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Relañísimo

Relañísimo

Escrito por: John Falstaff29 noviembre, 2018
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Leo que el directorcísimo del Asísimo, también conocido como la Ouijísima, o sea Alfredo Relañísimo, se refiere a Florentino Pérez como el Presidentísimo. A mí lo del Presidentísimo me parece un hallazgo, incluso un hallazguísimo, qué quieren que les diga. Relañísimo ha estado cumbre, que le decía Arenas a Aznar a modo de felpudo cuando entonces. ¡Qué digo cumbre, cumbrísimo! Sí, ya sé que Relañísimo quería preñar el Presidentísimo (el término, quiere decirse) de sarcasmo y retranca para pintar sutilmente al personaje bajo la luz inconfundible del autoritarismo, pero yo creo que le ha quedado un homenaje involuntario a la figura de Florentino. Florentino, el Presidentísimo. Y tanto.

Que Relañísimo es un tipo con ingenio es indiscutible, sobre todo para mí, que nunca le he leído y por tanto carezco de argumentos para tal discusión. Yo a Relañísimo lo conozco mayormente por La Galerna, que nos hace la bondad de traernos la portada del Asísimo todos los días y a veces nos regala como bonus track  un escogido florilegio de lo mejor de los escritos firmados por el padre del Presidentísimo (del término, quiere decirse). Dicen quienes leen a Relañísimo que domina mejor la pluma que sus obsesiones, que en ocasiones habla con Juanito y que siente una irresistible querencia a las croquetas. Esto último no hace sino incrementar mi simpatía hacia él; a mí me gustan las croquetas que hace mi suegra y Relañísimo tiene siempre presentes las que se reparten en el palco del Bernabéu.

Los aficionados más desavisados -entre los que me encuentro- pensábamos que tales croquetas no tenían otra finalidad que agasajar a los invitados, que es la tarea normalmente encomendada a tan simpáticos fritos en vinos españoles, cócteles, recepciones y demás fiestas de guardar. ¡Quiá!  Gracias a los portanálisis de esta santa casa nos han llegado las enseñanzas de Relañísimo, y hemos aprendido que las croquetas son la piedra angular sobre la que el Real Madrid ha construido su leyenda, especialmente en la etapa del Presidentísimo. Hay quienes se resisten a aceptar esa teoría, tachándola de inverosímil e incluso ridícula, pero se equivocan de medio a medio. Si Jesucristo le dijo a Simón que se llamaría Pedro y sería la piedra sobre la que construiría su iglesia, a ver por qué razón el Presidentísimo -que ya se sabe que es Dios, y por tanto ocupa lugar más alto que Jesucristo en el escalafón- no iba a poder agarrar una croqueta, mirarla fijamente, y decirle: "te llamarás croqueta y sobre esta croqueta edificaré mi imperio". Y ahí lo tienen: cuatro Copas de Europa en cinco años, el club más rico del mundo y Relañísimo consolándose con la foto de la tía en pelotísimas de la contraportada.

Así que sí, Florentino es el Presidentísimo, título que debería llevar a timbre de gloria. No está al alcance de cualquiera llegar a donde ha llegado a golpe de croqueta (que se lo digan a mi suegra, que las hace riquísimas y ni siquiera preside un club que tenga a Paco Jémez de entrenador). Yo le agradezco a Relañísimo que le reconozca el mérito, aunque sea de aquella manera, y que al hacerlo nos abra los ojos a los madridistas de fe endeble, en ocasiones incapaces de entender los renglones torcidos de nuestro líder. Tenemos un Presidentísimo, palabra de Relañísimo. Que eso nos baste.

 

En el prosaico mundo real me llaman Eduardo Ruiz, pero comprenderán ustedes que con ese nombre no se va a ninguna parte, así que sigan llamándome Falstaff si tienen a bien. Por lo demás, soy un hombre recto, cabal y circunspecto. O sea, un coñazo. Y ahora, si me disculpan, tengo otras cosas que hacer.

20 comentarios en: Relañísimo

  1. Relañisimo que tiene su periódico en las cotas más bajas de su historia con eres despidos y pérdidas millonarias monetarias y de miles de lectores al punto de necesitar dinero de Qatar para sobrevivir quiere dar lecciones al presidentisimo de la constructora más grande del mundo y del club más grande del mundo empresas que tiene en lo más alto de cómo debe dirigir el real Madrid...(club al que cogió en quiebra tanto en lo económico como en infraestructuras y lo puso a la cabeza mundial en ambas cosas) es como si el dueńo de retales Lucy que no vende ni una chaqueta le dice al presidente de Zara cómo debe hacer las cosas...¿Es o no surrealista? Así le va claro de mal en peor....consejos vendo que para mí no tengo...relañisimo dando lecciones de gestión a Florentino claro que sí relañisimo y Jack el destripador de seguridad ciudadana a la policia

    1. Croquetas de la suegra del Sr John !!!!
      Ya quisiera Relañisimo probarlas !!!
      Pero NO !!! por Dios!!! Que no las pruebe , ó tendrá a Croquetisimo todos los domingos en casa!!! . . . Y , si no lo invita prepárese para los editoriales que escribirá en su contra , e incluso en contra de su entrañable suegra !!!!
      Que si hace las croquetisimas de manera vergonzante. . . Que la receta está mal gestionada . . . Que no hubo planificación en el momento de embadunarlas en el pan rallado !!!!
      Pesadilla de tío este Rebañísimo !!!

      1. "Que si hace las croquetísimas de manera vergonzante", "Que la receta está mal gestionada", "que no hubo planificación en el momento de embadurnarlas en el pan rallado", JAAAAAAAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.

  2. Como yo no tengo acceso al palco del Bernabeu para atiborrarme de croquetas, a diferencia de Relañísimo en otros tiempos, lanzo la pregunta: ¿el catering de croquetas del palco lo sirve esa reconocida empresa con el nombre de la mayor de las Baleares? ¿Si no es así, dónde se puede catar esa excelencia gastronómica?
    La foto me está haciendo salibar, como si fuera un Relaño cualquiera.
    Saludos.

    1. Cillos, aparte de las que cada madre y cada abuela hace -las mejores del mundo, claro está-, las mejores croquetas que he comido en mi vida en un restaurante, te las aconsejo encarecidamente si algún día pasas por allí, las de marisco y gambas del restaurante Alameda de Pontevedra. Las he degustado muchas veces y, cada vez, exquisitas. Siempre que voy, las pido.

    2. Y luego diréis que croquetísima no tendrá razón cuando diga que nos estamos quedando con la croqueta en lugar de ir a lo mollar, y que es, a saber. ¿Quién se está beneficiando de la construcción de las autopistas que nos lleven al cielo gastronómico del palco del Bernabéu? 😉

  3. Jeje, menudo ''croquetismo'' se ha apoderado hoy de la Galerna 😀
    Excelente articulísimo y para qué hablar de los comentarios 😀
    Enhorabuenísima a Jesú-Zizú, que creo que ha logrado superar el anterior nick de Don Croqueto y lo ha rebautizado con su ''Croquetísimo'' :D. Quizá se le pasara al señor Falstaff ponerlo, pero no cabe dudas de que ''Croquetísimo'', ha llegado para quedarse 😉 (ojo que hablo del término, eh???)
    Ya puestas, sugiero a partir de ahora utilizar el término ''Croquetismo'' para todo lo que tenga que ver con Don Corqueto y el Relañismo... total, viene a ser lo mismo, pero nos echamos unas risas... Piénsenlo un poco 😉
    Saludos.

  4. Hubo un tiempo en que no existía "La Galerna". Como hubo otro (anterior) en que no se había fundado el Real Madrid. La gente no era consciente de ello, porque no podían echarlo en falta, pero sus vidas eran más pobres, más chatas, menos interesantes.

    ¿Qué hacíamos antes, cuando no podíamos leer "La Galerna"? No me acuerdo, y no quiero recordarlo. Lo cierto es que desde hace años, cada día abro la página de esta bendita bitácora para ingerir con avidez mi dosis. Aquí disfruto de los extraordinarios portanálisis, que me informan de todo cuanto necesito saber sobre las noticias deportivas, además de divertirme con su delicioso estilo. Aquí puedo saborear artículos como el que dedica hoy Mario a Doncic, o como el egregio estudio que Falstaff pergeña sobre las croquetas y sus consumidores, cuajado de gracia, de sutileza, de sal y de pimienta.

    No es menor el placer de leer los comentarios de muchos de ustedes, que cuecen y enriquecen el tema principal, con tiento y con garbo.

    En suma, "La Galerna" es para mí un espacio de solaz y disfrute, de inteligencia y valentía, de madridismo fetén (ése que no le gusta a un antiguo cancerbero - o "cáncer vero" como le moteja un ilustre participante) y de sintaxis, esa facultad del alma (que bien puede parecer superflua a algunos).

    A menudo he comparado un blog como este a una cantina: se consume, se charla, se siente uno entre amigos y a veces hasta se discute. En ese sentido, en este bar, pide uno un coñac y lo menos que le sirven es un Hennessy o un Gran Duque de Alba.

    Lo siento, sir Falstaff, no suelo tomar whiskey (y si lo hago, le pongo hielo, lo confieso).

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