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El Real Madrid y la separación de poderes

El Real Madrid y la separación de poderes

Escrito por: Iván11 junio, 2019
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Decía Aristóteles -que tiene el honor de ser el primer filósofo en hablar de la separación de poderes-, que para que el poder no se corrompiera, debía haber una separación de las funciones en la Polis. Aristóteles, como siglos más tarde Locke, intentaban evitar el abuso de poder que pudiera tener el Rey, limitándolo en sus funciones. Montesquieu otorga una separación pero desde el punto de vista de la coordinación entre los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Esta concepción más moderna de Montesquieu en el Estado de Derecho actual -de coordinación de los poderes más que de separación- ha dado pie a muchas intromisiones en la vida política...Y también en el deporte.

Un claro ejemplo lo tenemos en el Real Madrid donde hay tres poderes bien definidos: el presidente, el entrenador y la plantilla. Cada uno consciente de la influencia que tiene sobre el resto, y ahí radica el problema: muchos jugadores del Real Madrid tienen un poder dentro del club que no les corresponde. Las funciones Ejecutivas, Legislativas y Judiciales deberían recaer únicamente en el Presidente y el Entrenador, siendo el Legislativo y Ejecutivo Florentino Pérez y el Judicial Zinedine Zidane, que no es otra cosa que aplicar las leyes que emanan del Legislativo y el Ejecutivo, que deportivamente hablando se encuadrada en la directiva con su presidente a la cabeza. El club debe imponer un proyecto deportivo, una manera de proceder en cuanto fichajes y línea deportiva a seguir. El entrenador, con parte de poder -coordinado como pedía Montesquieu-, debe estar en contacto con el presidente y club para aportar su visión deportiva en cuanto a bajas y altas, y definir su estilo de juego. Ambos poderes, sin embargo, deben saber cuál es su función y no entrometerse en la del otro. Zidane no puede decirle al Madrid qué línea debe seguir como club, y Florentino no debe inmiscuirse en las decisiones técnicas y tácticas que tome Zidane al mando de la plantilla: si traes a un entrenador es para otorgarle el poder absoluto sobre los jugadores, confiar en su capacidad. Si estos dos estamentos - presidente/directiva y técnico - son capaces de coordinarse entre ellos, sólo falta impedir que el pueblo  - los jugadores -, no se rebelen contra ninguno de esos dos poderes, sobre todo el del entrenador, porque cuando un pueblo se ha levantado contra la autoridad del Estado, este siempre se derrumba y acaba siendo absorbido por esa revuelta: esto es lo que ha ocurrido durante muchas fases de la historia del club.

Durante épocas hemos presenciado cómo ese cuarto poder es ejercido por parte de los futbolistas, muchos de los cuales, conscientes de su fuerza dentro del vestuario, han chantajeado a entrenadores o al propio club. Cuando esto ocurre, es el poder ejecutivo de la entidad, su presidente, quien debe poner las cosas en su sitio. Famosa es la frase de Don Santiago Bernabeú: "Si alguien piensa en irse del Real Madrid, ya sabe dónde está la puerta". Vamos, que a Don Santiago, chantajes ninguno. Sin embargo, desde el club se han permitido estas presiones. ¿Quién no recuerda la imagen de Ramos, Pepe, Casillas y Ronaldo en el túnel de acceso al Bernabéu tras haberle ganado el pulso a José Mourinho? ¿O al propio Ramos jugando con la camiseta de Ozil debajo tras un encontronazo con el técnico de Setúbal? O cuando supuestamente Raúl habló con Ramón Calderón, tras pedirle éste consejo sobre la plantilla, con la famosa respuesta de Raúl: "Presi, no toque el equipo". O el último, también el de Sergio Ramos, cuando Conte era un posible candidato al banquillo del Real Madrid, y se refirió a la fama de duro del italiano diciendo que el respeto se ganaba no se imponía y que la gestión del vestuario era más importante que el conocimiento. Difícil no acordarse también de ver a Luis Figo saliendo de las oficinas del club días antes de hacerse oficial como nuevo entrenador del Madrid a su compatriota Carlos Queiroz. Y, cómo no, la famosa reunión que solicita Casillas a Mourinho, por parte de la plantilla, para retrasar el horario de los entrenamientos para "llevar a sus hijos al colegio", cuando en la plantilla sólo un futbolista tenía hijo, como así les dijo Mourinho en la reunión. Sólo son algunos ejemplos de los muchos que podríamos dar.

Son las nuevas formas de dirigir. Al tener en cuenta la opinión de los futbolistas, lo cual es un error, estos pueden llegan a pensar que el peso que tienen dentro del club es superior al que realmente deberían tener, que no es otro que entrenar y jugar a fútbol. Cuando el jugador se siente con fuerza para poder influir, llega un momento en el que la entidad no puede controlar la inercia de la situación y son los propios jugadores los que parecen hacerse con el control del vestuario, incidiendo en las decisiones que se puedan tomar desde los poderes institucionales del club.

En el deporte, al igual que ocurre en un Estado, deben quedar delimitados los poderes y las funciones que ejerce cada uno porque, como decía Platón, el hombre es un ser social que sólo alcanza la perfección cuando cumple con la función que el Estado le otorga, sólo así el Estado no será corrompido. En el Real Madrid cada parte debe cumplir su función sin intromisiones ni coacciones de los otros poderes: sólo así un proyecto deportivo está a salvo y puede funcionar.

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Politólogo; apasionado de la Historia y amante de la lectura y del deporte. Hablo de política en mi web: http://elagoradeivan.es @elagoradeivan

18 comentarios en: El Real Madrid y la separación de poderes

  1. Hombre, está muy bien el artículo. Eso sí, me da a mí que es un tema muy viejo y que llueve sobre mojado. Para mí es la situación ideal. El presidente, no obstante, es quien debe poner a un entrenador en el que confíe plenamente y darle plenos poderes dentro de su parcela. Si los jugadores encuentran en el presidente de turno una escapatoria a la autoridad del entrenador lo llevamos crudo. Hacerlo bien en esto no garantiza el éxito deportivo (los otros también juegan y a veces muy bien), pero sí al menos no caer en el profundo fracaso de esta temporada.

  2. Buen artículo.

    Para que los jugadores acepten la separación de poderes y se sometan al papel que les corresponda, es necesario que el ejecutivo ejecute con dureza; las flaquezas se pagan caras.

    A ver si podemos colocar a cada uno en su lugar. Sería una excelente manera de comenzar la próxima campaña.

  3. Lo primero de todo, darte la bienvenida a La Galerna, Iván. Un gran debut.
    Completamente de acuerdo con tu exposición.
    Los jugadores en ningún caso pueden tomar las funciones del entrenador y menos aún del presidente. Y si alguno quiere hacerlo, que haga los cursos de entrenador en la RFEF o se presente a presidente en las próximas elecciones del club.
    Un saludo y enhorabuena.

  4. El problema ya lo tuvo el Presidente en la primera ocasión que tuvo que marchar despues de haberle avisado Jose Antonio Camacho cuando se marcho, que habia mimado demasiado a los jugadores pero el hombre es el unico animal que tropieza dos veces en la misma piedra y por consentir pasa que un jugador le grite en el vestuario después de la derrota de Ajax, imponga el tipo de entrenador y se crea más de lo que le corresponde. El Presidente tiene que mantener una distancia con los jugadores sino estos se creen que son colegas. El Presidente ficharlos y nada más y el entrenador con los jugadores que ponen a su disposición que trabaje, porque si el entrenador ficha y a los dos meses se va, porque le cesen o por que él quiera y aqui en el Madrid pasa a menudo a lo mejor al nuevo entrenador no le valen y querra fichar a otros, asi que el entrenador a entrenar y con estos bueyes hay que arar y si no esta de acuerdo que venga otro

    1. Para esa transición entre entrenadores de la que hablas, está la dirección técnico-deportiva. Los directores deportivos moldean la plantilla y contratan entrenadores que saben que pueden sacar partido a dicha plantilla. No se ojean solo jugadores, también entrenadores.

  5. Bueno, sí pero no. La realidad se impone siempre a cualquier esquema ideal con el que queramos moldearla los intelectuales, y gracias a Dios. Los futbolistas son un poder porque son ellos los más imprescindibles del negocio. Ya sé que suena a valdanada, pero el fútbol es de los futbolistas, y cuando no lo sea, será porque ya no es fútbol sino e-futbol o fútbol con autómatas (hi Bale). De todas formas, buena analogía.

    1. Quienes tienen que ejecutar un partido en los 90 minutos son los jugadores, eso está claro. Pero más allá de una decisión particular aquí o allá en un lance del juego, no deberían tener más poder de decisión. Aún recuerdo las contestaciones de Roberto Carlos en rueda de Prensa a Camacho, en el sentido de que no había que correr mucho... claro que no. Nos pintaban la cara dos de cada tres partidos, pero bueno, los que sabían eran ellos.
      Lo peor de todo, es que ante fiascos de temporadas, con jugadores autogestionados, la responsabilidad siempre se dirige al entrenador o al presidente.
      No he visto aún a ningún jugador durante esas etapas declarar que la culpa es solo de ellos porque son los que en realidad han gestionado la temporada. En realidad, la máxima de que el fútbol es de los futbolistas solo vale para apuntarse las victorias... y para ser los que más cobran.

    1. Quizá el problema empieza cuando los jugadores empiezan a estar demasiados años en el club y tienden a pensar que aquello es suyo... Por eso tal vez habría que largarlos antes y así incluso podríamos sacarles un dinerillo.

    2. Hola, Idoru

      Se trata de un error de transcripción que corre de mi cuenta, no es achacable al autor. Disculpas y sobre todo, gracias por avisar.

      Un saludo.

  6. Yo observo una comunión máxima entre la sección de baloncesto y su entrenador. Y sin embargo, no suelo ver que este entrenador les permita un segundo de relajación.
    Cuando en la sección de fútbol declaran sentirse a gusto con un entrenador, suele querer decir que están muy relajaditos.

  7. Queridos maestros de la pluma y el arte de las grandilocuentes palabras, ni el Real Madrid es una nación, ni su entrenador es su general en jefe ni sus jugadores su ejército son solamente parte de un club , eso sí un gran club, el mejor de la historia del mundo del fútbol sí. Poniendo los pies en el suelo , el fútbol no es nada más que un enfrentamiento de once contra once , por eso los jugadores no deben tener otra misión que no sea ser los mejores y el que no de la talla puente de plata y a por otro con más corazón , sea quien sea y lleve el tiempo que lleve y si para conseguir a los mejores hace falta dinero hay entra el presidente que lo ponga y si no que se largué que novios al Madrid no le faltan ,solo así volverá a ser el mejor club del mundo.

  8. El fútbol es de los jugadores, excepto cuando pierden o no les interesa asumir responsabilidades.
    Esta temporada sin ir más lejos, hemos echado de menos algún ejercicio de autocrítica en muchos de ellos, y en lugar de eso siempre se excusan en otros factores para intentar explicar su fracaso (Kroos hablando de lo mucho que habían ganado antes) y en último caso, la culpa es de la afición que no les ha dado cariño o les silba, o bien de la prensa que al filtrar posibles fichajes, les falta al respeto (Lucas Vázquez).
    En fin, que nuestros admirados jugadores son así desde que el fútbol es profesional y espectáculo de masas.

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