1- Sistema de juego y once probable
Décima jornada de Liga y el Real Madrid visita al Sevilla en el siempre complicado Ramón Sánchez Pizjuán. Los sevillistas están en proceso de cambio después de un inicio malo en la competición doméstica y tampoco mucho mejor en la competición continental. El equipo andaluz se deshizo de Mendilibar durante el parón internacional y contrató al uruguayo Diego Alonso, que ha tomado las riendas del banquillo. Por tanto, no tenemos muestras de cómo funciona el Sevilla con el charrúa al frente. Se espera, eso sí, a un equipo con nueva energía y motivación, que es lo que siempre trae consigo un relevo del entrenador. Alonso ha dirigido con anterioridad en su país, Paraguay, Inter Miami, en México (Monterrey y Pachuca) y a la selección uruguaya, por lo que haremos un esbozo de lo que le ha caracterizado en sus anteriores etapas. En las noticias de medios deportivos y sevillanos se especula con que salga de inicio ante el Real Madrid con un sistema de 1-4-2-3-1. Tampoco habrá una revolución de nombres en la alineación y muchos de los titulares ya lo fueron en el último choque con Mendilibar. Un XI probable sería el formado por Nyland en portería, Navas y Pedrosa en los laterales, Badé y Sergio Ramos como centrales, un doble pivote formado por Sow y Fernando, una línea de tres con Lukebakio, Rakitic y Ocampos y arriba en punta el marroquí En-Nesyri.
2- Presión
Fue una de las señas de identidad de Diego Alonso con La Celeste. Presión intensa, muy arriba y persiguiendo por muchas zonas. Sin embargo, falta saber si, tras solo dos semanas de entrenamiento, todos los conceptos están claros y la presión cuaja y es efectiva en los hispalenses. Hay trabajo por delante desde luego para el charrúa. Por ello, es bastante plausible que el Sevilla no se vuelva loco a ir arriba y en muchos momentos, al menos con el partido igualado, busque esperar al Madrid en su campo, con un bloque medio. Si el choque se tuerce, se abrirán e irán para arriba a buscar el robo y poner en dificultades en la salida al Real Madrid. Un conjunto compacto y con muchas ayudas será la idea del Tornado Alonso. El equipo blanco deberá armarse de paciencia, circular el balón rápido y en pocos toques hasta desarbolar el sistema sevillista.
3- Salida de balón
Es un apartado que el Sevilla de Mendilibar tenía bastante claro: pocas complicaciones en la zaga, sencillez y practicidad. Una de las disputas del técnico vasco con Sergio Ramos fue precisamente su función, ya que al camero siempre le gustó jugar el cuero desde atrás, con limpieza y claridad, mientras que Mendilibar no apostaba fuertemente por esta idea. Diego Alonso ha buscado salir desde atrás y Sergio Ramos es un jugador perfecto para ello. Por tanto, su titularidad se antoja muy probable. Otra opción para avanzar en la salida son los costados, abriendo mucho a los laterales, que son ofensivos y tienen buena capacidad de conducción. La primera salida será de Sergio Ramos conectando con ambos pivotes o incluso algún pase del camero buscando romper líneas. Tampoco Diego Alonso es un entrenador que renuncie al juego directo si es necesario y, contando con En-Nesyri y Rafa Mir, es una posibilidad que se le abre en su librillo al charrúa. Los dos son puntas que van muy bien por arriba, son peleones y batalladores con los centrales y capaces de bajar el balón y descargar a los medios o abrir a bandas.
4- Aspecto defensivo
La seguridad, eficiencia y solidez de otros tiempos ha desaparecido. Hace dos campañas fueron el conjunto menos goleado de Primera, pero, a día de hoy, están lejos de esa posibilidad. Doce goles en ocho partidos (tiene aplazada la visita al Metropolitano) son los guarismos de los sevillistas, que han recibido el doble de tantos que el Real Madrid. La pareja de centrales ha sido un quebradero de cabeza hasta la fecha y eso que en la plantilla hasta siete jugadores pueden desempeñarse en esa posición. El dúo más frecuente fue el de Badé y Gudelj, pero la entrada de Sergio Ramos por el balcánico se da como prácticamente hecha. Futbolistas como Nianzou o Marcao están lesionados y, en caso de entrar alguno en el once, sería Gudelj, que es un pivote reconvertido a central. De ser un conjunto muy complicado de marcar, el Sevilla se ha convertido en un flan atrás y ha recibido dianas en todos los partidos ligueros, excepto en la jornada 5 ante Las Palmas y en la jornada 6 en su visita a Pamplona. Al equipo le llegan fácil, pese a disponer de un doble pivote de trabajo, músculo y fuerza, y le disparan mucho más que otros años. En los laterales habrá dos jugadores de talante ofensivo que cumplen en defensa, pero es una zona a explotar por el conjunto blanco. Ambos sufren en balones desde la banda que van al segundo palo y seguro que Bellingham o Joselu, caso de participar desde el inicio, se aprovecharán de esta circunstancia. En cuanto al juego aéreo, la presencia de Sergio Ramos les da un plus, y junto a Badé, los dos pivotes y lo que ayuden Ocampos y En Nesyri es un equipo con altura.
5- Poderío ofensivo
El Sevilla tiene jugadores de muy buen pie y de calidad que aúnan velocidad, técnica y profundidad. El listado es amplio: Ocampos, Suso, Lamela, Lukebakio, Óliver, Rakitic, Jordan, Januzak… Algunos ya no están en el prime de su carrera, pero son siempre peligrosos. En la punta, cuentan con tres delanteros: Mir, En-Nesyri y un antiguo conocido merengue, Mariano. El apartado de su plan ofensivo que puede buscar Diego Alonso es la amplitud y la decisión en las bandas, con dos jugadores que salen hacia dentro para filtrar balones o combinar, a la vez que los laterales, muy ofensivos, doblan por el carril y llegan hasta línea de fondo. Tanto Pedro o Acuña en la izquierda, como sobre todo Navas en la derecha meten grandes centros, y es un aspecto en el que tener mucho cuidado, puesto que Mir, Mariano y En-Nesyri van por muy bien por arriba. Un total de trece tantos han anotado hasta la fecha en Liga, lo que demuestra que hay pólvora. El técnico charrúa también se caracterizó en la selección de su país como un entrenador que incide mucho en la velocidad, las transiciones rápidas, los contragolpes y el estilo directo cuando hay espacios. Las salidas son vertiginosas y eficaces, y frente a un equipo que tiene mucha posesión como el Real Madrid es un arma a utilizar para hacer daño.
6- Estilo de juego
El Sevilla que le gustaría ver a Diego Alonso es un conjunto ganador, con carácter, valiente, sin miedo y agresivo. Aboga por un equipo que presiona, proactivo, de propuestas y no de respuestas, y que también se ponga el mono de trabajo porque es un concepto básico en su idea. A nivel ofensivo, la verticalidad y la rapidez son ideas y nociones de su librillo que también estarán en el orden del día. Apenas lleva dos semanas entrenando y no con todos, puesto que había bajas de jugadores internacionales, por lo que es complicado que se hayan conseguido automatismos en este corto espacio de tiempo. En cuanto a los sistemas es un entrenador bastante flexible que puede utilizar desde el 1-4-2-3-1 al 1-4-3-3 que usaba en Uruguay, o a la defensa con cinco defensas y tres centrales que manejó en determinadas ocasiones. Para él es más importante lo que uno hace con el sistema que el propio sistema en sí con el que se juega. En cuanto a las estadísticas que dejó el cuadro sevillista con Mendilibar, destaca que era una escuadra top3 en duelos ganados a ras de césped, también en cuanto a centros al área y en disparos a puerta realizados.
7- Hombre clave
El delantero marroquí En-Nesyri es uno de los pocos futbolistas que está a su nivel esta campaña en el Sevilla. Durante el verano se habló bastante de su opción de salir del conjunto hispalense, pero se quedó para ser el punta principal del equipo. No se espera un cambio de nueve de Diego Alonso porque el africano ha rendido con cinto tantos (3 en Liga, 1 en Champions y 1 en la Supercopa de Europa) y es el mejor artillero de la plantilla. En-Nesyri es un futbolista espigado, muy veloz a campo abierto, fuerte físicamente y con una zancada poderosa. Su principal cualidad es el juego aéreo y es que tiene un martillo en la cabeza para rematar, por lo que Rüdiger deberá vigilarlo de cerca, como hizo con Osimhen en Nápoles. Además, el ariete sevillista goza de una gran gran cantidad de movimientos y desmarques al espacio que hacen trabajar y sudar mucho a los centrales rivales. Su debe: más colmillo y capacidad finalizadora con los pies.
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