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El madridismo de Tim Burton

El madridismo de Tim Burton

Escrito por: Athos Dumas30 septiembre, 2022
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Nos lo imaginábamos, pero ayer 29 de septiembre se confirmó lo que era más que un rumor: Tim Burton, el excéntrico pero genial director de cine, es madridista.

Ayer se paseó alegremente de la mano de Emilio Butragueño por la sala de trofeos del club, posó en el terreno de juego y disfrutó de la lindo con las explicaciones del Buitre.

Tim Burton con Butragueño en la sala de trofeos

No podía ser de otra forma. Por el mismo motivo que también estuvo visitando el Museo del Prado, única y exclusivamente para contemplar de forma exhaustiva su cuadro favorito, “que le ha inspirado tanto en su vida artística”: “El jardín de las delicias”, de El Bosco, el tríptico del que en estas mismas páginas se habló hace poco para definir las diferencias principales entre el Real Madrid y su vecino, el Atlético. ¿Casualidad? No lo creo. Entre todos los cuadros del mundo, resulta que el favorito de Burton coincide con el favorito de este escribidor. También coincidimos, obviamente, en el club de nuestros amores.

Infierno Jardín de las Delicias

Da absolutamente lo mismo que a Tim Burton le guste el fútbol, el caso es que empleó un valioso tiempo de su estancia en la capital para ver el coliseo de la Castellana y los tesoros únicos que hay albergados en él. Más que suficiente para lograr el sello de madridista ilustre.

Burton es quizás el director cinematográfico más atípico de los últimos 30 años, fue transgresor en sus inicios, extravagante siempre, original a más no poder: en definitiva, único y fácilmente reconocible, como el Real Madrid, odiado y admirado, vilipendiado y amado casi a partes iguales.

Ha demostrado conocer los valores más arraigados de la religión madridista, como por ejemplo el respeto a los colores y a los pioneros. No es por casualidad que el último largometraje del gran Vincent Price, el amo del terror, lo dirigiera Burton (“Eduardo Manostijeras”), que veneraba a Price (por cierto, muy amante de Madrid, recuerdo que mi padre coincidió con él en Lhardy y otra vez en la célebre tienda de caramelos “La Violeta”, en la plaza de Canalejas) hasta el punto de dedicarle un vídeo de más de una hora entrevistándole.

Otro ejemplo lo tenemos con Martin Landau, vieja gloria de la TV americana, a quien brindó un magnífico papel en “Ed Wood”, obra maestra absoluta sobre la vida del que tiene fama de ser “peor director de la historia”, que le supuso a Landau ganar el Oscar al mejor actor de reparto encarnando a Bela Lugosi, el mítico Drácula de las películas de Tod Browning en los años 30.

Ha demostrado conocer los valores más arraigados de la religión madridista, como por ejemplo el respeto a los colores y a los pioneros. No es por casualidad que el último largometraje del gran Vincent Price, el amo del terror, lo dirigiera Burton

Tim Burton, como el Real Madrid, estaba predestinado para la gloria. Prueba de ello es que vino al mundo, allá por 1958, en la ciudad californiana de Burbank, conocida como la capital mundial del entretenimiento, ya que en ella tienen su sede o algunas notables instalaciones, por ejemplo, Warner Bros, Walt Disney, DC Entertainment, Cartoon Network o NBC Universal, y a poca distancia también hay una colosal oficina de Universal Studios.

¿De dónde procede la originalidad de Burton? El caso es que su carrera empezó con apenas 20 años, y fue uno de los numerosos dibujantes de la versión de dibujos animados de “El señor de los anillos” (1978), de Ralph Bakshi, así que ya podemos deducir que le fascinaba el mundo de la fantasía, el mundo de la imaginación, es decir, todo lo que prácticamente cada semana van a buscar miles de personas al estadio Bernabéu. Sin duda que a Burton, creador de un magnífico “Batman” (con Jack Nicholson y Jack Palance de secundarios excepcionales), de una fabulosa “Pesadilla antes de Navidad” o de una desternillante invasión de alienígenas en “Mars attacks!”, le habrá entusiasmado la epopeya fantástica del Real Madrid en su increíble recorrido para conquistar su Decimocuarta Copa de Europa.

Es también el indudable descubridor, cual Juni Calafat, de actores desconocidos que acabaron por explotar y ser unas auténticas estrellas de Hollywood, como Michael Keaton (en “Bitelchus” y luego como el propio Batman), Winona Ryder (en la misma película), Johnny Depp, con el que trabajó, además de en “Eduardo Manostijeras” y en “Ed Wood”, en la magistral “Sleepy Hollow”, en “Charlie y la fábrica de chocolate”, o en el musical “Sweeney Todd”.

Por supuesto que también hubo sonados patinazos en su carrera como por ejemplo dos películas francamente prescindibles protagonizadas por el propio Depp, como “Sombras tenebrosas” o su versión de “Alicia en el País de las Maravillas”. O su “Dumbo”, más recientemente, indigesto para todos los públicos.

¿Pero acaso el Real Madrid no tuvo errores de bulto al fichar, por ejemplo, a Gravesen, a Pablo García, a Vítor o recientemente a Jovic?

Quedémonos con su originalidad, su forma de ser auténtica y genuina, un director diferente a todo lo que se conocía en su momento. Y reconocible – aquí en cambio no se parece al Madrid, que es capaz de cambiar camaleónicamente de registro, incluso varias veces, en el transcurso de un mismo partido – a más no poder, con sus argumentos siniestros, con una estética gótica heredera quizás del expresionismo alemán de Robert Wiene, de F.W. Murnau o de Fritz Lang, genios indiscutibles del Séptimo Arte. Como gótica ha sido siempre la que fue compañera tantos años, y madre de sus dos hijos, Helena Bonham Carter, que aparece en prácticamente todas sus películas desde el año 2001.

También es Burton capaz, cuando menos se le espera (como nuestro querido equipo), de sacar una interpretación magistral de un veterano – nuevamente – como Albert Finney, para regalarnos en 2003 una obra maestra absoluta como “Big Fish”, adaptación de la célebre novela de Daniel Wallace, o de poner los pelos de punta a niños y adultos en dos cintas de animación tan fabulosas como “La novia cadáver” y “Frankenweenie”.

Gran noticia, pues, el saber que la familia madridista tiene un miembro más, y bien ilustre. Bienvenido al mejor club y al mejor escenario, Tim Burton. Demuestra usted, además de dominar el arte cinematográfico, tener un gusto exquisito al haber elegido a la mejor entidad planetaria como su favorita en el mundo del balompié.

4 comentarios en: El madridismo de Tim Burton

    1. Lo bueno de Burton es que tiene muchos registros. Para mi "Eduardo Manostijeras" y "Big Fish", con su ambiente de cuentos infantiles, me parecen dos delicias y "Ed Wood" es indispensable para cualquiera que quiera intuir lo que es el amor al cine aunque seas un pésimo director.

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