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Xavi Hernández ha hablado en “The Tactical Room”. Me entero de milagro, en un repaso atropellado a las portadas digitales de la prensa generalista, que es todo lo que puedo permitirme de un tiempo a esta parte como cordón umbilical con la actualidad nacional e internacional, deportiva y extradeportiva. No sé qué diantres es “The Tactical Room”: pincho el enlace y me lleva al mismo resumen de la entrevista que ya publica elpais.com en su enlace a as.com, cambiando solo el orden de los párrafos. Aprendo así que “The Tactical Room” es una revista digital, que comparte contenidos con As, que a su vez comparte contenidos con El País. Dos simples clics me han convertido súbitamente al eleatismo: todo es Uno. Leo allí (o sea, en todas partes): “a lo largo de veinte páginas de nuestra revista digital, Xavi nos explica su concepción del juego”. Esto tampoco lo sabía. Hasta ahora, veinte páginas de preguntas y respuestas eran para mí una obra de teatro breve, la transcripción de una sesión de psicoanálisis, quizá una pieza de sumario, pero ¿una entrevista? No, espera, también están los diálogos de Platón. Eso me cuadra más con el personaje, así que me animo a un tercer clic. Mal hecho: hay que registrarse como usuario de “The Tactical Room” para acceder a las veinte páginas. Entiéndanme bien, no es que pensara tragármelas, pero el fenómeno merecía una comprobación empírica (más que nada, porque tampoco sé cómo se cuentan las “páginas” en una revista digital). No obstante, mi espíritu científico no llega al punto de dar la vida por la ciencia, como otros han hecho; ni siquiera a dar la dirección de correo electrónico, así de mezquino soy, de modo que dejo la averiguación para almas más desprendidas e intrépidas. Además, que alguien necesite veinte páginas (o lo que sea) de entrevista (o lo que sea) para explicar su “concepción del juego”, cuando yo una vez fui capaz de meter toda la historia de la filosofía china en diez cuartillas, habla por sí mismo.
A Xavi Hernández alguien le ha dicho que es el oráculo de algo y él se lo ha creído. Pero a diferencia de los viejos oráculos, que eran ambiguos, enigmáticos, impenetrables, él tiene la humildad de ser accesible, didáctico, divulgativo, abierto como un libro abierto, casi diría que hasta un puntito pesado en su afán de hacerse entender. La pitia de Delfos ni hablaba ni guardaba silencio, sino que emitía un signo, según nos cuenta Heráclito. Gracias a eso nunca era ella la que fallaba en sus respuestas, sino las facultades de interpretación de quienes formulaban las preguntas. Al profeta del Al-Sadd no hay manera de malinterpretarle, si por azar no le has entendido a la primera, o a la segunda, o a la tercera, él te hace llegar veinte páginas de mayéutica desde su distante Meca para que te empapes. También es verdad que son ustedes un poco torpes: dice el resumen de la entrevista (o lo que sea) que “mi idea como entrenador pasa por parámetros de ser protagonistas, tener el balón, recuperarlo pronto y si puedo tener el 90% de la posesión, pues mejor que el 89%”; todo lo que no sea eso le parece “un correcalles”; esta verdad recibe el nombre de “el estilo”, rebautizado ahora como “el estilo ortodoxo” por si no había quedado suficientemente claro. Messi, por su parte, es “el molde del futbolista”. En cuanto al Madrid, “ha fichado muy bien. Hoy en día domina todas las facetas: el contraataque, el ataque posicional, el balón parado, el repliegue, son fuertes, rápidos, son un mix muy bueno. Y Zidane. El jugador se cree a Zidane”. Yo, que futbolísticamente estoy en Babia, hace tiempo que puedo recitar estas suras de carrerilla y sin trabarme ni una sola vez. ¿Cómo es que ustedes aún necesitan que se las atornillen, y nada menos que con veinte páginas (o lo que sea) de desarrollo?
A Xavi Hernández alguien le ha dicho que es el oráculo de algo y él se lo ha creído.
A ver si es que ustedes también se han creído a Zidane, como hice yo un día, antes de ver la luz. Igual todavía confunden un buen mix con un equipo de fútbol, pobrecitos míos. Igual su molde de futbolista todavía es el de alguien un poquito más alto, o un poquito más eficaz de cabeza, o un poquito más sanguíneo en lo que transmite a la grada, o peor, andan ustedes por ahí sin molde, sin parámetros y sin nada, viendo fútbol a pelo y dejándose seducir por el primero que les levanta del asiento, como si fuera tan fácil como eso. Por favor, que esto no es un correcalles, a ver si somos serios. Puede que Xavi sea un tostón, pero déjenme que les diga que ustedes son unos empecinados y unos vagos, y se lo han buscado ustedes solitos. Ustedes necesitan entrar en “The Tactical Room” para enterarse de una maldita vez de que el fútbol ortodoxo consiste en tener el 90% de la posesión en vez del 89, y no en dominar el contraataque, el ataque posicional, el balón parado y el repliegue, en ser fuerte y rápido, parámetros todos ellos equivocados porque, para empezar, ustedes ni tienen claro lo que es un parámetro, confiésenlo. Así que hala, todos en fila y con la dirección de correo electrónico en la boca. Yo, ya digo, he visto la luz y no necesito pasar otra vez por la madrasa. Lo que sea con tal de que pare de una vez esta murga.
Número Dos
Entrevista en alta mar de Alfredo Amestoy a Santiago Bernabéu en 1969
📽️ Conexión Vintage / Teledeporte
El 6 de abril de 1935 nacía Luis Del Sol en Arcos de Jalón. Vaya desde aquí nuestro recuerdo para él y su familia.
Real Madrid-City, el clásico definitivo.
"Como el año pasado, la ida se jugará en casa, por lo que Ancelotti tiene una primera tarea: repasar lo sucedido entonces".
Vía @lagalerna_
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Camavinga, hasta de portero, por @Israelgmontejo vía @lagalerna_
Hay lógicos anhelos coperos en nuestras portadas de hoy, y también otros más o menos confesables, más o menos inauditos. Así lo cuenta el #portanálisis.
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Pienso exactamente lo mismo de Xavi Hernández que usted y entiendo perfectamente que no se diera de alta. Hay que tener muchas ganas de leer para tragarse una entrevista táctica del mayor plomo que ha dado el fútbol español. Es un personaje al que soporto. Está requetepagadísimo de sí mismo y no es más que una peonza a la que le han hecho creerse un derviche.
Por cierto, me ha gustado mucho su artículo que es decir mucho tratándose del pestiño del que habla 😉
Saludos