Las mejores firmas madridistas del planeta
Inicio
Opinión
32 años sin Copa de Europa, 32 años exigiendo

32 años sin Copa de Europa, 32 años exigiendo

Escrito por: Pepe Kollins7 agosto, 2019
VALORA ESTE ARTÍCULO
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas

“A vosotros os quería ver yo sin ganar 32 años la Copa de Europa”. Esta frase, en cualquiera de sus variantes, es un latiguillo recurrente en el madridismo entrado en canas, tanto que yo mismo la he utilizado en numerosas ocasiones e, incluso, en alguna he sido víctima de la misma. Esa contrariedad se debe a que la sentencia ha terminado utilizándose con un significado bastante alejado de la circunstancia que la inspira: el pesar del madridismo durante el periodo en el que el equipo estuvo sin ganar la orejona, desde el año 1966, en el que lo hicieron los ye-ye, hasta 1998, año en que sucedió el mítico gol de Pedja Mijatovic.

Hasta no hace mucho, se sacaban a relucir los 32 años de sequía como un modo para reivindicar el valor del trofeo en cuestión. El persistente ninguneo hacia las Copas de Europa blancas – “son solo siete partidos” - por parte del anti madridismo estaba consiguiendo calar en el sector más joven de la afición que no había vivido ni el esplendor de la primera época dorada del club, ni la travesía por el desierto de los que luego tomamos el relevo. Ahora, por lo visto, se relativiza la importancia de una Champions si no se gana también la Liga.  Las nuevas generaciones de madridistas, nacidas a finales de los ochenta o principios de los noventa, crecieron acostumbrados a ganar Copas de Europa, hasta 7 en un periodo de 21 años. No ganar una Champions, era casi no cumplir con una rutina obligada. “A vosotros os quería ver yo sin ganar 32 años la Copa de Europa”, les espetábamos, entonces, estremecidos todavía por el alarido que proferimos cuando el mito se hizo historia aquella noche de Ámsterdam.

Pero con el tiempo, la frase ha ido adquiriendo otra connotación que no sé hasta qué punto hace justicia a la realidad. Con frecuencia, madridistas veteranos hacen mención a dicho periodo como un reproche a aquellos aficionados blancos que no secundan al equipo o a alguno de sus miembros cuando las cosas van mal. Da igual si vienen de firmar una de las peores temporadas de la historia del club. No importa si desde hace dos años no superamos el tercer puesto de la clasificación o si quedamos a veinte puntos del primero. Lo de menos es que se pierdan 17 partidos a lo largo del curso - a una sola derrota de la temporada con más partidos perdidos desde que se fundó la entidad -, que la última temporada se diera el registro goleador más bajo desde que comenzó el siglo o que este curso haya empezado tan mal como terminó el anterior - incluida una goleada por siete goles frente al Atleti -, con la posterior cantinela de excusas, tantas veces escuchada.

Cualquier crítica puede constituir un indicio de que un aficionado es caprichoso y pueril, que no dispone de la templanza de los que sí tuvieron que soportar 32 años sin ganar una Copa de Europa a sus espaldas. Pero déjenme decirles: eso no fue así.

Que el Real Madrid estuviese 32 años sin ganar una Copa de Europa no implica que la afición madridista fuera dócil durante ese tramo. Que transcurrieran treinta y dos años de frustraciones no es sinónimo de que se disculpara la derrota. Nunca ha sido así en la historia del Real Madrid porque si hubiera sido así el Real Madrid no existiría como tal. Más bien al contrario. Para empezar esos treinta y dos años no fueron solamente una etapa insufrible. En treinta y dos años el Real Madrid ganó 16 Ligas, 6 Copas y 2 UEFAS. De esos treinta y dos años solo en diez el equipo terminó la temporada en blanco, si consideramos solo los títulos “grandes”.

Pero es que en cada una de esas temporadas en que el equipo no ganó, ese mismo curso o al comienzo del siguiente, el entrenador fue destituido, a excepción de la primera de Miguel Muñoz – tras doce años al frente del primer equipo que sin duda sirvieron de atenuante – y la de un mito como Alfredo Di Stefano, que repitió por dos veces seguidas, lo que le costó el cargo un año más tarde y también, por el desgaste sufrido, la presidencia a don Luis de Carlos, un año después. En el resto de ocasiones no hubo piedad alguna.

67 LIGA

68 LIGA

69 LIGA

70 COPA

71 AÑO EN BLANCO (MIGUEL MUÑOZ)

72 LIGA

73 AÑO EN BLANCO (MIGUEL MUÑOZ)

74 COPA (DESTITUIDO MUÑOZ jornada 18, lo releva MOLOWNY)

75 LIGA, COPA

76 LIGA

77 AÑO EN BLANCO (MILJANIC)

78 LIGA (DESTITUIDO MILJANIC jornada 1, lo releva MOLOWNY)

79 LIGA

80 LIGA, COPA

81 AÑO EN BLANCO (BOSKOV)

82 COPA (DESTITUIDO BOSKOV en jornada 30, lo releva MOLOWNY)

83 AÑO EN BLANCO (DI STEFANO)

84 AÑO EN BLANCO (DI STEFANO)

85 UEFA  (COGE EL EQUIPO AMANCIO)

86 LIGA, UEFA

87 LIGA

88 LIGA

89 LIGA, COPA

90 LIGA (TOSHACK)

91 AÑO EN BLANCO (DESTITUIDO TOSHACK,  jornada 11, lo releva DI STEFANO, GROSSO y ANTIC)

92 AÑO EN BLANCO (DESTITUIDO ANTIC jornada 19, lo releva BEENHAKKER)

93 COPA

94 AÑO EN BLANCO (DESTITUIDO FLORO jornada 27, lo releva DEL BOSQUE)

95 LIGA

96 AÑO EN BLANCO (DESTITUIDO VALDANO jornada 22, lo releva DEL BOSQUE y ARSENIO)

97 LIGA

98 CHAMPIONS

Así pues, nadie fue clemente durante esos 32 años cuando el equipo no estuvo bien, nadie tuvo paciencia, ni el Bernabéu aplaudió a sus muchachos en las derrotas. Está fuera de ese plazo, pero resulta muy ilustrativa la anécdota de Santiago Bernabéu animando a Di Stéfano a brindar a la afición el balón de oro que acababa de entregársele. Don Alfredo, según el testimonio del propio presidente, no se atrevía a salir al césped con el trofeo que le acreditaba como el mejor del mundo porque el equipo llevaba una mala racha en Liga y temía la reacción de sus aficionados. “Presidente, que me van a pitar”. Y don Bernabéu le conminaba a hacerlo aun reconociendo que la pitada era inevitable, ya que ellos eran así “por su bien”.

Una de las ideas que mejor definen la esencia del Real Madrid la esgrimió Manuel Matamoros en un artículo de La Galerna: “La historia del Madrid está cuajada de ejemplos de cómo una minoría lúcida y decidida impuso su visión de futuro, heterodoxa e iconoclasta, al conservadurismo probablemente mayoritario en su masa social”

La entidad blanca es, por tanto, el resultado de la tensión entre de la visión de futuro de unos elegidos, secundada legítimamente por un grupo de seguidores, y la acuciante exigencia de victoria de una mayoría con una mirada cortoplacista que solo alcanza a mañana. Malo el día en que una de esas dos circunstancias no ejerza su función. Ambas, al unísono, son el Real Madrid.

Foto del avatar
Nombre: Javier Alberdi @JavierAlberdi. Antaño participé activamente en Ecos del Balón, El Asombrario y The Last Journo. Coordinador y coautor del libro "Héroes": https://bit.ly/2JC6kwx

11 comentarios en: 32 años sin Copa de Europa, 32 años exigiendo

  1. Lino debe de estar entre los 24.
    Van de Beek es un tipo que se hará pronto imprescindible. Su capacidad de aparecer de improviso en lugares letales es un gran aporte para la sosería actual. Si supone decir adiós a Isco, este debe de salir.

  2. Totalmente de acuerdo con el articulista.Chapeau.
    Viví el gol de Serena ... Y desde entonces muchas alegrías y tristezas . Pero el Bernabéu siempre fue zona de guerra para el rival , para el equipo merengue cuando no cumplía con el sudor de la camiseta y sobre todo para el palco.
    El giro al espectáculo al estilo americano terminará con el Madrid.

  3. La película documental sobre Bernabeu, cuenta lo difícil que era el público madridista. El público pitaba enseguida si veía que el equipo se relajaba lo más mínimo. Él era más comprensible con los jugadores, pero les exigía en los momentos importantes, los que te dan la gloria.
    Eso es el Madrid y el madridismo es otra cosa, cada uno lo vivimos de diferente manera. Pero eso sí, estoy de acuerdo en esa minoría lúcida y visionaria que pone cada período de tiempo a la Institución a la cabeza del fútbol y como referencia.
    Bernabeu fue el pionero de todo esto y Florentino quien se secundó, basándose en su modelo: mejores jugadores, mayores ingresos. Simple. Pero a ver quien es capaz de seducir y encontrar a los mejores en el momento ideal y pagar lo que pagan ya muchos clubes. Por eso Florentino, creo que va por delante, el ya sabe como será el fútbol dentro de 10 años. Nosotros "sólo" vemos que el equipo que tenemos ahora no es válido para la gloria, pero lo fue y mucho. Seguro que no fuimos conscientes de ello, en su momento, y no fueron agradecidos lo suficiente, como realmente se merecían y ahora los queremos deshechar, porque ya no son válidos para nosotros. Dificil situación y en algunos casos injusta, pero eso es el Madrid y eso es el Madridismo.

  4. Explicado así, obviando otros factores extradeportivos, hay que darle la razón a quien escribe el artículo. Sin embargo, esos factores que deberían ser ajenos al deporte pesan mucho. Continúo insistiendo en que un equipazo como el que ha tenido el Real Madrid, con los Modric, Sergio Ramos, Cristiano, Bale, Marcelo en su mejor momento profesional...; que han hecho lo que han hecho: 4 de 5 y tres de ellas consecutivamente, es inverosímil que no hayan ganado más de 2 ligas...absolutamente imposible en condiciones normales de competición. Y eso es porque aquí se han asignado ligas al "what does més que un club mean", con toda la desfachatez habida y por haber, descaradamente. Que nadie se llame a engaño.

    1. Aquí gana las ligas el mes que un club por decreto yo también lo pienso, los cuatro o cinco partidos atascados de la temporada siempre saca los tres puntos de manera extraña

      1. Pues no te falta razón. Porque tres victorias ayudadas en partidos atascados a golpe de pito, son 9 puntos. Otras tres victorias escamoteadas con penaltis que se van al limbo y fueras de juego que te pitan no dando lugar a que el VAR decida. Más un criterio diferente para permitir el juego duro o no según el color de la camiseta... suman 9 de más para uno y 9 de menos para otro, lo que hacen 18 puntitos, que no están mal.
        Luego eso sí, con la liga ya perdida para los blancos toca pitarle alguna cosita en contra a la Farsa y ser generoso con el Madrid en el criterio de los penaltis para maquillar un poco las estadísticas y dejar flotando en el ambiente la sensación general de que al Madrid le ayudan los árbitros.

  5. Pues yo opino diferente: los éxitos del Real Madrid han sido a pesar de ese sector de público eternamente cabreado y que pita a la mínima. Si se es ultra exigente con los jugadores (que lo veo bien, pero guardando las formas : nunca hay que pitar a tu equipo mientras dure el partido), también hay que serlo con los piperos, que dan auténtica vergüenza. Al estadio se va a animar a tu equipo, y si no lo vas a hacer, cancela tu abono y ponte a ver el fútbol en el sofá, más cómodo, y deja que otro madridista más motivado ocupe tu butaca.

    1. Concuerdo completamente. La calidad competitiva del Madrid no lo pone tanto la "exigencia" de la grada (lo entrecomillo porque para mí es simple ánimo faltón) como la pasta que cuestan los jugadores que traemos.
      En realidad el público es una rémora que hace que cueste más sacar adelante los partidos de lo que costaría si en vez de ser público fuera una afición.

  6. "Ahora, por lo visto, se relativiza la importancia de una Champions si no se gana también la Liga."

    Esto es culpa de tres factores:

    1) Ahora es mucho más fácil ganar tripletes que en el pasado por la Ley Bosman (por algo ni siquiera el Madrid de Di Stéfano logró ganar el triplete, el Athletic de Bilbao se los chafó). Antes los jugadores buenos estaban mucho más repartidos y era posible que un Steaua o un Aston Villa ganaran la Champions. Ahora los cracks están concentrados en 10-15 equipos de las 4 grandes ligas, y el resto de clubes solo pueden resignarse a perder a sus jugadores buenos apenas empiezan a destacar.
    2) Mourinho y Guardiola. Ambos mostraron que ganar el triplete era lo más fácil y sencillo del mundo, sin -casi- sufrimiento, brillando... y obviamente, el Madrid no puede ser menos. Mirad la lista de suplentes del Barcelona de 2008-09, y verán que ni de lejos Pep gozaba de unos suplentes tan buenos como los de Zidane en la 2016-17.
    3) La desidia que ha mostrado el equipo con las ligas en ciertas temporadas (como las dos últimas). Nos guste o no, por más que podamos hablar -y con fundamento- de Villarato, lo cierto es que las dos últimas ligas han sido indignas del mejor Real Madrid desde tiempos de di Stefano. Cuando moríamos en la orilla (como pasó en 2014, 2015 y 2016), a solo dos o tres puntos del Barsa, tenía sentido culpar al Villarato, pero cuando quedas a más de 10 puntos... no hay defensa razonable.

    Por todo esto, para mí el único triplete verdaderamente meritorio fue el de Ferguson en 1998, cuando todos estos factores aún no existían.

Responder a Madridista 101% Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

homelistpencilcommentstwitterangle-rightspotify linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram