Las mejores firmas madridistas del planeta
Inicio
Portanálisis
No queremos vivir sin esperanza

Portanálisis: "Una mirada irónica sobre la prensa deportiva diaria"

No queremos vivir sin esperanza

Escrito por: La Galerna14 marzo, 2016
VALORA ESTE ARTÍCULO
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas

Hola a todos. Tan cierto es que cuesta mucho creer como que también costaba mucho creer en otras antesalas de la gloria. Erais muy jóvenes o no habíais nacido o produce rubor el admitir que lo recordáis porque reveláis vuestra edad o (peor aún) vuestra esperanza, pero lo cierto es que el Madrid se presentó en la final de la Octava con un equipo cuya trayectoria -y alineación, uno a uno- era infinitamente peor que la actual y ante un rival -el Valencia de Héctor Cúper, cuya pétrea solidez conjuntada con talento era la admiración de toda Europa- de enorme fortaleza. La trayectoria, decimos, era mucho peor, porque a la ramplonería exasperante del juego se unía la derrota bastante sistemática lejos del Bernabéu (ayer no la hubo, lo recordamos, como tampoco hubo un empate) y en ocasiones la derrota con verdadero estrépito, con goleadas encajadas en un alto porcentaje de los viajes del equipo al norte de la península.

Y se ganó una Copa de Europa.

Con esto no queremos decir que ahora vayamos a ganarla otra vez. Es más, si enfocamos el asunto desde la evidencia empírica, a día de hoy hay muchas más razones para pensar que no vamos a ganar la Undécima (o que no la vamos a ganar ahora) que para creer lo contrario. Pero no queremos vivir sin esperanza. No nos da la gana. Hay quien nos llama "oficialistas". Si el oficialismo consiste en creer que jugadores que se llaman Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Karim Benzema, Luka Modric, Keylor Navas o Varane son capaces de ganar a cualquiera (incluso aunque ahora mismo parezca que también son capaces de perder con cualquiera), aceptaremos el adjetivo aun con el asombro de conocer los nuevos nombres que la modernidad otorga a la simple esperanza.

marca.750 (61)Reconocemos (a veces ocurre, y cuando ocurre nos acusan de condescendencia con la prensa tradicional) que nos gusta la portada de Marca -o de quien sea, pero hoy es la de Marca-. Nos gusta el juego de palabras, que concita en una sola lo soporífero del espectáculo y el modo a través del cual se ha conseguido la victoria-, como nos gusta la foto de Casemiro dedicando el gol a su hija con el clásico gesto.

Casemiro parece ser también objeto de controversias, pero, ¿qué no lo es en el Madrid y en estos días? Se habla de "involución táctica" de Zidane por su novedosa decisión de introducir al brasileño en las alineaciones, y aunque pensábamos que el madrididismo 2.0 se distinguía del periodismo deportivo tradicional en una mayor tolerancia a la figura del medio centro musculado y táctico, y que daba por bueno un Diarra o un Emerson a trueque de un buen objetivo cumplido, resulta que no, que Casemiro cae gordo en los mentideros de las redes sociales o en parte de ellos. Disculpad que ejerzamos de nuevo de abuelo Cebolleta (la propia utilización del personaje en la frase denota nuestra avanzada edad) si os recordamos que, en los no menos penosos partidos ligueros que antecedieron a la Octava, Del Bosque fue asimismo acusado de involución táctica, y de cosas peores, por ensayar la opción por la que optaría en la Final, con el éxito ya conocido y visitable en las vitrinas del Museo: la Octava, esa que se ganó con tres centrales que a la sazón eran Helguera, Karanka e Iván Campo. Qué pesada es la historia con sus señales, qué ingenuos somos acaso abrazándonos a ellos y qué poco nos importaría (caso de ser así) el estar pecando de ingenuos cuando ahí fuera la gente peca de apabullante y coñacísimo cenicismo, amén de otros pecados más graves (difamación, calumnia, maledicencia) para quienes no cometemos más que, en el peor de los casos, el humanísimo pecado de la credulidad.

as.750 (56)The Ouija Daily deja de lado la ironía, que es cosa que Relaño reserva en la forma de sarcasmo para cuando quiere hacerle un traje a Florentino, y se limita a exponer someramente la amargura del juego, pese al triunfo. "Jugando como en la segunda mitad no vamos a ninguna parte", afirma Zidane, y hace muy bien en decirlo así de claro. A veces parecería que la esperanza de la que hablamos estuviera reñida con la exigencia, y nada de eso se sostendría. Hay que exigir muchísimo más a nuestros jugadores en la (penosa o no, pero obligada) andadura liguera que nos resta por delante. Desgraciadamente, y aunque a veces parece que se exige a La Galerna algo parecido, nosotros no podemos hacer nada por que no haya despistes de defensivos, no mostremos solvencia en la defensa del medio campo o no pongamos en el juego el ahínco requerido. La autocrítica, como ya denota el sufijo, la hace cada cual. Nosotros, acogiéndonos a esa verdad insoslayable, cerramos hoy citando a alquien que, a diferencia de nosotros, sí pertenece a ese vestuario, y cuyas palabras habéis podido leer hace bien poco aquí mismo.

"No podemos dejarnos ir. Si quieres ganar la Champions, no puedes enchufarte un día y desenchufarte al día siguiente. El aficionado está harto de palabras, de excusas. Ya no le vale lo de “vamos a pelear hasta el final”. Te dicen: “Mejor pelea desde el principio”. La gente está decepcionada con nosotros. Hay que salir ahí fuera y darlo todo. Por lo menos, que la gente vea que te has vaciado. Cuando juegas en el Madrid, juegas contra la mejor versión de cada adversario. Cuando ves vídeos del rival que sea, y luego los ves en el campo frente a ti, dices: “A estos los han cambiado”. Son más rápidos que en el vídeo. Le echan más ganas. Por eso para nosotros es más difícil que para cualquier otro el ganar a cualquier equipo, y hay que estar preparado para eso".

Amén.

8 comentarios en: No queremos vivir sin esperanza

  1. Ufff, se ganó por los pelos y jugando mal. Desde la marcha de X. Alonso estamos perdidos en el medio campo. No se sabe a qué juega el Madrid y teniendo en cuenta la calidad de los jugadores que tenemos esto tendría que cambiar. ¿Por qué no?

    1. Efectivamente, dejar salir a Alonso fue algo inexplicable e irresponsable. Y además se le dejó ir a un rival directo en la Champions. Alonso era la clave y no, por ejemplo sangrante, Casillas o incluso Ramos.

  2. Buenas tardes:
    Ayer viendo el partido tuve distintas sensaciones y ninguna buena, la verdad. Después de ver el primer tiempo mi sensación era como si estuviera viendo un partido de trámite en el último confín del mundo para sacar unas perras y llevar el nombre del Real Madrid a todas las partes de la Tierra pero que a los jugadores les pillase a desmano por vete a saber que compromiso en su agenda personal, y eso que solo hay un meridiano horario de diferencia. De una primera sensación de estar viendo a un equipo laxo a terminar teniendo una de ver cualquier cosa menos un equipo con ganas de competir. Afortunadamente San Casemiro salvó los dos puntos y a casa. Es lo único salvable, tres puntos y seguir afianzando la posición en Europa.
    Curiosamente, Bale jugó en la que los conocedores del fútbol sentencian que debe jugar y a mí me pareció que hizo, aparte de un partido muy a tono con el equipo, muy estéril su labor ahí y cuando apareció por el centro creo que bastante mejor. Opiniones que tiene uno mismo. Zidane lo sintetizó muy sencillo: jugando así no se va a ninguna parte.
    Se ha esgrimido para defender al equipo de la prensa la semana pasada a vueltas del partido contra la Roma que no solo el Madrid fue atacado, sino que tambien atacó, y es cierto. Por negar, se le niega las ocasiones que su juego genera pero no es menos cierto que permite muchas venidas del equipo contrario y yo particularmente ante equipos que teoricamente tienen atacantes de mejor calidad que la Roma o Las Palmas no le doy mucha fiabilidad. Me refiero a un partido que se plantee de idas y venidas. El medio campo aún con Casemiro sigue siendo blando y la defensa, ¿qué decir de la defensa? Vi a Pepe lento y a Ramos en su línea de estar en Las Batuecas. A quien no eché de menos fue a Marcelo, la verdad. Creo que Arbeloa estuve perfecto en lo que a profesionalidad y trabajo refiere y desde luego bastante mejor defendiendo que el brasileño. Tiempos oscuros estos en los que jugadores que podrían haberse ido ya o antes, unos se fueron tardando (Casillas) y otros aún no (Ramos) y otros se han ido injustamente (D. López) o se irán (Arbeloa).
    Escribe el sr. Jacinto arriba que echa de menos un "Xabi Alonso". Estoy de acuerdo con él pero es que aunque la plantilla lo tuviese a mi no me salen las cuentas: si juegan 4 en defensa y 3 arriba quedan 3 para el centro del campo y si uno es un "Xabi Alonso" y otro es un "Modric" o un "Kroos", sólo con un "Casemiro" esto seguiría estando despoblado. No sigo la liga italiana, he visto jugar a Pogba lo justo y la verdad, no sé si este jugador valdría por un 2x1 ("Alonso-Casemiro") y poblar un poco más el medio campo. Casemiro no puede con todo y a Dios gracias que San Modric tiene el don de la ubicuidad. Sinceramente agradecería a los responsables de esta web, al sr. Bengoechea o a quien corresponda o quiera, que entre tanta feria y tinieblas de jugadores futuribles pusieran un poco de luz y certidumbre sobre todos esos nombres que aparecen cada día. Al menos un poco de esperanza en el medio campo podrían darnos.
    De Isco yo ya paso de extenderme: a cada partido que lo veo, lo veo menos y o se le envía este verano a una granja siberiana de reciclaje o no lo veo jugador para un Real Madrid.
    En fin, que esperemos que Zidane les siga poniendo pilas para acabar la temporada con cabeza alta, los madridistas al menos.
    Feliz semana

  3. Respecto a si Casemiro sí, Casemiro no, yo lo que diga el entrenador, que para algo le pagan. Jugamos mal pero ganamos, por mí cojonudo.

    Por cierto señores, esto apesta a "La Oncena".

  4. Jugaba ayer el Madrid con mi segundo equipo. Hoy he tenido que aguantar eso de que "Las Palmas mereció ganar" como millones de veces. Pero no fue así. Un providencial Case metió el testarazo de la victoria con el partido casi terminado. Eso es lo que cuenta, sumamos los 3 puntos. Vi a Zidane enfadado por vez primera desde que está de entrenador. Estos partidos de liga deben servir como probatura para la competición en la que sí estamos metidos de lleno, la Champions. Y creo que el de ayer ha servido para dar un toque de atención. ZZ no se va a callar ni se va a dejar dominar por los jugadores. Él manda y confío en que pondrá a los que crea más efectivos en cada momento.

  5. Creo que tienes razón, pero si hablamos de esperanzas, definitivamente las hay de diferentes sabores y colores, me limitaré a mencionar dos. La primera, aquella que se ajusta al viejo y agónico adagio de "la esperanza es lo último que se pierde", esta no me gusta, me parece que obedece más a una resignación mediocre y conformista. Por otra parte, esta la esperanza al estilo de un meticuloso y audaz jugador de poker (y con esta me quedo yo), que poco a poco llego a la última mesa del torneo y en la última mano se metió en un embrollo, lo apostó todo, solo falta el river y el no tiene nada, pero lo podría tener todo, tiene 10,J,Q y K de picas, la probabilidad de que venga el As del mismo palo es muy, pero muy baja (como tambiénlo era optener en primer lugar esa combinación de cuatro cartas), quizas tan baja como lo es la de que este madrid se lleve la champions, pero no importa, todavía esta sentado en esa mesa, y el river señores, todavía está  volcado.

  6. Oficialista: dícese del término que utilizan ciertos madridistas que emergieron de las redes sociales jurando defender al club de la prensa y del antimadridismo para referirse a aquellos que, en tiempos de desesperanza, continúan defendiendo al club sobre todas las cosas.
    Bienvenidos a la paradoja del año 2016.

    Saludos y Hala Madrid.

Responder a Jacinto Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

homelistpencilcommentstwitterangle-rightspotify linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram