Encuentre el lector las cinco diferencias

Lo tenemos dicho: hay días en que Sport y Mundo Deportivo no salen con la misma portada. Si antes fallecía un gatito cada vez que los dos rotativos catalanes coincidían en foto y/o titular, ya no quedan gatos suficientes como para proseguir en esa línea, y ahora la tónica se ha establecido en sentido contrario: un gatito resucita cada vez que Sport y Mundo Deportivo NO salen con -básicamente- la misma portada. Es como lo del bote de garbanzos que algunos matrimonios utilizan para medir su frecuencia sexual: hay un momento en que, estando el bote lleno de gatitos muertos, solo queda iniciar el desalojo de cadáveres, que en este caso no tardará demasiados meses en producirse. Quién copia a quién es enigma de mucho más difícil solución que la misma pregunta para Al Bano y Michael Jackson con la canción Will you be there: ahí está claro que el estadounidense plagió miserablemente al ex-yerno de Tyrone Power, mientras que en este caso cuesta dilucidar si los de Godó tienen un espía en la redacción de Sport, o si por el contrario es Lluis Mascaró quien, disfrazado de lagarterana, se infiltra en las rotativas de Mundo Deportivo y sale de ahí con una gabardina (no cuesta trabajo, la verdad, imaginarlo embutido en dicha prenda) y un microfilm incrustado donde Cristopher Walken llevaba el reloj de Pulp Fiction.

Ahí lo tenéis. Todo vuestro. ¿Es o no es algo pasmoso? Si quizá ya lo sería estudiado aisladamente, como fenómeno discreto, produce estupor en virtud de la condición de norma que ya va adquiriendo. No es solo precisa y exactamente la misma foto, sino que -con la salvedad de la inclusión de la palabra "Barça"- hay coincidencia en el titular también, "Made in USA", que tampoco es que sea un titular lo suficientemente fácil (tampoco ingenioso, desde luego) como para que la convergencia fuese inevitable a la hora de referirse a la gira veraniega del equipo blaugrana por tierras estadounidenses. No habría sido complicado diferenciarse, al menos, en ese detalle: dado que Sport ofrece a sus lectores, a un modiquísimo precio, la tabla de surf del FC Barcelona, ¿por qué -salvo por el afán asombroso de coincidir en titular con tu competidor- sustraerse al guiño refrescante de Surfin´USA? Brian Wilson habría estado orgulloso de Mascaró, y ya hemos cumplido la improbable hazaña (que toda persona debería intentar al menos una vez a lo largo de sus días) de hacer coincidir a ambos personajes en la misma frase.

Así pues, la cosa se reduce a uno de aquellos pasatiempos de las revistas de Pedro Ocón de Oro: encuentre el avispado lector las cinco diferencias entre estos dos dibujos aparentemente idénticos. Gomaespuma tuvo una vez el arranque de genialidad de proponer ese desafío para dos dibujos radicalmente distintos (una posadera trayendo dos jarras de cerveza a dos comensales frente a un pirata blandiendo su espada con un loro al hombro), pero mucho nos tememos que no es el caso. Y las diferencias son mínimas, a saber:

1. Sport ofrece soluciones a la impotencia y la eyaculación precoz que Mundo Deportivo, por efecto sin duda del triunfo en las elecciones del Barça de su candidato Bartoméu, no parece necesitar.

2. Sport anuncia un reportaje sobre las primeras horas veinticuatro horas del susodicho como presidente electo, a quien invita a la portada con la entrañable cara de rasgos casi orientales que se le pone al sonreír. Nada que objetar, por más que "Las primeras cincuenta y siete horas de Bartoméu como presidente" nos habría resultado, puestos a elegir un número al azar, mucho más adecuado.

3. Mundo Deportivo trae la puyita al Madrid ("CR7, celoso por la libertad de Bale") de la que Sport hoy se abstiene, seguramente por descuido.

4. Ambos se hacen eco -no muy entusiasta pero eco- del triunfo de La Rojita (así la llaman, quizá conociendo la tirria que semejante nombre es capaz de inspirar en el gran público, y quizá no queriendo evitarlo) en el Europeo Sub-19. No obstante, MD trae foto y Sport ni eso.

5. Sport, claro, ofrece la tabla de surf del Barça que no ayuda en nada a conseguir Mundo Deportivo, pero pierde como decíamos la inmejorable ocasión de homenajear a los Beach Boys para, a cambio, poder coincidir en titular con sus rivales (?).

Os hemos resuelto el pasatiempo, sí. A ver si pensabais que llevamos casi dos meses aquí, sudando la gota gorda analizando portadas generalmente infames, para encima privarnos luego de darnos la satisfacción de marcar un poco de paquete veraniego demostrando nuestra agudeza visual. Si os queréis entretener con pasatiempos, averiguadnos cuánto exactamente costó Neymar.

Por lo demás, y aunque casi todo son elementos comunes en ambas portadas, hay uno que -por llamativo- es más común aún. ¿Se puede saber quién es, y sobre todo qué coño hace encaramado al asiento, el que está detrás de nuestro amado Busi?

La Central Lechera, por su parte, factura dos portadas casi idénticas entre sí para dar mayor cobertura a la hazaña de (ay) La Rojita (brrrrrfffgggg), pero al menos no es exactamente la misma foto: el que alza ambos brazos en Marca posa una mano sobre el muslo del compañero en As, y aquel a quien el éxtasis le hace sacar la lengua en ademán discutible en As se contenta con una somera sonrisa de satisfacción en Marca. Diréis que ya nos conformamos con poco y diréis una verdad tan grande como el talento de Asensio y Mayoral, jugadores de blanquérrimo futuro.

Lo que urge es que nos aclaren por fin cuál exactamente de las selecciones inferiores es La Rojita. ¿La sub19? ¿La sub21? ¿Cualquiera de ellas? Desde La Galerna proponemos, puestos a abrazar sin remilgos la cursilería suprema, llamar La Rojita a la sub21, la Rojitita a la sub19 y la Rojitiquitiquitita a cualquier sub de rango inferior a las mentadas.

Vuelvan atrás, a la portada común de la prensa catalana. De verdad. ¿Quién es y qué cojones hace el que está detrás de Busi y a su izquierda?

Preferimos no emitir hipótesis.