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Cartas de un madridista millennial: Los silbidos a Bale

Cartas de un madridista millennial: Los silbidos a Bale

Escrito por: Pablo Rivas10 abril, 2022
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Hola de nuevo:

Ya en tu época, uno de los estribillos preferidos del antimadridismo consistía en quejarse de la ingente cantidad de horas que el Madrid ocupa en el discurso de los medios de comunicación. Terrible saturación que reforzaría su condición anti, un poco a lo Jeanette: soy antimadridista porque el mundo me hizo así. Por una vez, y sin que sirva de precedente, reconozco un parcial acuerdo con ellos. Creo que el circo perenne que rodea las cuitas blancas es a la larga más perjudicial que beneficioso. Supone una losa para el correcto funcionamiento del club, sobre todo porque el enjambre mediático no se centra tanto en el análisis deportivo constructivo como en el chisme y la voluntariosa interpretación de gestos. La última prueba de lo que afirmo se exhibe en multitud de tertulias a esta hora: entre la semana gloriosa de Londres y Getafe y la de los próximos retos peliagudos contra el Chelsea y el Sevilla, se prefiere colocar el foco en los silbidos de la grada a Gareth Bale y, transportador en mano, en la amplitud de la curvatura de su sonrisa respondona.

Afortunadamente, esto no es un medio de comunicación y, ahora que no nos lee nadie, puedo exponerte mi opinión sin miedo a avivar esa hoguera de las vanidades perpetua. El problema es que sobre Bale ya no sé qué más decir. Se ha escrito tantísimo que resulta prácticamente imposible no incurrir en redundancias. Dentro del madridismo, sus detractores le pitan con inquina, subrayan su innegable pasotismo y desprecian las reiteradas preferencias por su selección nacional en cada disyuntiva; sus partidarios, mientras tanto, alegan que la constante cacería de la prensa hacia el jugador ha terminado por convertir en una profecía autocumplida todas aquellas advertencias que se hacían incluso cuando ganaba copas de Europa con goles de chilena. Personalmente, cada vez que se produce un sainete como el que tuvo lugar en el Bernabéu tras la inclusión del galés ante el Getafe, no puedo evitar que me invada una incómoda sensación de melancolía. Suele acompañarse, misterios cerebrales, de un impulso inconsciente que me empuja a tararear estrofas de Para no olvidar, de Andrés Calamaro :De un tiempo lejano, a esta parte ha venido esta noche, otro recuerdo prohibido, olvidado en el olvido.

Hay un sector de la afición que no es capaz de aceptar que, aunque todos los agravios que le imputan al británico fuesen taxativamente ciertos, el silbido constante en cada toque de balón supondría un perjuicio para el equipo

Mi relación con Bale comparte rasgos con la que tengo con Calamaro. Ambos son profesionales de un incuestionable talento que me han regalado momentos imborrables en, ya me perdonarás el exceso flaubertiano, mi educación sentimental. Por otro lado, determinadas dinámicas o exageraciones en la pose de enfant terrible terminan por provocar un hastío que difumina la gratitud. Aunque existe una diferencia, bastante lógica teniendo en cuenta la gran disparidad entre disciplinas: mientras que Calamaro ha alcanzado la cima de sus posibilidades en un puñado de canciones extraordinarias e imperecederas, los monumentales chispazos de Bale casi siempre han constituido una expectativa antes que una culminación. Cuando Gareth planeaba con sus orejas como un avión ridiculizando las artimañas de Bartra en la prórroga de una final, uno se relamía anticipándose al próximo truco. El disfrute siempre tenía algo de voluntad prospectiva. Esa convicción, alimentada por el goteo de hazañas esporádicas hasta el día de la chilena ,  y unida a esa tendencia que tiene el Madrid para redimir a sus personajes secundarios que parecen desahuciados, hacía que los más acérrimos aguardásemos un último gesto grandioso incluso después de episodios tan desagradables como los de la pancarta, ciertas declaraciones de su representante Barnett o el simulacro de partida a la liga china. Se acaba el tiempo y, visto lo visto, te confesaré que mis esperanzas acerca de la jugada redentora se hallan ya bajo mínimos.

sus partidarios alegan que la constante cacería de la prensa hacia el jugador ha terminado por convertir en una profecía autocumplida todas aquellas advertencias que se hacían incluso cuando ganaba copas de Europa con goles de chilena

Queda, pues, la complicada gestión de daños en estos meses del adiós. La dificultad reside fundamentalmente en la acumulación de orgullos. Hay un sector de la afición que no es capaz de aceptar que, aunque todos los agravios que le imputan al británico fuesen taxativamente ciertos, el silbido constante en cada toque de balón supondría un perjuicio para el equipo, sobre todo en unas fechas cruciales en las que la plantilla se está jugando los títulos y la continuidad o no del proyecto. Todo es opinable, pero no parece descabellado considerar el mal ambiente generado un precio excesivamente alto a cambio de un desahogo fugaz y transitorio. Al mismo tiempo, el propio Bale tampoco ha demostrado la inteligencia, cínica si se quiere, de regalar unas palabras de compromiso que rebajen el soufflé. Seguramente el mecanismo de defensa con el que se ha protegido de más de una canallada periodística lo ha blindado contra cualquier influencia de la afición. Es probable que se halle convencido de estar viviendo una dolorosa injusticia, condenado a una amplia antipatía mientras que otros muchos jugadores, mucho menos protagonistas en la consecución de logros para el club, han concluido su relación de mejor manera. Quizá. Pero mucho me temo que la vida es, por desgracia y ante todo, una cuestión de expectativas. Las mismas que nos mantendrán hasta el final con una mínima esperanza en un postrero giro de guion. Incluso aunque la racionalidad nos dicte que la única posibilidad de que el viento nos vuelva a devolver serenamente a sus orillas, sea dormidos.

Cuídate, volveré a escribirte pronto.

Pablo.

17 comentarios en: Cartas de un madridista millennial: Los silbidos a Bale

  1. Pitar a Bale no es anti madridista.
    Te voy a decir que es anti madridista:
    . Llamar asquerosos a lo más sagrado que tiene el Real Madrid Club de Fútbol: su afición.
    . Decir publicamente mediante mofa que lo menos importante para tí, es el club que te paga: Gales, golf, fingir lesiones, tocarte la ...nariz, su pm, etc etc y al final Madrid.
    . Reírte de tus compañeros, cuando calientan y vuelven al banquillo.
    . Reírte de todo tu equipo, cuando encajan un gol, y tú, estás en el banquillo contento por ello.
    . Borrarte durante 2 años de trabajar en el campo que te paga! Fingiendo, una y otra vez lesiones! Que por arte de magia se curan cuando toca convocatoria nacional!
    . Irte siempre antes del fin de los partidos, independientemente del resultado, porque no te interesan tus compañeros ni tu club, y por tí si pierden mejor.
    . Ser el que cobra y el que menos trabaja del equipo, y como un mercenario, apurar hasta el último segundo para PARASITAR al club que tú mismo odias, que lleva años invitándote a parasitar a otro organismo huésped.
    . Utilizar a tu barriobajero agente, para insultar continuamente a todos los estamentos del club, y repito: a su afición!, siendo cómplice con tu silencio de sus declaraciones, porque tú no tienes cojones de insultarlos públicamente.

    Quién no entienda los pitos a Bale, que haga el favor de irse a Gales con él.

    En su día, fue mucho más fácil ficharlo, de lo que hoy! es echarlo! P-A-R-Á-S-I-T-O.

    1. No es cierto todo lo que comentas. Estas completamente succionando por la prensa.
      Eso de “si pierden, mejor” te delata.
      Bale no es una hermanita de la caridad. Su único “delito” ha sido no ser madridista, ser un jugador que juega donde le pagan. Aquí decía alguien que “quiero mercenarios, que la afición la pongo yo”. Pero las mentiras de la prensa nacional le han pasado factura.
      Solo espero que de al Madrid un último servicio antes de irse y nos regale otra champion…

      1. Enmascarado, haces un juicio de valor equivocado: yo no leo la prensa deportiva, más allá de La Galerna, pues me repugnan los Marca, As, y demás diarios antimadridistas. Como ves, mal juicio.
        Te recomiendo que te quites la máscara, para que observes con claridad lo que te voy a decir:
        . Dices, "Eso de “si pierden, mejor” te delata...Que me delata en qué? Si yo he visto, con mis ojos y sin máscara (no con los ojos de la prensa) a Bale reírse, o bostezar, o hacer signos claros de indiferencia (ey miradme! me resbala el que sufráis) en muchas ocasiones en que el Madrid recibe un bol o pierde, en directo en los partidos, no necesito traductor para interpretar su mofa en la derrota del Real Madrid Club de Fútbol.
        . Dices, "Su único “delito” ha sido no ser madridista, ser un jugador que juega donde le pagan". No señor, no juega, de hecho, llevaba 2 años sin jugar en su estadio, el que le paga, jamás ha existido un caso de parasitismo igual en la historia del club. Lleva años parasitando al equipo, y por eso ni Solari, ni Zidane de nuevo, ni Ancelotti de nuevo, ni nadie que haya existido desde que decidió ser un parásito confía en él, porque no hace ni por jugar.

  2. Que suave y que blandurria es la linea editorial y la opinión generalizada para con un sinver... como este. Un tio que cobra 13 netos por temporada no puede limitarse a meter 3 goles importantes en todos los años que lleva en el Madrid y el resto del tiempo, estar más preocupado por jugar al golf que por entrenar y cuidar su maltrecha musculatura / espalda.

    No puedo estar mas harto de el. Es indignante ver como humilla al escudo y a la afición y que todavía haya muchos que le aplaudan. Si hubiera querido revertir las criticas para empezar hubiera mostrado mas respecto hacia el socio y la institución, cosa que ni su representante ni el han hecho. Y después hubiera entrenado y aprovechado los minutos que le ha dado su entrenador (empezó la liga siendo titular) para demostrar que los periodistas están equivocados. Pero claro es mejor seguir haciendo el gandul y creerse un semidios en su pequeño país cuyo nivel futbolístico podríamos definir como mediocre.

    Seguramente los periodistas se han cebado con el porque lo aprovechan para atizar a Florentino. pero la afición no tiene la culpa de nada y no tiene porqué soportar sus desplantes (banderita, declaraciones del representante insultando, abandonando los partidos antes de tiempo, no mostrando ningún compromiso en los minutos que sale a jugar...). En fin, que llevo mucho tiempo escribiendo sobre este señor en este foro y cada año que pasa mis críticas se han vuelto más duras. Ojala hubiera podido escribir a favor de obra como con otros tantos jugadores muestra del nivel de compromiso, profesionalidad y rendimiento que han demostrado otros de su quinta (Casemiro, Kroos, Modrid, Benzema...)

    Mi único consuelo es que le quedan 4 telediarios en el club y que lo que viene mejora con mucho lo que tenemos. Este verano soltamos lastre.

  3. Ya le Bale al tipo... lesionarse, no hacer declaraciones públicas en castellano y jugar al Golf, conductas más odiosas que pegarle a tu padre con un calcetín sudao.
    Del acoso público desmedido, por parte de la prensa a la que ha sido sometido el futbolista, ya si eso para otro día...
    Soy de los ilusos que piensa que tanto las declaraciones del agente, como de él mismo, lo de la bandera y demás, iba enfocado directamente a la PRENSA, y no a el Club y menos a sus aficionados, pero claro, que hacer cuando desde los medios te venden lo contrario, pues eso, echarte una sonrisilla socarrona. ¡ Fuerza Gareth! Uno di noi.

    1. Totalmente de acuerdo con usted. Todos los "tolilis" que pitaron el sábado dicen lo mismo: "Yo no leo la prensa, juzgo lo que veo", pero luego TODOS ELLOS siguen a pies juntillas todos los dictados de esa prensa y repiten todos sus mantras...
      Es como esa prensa del corazón o los programas basura como el chiricirco, que nadie lo ve, pero tiene los índices de audiencia más altos.

      1. Yo lo pité el otro día y lo seguiré pitando porque lo de este personaje es de juzgado de guardia.

        Los dueños del club somos los socios, no se le olvide. Y en ninguna institución o entidad de cualquier índole se permite que uno de sus trabajadores insulte a la propiedad, más que nada porque al día siguiente de hacerlo esta en la p... calle. Eso es lo que hubiera hecho Don Santiago con este payaso y su representante.

        Es más preocupante pensar que Bale se puso detrás de esa pancarta porque iba dirigida a los periodistas (aunque eso no se lo cree ni el mas tonto) porque eso indicaría que este chico está más perdido que un pulpo en un garaje. Cabe preguntarle al moños para quien juega, si para los periodistas o para el socio que paga su abono y los aficionados que contratan los partidos en la televisión?

  4. Comparar a Bale con Calamaro...
    Calamaro llegó de Argentina a España sin un duro, de la mano de Ariel Rot y siendo ya un puntal del rock de su tierra . Los Rodríguez empezaron a trabajarse el circuito de salas modestas desde cero. Cualquier aficionado atento recuerda sus ensayos en "El Laboratorio" , sus actuaciones en "Siroco". Es decir ,allí donde empiezan los que empiezan.
    Con grandes conciertos y tremendos discos Los Rodríguez se convirtieron en el grupo número uno del rock español. Con la muerte de Julián Hernández la banda se deshizo y Calamaro reinició su carrera en solitario en la que desplegó una discografía que le ha llevado a ser uno de los grandes nombres de la música hispanoamericana actual.Sus actuaciones en toda la geografía del español son un acontecimiento.
    Entre otros tiene un galardón de esos que dan en USA a los mejores de la música,por cierto al mejor disco a nivel mundial de su género.
    Calamaro es un hombre que participa como tantos "madrileños argentinos" en la vida pública nacional , mojándose en temas candentes desde los toros a las drogas , el Real Madrid o la política. Da la cara. Su conexión con el maestro Escohotado es bastante elocuente. Le gusta el fútbol ,pero no vive del fútbol.
    Creo que no es una comparación afortunada ,a no ser que se busque una perspectiva antitética, la de Calamaro con Bale.
    De Bale no voy a hablar mucho , simplemente me remito recomendar echar un vistazo a sus estadísticas desde que renovó hace ya cuatro años , lo que cobra y a las declaraciones de su representante insultando a la afición del Real Madrid . Siempre quedan en el aire , como si este señor tuviese derecho de pernada.
    El Real Madrid es un equipo de genios futbolísticos que cada vez que pisan el césped se ponen el mono de trabajo. Los entrenadores del Real Madrid merecen la medalla al mérito del Cuerpo de Bomberos.

    1. “Los entrenadores del Real Madrid merecen la medalla al mérito del Cuerpo de Bomberos” .

      Tremendamente acertado. Sí, señor.

    2. Bravo. Me quito el sombrero con usted. No se puede explicar mejor a través de una comparación indirecta, lo que significan los valores del trabajo, el esfuerzo, la ambición para llegar al éxito. Valores que identifican al Real Madrid y Calamaro, cada uno en sus respectivos ámbitos. Pero que no identifican a este ¿profesional? del futbol.

  5. Bale no tiene problemas solo con el Madrid, tambien salió de Tothemhan tarifando, con críticas por parte de su entrenador y compañeros. Supongo que también lució allí su sonrisa de superioridad británica.
    Mourinho dijo, cuando rechazaron renovar la cesión: "necesitamos jugadores que además sean buenas personas"
    Creo que Bale ya ha tenido su despedida del Bernabeu este sábado, con muchos pitos y algún aplauso. No hace falta más.

    1. Chapó! Más claro no lo pudo decir Mou. Lo peor que se puede ser en la vida, es ser mala persona, y si un entrenador dice esto públicamente de un futbolista, es porque como lleva demostrando años, por su comportamiento hacia el prójimo: un miserable.

  6. Sin perjuicio de la incuestionable certeza de que cada uno puede hacer lo que le plazca (dentro de los márgenes de educación y convivencia mínimos) con relación a lo de silbar o aplaudir a Bale (o a cualquier otro); tengo que alinearme con Pablo Rivas por su acertada exposición de los hechos.
    Parto de una idea que sé que no comparten muchos madridistas, en concreto los que pitan por definición, dado que nunca he entendido los pitos cuando está jugando un partido nuestro equipo. Hay veces que la indiferencia es la mejor manera de manifestar la falta de empatía con un jugador como Bale, por otro lado. Pero esto de los pitos nos lo conocemos bien quienes llevamos varias decenas de años acudiendo al Bernabéu.
    Pero lo que más me consume es la manipulación mediática respecto del sentir de la afición (a mí, que nunca pito, jamás me tienen en cuenta en sus plebiscitos). Ya pasó eso con Mourinho, todos lo recordamos.
    Creo que cada uno tiene derecho a valorar como quiera el "affaire" Bale, pero con lo que se juega el Madrid en apenas mes y medio, me parece triste que se ponga el foco, en pleno partido, en algo tangencial y casi anecdótico (para mí en cada partido juega el Real Madrid y si a Bale le pone el entrenador del Real Madrid, pues no hay más que hablar; es mi manera de entender el madridismo que siento). Lo que nunca consentiré es la manipulación mediática pretendida (sobre todo porque la manipulación afecta a todos los ámbitos periodísticos relacionados con el club). Creo que no es el momento de escenificar en el campo rechazos o cariños a Bale cuando juega nuestro equipo, el Madrid. Si sale mañana, pienso aplaudirle.

    1. Sabe que pasa? que hay muchos madridistas como yo que sabemos que silvar a Bale puede que no ayude al equipo pero que entendemos que hay algo que va más allá de ganar un un partido de liga y hasta el título si quiere.

      Se llama dignidad, y aunque pueda parecer algo intangible, casi etereo es lo que representa la grandeza de este club. La grandeza no la representa ganarle al Getafe el otro día, la grandeza la representa el profundo respeto que el mundo del futbol le tiene a este escudo y que payasos como estos dos (el moños y su representante) se han encargado de pisotear. Lo que está diciendo el socio que es más sabio que nadie (no crea usted que la gente se deja manipular tan fácilmente) es que no quiere ver a esa persona poniéndose esa camiseta ni una sola vez más. Es un mensaje directo para el entrenador y para la directiva.

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