¿Por qué no se pita a Del Bosque?

Al grano: ¿Por qué no se pita a Del Bosque?

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Esas son las preguntas que tanto se hacía Mourinho, el anticristo para la prensa deportiva patria, y que ahora se hace la propia prensa por el asunto de los pitos a Piqué. ¿Por qué? ¿Por qué se pita a Piqué, si es un santo varón que lo da todo por la selección?

A mí la pregunta que me viene a la cabeza es ¿por qué no se pita al señor marqués, a don Vicente Del Bosque?

Señores míos, ¿por qué se pitará a Piqué, ese dechado de virtudes? Un hombre del Renacimiento, experto en política, relaciones internacionales y economía, que pasa su tiempo libre en las discotecas, jugando al póker, escupiendo a directivos de la federación, lanzando bombas fétidas, poniendo tweets provocadores o explicándole a un policía quién es él cuando pretende ponerle una multita… ¿Por qué?

Piqué hace estas cosas porque es simpático. No un chulo macarra como Cristiano que venía a cerrar los bares madrileños,a pervertir a toda jovencita casadera o no, a beberse hasta el agua en las iglesias y, si le quedaba algo de tiempo, profanar unas cuantas tumbas…

Un profesional intachable al que ya Guardiola mandó a la grada -sin que nadie se escandalizara, claro-; que se dedica a pasar pantallas en el Candy Crush en el banquillo mientras juegan sus compañeros, como los políticos en el Congreso de los Diputados, aspiración oculta esa (la de político) que Piqué manifiesta, como demostró cuando quiso darnos consejos económicos y reflexionar sobre las conexiones de Bankia con el Real Madrid obviando las que la misma institución tenía con el Barcelona… Esas cosas de Piqué.

La última la tenemos con la rueda de prensa que dio ayer en la ciudad deportiva Joan Gamper con su chándal del Barcelona para la previa contra el Atlético del Madrid, aunque está sancionado. Una rueda de prensa que no dio estando en la Selección ya que no le hizo falta: salió por él la mitad de la plantilla, incluso jugadores madridistas, así como el seleccionador, a defenderle y afear la conducta de la afición, esa que dicen soberana cuando se pita a otros…

¿Y qué dijo Piqué en esa rueda de prensa? ¿Hizo propósito de enmienda o algo así? ¡Qué va! Le echa la culpa al Madrid. Sus comentarios y la rivalidad entre ambos clubes son la causa de los pitos para Piqué…

Dice que fue a la Diada y luego a la selección y nadie le pitó… Claro, Gerard, porque se respeta que vayas a donde quieras. Pero es que la Diada no es una fiesta nacionalista, para empezar, aunque los nacionalistas la hayáis convertido en eso. Arguye que los pitos son por su rivalidad y comentarios contra el Real Madrid, ya que antes no le pitaron, pero es que, Gerard, tú llevas haciendo esos comentarios desde que llegaste y tampoco se te había pitado, con lo que tus argumentos en esto hacen aguas.

Además se contradice, ya que explica que para darle la vuelta a esos pitos no hablará, sino que lo demostrará con hechos: “Dándolo todo por la selección, como hice siempre”. Vamos a ver, Gerard, ¿no hemos quedado, según tú, en que lo pitos eran por tus ataques al Madrid? Si es por eso, ¿cómo van a cambiar esos pitos si insistes en que no dejarás de hacerlo, sino que lo darás todo por la selección? Digo yo que quizá sea porque lo pitos vienen por justificar insultos y desprecios al himno que representa a mucha gente… Un poner…

Nadie te va a criticar por una rivalidad, siempre comprensible, fuera de los duelos entre ambos clubes donde prime la educación y el respeto. No te pitan por una rivalidad. Te pitan por ser un maleducado, un impresentable, y por justificar los silbidos e insultos a unos símbolos que representan a mucha gente, como a ti te gusta que respeten a los que te representan a ti. Así que, Gerard, cuéntale milongas a otros. A la prensa, por ejemplo. La misma prensa que pasmosamente aplaude una comparecencia de prensa que en sí misma constituyó la enésima falta de respeto.

Dijo Piqué, textualmente: “Que me piten en el Bernabéu, pero no con la selección. La selección es de todos…”. Bien, Piqué. Y el himno de España y su rey, a quienes justificaste que se silbara en aras de la libertad de expresión, ¿de quiénes son?

La intención es poner el foco en el Real Madrid: que los que pitan y perjudican a la selección son madridistas despechados, mercancía que comprará la prensa interesada. Sus bromas con los regalos y llamadas de Iker, que se debe gastar un sueldo en teléfono para hablar con jugadores culés, van en la misma dirección: crean convulsión en el Real Madrid, su entorno y su afición, pero siempre de forma enmascarada, de colegueo.

Así que Piqué se reafirma en sus actitudes, no piensa cambiar porque es pasional. Da palos de ciego siguiendo la linde de culpar al Madrid y los madridistas sabiéndose amparado por una mezquina prensa, especialmente la presuntamente madridista, que sigue su habitual modus operandi: culpando de los problemas de la selección a las contestaciones justas, legítimas y necesarias a las provocaciones culés, en vez de a dichas provocaciones. No cuela, Gerard, salvo para los fanáticos o los muy limitados.

¡Pobre Pique! ¡Con lo que nos ha dado! ¿Les suena? No tardará mucho en ser slogan…

Además, Gerard, ayer escenificaste a la perfección el eterno complejo culé y antimadridista. Por eso hasta te voy a dar las gracias.

Mirando con detenimiento, pues, quizá sí haya alguna causa para justificar los pitos a Piqué. Pero lo que verdaderamente me asombra es que no se pite al señor Vicente del Bosque, porque el salmantino, que también ha despreciado al Real Madrid afeando actitudes de sus jugadores, cuestionando cada decisión que toma el club o rechazando la insignia de oro que se le concedió, también justificó esos pitos contra el himno y el Rey… Ya saben, libertad de expresión…

Como expliqué en mis artículos sobre el Universo Anti, estos señores tienen una noción de la libertad de expresión muy peculiar y variable, que sólo vale para lo que ellos quieren o les viene bien, pero no para los demás.

Y es que el señor Del Bosque es la personificación andante de la contradicción: un día dice que no irán los jugadores que no jueguen en sus equipos y al siguiente, dependiendo de quién se trate, que los esperará “porque es uno de los nuestros”; un día dice que dar patadas está muy feo -si las dan los del Madrid- y al siguiente se dedica a la meditación trascendental cuando es Busquets el que pisa una cabeza; un día se quejaba de los ataques injustificados que recibía el Real Madrid cuando él lo entrenaba y al siguiente es punta de lanza de esos ataques sirviéndose del altavoz de la selección; un día le parece escandaloso que se paguen 90 millones por un jugador -de nuevo si es del Real Madrid- pero al siguiente se dedica a rascarse el bigote cuando el que lso paga es el Barcelona… Del Bosque y su falsa modestia. Del Bosque y la ausencia de principios… Puede sonar duro, pero ¿cómo llamarlo si no?

Reitero, a mí lo que me sorprende es que no se pite a Vicente del Bosque.

Con todo, es comprensible que se haga piña con un compañero, que se le defienda y se intenten minimizar los daños por el bien del equipo una vez el señor Del Bosque decide llevarle a la selección. Lo que se entiende menos es la incoherencia con asuntos que son verdaderamente importantes.

El último capítulo ha sido el de Casillas y Ramos, dos madridistas, saliendo a defender a Piqué, algo a lo que se prestaron gustosos pero que no les hemos visto hacer en nuestro amado Real Madrid. Si alguien piensa que esa rueda de prensa no estaba más que pensada para hacer un uso mediático de ella es que vive en Narnia… Al menos, posteriormente, el bueno de Sergio Ramos, puso a Piqué en su sitio y demostró algo de vergüenza torera…

Hay cierto tufo a mafia en todo lo que rodea a la selección actual…

A “Los Manolos” y demás componentes de la banda del micrófono fláccido sólo les queda por decir que los pitos a Piqué en la selección española vienen desde el “Estado Opresor”, ya que para estos señores la selección es un ente independiente, abstracto, que nada tiene que ver con la nación ni el himno al que representan… Señores a los que España no les importa absolutamente nada, pero que no admiten que se toque a la selección porque les da de comer. La estulticia, el ridículo intelectual. Un bochorno.

Que digo yo, llamadme iluso, que los pitos a los que justifican el desprecio a los símbolos de una nación (o sea, los pitos a Piqué) serán más comprensibles que los que se realizan a esos símbolos. Esos pitos con los que los señores periodistas, en su mayoría, se ponen de perfil hablando de libertad de expresión…

Sí, señores míos, hay cosas -principios, valores- mucho más importantes que el asunto de la pelotita.