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El Real Madrid, un club fracasado

El Real Madrid, un club fracasado

Escrito por: José Luis Llorente Gento22 octubre, 2018
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“Estamos a muerte con Lopetegui. Sois injustos con él, como hicisteis con Benítez” (Marcelo).

No falla. Cada vez que el Madrid se extravía en la derrota entra en una crisis existencial que amenaza los cimientos de la entidad. O eso parece. Los vociferantes de rigor inundan los canales de comunicación con estrépito y conjeturas sinnúmero, teorías conspiranoicas y soluciones disparatadas. Los torquemadillas de turno condenan sin excusa lo establecido y, a continuación, proponen quemar al entrenador, jubilar a media plantilla y traspasar a la otra media. El apocalipsis madridista se extiende entre la opinión pública de forma tan insoslayable como la ley de la gravedad. Esto no puede continuar así, porque al Madrid sólo le vale ganar, braman sin piedad para sufrimiento de los merengues y disfrute de los rivales.

Lo cierto es que uno desconoce quién acuñó tal sentencia disparatada. De ser cierta, habríamos de concluir que el Madrid es un club del montón, mejor que la mayoría, pero fracasado al fin y al cabo. Si aplicamos con severidad el lema, la decepcionante realidad nos muestra que el Madrid ha conseguido triunfar en la Copa de Europa y Liga de Campeones en trece oportunidades, pero ha fallado en ¡50! Para un equipo obligado a ganar en cualquier circunstancia el porcentaje es paupérrimo.

El mismo juicio merecería el baloncesto madridista cuyo éxito quedaría muy disminuido si la vara de medir resulta ser la obligación de conquistar todo lo que se juegue. En cierta ocasión, conversando con uno de los entrenadores más laureados de la entidad, sugerí que quizá era el momento de abandonar la política de fichajes continuos, casi desesperados, que tan poco resultado estaban dando, y elevar la vista al futuro. Su respuesta fue tajante: “No puede ser. El Madrid está siempre obligado a ganar”. Mi respuesta meditada fue: “Pues entonces tú eres un entrenador fracasado por muchas copas de Europa que hayas ganado. Y el Madrid, lo mismo”.

Es un hecho que el Real Madrid ha pasado por periodos de sequía en su historia. Y no pocos y cortos, lo que por otro lado es lo natural en el mundo del deporte. En cualquier modalidad en la que exista firme y extendida competencia, las alternativas en el palmarés son el pan nuestro de cada día. Desde hace años, los medios, los métodos y los recursos humanos están a disposición de muchas entidades y personas. Resulta ridículo pensar que alguien tiene la piedra filosofal capaz de generar la victoria de forma definitiva. Este negociado no funciona así. En pleno fragor de una época de éxitos, la derrota inevitable acecha su presa, le guste o no a los vendedores de triunfos, tan aficionados a convertir el humo de la decadencia inevitable en tragedia. A falta de copas que levantar, ya se ocupan ellos de levantar escándalos. No saben que cada vez que se empeñan en menoscabar el trabajo denodado de profesionales seleccionados entre los mejores de diferentes ámbitos, sólo revelan su ignorancia o su carencia de escrúpulos.

Lo que sí cabe exigirle al Madrid es que aplique su empeño máximo en ser el mejor. Este era el mensaje que recibíamos hace años de ilustres mandatarios del club, que ellos mismos cumplían. Este recado lleva implícita la recomendación de mantener la prudencia, la sangre fría y la vista puesta en el largo plazo, al menos en el medio, en casos de decadencia y transición. Por mucho que no se quiera, los equipos o sus componentes se hacen viejos, se lesionan o se mudan con viento fresco. Y por más que se intente, los recambios a estrellas fulgurantes no surgen cada año de las canteras, los fichajes determinantes no siempre están en el mercado y el trabajo bien hecho de los rivales es incontestable. No queda más remedio que replegar velas, mantenerse fiel a unos principios y empezar a construir para el futuro. Lo contrario nos conduce a prolongar los periodos de sequía, a transformar la zozobra en permanente sin ningún resultado. La búsqueda del éxito instantáneo es uno de las perversiones de este mundo que pretende que alteremos los ritmos propios de cada circunstancia al hilo de un desarrollo tecnológico imparable que, por más que lo intente nunca podrá subvertir las fuerzas de la naturaleza. Un día sigue durando veinticuatro horas, nadie escribe hoy más rápido que Lope de Vega y Nadal, Federer y Djokovic siguen al frente del tenis mundial, por encima de unas nuevas generaciones que han dispuesto desde el principio de su carrera de mejores condiciones que los citados. Pero así es el deporte, que los genes dominan y la voluntad manda, por encima del dinero y de las pretensiones de prebostes que quieren presumir y de empresarios que desean incrementar su fortuna.

Demos tiempo al tiempo, con la pausa que los grandes deportistas administran en su juego. Solo así, de forma ordenada y racional, se puede volver al camino de la victoria por el que tantas veces circula el Madrid. Tan necesaria como el ritmo frenético que en ocasiones demanda el partido, la paciencia se convierte en una virtud imprescindible en tiempos de renovación.

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Escritor. Conferenciante. Columnista. Exjugador del Real Madrid y la Selección Española de Baloncesto. Se pasa la vida remontando.

22 comentarios en: El Real Madrid, un club fracasado

  1. Me adhiero a tu discurso palabra por palabra. Precisamente ayer, leyendo los comentarios de compañeros y compañeras galernautas, pensaba en las prisas que tiene el aficionado y la aficionada por ganar y seguir ganando. Que nada perturbe ese mantra de "el Madrid está obligado a ganar". Y, sinceramente, creo que eso no es realista. No es viable. Es sencillamente imposible.

    En el Madrid se viene a competir, a dar lo mejor de uno mismo. Se toca techo pero se ha de mantener el nivel. Es exigible por la altura del club. Pero en toda competición existen esas barreras, obstáculos, rivales y circunstancias adversas que solo la profesionalidad, el trabajo, el aprendizaje, la honestidad y la PACIENCIA son capaces de revertir y convertirlas en retos superados.

    Por mi parte sigo confiando en este equipo y en su cuerpo técnico y directivo. Y ahora más que nunca. Que no se diga que di la espalda a este proyecto en cuanto vinieron mal dadas.

    Gracias por este artículo Sr. Llorente, es un hilo de cordura entre tanta histeria.

  2. Espléndido artículo. ¡Éste es, exactamente, el madridismo que me gusta!

    "Lo que sí cabe exigirle al Madrid es que aplique su empeño máximo en ser el mejor". ¡Justísimo! Sólo una afición idiotizada (no vale la pena repetir por quiénes, ni con qué intenciones) se cree eso de "al Madrid sólo le vale ganar". Si fuera así, los rivales no serían más que monigotes. Si fuera así, cada no-victoria del Madrid sería un fracaso; y, como dice bien José Luis Llorente, el Madrid sería un club fracasado (vale la pena recordar las palabras de Áxel Torres, tan estúpidamente calumniado a veces: "Lo normal es perder"). En cambio, el empeño en ser el mejor, que pocos clubes pueden imponerse de forma realista, es el verdadero espíritu del Madrid.

    Cuando Zidane se marchó, en una de las poquísimas ocasiones en las que he tenido algo de clarividencia, dije que el Madrid parecía estar cerrando el ciclo que inauguró en 2009, con la segunda etapa de Florentino Pérez (ni siquiera era sólo una opinión, sino que tenía cierto apoyo estadístico). Tal vez la tan ridiculizada (por los de siempre) obra del Bernabéu contribuya a poner las bases económicas sobre las que construir un nuevo ciclo victorioso. Entre tanto, apretemos los dientes y demostremos un mínimo de lealtad a nuestro equipo.

    1. Áxel Torres tiene una manera bastante parcial de expresar sus emociones con las decisiones arbitrales en las que el Madrid está por medio, siempre que lo retransmite busco otro canal de audio.

  3. Un artículo lleno de sentido común y que comparto plenamente.
    frente a la histeria generalizada, azuzada por la canallesca más impresentable, los madridistas deberíamos tener paciencia, como se reclama en el artículo, y el suficiente juicio como para darnos cuenta que es imposible ganar siempre, y que lo que sí es exigible "es que aplique su empeño máximo en ser el mejor".
    La crítica relañista basada en ridiculizar la reforma del estadio ("la lata de sardinas"), por venir de quien viene, nos debería hacer pensar que la reforma no debe ser tan mala, si quienes lo hacen obedecen a las razones espurias que todos conocemos.
    Una cosa es la reforma del estadio, necesaria, y otra la descapitalización de la plantilla. Yo sigo pensando que la plantilla es buena. ¿Hace falta recordar que son los vigentes campeones de Europa?. Cristiano se fue, y con la plantilla que hay, se pueden encontrar soluciones.
    Cuando nos alcance la zozobra por los resultados del día a día, podemos pensar que es imposible ganar siempre, pero que, estadísticamente, el Madrid es el que más gana.
    Y como decía aquel festivo juerguista bañado en champagne, mientras daba caladas al puro habano, "al loro, que no estamos tan mal".
    Saludos.

  4. El mejor artículo que le he leído al sr. Llorente sobre fútbol. Su experiencia como deportista de élite (por más que alguno que no ha jugado ni a las chapas lo menosprecie por aquí) nos ofrece una perspectiva sensata y realista de cómo son las cosas. Reconozco que me decepcionó cuando se sumó a la Prensa en el afeamiento del fichaje de Lopetegui, cuando el seleccionador de basket ha hecho EXACTAMENTE lo mismo, y al parecer no está mal.
    Pero este artículo ofrece una perspectiva con la que estoy tan de acuerdo, que creo que me explica las diferencias tan radicales que encuentro con la opinión de muchos de los "histéricos". Simplemente algunos deberían darse cuenta de que llevando sus criterios hasta las últimas consecuencias, son aficionados de un equipo fracasado.
    Y creo que fui un iluso al pensar que el hecho de haber ganado 4 de las 5 últimas champions, nos daría un respiro en cuanto a la paciencia necesaria para construir un proyecto a largo plazo. No me parece sensato fiar el destino de un club a los resultados del primer tercio de una competición. Aunque lo de Queiroz no saliera como se pretendía, se hizo bien en dejarle entrenar la temporada al completo.

  5. A mí todo esto me parece muy bonito y muy saludable...todo genial...unas veces se gana y otras se pierde....tranquilidad porque la histeria no trae nada bueno....de acuerdo...la teoría me la sé....

    "Lo que sí cabe exigirle al Madrid es que aplique su empeño máximo en ser el mejor"

    ¿Nos estamos aplicando en ser los mejores?....pues a mí me parece que tenemos peor plantilla que la pasada temporada y mucho peor que la anterior....claro que a lo mejor ese empeño no iba por ahí sino en que nos apliquemos con lo que tenemos en ser los mejores....mejores que quién, que nosotros mismos.....superación personal (grupal en este caso) o superar a otros?....

    Doy por hecho que hay rachas...las he vivido todas....y te acostumbras a no ganar en lo que sea y a no ganar nada....y se sigue siendo madridista y en verano se vuelve a renovar los sueños y a intentar mejorar la plantilla para que esos sueños se cumplan.... ..no perdimos ni la ilusión ni el madridismo por estar 32 años sin llevarnos una copa de Europa a la boca....pues vibrábamos con esas eliminatorias de UEFA....y con las competiciones domésticas....y cuando no había nada que llevarse a la boca se sufría y en verano otra vez a renovar los sueños y la plantilla en la medida de lo que se podía....esto es así...ahora es cuando parece que no puede ser así...que no hay que sufrir ni soñar....que hay que tomárselo todo con calma para alcanzar el éxito..

    Lexatines o coachs si quieres ser un madridista de la nueva era....no te dejes llevar por las emociones salvo que sean positivas....

    Saludos

    1. Paz, no se trata de estar siempre contento pase lo que pase. Creo que de lo que se trata es de dejar los análisis para fin de temporada. Te repito lo que dije del paqrtido contra el Bilbao (y no me refería a ti).
      Se montó un pollo con el primer empate en liga que daba miedo. Ahora sí que se puede decir que estamos en una dinámica mala. Pero nadie me puede negar que el nivel de histerismo era igual que el de ahora... y habíamos empatado el primer partido de liga en un campo como San Mamés con un Athletic que se vació y al que tuvimos contra las cuerdas toda la segunda parte. Tan difícil es ver que el ambiente de histerismo que se creó rebasaba el más mínimo sentido común?
      Para que no digas que no ficharíamos a nadie, personalmente traería a Ibrahimovic en invierno, y también a Sterling, si es verdad lo que se dice en Inglaterra. Podría venir un chaval de 23 años, de lo mejor del mercado, a un precio parecido al de Courtois, en la línea de lo que se pretende hacer de cara al futuro (eso sí, saldría Lucas Vázquez)

      1. Creo que de todos los galernautas soy la única nerviosa que entra aquí, así es que no creo que os pase nada por un poco de agitación e inquietud jajajajaja..... de todos intentaré no volver a alterar la paz en este tipo de artículos...

        Saludos

  6. Yo he sido muy crítico con J.L. Llorente, especialmente por su artículo sobre el campo atrás, pero es de justicia que reconozca lo acertado de su escrito tanto en el fondo como en la forma.
    Ante la histeria colectiva que parece haberse instalado en parte de la afición, y que tanto oxígeno da a los enemigos tradicionales del club, el punto de cordura y sentido común que desprende es muy de agradecer. Enhorabuena.

  7. Primer artículo de opinión en el que estoy plenamente de acuerdo con don José Luís Llorente (de lo cual me alegro mucho).

    Yo creo que la mejor receta en tiempos de crisis es la calma. Y sí, el Real Madrid es un club rodeado de histerismo. Y la histeria que rodea al club acaba afectando (negativamente) a jugadores, entrenador y directiva.

    De los que yo veo como principales problemas del equipo (que no del club), ninguno se solucionaría con la marcha (ahora) de Julen Lopetegui. Y practicamente ninguno es culpa de él.

  8. Lopetegui tiene escasa culpa, a quien hay que decirle algo y serio es al Presidente,pues ya se escaparon Mbappe, y Neymar, es decir esta ya falto de reflejos,ademas de echarle la culpa a Lopetegui, que no tiene, y despues de las copas que Europa que ganó ,hace falta otro Presidente, que venga con ganas, y que no haga obras como el Escorial, no es cuestión de supervivencia, es cuestion de sentido común, el club siempre será puntero y un Club señor, no tuvimos que esperar que llegara Florentino, a mi me cae bien , y reconozco su mérito, pero debe dar paso a otros, y no descargar las culpas sobre quien no las tiene.

    1. "Ya se escaparon Mbappe y Neymar" y Messi, y Kane y Gullit y Van Basten y Cazorla y Silva y Beñat y Luis Suarez y Kepa y De Gea y Agüero y Forlan y Maradona..Se nos han escapado tantos que es imposible hacer la cuenta.
      Hay que ser lector asiduo del ASS para decir eso, Neymar está en el PSG por decisión propia,lo mismo que Mbappe,al que se le ofrecieron 180 milones al Monaco pero el decidió apostar por el dinero del PSG,en cuento a las obras del Escorial como tu dices,pues otro tanto de lo mismo,solo te falta decir "lata de sardinas" como Fredo Relaño.
      El Bernabeu un campo edificado en los años 40 y con sucesivas remodelaciones necesita entrar en el SXXI para poder seguir compitiendo con el resto de equipos,a mejor estadio mas ingresos,que el dinero no cae del cielo. Cierto es que dadas las trabas impuestas por las asociaciones de vecinos y el ayuntamiento,lo ideal sería trasladarse y edificar un nuevo estadio en Valdebebas sin restricciones,pero dado que los terrenos del Bernabeu no son edificables y no nos darían apenas dinero,pues hay que seguir con la reforma.

      1. La verdad es que si le explicaras a un norteamericano desconocedor del fútbol, que este presidente ha ganado 4 de las últimas cinco champions (la competición de clubes más importante del mundo, según escuchá decir ayer a Marcelino), no entendería para nada esa obsesión con que "deje paso a otros". Bastan tres meses para echar por la borda 10 años. La histeria (bastante colectiva, por cierto) no deja razonar con claridad.

  9. Me puedes explicar Tucho que se tenía que haber hecho para que Mbape y Neymar hubieran venido al Real Madrid.
    Eso sí, si Neymar llega a venir y hace lo que está haciendo está semana....

    1. Nada, tranquilo... Yo le iba a decir a TUCHO, que me disculpara, pero que sus comentarios son los únicos que no leo de la Galerna, pues siempre está dando la lata con lo de Flo, Flo, y Flo. Que nos ha quedado claro la 1ra vez, y que por favor, que aclare un poco mas las ideas, que están muy vagas... ''otro presidente que venga con ganas y que no haga obras como el Escorial...'' yo me parto.... tal parece que el quiere a Don Croqueto de presidente... La pregunta que me viene a la mente es: de dónde iba a sacar él otro Presidente??? Cuantos candidatos él conoce??? En fin... preguntas sin respuesta...
      Y cuando tienen la mejor oportinidad para demostrar y hacer valer su opinion e ideas con una pregunta como la que tu le acabas de hacer, pues silencio... Dice más ese silencio que cualquier otra cosa...
      Valga la aclaración, TUCHO, solo estoy diciendo que, a mi entender, está ud esgrimiendo (y esgrimiendo y esgrimiendo y esgrimiendo, como X-Carl cuando se hablaba de CR7 (por cierto, ya no se le ve... se habra mudado a la GalernaTurinesa???) argumentos muy debiles en un tema para nada superfluo... Si quiere que se tome más en serio su opinión sobre elasunto, sea mas consistente.
      Saludos.

  10. Pues yo me sumo a las coincidencias o concordancias con todos y cada uno de los argumentos expuestos aquí por José Luis Llorente. Y yo también soy de los que he discrepado abiertamente con él en casi todas las ocasiones. Pero de eso trata. De que cada uno tenga su opinión y punto. Y que todas sean respetadas. Lo digo porque a los que pensamos de una manera determinada, se nos acusa de una especie de falta de respeto (que lo sería realmente si realmente esa fuera nuestra intención), consistente en que "repartimos carnet de madridista" y que vamos por ahí diciendo quienes son buenos y malos madridistas. Pero, a la vez, esos mismos, nos acusan de "oficialistas", de "conformistas", de "poco o nada críticos", de "forofos que no sabemos de fútbol", etc... ¿Quién falta el respeto a quien?. Llorente ha dicho algo que llevo diciendo yo toda la vida (y pensaba que estaba sólo). Y el razonamiento ni siquiera es futbolero. Es de lógica pura. Es matemático. Si "solo nos vale ganar", somos unos fracasados (algo menos que los demás, de acuerdo, pero unos fracasados), porque, hasta nosotros, perdimos más que ganamos y perderemos más que ganaremos. Ah. Y luego viene el argumento "excusa" y falso. "No hombre. Ya lo sé. No se puede ganar siempre. Se puede perder. Pero según la forma en que se pierda". Mentira. Lo dicen para hacer parecer que no son unos histéricos. Que son razonables. Porque si de verdad sintieran eso, pensaran eso, (admitir una derrota en buena lid), ¿El Sábado, realmente, se perdió de mala manera? Pregunto. Ahí lo dejo.

  11. Todos coincidimos en que el ciclo de 2010-2018 en Champions ha sido espectacular, 8 semifinales consecutivas y 4 finales, consiguiendo 4 títulos en 5 años y 3 títulos consecutivos, récord y orgullo para la segunda etapa más gloriosa en TODA la historia del club.
    Pero, conviene no mezclar churras con merinas, porque en contraposición a este éxtasis de la Champions League, hemos de decir que desde hace años, el club ha dejado la liga en un segundo plano muy peligroso, por no hablar de la Copa del Rey, dónde se han firmado bochornos monumentales.....
    Está claro, que no siempre se va a poder ganar, y que hay que tener tranquilidad y tener paciencia, porque las notas son al final de curso, pero en la Liga y en la Copa, hay que salir a competir, a luchar y a tener el mismo sentido de la responsabilidad que se pone en la Champions League.
    Esa es nuestra asignatura pendiente, involucrar a estos magníficos jugadores a competir y luchar TODOS los partidos, y luego los resultados serán mejores o peores, pero hay que salir concentrados (Sevilla, Moscú y el otro día) salimos al campo regala ndo al rival, y luego no somos capaces de subir el nivel.
    Sudor, esfuerzo y compromiso con el escudo y los resultados volverán......
    Hala Madrid

  12. J.L. Llorente muy certero, como casi siempre.

    De todos modos, no creo que se trate de impaciencia el pedir la cabeza de Lopetegui, se trata de que si alguien no vale, es inútil insistir y preferiría que se fuera cuando el descosido tenga solución a que cuando no la tenga.

    Y sí, tengo asumido que no se puede ganar siempre. Pero creo que sí se puede exigir que se peleen los títulos, que el Madrid esté arriba. Ahora ha pasado el primer cuarto de la Liga y estamos fuera de los puestos europeos. A este paso debemos conformarnos con mantener la categoría?

  13. Yo creo que ese fatalismo solo lo comparte la prensa, primero porque está manejada por antimadridistas, y segundo porque el morbo y el salseo venden, de hecho hoy día los espacios deportivos de las noticias parecen más prensa rosa que prensa deportiva.
    Pero está claro que los madridistas estamos enganchados a la droga dura de ganar, y si un año no se gana ni liga ni champions hay follón...pero las cosas como son, temporadas como la 2014/2015 no son ningún fracaso, y desde la temporada 1996/1997 SIEMPRE hemos estado en la Champions, no como otros.

  14. Bravo, bravo y bravo. Artículo clarividente. El problema es el mismo que el propio Sr. Llorente describe certeramente. El RM (fútbol o basket, da igual) entra en crisis institucional, qué digo, existencial, en cuanto no gana dos partidos. Por mucho que no guste, es explicable que lo fomente la prensa, que vive de la agitación y la polémica. Lo peor es la falta de aguante intramuros el club. La afición del RM pierde la cabeza muy rápidamente porque está muy extendido ese mantra de que el RM tiene que ganar "siempre". Eso produce un efecto dominó que invariablemente priva de tiempo de maniobra a directivas, técnicos y jugadores. El artículo desmonta impecablemente ese prejuicio y apunta certeramente a la forma correcta de enfocar las crisis. Mucho me temo que sea escaso consuelo para la mayor parte de la afición merengue, normalmente bastante por debajo de la inmensa altura de la entidad a la que dice apoyar.

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