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Cuando el antimadridismo es el ejemplo

Cuando el antimadridismo es el ejemplo

Escrito por: Pepe Kollins25 febrero, 2019
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Sucedió el año pasado tras una polémica jornada de Liga. Tras revisar los comentarios en Twitter reparé en un hecho, que no por habitual dejó de llamarme la atención: las aficiones de los tres equipos favoritos (Barça, Real Madrid y Atleti) mostraban su indignación por lo que consideraban un robo hacia su equipo en favor de sus dos competidores. Dado que esta indignación tenía un carácter mayoritario en los tres frentes, no hacía falta ser Pitágoras para comprender que ahí fallaba algo.

¿Realmente vemos lo que queremos? Todo indica que sí. Incluso es posible que la percepción difiera sin que medie una preferencia concreta como así sucede, casi cada jornada, con jugadas analizadas con todo detenimiento por muchos ex colegiados que ven de forma diferente lo revisado. Cómo no iba a cambiar la percepción para un aficionado que se mimetiza con su equipo y que se ve impelido a defenderlo del mismo modo que hace una madre cuando su cría está en peligro.

Hay muchas jugadas dudosas que admiten tantas interpretaciones que es razonable que afloren posturas contrarias. Menos justificable parece que frente a esas jugadas mostremos una actitud tajante que no concede margen a otra versión. Lo vimos ayer con el penalti pitado a Casemiro contra el Levante o contra el Atleti en la jugada del penalti a Vinicius. Si en el Calderón los atléticos aseguraban que el penalti fue, sin género de dudas, fuera del área y los madridistas afirmaban, sin riesgo a equivocarse, que fue dentro, ayer se produjo otra disputa entre los que categorizaban que lo de Casemiro era penalti indiscutible y los que sentenciaban que era inexistente.

La jugada de ayer recordó mucho a la que sucedió durante las semifinales de la Champions League entre Real Madrid y Barcelona protagonizada por Pepe y Dani Alves. Dada la trascendencia que tuvo en la eliminatoria, la mitad del país veía claramente una cosa y la otra, la contraria. Lo cierto es que lo único que se puede afirmar con rotundidad sobre todas esas jugadas es que no están claras. Pero reitero que es comprensible que el ánimo de supervivencia del aficionado lleve no solo a decantarle por los suyos sino a radicalizar su postura, máxime cuando los medios agitan el debate, como aquel presentador de programa de televisión nocturno que afeó a su realizador por meter, nada más comenzar, una toma que clarificaba un lance polémico porque “le había dejado sin programa”.

Lo cierto es que lo único que se puede afirmar con rotundidad sobre todas esas jugadas es que no están claras.

Otra circunstancia diferente es cuando una jugada que la televisión percibe nítidamente es negada por aquellos a los que la obviedad les perjudica. Ayer, incluso, hubo quien aprovechó la polémica para comparar lo de Casemiro con la última jugada de la final de la Copa del Rey de baloncesto cuando, más allá de tratarse de deportes diferentes, eran supuestos muy alejados desde la perspectiva del acierto arbitral. La protagonizada por Randolph y Tomic era una jugada que revisada en video no era discutible. Las anteriormente citadas, después de varios días de revisión, ángulos de cámara de toda índole y ampliación de la imagen mantenían el debate abierto.

Negar lo obvio, por tanto, va más allá de defender a tu favor, hasta con uñas y dientes, lo que es ambiguo. Ayer, por ejemplo, el antimadridismo seguía reclamando en redes sociales, después de varias tomas clarificadoras, que el primer penalti del Levante era injusto. Y aquí topamos contra otra actitud completamente diferente: cuando se defiende lo propio aun a sabiendas de que no es cierto. Ayer, sin ir más lejos, aficionados madridistas en Twitter criticaban a aquellos seguidores blancos, a los que tildaban de “buenistas”, por opinar que no coincidían con la sanción que finalmente favoreció a su equipo, pero no porque la imagen no ofreciera dudas, sino porque, según ellos, nunca, ni aun cuando las imágenes fueran manifiestamente claras, había que manifestarse en contra de los intereses del Real Madrid.

Esa propuesta en contra de la realidad a mí se me antoja inaceptable. Sí, es cierto que muchos aficionados rivales hacen lo propio. Tan verdadero como que el criterio de los medios de comunicación cuando se da un error, hacia un equipo o hacia otro, no tiene nada que ver. El doble rasero de la prensa es manifiesto en contra de los intereses madridistas. A la vista está el trato que se le da, en situaciones similares, al Real Madrid y al Atlético. El corte de mangas de Gareth Bale es vilipendiado en la misma medida que el agarre de genitales de Simeone es pasado por alto o directamente reído como una gracia. Se censura gratuitamente a una grada de animación ¡por animar! y se silencia a la que llama violador a un futbolista pero mostrando una mayor independencia, la suficiente como para haber asesinado a dos personas.

Por no decir esa tesis tan extendida de que los madridistas no nos podemos quejar, defendida en ocasiones por periodistas – con tanta frecuencia atléticos – que, con unas ínfulas de la proporción de su complejo deportivo, censuran las mismas actitudes, de bufandeo, que luego ellos no tienen ningún reparo en replicar cada vez que se sienten agraviados.

Pero, aun así, sin aceptar ninguna de esas corrientes - ni el baremo parcial de la prensa, ni la renuncia al legítimo derecho a protestar -, es decir, sin poner la otra mejilla, sigo considerando inasumible el defender lo que se percibe como una falsedad, partiendo de la base de que Real Madrid y verdad no pueden ser conceptos antagónicos para un madridista.

sigo considerando inasumible el defender lo que se percibe como una falsedad, partiendo de la base de que Real Madrid y verdad no pueden ser conceptos antagónicos para un madridista.

Hay aficionados que me argumentan que esa objetividad nos pone en desventaja con respecto a los otros que sí asumen estas conductas sin tapujos, por no decir que, en su opinión, también blanquea un escenario arbitral hostil.  Pero no comparto dicho criterio. No hace falta mentir para justificar la tendencia del arbitraje en los últimos años.  Aunque tampoco considero – como sí manifiestan muchos - que haya un complot organizado por parte del colectivo arbitral, sí que considero que hay – y siempre ha habido – tendencias en el arbitraje – dirigidas sibilinamente desde arriba - y solo hace falta acudir a las estadísticas - desde el año 2004 en que Joan Laporta y, sobre todo, Joan Gaspart auparon a la presidencia de la Federación a Ángel María Villar – para comprobar quién ha sido el equipo más favorecido, hasta en una proporción grotesca, y que posición ocupa en dichos balances el Real Madrid. Por lo tanto ¿qué necesidad hay de decir que una cosa es la que nuestros ojos no ven?

Si el antimadridismo es generalmente hipócrita en su proceder no cometamos el error de tomarlos como ejemplo. Porque eso, a la larga, sí deslegitimará las razones que ahora tenemos.

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Nombre: Javier Alberdi @JavierAlberdi. Antaño participé activamente en Ecos del Balón, El Asombrario y The Last Journo. Coordinador y coautor del libro "Héroes": https://bit.ly/2JC6kwx

50 comentarios en: Cuando el antimadridismo es el ejemplo

  1. Estoy de acuerdo en el fondo del artículo y en qué nos pides que no hagamos de lo que nos quejamos perfecto y la teoría es así....lo malo que la realidad y la práctica es muy distinta esto ya hace tiempo se transformó en una guerra cruenta contra el real Madrid por parte del antimadridismo que hace unión y piña contra nosotros y nuestros intereses juegan sucio de manera rastrera mienten manipulan y hacen lo que sea necesario por tanto si somos buenos y hacemos las cosas de manera correcta perderemos la guerra por que sería o es como ir a combatir armas nucleares con palos y piedras...lo siento pero por desgracia o nos bajamos al barro o perderemos siempre y yo no pienso darles facilidades o todos moros o todos cristianos ...

    1. “si somos buenos y hacemos las cosas de manera correcta perderemos la guerra"
      Esta paradoja me recuerda a la película “El reino de este mundo” de Orlando Bloom. (Puede haber diferencias en la traducción del título de la película en dependencia de la region).
      Hacer lo correcto suele ser especialmente duro y difícil.
      Saludos

  2. Como madridista empieza a cansarme y mucho el trato que se da al club en nuestro pais incluyendo a la propia prensa que segun otros es madridista cuando no lo es.

    Parece mentira que decisiones arbitrales correctas se vendan como robos mientras que autenticos robos se pasan por alto o se minimizan si el favorecido lleva camiseta blaugrana o rojiblanca.

    Me da asco este país de borregos donde la envidia hacia quien domina es mas grande que la honestidad

  3. Mientras el madridismo no consiga que pitar algo contra el Real Madrid sea, para el árbitro, igual de incómodo que pitarlo a favor, el Real Madrid saldrá a cada campo de España con el marcador en contra. Eso es así. Interiorícenlo, porque es LA VERDAD.

    Admitida la verdad, comienza el debate sobre qué se puede o qué se está dispuesto a hacer para que el Real Madrid no salga a cada campo de españa (el Bernabeu el primero) con el marcador en contra. Yo lo tengo claro: estoy dispuesto a hacer tanto como están dispuestos nuestros enemigos (que no rivales). El Real Madrid y su causa no merecen menos y nuestros enemigos no merecen más.

    1. De todos modos, siempre me ha parecido que, más que presión institucional, es esta presión mediática la que más puede a los árbitros. Y es que hay un clamor en la prensa patria cada vez que una decisión beneficia al Madrid, y un comentario de "el Madrid no puede quejarse de los árbitros (o la otra versión: los grandes no pueden quejarse de los árbitros)" cuando nos perjudica. Es por eso que los arbitrajes en competiciones europeas son más normales.
      Si yo fuera árbitro, me sentiría condicionado al ver la reacción de la Prensa (que crea opinión) en una u otra dirección. Porque a mí las portadas de Madrid me transmiten censura, y las de Barcelona histeria.

      1. La presión mediática es decisiva y puede influir en los árbitros. Por ello, lo que hizo ayer Carvajal en redes es LO QUE HAY QUE HACER. O lo que hizo Isco, o lo hecho por Vinicius en su momento.
        Además, el club debería atacar directamente (con nombres y apellidos) a programas y voceros. No tenemos nada que perder. Están todos contra nosotros.

        Pero no desdeñemos la presión institucional. Si la institución que gobierna a los árbitros premia a Clos Gómez con la jefatura del VAR (nada menos) o a De Burgos Bengoechea con la internacionalidad... el resto de árbitros no son tontos y saben para donde no te puedes "equivocar". Ajustas el calibre del silbato para evitar "errores" (y ojo, porque según qué aciertos pueden ser "errores" para la institución)... y andando.

        1. Estoy muy de acuerdo con vosotros, y con estas dos frases del artículo de Pepe Kollins:

          "Lo cierto es que lo único que se puede afirmar con rotundidad sobre todas esas jugadas es que no están claras".

          "Tan verdadero como que el criterio de los medios de comunicación cuando se da un error, hacia un equipo o hacia otro, no tiene nada que ver".

          Todos tenemos derecho a juzgar las decisiones arbitrales, pero es cierto que la parcialidad (el que seamos simpatizantes o forofos de un equipo) puede hacer que las valoremos de manera diferente, según si nos benefician o perjudican; o que consigamos mantener cierta objetividad, pero que nuestra memoria sea selectiva, etc. Por eso, yo —que, personalmente, estoy convencido de que el Madrid sale bastante perjudicado en comparación con el Barcelona y el Atlético— prefiero centrarme en observar la reacción de los medios de comunicación, que creo que es algo que puedo hacer de forma más sistemática y con menos sesgos. Y ahí, la diferencia —empezando por lo que se considera un escándalo y lo que no llega a recibir ni el tratamiento de noticia— es abismal.

          1. Lo ha explicado de una manera muy convincente. Sí, señor. La prensa hidráulica es la prueba del algodón.

  4. Copio un post de juanma32:
    Regla 12: Infracciones señaladas con tiro directo: “1. Dar o intentar dar una patada al contrario”
    Regla 14: El tiro penal: “Se concederá un tiro penal contra el equipo que cometa una de las diez infracciones que entrañan un tiro libre directo, dentro de su propia área y mientras el balón esté en juego”.

  5. En la final de la Chamipons de 2014, con 1-1, hubo, en mi opinión, un clarísimo penalti de Mascherano a Pogba (entonces en el equipo turinés). En las crónicas del día siguiente, lo recuerdo bien porque mandé una queja a "El Mundo" por esta omisión, no hubo ni siquiera una alusión a esa jugada. En el Marca, tampoco. Y en los demás medios en los días posteriores tampoco. Me gustaría, si alguien lo puede hacer, que se "subiera" esa jugada a este foro.
    El arbitraje de Aytekin, y la realización que obvió el claro penalti a Di Maria con 3-0, es el mayor atraco que he visto en mi vida (y soy del 52). Recuerdo que me compadecí por la hinchada francesa y llegué a pensar que algún "hincha" podría llegar hasta el suicidio. Sé que es una barbaridad, pero se me pasó ese pensamiento por la mente. Por cierto, cómo hubiera sido la reacción de Emery, que no dijo nada, si el contrario hubiese sido el Madrid? (Claro, pensaría que al Varsa quizá lo pueda entrenar en un futuro...).

    1. En cambio el otro día, para mi con un arbitraje beneficioso para los suyos, el entrenador del Ajax estaba que echaba humo. ¿Habría protestado igual contra el Farsa?¿Por qué generan tanto miedo?

  6. Yo reconozco que soy más objetiva mientras veo el partido que cuando termino y veo las campañas que hacen contra el Madrid...entonces ya me posiciono en lo de al enemigo ni agua....por eso me planteo ver nada más que los partidos como hacía antes y no mirar RRSS ni nada parecido...sólo fútbol...

    Durante el partido no tenía claro con la media toma que nos dieron los realizadores si le dan a Casemiro o no, quería verlo bien...pero no me daban más imágenes.....luego ya me metí en el mundo ese de las RRSS y vi imágenes y tomas que me convencieron de que lo era...y eso me dio alas para defender al Madrid, pero sobre todo las alas más grandes me las dio el ver que ya estaba la maquinaria mediática patria montando la campaña en contra del Madrid y la coartada perfecta....y supe que este partido será usado durante varios años, como el del Elche, hasta que encuentren otro mejor para demostrar que el Madrid es el club más beneficiado....

    Pero tienes razón, Pepe, no hay que tachar de buenistas o intentar atraerlos a la trinchera de la resistencia madridista a los que aún mantienen la cordura y no se dejan llevar por esta crispación, yo la primera jajaajajaja....ni tampoco de vinagres a los que son o somos críticos....

    Como forofa madridista no encuentro el equilibrio...soy una cosa y la contraria..

    Saludos

    1. Lo siento mucho, Paz pero, hace tiempo que prefiero ser francotirador antes que objetivo (diana, blanco). Me va la salud en ello. Hace mucho, mucho tiempo (probablemente, desde Tenerife 1 o poco después) que, con respecto al Real Madrid, únicamente soy subjetivo. Sobre todo, después de comprobar, Richard Dees mediante, la "objetividad" de la prensa.

      1. Estoy de acuerdo contigo, al enemigo ni agua.
        Yo tampoco voy a reconocer nunca nada al equipo de allí arriba a la derecha, por la sencilla razón que ellos nunca han reconocido nada del Madrid, al contrario siempre han desprestigiado lo conseguido por el equipo, además de quitar mérito y manchar todas las victorias. Así que voy a defender a muerte a mi equipo que es el REAL MADRID CLUB DE FÚTBOL. Y que le den a todos los antis y al 90% de periodistas deportivos de este país.
        El penalti a Casemiro es penalti y punto.

      2. Pero qué me estás diciendo, Alekhine, si yo vivo en las trincheras de manera permanente y además no soy objetiva, tampoco es que me enorgullezca de no serlo...constato una realidad....otra cosa es que yo sí puedo ver y reconocer si nos han beneficiado pero en cuanto oigo ataques al Madrid pierdo el equilibrio...

        Saludos

  7. Yo veo bien que los supuestos madridistas "buenistas" traten de ser imparciales en las apreciaciones arbitrales. En principio, eso nos deja en un buen lugar objetivo. El problema es cuando se pasan de "buenistas" o de objetivos, y acaban cediendo fácilmente su opinión a los contrarios en acciones arbitrales cuando menos dudosas, como el penalti de ayer a Casemiro. Anoche, en el Cherengueti, solo Edu Aguirre y Juanma Rodríguez veían que existía la posibilidad de que Casemiro sufriera un fuerte dolor como consecuencia del roce de los tacos del jugador levantino (porque roce sí hubo). Y no contentos con esa admisión de "piscinazo" del brasileño, hubo en la bancada "madridista" quien acabó diciendo que también hubo un penalti cometido por Carvajal, en una acción aún menos clara que la anterior...

    Y de "buenismo" en "buenismo", quién sabe... A lo mejor un día acaban también reconociendo que no está muy claro si Franco ayudaba o no al Madrid... O que al Madrid, como a todo "grande", le suelen pitar a favor...

    Todo sea por quedar de madridista imparcial chachi piruli y que me sigan llevando a ciertas tertulias...

  8. Yo debo ser de esos madridistas abducidos que no ven penalti en la acción a Casemiro... aunque es cierto que el regalmento dice que "se sancionará con libre directo el golpear O INTENTAR GOLPEAR a un contrario". Y al ser dentro del área... El caso es que si lo hubieran pitado en el área del Madrid yo hablaría de teatro y, por lo tanto, creo que Casemiro fingió aprovechando un gesto de despeje quizá un tanto exagerado del defensa del Levante. Porque quiero pensar que no quería golpear a Casemiro ya que de ser esa su intención habría que hablar de intento de agresión. Y a mi, sinceramente, no me lo pareció.

    Ahora bien, yo si encuadro eso en una clarísima política de perjudicar al Madrid/beneficiar a la farsa con los arbitrajes, o conspiración como la refiere el Sr. Kollins. La jugada sería la siguiente: ayer benefician de forma grosera al Real Madrid (además el contexto de los sucedido en la final de la Copa de baloncesto potencia el efecto buscado: se quejan y se les beneficia) de forma que el miércoles y el próximo sábado ya tienen las manos libres para perpetrar el atraco de costumbre y luego decir que con qué derecho se puede quejar el Madrid después de lo del Levante.

    De hecho creo que de alguna forma el Sr. Kollins tb reconoce la existencia de esa conspiración, aunque no lo haga de palabra. Situar en 2004 el inicio de esa tendencia (podría ser antes pero no tengo la capacidad de otros comentaristas para argumentarlo) significa que se admiten 15 años (15!) de "tendencia". Reconocerá el Sr. Kollins que 15 años son muchos para una tendencia meramente casual y que algo que no es casual tiene que ser intencionado, y 15 años de intención en la sombra o es una conspiración o se le parece mucho.

    Un error favorable (para mi grosero, innegable... y sospechoso) con la clasificación como está actualmente no es, ni de lejos, lo mismo que multitud de errores (más pequeños algunos, al menos iguales otros muchos y no pocos más grandes) cuando la competición aún tiene (teóricamente) mucha vida por delante. Pero bueno, si el Sr. Kollins (y otros) quieren decir que simplemente llueve, están en su derecho.

    Todo OK Jose Luis, tiramos p'lante! Que siga la tendencia.

    1. ''Ahora bien, yo si encuadro eso en una clarísima política de perjudicar al Madrid/beneficiar a la farsa con los arbitrajes, o conspiración como la refiere el Sr. Kollins. La jugada sería la siguiente: ayer benefician de forma grosera al Real Madrid (además el contexto de los sucedido en la final de la Copa de baloncesto potencia el efecto buscado: se quejan y se les beneficia)''
      Por eso yo digo que, ante este tipo de situaciones, en las que claramente quieren blanquear su corrupción, el club podría considerar dar la orden de echar el penal fuera, por la banda. El árbitro ni siquiera fue a ver el VAR. Para el mundo entero quedó como que lo decidió por su santa... voluntad. Quien sale perjudicado en ese tipo de jugadas??? El de siempre. Se imaginan el revuelo mediático que levantaría el lanzar los penalties provocados por ese tipo de jugadas fuera? Con el planeta observando??? Sería, cuando menos, ''curioso''.
      Pero claro, esa es una solución bastante extrema. Han habido 1000 oportunidades y formas de hacer valer, o por lo menos escuchar, la opinión del Club (o la justicia, siendo más abarcadores).
      Pero si Solrai tuviera la autorización para hacerlo, identifica la jugada, manda a echar el balón fuera y... Nuevamente repito, no es que fuera penalti o no, es la forma en la que se dictaminó. Y el árbitro lo hace a contracorriente a conciencia.
      Saludos.

    2. Anoche, en RMTV, se demostró meridianamente claro que hay contacto entre la bota de Dokouré (o, como se llame) y la pierna de Casemiro. Patada con contacto sobre la pierna del adversario, dentro del área de castigo, hay que castigarla. Y, según Carvajal, hasta se oyó el golpe.

  9. Me gustan bastante sus escritos don Pedro Kollins, y sobre todo cómo los escribe, pero me ha dejado un poco confuso el penúltimo párrafo:

    "Aunque tampoco considero – como sí manifiestan muchos – que haya un complot organizado por parte del colectivo arbitral, sí que considero que hay – y siempre ha habido – tendencias en el arbitraje – dirigidas sibilinamente desde arriba – y solo hace falta acudir a las estadísticas – desde el año 2004 en que Joan Laporta y, sobre todo, Joan Gaspart auparon a la presidencia de la Federación a Ángel María Villar – para comprobar quién ha sido el equipo más favorecido, hasta en una proporción grotesca, y que posición ocupa en dichos balances el Real Madrid."

    ¿Cómo se puede aseverar una cosa y la contraria en la misma frase? Veamos qué nos dice la rae sobre la palabra complot:

    1. m. Conjuración o conspiración de carácter político o social.
    2. m. coloq. Confabulación entre dos o más personas contra otra u otras.
    3. m. coloq. Trama, intriga.

    Cualquiera de las 3 acepciones parece utilizable a la situación. Esas "tendencias" que usted describe, son favorecer el Barcelona y perjudicar al Madrid. Vemos de nuevo qué dice la RAE sobre "Confabular":
    1. intr. desus. Dicho de dos o más personas: Tratar algo entre ellas.
    2. intr. desus. Decir, referir fábulas.
    3. prnl. Dicho de dos o más personas: Ponerse de acuerdo para emprender algún plan, generalmente ilícito. Se confabuló CON Pedro.

    Lógicamente aquí nos referiríamos a la acepción 3. Ponerse de acuerdo para emprender algún plan, generalmente ilícito. ¿No es ilícito pitar penalty a un jugador que patea el suelo, se esmorra, donde el jugador que se encuentra más cerca de él está a más de un metro? ¿Se puede considerar eso un error del árbitro? ¿Se pueden considerar errores arbitrales las consultas del Var donde desaparecen tomas y todo ok Jose Luis?

    Yo siempre he sido un madridista lógico y más o menos objetivo, diciendo siempre lo que pensaba que era lo que había pasado, tanto si tenía que negar algo a favor de mi Madrid o aprobar cosas que no nos pitaban en contra. Pero cuando chocas contra atléticos y barcelonistas que todo lo justifican cuando es a su favor, todo te lo niegan cuando es en su contra o a tu favor... pues te acabas cansando, y aunque por dentro, siga pensando de forma más o menos objetiva, lo negaré ante cualquiera anti. Para mi lo de Vinicius contra el Atleti, creo que no es Penalty, pero teniendo en cuenta que el 1-1 es una falta de libro, pues las gallinas que entran por las que salen. Y dado que los atléticos niegan esa falta, pues yo niego que sea falta fuera del area y aseguro que es dentro del area. Soy de dar lo mismo que me dan. Y si me dan hipocresía y mentiras, las devuelvo.

    Más allá de lo que yo pueda ver, o quiera ver, no obstante, me sigue dejando un poco confuso ese párrafo por repicar, y estar en la procesión al mismo tiempo. Porque nos dice que no hay complot, y al mismo tiempo, nos da pruebas de su existencia. Llámelo como quiera, ponga otras palabras, pero es un complot. Y usted mismo nos lo ha justificado.

    1. Mi interpretación de lo que dice Pepe Kollins (con quien estoy de acuerdo en que hay una diferencia de trato, pero no un complot) es que no es necesario que haya instrucciones explícitas para que los criterios de arbitraje (y los de promoción, disciplinarios, etc.) sean desiguales. Lo que hay es una lucha por el poder en las instituciones del fútbol; lucha en la que el Madrid parece estar en el bando perdedor desde hace mucho tiempo. En cuanto a los árbitros, simplemente observan las consecuencias de sus decisiones, y de las de otros colegas, y, conscientemente o no, adaptan su comportamiento.

      En todo esto, me parece, es vital el papel de los medios de comunicación, decidiendo qué es un escándalo y qué no lo es; decidiendo, en suma, de qué se habla y en qué términos. Y no es casual que gente como Manolo Lama se burle de las acusaciones de parcialidad recurriendo, precisamente, al tópico del "complot" o de las "conspiraciones". Si no recuerdo mal, en un corte de voz de El Radio de Richard Dees, Lama dice: "O sea, que nos hemos reunido en un hotel a las ocho de la mañana...". La teoría de "la espiral de silencio", me parece, describe mucho mejor la situación. Hay una relación de poder y un discurso dominante; y la gente, sin necesidad de que le digan nada, lo nota y sigue la corriente.

      1. Hum, vamos a ver, entiendo por donde va, pero dígame ¿cual es la diferencia?

        Es decir, qué diferencia hay entre que yo le diga que "vamos a matar al presidente" y acuerde con usted de viva voz ir a matar al presidente, que no decir que vamos a matar al presidente, pero yo, como superior suyo y de otro grupo de personas, dejo claro a través de mis acciones, que todo lo que no sea ir a matar al presidente, tendrá repercusiones contra usted o los demás. Jurídicamente, es posible que haya mucha diferencia, pero a efectos prácticos, la situación final es la misma.
        Si quiere decir que no es un complot porque no se ha acordado nada verbalmente, se puede tratar de un complot de facto porque yo como jefe, le estoy dando a entender a usted, y a los demás que hay a su nivel, por debajo de mi y que dependen de mi, que el que no trabaje en el camino de matar al presidente, las va a pasar negras.

        Podríamos poner muchos ejemplos... la Mafia... la Policía cuando el de arriba está corrupto... los Políticos jefe con respecto a los politiquillos de su partido de filas inferiores... Realmente no hace falta decir, con los actos ya se entiende todo.

        1. Creo que se refiere a que no hay figura centralizada detrás de todo, sino que es lo que todos hacen, o lo que se suele hacer, y, unos más otros menos, entran por el aro, poniedo como límite la presión que pueden soportar o su propia ambición. Sea como sea, sigue siendo 10% ilícito, hipócrita, corrupto, no ético, y todos los otros adjetivos que quieran poner, pero, sobre todo, denunciable.
          Saludos.

      1. Siempre pongo como ejemplo la película "Algunos hombres buenos". Un general del ejército de los EEUU es acusado de que, bajo su responsabilidad, dos soldados hayan acabado matando a un compañero cuando intentaban darle un escarmiento. El término que se habría empleado era el de "código rojo". Cuando el abogado (o el fiscal, no recuerdo), en defensa del general acusado, argumenta que ese término en clave no aparece en ninguna ordenanza ni reglamento militar, su colega y adversario en el caso le pregunta a uno de los soldados cómo sabían dónde estaba el comedor en el campamento, cuando eso tampoco se precisa en ningún sitio. El soldado responde, simplemente: "Seguí a los demás a la hora de comer".

        No hace falta que se explicite una línea de actuación para que los afectados la comprendan y actúen en consecuencia. De hecho, la clave es precisamente que hay ciertas cosas que nunca, jamás, se mencionan. Es una especie de conspiración, sí; pero de silencio. La diferencia con un complot o conspiración es que, realmente, no se puede decir que toda la gente implicada esté "en el ajo", participando activa y deliberadamente, por decisión conjunta. Más bien, lo que ocurre es que, repito, hay una relación de poder, y un acomodamiento pasivo por parte de la mayoría. El efecto no sólo es parecido, sino, yo diría, incluso más potente.

    2. Yo creo que con Villar sí había un 'Moriarty' en la cúspide de la pirámide del complot, y éste era el propio Villar.
      Ahora simplemente hay una inercia en la tendencia arbitral, que sigue favoreciendo al Barcelona, pero que perderá fuerza pronto.

      En Europa desde que se fueron Platini y Blatter, en Barcelona no han vuelto a oler una copa. En la liga sufrirán mucho más ahora que Villar/Moriarty se ha ido. Tiempo al tiempo.

      1. Dios le oiga. Yo no lo veo.

        Por un lado, aunque se haya ido Villar y dando por supuesto que lo que viene no nos es hostil, a gente como Hernández Hernández y De Burgos Bengoechea nos los vamos a tener que comer durante unos años. Y hay otros parecidos con mucho recorrido por delante.

        El ruido mediático condiciona mucho y ese va contra nosotros y no tiene trazas de cambiar de sentido. El relato de la competición lo controla el enemigo. La propia competición la dirije un enconado enemigo de nuestro presidente. Además hay una política activa de clubes contra nosotros no respondida por nuestro club.

      2. Muy bueno lo del Moriarty. Y si, puede ser. Lo que me gustaría saber es cómo llegó hasta ese punto. Ahora, en estos tiempos, me inclino por lo de la inercia...
        Esperemos y crucemos dedos.

        1. Moriarty era un auténtico cerebro, un “sir” de la era victoriana, la némesis de Holmes. Villar no deja de ser una persona sin demasiadas luces, un corrupto y un cateto, siempre medio borracho y desastrado, producto de la España más profunda y anti-española. Así que esta comparación hay que entenderla desde la ironía, claro está, lo contrario sería hiriente. Un abrazo.

  10. Con lo de no seguir el juego a esta gentuza y no ponerse a su nivel me recuerda al juego de los asesinos y los jueces (la justicia engeneral). Los malos siempre ganarán porque no tienen ninguna atadura mientras que los buenos se han de regir por la ley y están atados de pies y manos. Hay veces que hay que dejar la ley y lo correcto a un lado y bajarse al barro a librar una batalla de igual a igual, con las mismas barajas. Si un lado juega con las cartas marcadas y el otro con las cartas "legales", ya sabemos quien será siempre el vencedor.

    1. La trampa destruye el juego. Kollins quizá se queda corto al insistir en que Real debe ser caballeroso siempre. Yo añadiría que cada trampa ajena le engrandece; primero porque "la derrota es botín de almas bien nacidas, Sancho", segundo porque la envidia enaltece al envidiado, y tercero porque perder ligas y copas domésticas no le impide ser el campeón planetario sin sombra de duda. Carguen los demás con el fanatismo.

  11. Buenas tardes, no quiero expresar la frase que usted y yo sabemos, pero me cuesta creer que usted no sepa que a efectos futbolisticos en el Estado Español, ya llevamos mucho tiempo en guerra, ,con lo cual su escrito perfectamente redactado y escrito, a efectos prácticos no sirve para nada, no se moleste, no se lo tome como algo personal, nos enfrentamos a un ejercito, unido, sin fisuras , sin dudas, sin complejos, sin remordimientos usted que presume de catalán debería de conocerlos. Reconocer que lo de Casemiro, no es penalti, cuando nadie y cuando digo nadie del entorno de La Organización ha reconocido que el 1-0 del Varcelona- Valladolid es un piscinazo de Pique, de proporciones siderales, es retroceder muchos kilómetros en esta guerra de trincheras
    Saludos blancos, castellanos y comuneros

    1. España, caballero, repita conmigo: España. Dígalo bien alto: ESPAÑA. Grite usted conmigo: ¡VIVA ESPAÑA!, porque el que al grito de "¡VIVA ESPAÑA!" con un "¡VIVA!" no responde, si es hombre no es español y si es español no es hombre. No tenga usted miedo, señor comunero, de decir con orgullo el nombre de su país, un madridista jamás debería avergonzarse de llenarse la boca de España.

  12. El artículo de Pepe Kollins da para sesudos comentarios de texto, como evidencian los numerosos comentarios que le cuelgan. Podría desmenuzarse cada párrafo (ganas me dan), y seguramente llenaríamos varias páginas con el desarrollo. Pero Gracián lo desaprobaría, y con razón. Así que me ceñiré a una frase, que me ha tocado especialmente:

    Real Madrid y verdad no pueden ser conceptos antagónicos para un madridista.

    A riesgo de parecer más tonto de lo que soy, aprovecho esas palabras de Pepe Kollins (lástima de apellido; podría haber sido Kollóns, con ventaja para el sentido y la rima) para declarar que entiendo el madridismo emparentado con la honradez, y no en grado lejano. A ver si soy capaz de explicarlo.

    Uno puede ser madridista por muchas razones (familiares, de entorno, de rebote), y puede ser más o menos forofo, sin descartar la posibilidad de ser un perfecto descerebrado. Pero cuando uno elige ser madridista, con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente y con todas las fuerzas, está tomando una posición que no es solamente deportiva, sino ética. Igual que en el bautismo uno afirma creer en lo que allí se dice y renuncia a Satanás, al profesar la fe madridista estamos renunciando al diablo, a sus obras y a sus seducciones, vale decir, estamos expulsando de nuestra agenda la trampa y el engaño.

    Esa exigencia moral haría que muchos aficionados pudiéramos dejar de serlo si nuestro equipo jugase con cartas marcadas o corrompiese las instituciones para obtener ventajas. Así lo creo, al menos, quizá ingenuamente. A la vista está que eso no sucede con los seguidores de otros clubes y más que clubes (supongo que los aficionados que sentían ese impulso ético ya se dieron de baja hace tiempo).

    Si alguien opina que el fútbol es al fin y al cabo sólo un pasatiempo y no es merecedor de disquisiciones morales, le tengo que dar la razón en lo primero y negársela en lo segundo: esas consideraciones son pertinentes en todos los ámbitos, triviales o trascendentales; y no confiaría yo mi dinero ni mi amistad a quien hace trampas jugando al tute en el casino o a quien miente en asuntos de poca sustancia, que temo que sea tan honrado en lo grande como en lo pequeño.

    Lo dicho no debe hacernos caer en las trampas del enemigo, que no es tanto la discusión de si tal o cual jugada es penalti o no lo es cuanto la selección de os temas del discurso. El ejemplo de las jugadas finales del partido de baloncesto del otro día sirve al efecto: no es cuestión de entrar en si en la penúltima jugada hay o no una falta de Randolph (que la hay), sino abrir el debate al arbitraje de todo el partido, en el que hay muchas otras faltas no castigadas (algunas flagrantes) y al asunto de fondo de la revisión con cámaras frente a las decisiones tomadas rápidamente: la diferencia entre error y prevaricación.

    En suma, que no ocultamos la verdad, a fuer de madridistas, sino que la abrazamos con entusiasmo; pero toda la verdad, no la parcela que en cada caso interesa a los antimadridistas de todos los equipos.

    A quienes nos quieren llevar por esa senda tramposa, lo que hay que hacer es indicarles el camino de Parla, cuyo censo ya debe de ser millonario.

    Federico García "Lurker"

    1. Yo creonque hablamos de ética mezclando cosas.
      Una cosa sería que el Madrid comprara árbitros, manipulara sorteos o dopara a sus jugadores. Eso ningún madridista lomouede defender.
      Otra muy distinta es el hecho inevitable. de que los árbitros saltan al campo fuertemente condicionados. Y todo el madridismo debe ejercer toda la presión que pueda, en todos los frentes (social, mediático, institucional, deportivo...), todos los días del año, para influir en ese fuerte condicionamiento, de manera que no tome una dirección claramente perjudicial para nuestro club, que es la que suele tener, precisamente, por nuestros reparos... ¿morales?
      Hablando en plata: hay que montar la de Dios es Cristo cada vez que una decisión arbitral nos perjudique, aún cuando sea justa. No hay por qué mentir. Solo hacer muchísimo ruido y compararla con otra impune de algún rival.

  13. No me gusta ser profeta, pero la verdad es que sabía que esto iba a pasar. Lo sabíamos todos.
    Después de muchísimas decisiones arbitrales a favor del barca y en contra del Madrid, sabíamos que llegaría una, solo una jugada a favor de Madrid, que serviría para justificar todas las jugadas anteriores a favor del barca. Esta situación ya la conocemos. La diferencia esta vez es que ni siquiera hay jugada mal arbitrada, la jugada no beneficia al Madrid, solo se ha pitado con justicia, pero aún así sirve de justificación para todas las injusticias a favor del barca.
    Lo de siempre, vamos.

  14. Aquí lo importante no es la verdad, sino el relato. Ninguno interpreta los hechos de manera aislada, sino que los encaja en un relato pre-establecido. Creo que suelo intentar ser objetivo a la hora de analizar un error o acierto arbitral. Y que lo que digo suele ser una interpretación honesta (no dejo de tener sesgo, evidentemente).

    Pero cuando digo que lo importante es el relato, quiero decir que todo lo que vemos se encaja en el relato. A veces a martillazos. Si el relato dice que el Madrid es un equipo históricamente ayudado por las instituciones, que todo lo que hay en la sala de trofeos es robado, que año tras año procedemos a atracar en campeonatos “peligrosamente preparados” para nosotros; entonces, cuando sea evidente que nos pitan algo en contra, esto se encajará en el relato de dos maneras: o bien dando por sentada la interpretación más perjudicial para el Madrid (“hay una toma donde se ve cómo Rulli roza el balón con un dedo”), o apelando a una ley de compensación cósmica por la que “el Madrid no puede quejarse de los árbitros” (en realidad, siempre que se dice que los grandes no pueden quejarse de los árbitros quieren decir que el Madrid no puede quejarse de los árbitros).

    Cada jugada dudosa en la que los árbitros nos hayan beneficiado será interpretada como una confirmación del relato, y si sólo es dudosa será martillada consecuentemente para hacerla entrar en la categoría de indudable (“no hay duda de que a Casemiro ni lo tocan”, “el Madrid está en semifinales de la Champions en medio de un escándalo de tamaño mundial”). Si es un error claro entonces sirve directamente como leña para alimentar el fuego del relato, y confirmarlo.

    Por otra parte, el Barcelona es presentado como la quintaesencia de equipo luchador contra el franquismo (a base de medallas e insignias diría yo), adalid de la libertad, rebelde contra el sistema, históricamente perjudicado por los árbitros y que, a pesar de eso, y merced a haber reinventado el fútbol, consigue triunfar deportivamente en un país donde todas las instituciones y medios de comunicación están en su contra (porque los controla Florentino). Es de buenas personas celebrar sus triunfos, como la noche de Obvrebo, en la que todo eran alabanzas para un equipo que, por un acto de justicia cósmica, había pasado a la final, porque lo peor que le podía pasar al fútbol es que el Barsa no ganara la Champions… en ese contexto lo de los cuatro penaltis escamoteados al Chelsea se reduce a mera anécdota. Más recientemente, cuando Luis Suárez casi le rompe la mano a Cuéllar para marcar un gol aprendimos que eso es una jugada gris donde el VAR no puede entrar, y que los árbitros se equivocan porque son humanos (cuando pitan al Madrid son otra cosa).

    Si alguna vez le perjudican, suele ser en momentos casi intrascendentes de la temporada, y se aprovecha para hacer mucho ruido mediático (en la penúltima ocasión con la desvergonzada colaboración del jefe de los árbitros yendo de emisora en emisora). Pero es evidente que ahí sí que llevan un poco de desventaja por la falta de material; el poco que hay, hay que explotarlo hasta la saciedad.

    En este contexto, las quejas de Piqué contra los arbitrajes son comparables a surfear las olas, mientras que las de Arbeloa, lo son a nadar contra corriente.

    El relato se sigue alimentando día tras día, a base de poner en el foco del escándalo jugadas claras, como el gol anulado al Ajax o el penalti de Benatia. Habría pasado con el primer penalti del domingo de no haber ocurrido el segundo, que era mejor material. Al respecto de este último penalti, ¿habéis notado que hay un sentimiento de que no se pueden pitar dos penaltis al Madrid?

    Estoy de acuerdo en que no podemos simplemente reflejar los modos del antimadridismo, pero falta la creación de una herramienta que combata el relato, que muestre sus debilidades. Pero aquí la gente no está viendo el precioso traje del Emperador por vanidad, sino por odio, que hace peligroso para cualquier niño señalar su desnudez. Una cosa es reconocer que todos somos subjetivos y parciales y otra dejar el relato en manos de gente enfermizamente odiadora para unos y acríticamente aduladora para otros.

    Es un sueño la simple idea de pensar en ser escuchados al señalar la dureza con la que se emplean contra el Madrid, la permisividad arbitral con las tarjetas, el doble rasero que percibimos, la sensación de que si jugáramos con la misma intensidad que nuestros rivales acabaríamos con 1 ó 2 jugadores menos.

    Podríamos inventar un relato alternativo igualmente falso, y ahí estaríamos copiando al antimadridismo. Pero el ruido ambiental hace difícil ver las jugadas de manera objetiva e insertarlas en un relato coherente que sea el que mejor explicación dé a los datos. Ese relato no sería blanco y negro, sino que tendría zonas de grises, pero nos haría a todos bajarnos de nuestra histeria y aceptar errores, pedir que se corrijan sesgos arbitrales y que todos lo aceptemos. Pero ese mundo ni existe, ni le interesa a la prensa que exista, porque la polémica vende mucho mejor que el sentido común.

    En ese interés por un relato generador de continuas polémicas, el Madrid es el más perjudicado mientras que el Barsa, me temo que por intereses políticos, el más beneficiado. Alguno se preguntará por qué no incluyo a los del Atleti. Creo que los del Atleti son del Barsa porque en su odio al Madrid lo consideran su primo de zumosol.

    1. Efectivamente, la batalla mediática, o mejor dicho, la guerra mediática, no sólo no la perdimos hace tiempo, si no que estamos total y absolutamente incapacitados para minimizar las pérdidas y los daños colaterales. Por lo tanto, no debe ser esa nuestra meta, no; lo que debe hacer el club es borrón y cuenta nueva, abandonar Españistán y que se espabilen ellos solitos con su prensa: SU-PER-LI-GA (tanto en fútbol como en basket).

      Insisto, community manager del RMCF que nos estás leyendo en estos instantes: SU-PER-LI-GA (tanto en fútbol como en basket).

      Y por supuesto, nada de mediaproses, federaciones estatales, laligas ni zarandajas: todo en manos privadas de los clubes participantes por absoluto consenso democrático entre ellos, e incluso con control disciplinario de la praxis periodística al estilo NBA (si se pasan, sanción y no vuelves a hacer entrevistas en un tiempo), para evitar que se produzca la situación irreversible que tenemos actualmente en este paisucho patético que somos. Y por supuesto, árbitros propios, protocolo de VAR (le podemos pagar la patente al inventor españolo al que han plagiado Tebas, Rubiales y Roures impunemente) claro y TRANSPARENTE, con participación activa y pública (como en rugby, fútbol americano, etc.), en los que al instante todo el estadio sabe lo que se pita y porqué, tanto en videopantallas como en los altavoces mediante los pinganillos de los colegiados. En fin, hay que cambiarlo todo para que siga funcionando, es el futuro.

      Hala Madrid y nada más!

  15. No os perdáis el hilo de Twitter de
    Paz @espuma_blanca. Es una pasada. Ahí está toda la realidad. Un abrazo, Paz. Me tienes conquistado como seguidor.

  16. Me encanta comprobar que se tiene muy claro que el enemigo anida en los medios y lo bien que se expone, tanto por los articulistas como los comentaristas. Tan solo matizar una cosa: se pone al mismo nivel el relato o la objetividad del aficionado al de la prensa y eso me parece un error.

    Insisto, la denuncia del doble rasero y la mala praxis periodística, no se puede equiparar a la del aficionado. La prensa tiene una responsabilidad al cacarear su opinión -ésa que nos dan por información-, en este periodismo de la sensación o impresión personal haciéndola pasar por norma general, es una desfachatez, un insulto y un fraude al ciudadano, aficionado que usa sus servicios que vienen con marchamo de credibilidad por ser un medio de comunicación.

    Los medios generan opinión, crean y ponen el foco en aquellas cuestiones que quieren y las hacen pasar por importantes. Por eso, la maledicencia, la cizaña, la insidia, la mentira, el retorcimiento de la realidad, la perversión del lenguaje, etc., que se vuelcan en los distintos medios deportivos, es un abuso del altavoz y no pueden equipararse en gravedad y en reproche a lo que suelta el aficionado.

    Sé que soy muy pesado con la cantinela pero hay que desmontar , señalar y descubrir (a tantos y tantos aficionados contaminados), que el relato d elos medios no es el relato d ela realidad sino el del enemigo, y no hay nada mejor para ver esa realidad que señalar el permanente doble rasero de los medios. Como por ejemplo, el gran artículo "Una Tertulia Cualquiera" de Athos Dumas publicado en LaGalerna el 23 de febrero https://www.lagalerna.com/una-tertulia-cualquiera/.

    Hay que hacer rular esos ejemplos que hacen mucho bien, para que cada vez haya más mentes críticas y que duden de lo que les sueltan desde los medios, y vean que hay corrientes en la prensa ávidas de cuestionar todo del RM pero no de los demás. 😉

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