseguido ni ha pensado tan siquiera en un par de meses vista . En hoy.
    Lo más triste de todo es la política de tierra quemada . Ha devaluado la plantilla ,cada vez más desequilibrada, cuando para poder comprar hay que vender.Se olvidó de que para vender hay que revalorizar antes .Eso lo hacen todos los equipos, pero tienen controlado al entrenador. En ningún equipo se piensa que el entrenador es un genio sin demostrarlo. Menos cuando se está en dificultades.
    La única culpa de la directiva ha sido en confiar. Ahora el entrenador se queja , ustedes mismos.
    Por lo que se analiza el entrenador ha remado en dirección contraria a la economía y sigue pidiendo.

  12. Sr. Jesús Bengoechea lo felicito por el artículo. Creo que ha dado en el clavo. Tiene mucho sentido lo que plantea. Además el club y el equipo han creado un muy buen ambiente humano, dónde el buen trabajo se potencia, y hace crecer a las personas individual y colectivamente. Cuando uno quiere ser mejor en algo además de estudiar y esforzarse debe buscar ser mejor persona. Cuando aparecen los "personalismos" es porque alguien se siente inferior y necesita destacarse. Cuando el crecimiento es de todos , eso los potencia como profesionales y si se agrega que están en el mejor equipo del siglo XX y del XXI , bueno.. aparece la 14ta. Saludos desde Montevideo, Uruguay.

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