Arbitró el brasileño Ramón Abatti Abel. En el VAR estuvo el argentino Hernán Mastrángelo.
Los arbitrajes sudamericanos son indignos e inaguantables. Esperemos que no le toque al Real Madrid ninguno más en el torneo. Sus reglas y su listón para faltas y amarillas son indescifrables.
Pachuca podría seguir haciendo faltas y faltas y agarrones hasta la medianoche que no sacaría una tarjeta ni por reiteración. Solo mostró una por un golpe de Palavecino a Bellingham en el minuto 18.
La jugada polémica del choque fue la expulsión de Asencio en el 7. El canterano lo puso fácil con un agarroncito siendo el último jugador, lo que le llevó a los vestuarios.
Además, los mexicanos pidieron penalti de Arda a Domínguez en la primera mitad. Nada.
Luego, en la segunda parte, el que cayó fue Valverde ante Pereira, pero insuficiente para los once metros. El que fue claro llegó en el descuento con un manotazo de Cabral a Rüdiger en la cara. El colegiado brasileño lo que hizo fue reprender al alemán. El argentino del VAR estaba ya con el mate y el monitor en off.
Abatti, DESESPERANTE.
-Courtois: SOBRESALIENTE. Soberbio cuando temblaban las piernas y cuando la cosa estaba encarrilada. Paradones de todos los colores, algunos inverosímiles. Volvió por donde solía.
-Trent: APROBADO. Lejos aún de lo que puede demostrar, participó sin embargo en el segundo gol y ofreció destellos.
-Fran García: NOTABLE. Mucho mejor que en otros partidos. Profundo, solvente y con criterio. Una asistencia.
-Asencio: SUSPENSO. A punto estuvo de meter al Madrid en serios problemas con una expulsión casi imperdonable. Le seguimos queriendo mucho.
-Huijsen: SOBRESALIENTE. Tal vez el hombre del partido. Es pasmoso cómo saca el balón y el aplomo que manifiesta en cada jugada y arrancada. Pese a su enorme clase, tampoco teme arrear un patadón cuando corresponde. Un fichaje generacional.
-Tchouaméni: APROBADO. El pobre no sale de la obligación sobrevenida de volver a la defensa, donde cumple.
-Güler: NOTABLE. Goleador, fino y trascendente hasta que perdió el fuelle.
-Valverde: NOTABLE. Brega, clase y golazo.
-Bellingham: NOTABLE. Lo dicho sobre Güler sirve para él palabra a palabra.
-Vinícius: APROBADO ALTO. El haterismo (especialmente, ay, el haterismo madridista) volverá a negar mérito alguno a su partido, pero es fundamental en dos de los goles. Parece que el que ya no desborde tanto impide a muchos ver otros puntos fuertes.
-Gonzalo: NOTABLE. Si sigue así (sublime en dos de los goles), habrá llegado para quedarse.
-Brahim: NOTABLE. Aportó brío renovado tras el descanso, amén de una formidable asistencia a Valverde en el tercero.
-Ceballos: SOBRESALIENTE. Media hora de magisterio centrocampil. Dio al partido justo lo que requería.
-Modric: NOTABLE. Similar a Ceballos.
-Víctor: APROBADO. Bullicioso en su escaso rato en el césped.
-Rüdiger: APROBADO. Salió con muchas ganas. Demasiadas.
-Xabi Alonso: NOTABLE. Primera victoria como técnico del Real Madrid. Tras la expulsión de Asencio, encontró soluciones que posibilitaron el triunfo.
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Buenos días, amigos. El Real Madrid disputa hoy el segundo partido de la fase de grupos del Mundial de Clubes. Lo hará a las 21, hora española, en Charlotte, que no es una femme fatale de novela negra —aunque puede resultar letal si el Madrid se despista—, sino una ciudad de Carolina del Norte. Que a su vez no es una canción de M-Clan en Asturias, sino un estado americano —como su nombre no se esfuerza en disimular— justo encima de Carolina del Sur.
El rival será el Pachuca, equipo mexicano que sucumbió 1-2 frente al RB Salzburgo en su estreno mundialista. Podéis saber más de nuestro rival leyendo esta pieza de Athos Dumas. El Madrid, después de su empate contra el Al-Hilal, busca ganar y golear, según indica As en su portada.
No es necesario remontarse mucho tiempo para encontrar un precedente a este choque. De hecho, lo tenemos todos en la cabeza. Fue en la final de la última Intercontinental en diciembre pasado. Los blancos se impusieron por 3-0 con tantos de Mbappé, Rodrygo y Vinícius.
Hoy Mbappé no podrá repetir porque sigue de baja y es probable que Gonzalo repita en el centro del ataque. El canterano goza de olfato innato, cualidad capital en un delantero. Según el diario de PRISA, quien apunta a titular es Güler. Contra los árabes, su participación mejoró el juego del equipo. Xabi está de acuerdo en que necesita estar cerca del balón porque es el lugar donde suceden las cosas. Y el Madrid necesita que jugadores como Güler manejen el balón para que el centro del campo funcione y, por ende, el equipo.
Veremos esta noche lo que dispone Alonso. Lo principal en un torneo de las características de este Mundial es ganar cada partido antes que trabajar para conformar un estilo. Pero el juego también es necesario para vencer. Y jugadores con el manejo de balón y la fluidez de Güler y Huijsen se antojan importantes para lubricar el funcionamiento del conjunto y facilitar así el triunfo.
Hacemos un paréntesis para comentar una noticia tenística del faldón de As: “Alcaraz disfruta de la hierba”. Estaban juguetones hoy en la cabecera madrileña. El murciano ganó a Bautista y disputará la final de Queen’s frente a Lehecka.
Volvemos a la actualidad blanca para recordar que esta tarde tendrá lugar el segundo asalto de la final de la liga ACB entre el Valencia Basket y los pupilos de Chus Mateo. En el primero, ya lo sabéis, el Madrid se impuso por 89 a 75. Con otra victoria, viajaríamos a la ciudad del Turia con los deberes hechos.
Marca dedica su portada al retorno del Real Oviedo a la Primera División 24 años después. Da la coincidencia de que el equipo asturiano pertenece al mismo grupo que el Pachuca, rival de los blancos esta noche. Desde La Galerna felicitamos al Oviedo y a su afición por este logro. También al rival, el Mirandés, que a punto estuvo de firmar una gesta histórica.
En un primer momento, en lugar de la merecida celebración en el Carlos Tartiere, la portada de Marca nos pareció una imagen de un concierto del Metropolitano. Quizá de algún artista moderno como Daddy Yankee o Los Pitufos Maquineros. Uno de esos eventos que ha llevado a unirse a los vecinos para denunciar la contaminación acústica que suponen pero que, por no provenir la fuente de ruido del Bernabéu, las autoridades no ponen ningún límite a su celebración. Nunca es el qué, siempre es el quién.
De nuevo Nico Williams en la portada. El día de la marmota. Estamos ahítos.
De entrada, nos ha parecido que el diario Sport ha ilustrado su portada con una suerte de Chicote alemán. Pero una nueva mirada con las gafas puestas nos lleva a darnos cuenta de que no se trata de ningún cocinero germano, sino de Ralf Rangnick, aka el Gurú de Laporta, su dietista espiritual (repetimos que no es cocinero ni va vestido como tal). Se trata de un afamado técnico que actualmente dirige a la selección austriaca. Un día pronunció la palabra Flick al entonces candidato a la presidencia blaugrana y chas, el año pasado apareció a su lado.
Antes de despedirnos, os contamos que Mastantuono ha sido elegido MVP del River-Monterrey jugado esta madrugada. Cabe destacar que lo ha hecho en un partido con 40 faltas. Le va a venir de maravilla para sortear a los Maffeo, Raíllo y demás especímenes que pululan por la Mugrienta Liga Negreira.
Pasad un buen día.
Buenos días, amigos. Prosigue su curso el Mundial de Clubes, en el cual un equipo europeo (Bayern de Múnich) ha batido por fin a uno sudamericano (Boca Júniors). Esto sucedió de madrugada, de manera que las perezosas portadas de la prensa deportiva patria, alérgica al trasnoche, no te lo cuentan.
El fútbol sudamericano, pese a este alarmante episodio de normalidad bávara, está siendo el gran protagonista del torneo, con las sorpresivas victorias de Botafogo contra PSG (1-0) y del Flamengo contra el Chelsea (3-1) como máximos exponentes del auge del fútbol de esas latitudes.
el seleccionador De la Fuente se privó de convocar a García en los últimos partidos de la selección porque hacerlo habría incrementado la cláusula del portero. En otras palabras, la RFEF ha medrado para quitarle 5 millones de euros al Espanyol, ahorrándoselos al club cliente de Negreira
Hay quien apuesta incluso, o al menos confiesa que le gustaría verlo, por el triunfo final de un equipo de Sudamérica en el torneo. No será necesaria la machada para que se incremente el crédito de esos campeonatos. No vemos fácil que el título salga de un ramillete de eximios representantes del fútbol europeo (Bayern, el propio PSG, City, Real Madrid), pero no por ello dejarán de ser inolvidables las hazañas que hasta la fecha han deparado los argentinos y especialmente los brasileños en esta competición. Llegan con otro estado físico y anímico. La pujanza casi ingenua del Nuevo Mundo está de momento igualándose al talento cínico, descreído y cansado de una Europa harta de jugar. Es como si un adolescente hastiado le hubiera regalado la pelota al niño entusiasta y se hubiera ido al rincón a lidiar con sus nuevas contradicciones.
Entre los candidatos al triunfo final colocábamos por supuesto al Real Madrid. La trayectoria hasta el momento en la competición no es muy halagüeña, pero se están cargando las tintas de una manera hiperbólica a resultas de ese primer partido frente a Al-Hilal. Es pronto, prontísimo para sacar conclusiones, con apenas unos pocos entrenamientos a las espaldas, y aunque el resultado fue malo corresponde esperar. Nos asombra el drama originado en torno a ese primer encuentro, incluso entre colaboradores de La Galerna a quienes hemos publicado en aras de la pluralidad que adorna este portal.
Como era de esperar, Marca forma parte (cuando no galvaniza) esta corriente de catastrofismo, y lo hace con un dato que es real: la pésima estadística del equipo en lo que respecta a lanzamientos desde el punto de penalti. Lo cierto es que el curso pasado se tocó fondo en ese aspecto, justo hasta que se entregó a Kylian Mbappé la responsabilidad inequívoca de acometerlos. Ahí mejoró todo, pero claro, Mbappé ahora no está. No es descabellado albergar la esperanza de que la cosa mejore cuando vuelva. Desde aquí hacemos votos por una pronta recuperación de esa inoportuna gastroenteritis.
As, en cambio, prefiere fijarse en lo positivo. En general, el diario deportivo prisaico observa desde hace tiempo una actitud más afín, o al menos no tan hostil contra el Madrid como la que define a Marca. Así, hoy se centra en una de las razones para creer, que indiscutiblemente se llama Dean Huijsen. El chico juega como le da la gana, y salvo algún episodio de falta de concentración o exceso de confianza (que se repetirá porque es joven, y con el que habrá que transigir ocasionalmente) brilló sobremanera frente al conjunto arábigo. Es nuestro Dean (Martín) del Rat Pack. Tiene su elegancia y fino aire de crooner.
Tanto As como Marca recogen en sus bajos la amplia victoria (89-75) del Madrid de Chus Mateo en el primer partido de la serie final contra Valencia Basket. Hacemos votos también por que la racha se mantenga y podamos ver a nuestro equipo de baloncesto alzar una nueva Liga Endesa.
El argumento principal de la prensa cataculé del día es el fichaje del portero Joan García por parte del club cliente de Negreira. Todo en torno a este asunto nos desagrada, empezando por el hecho de que se hagan con los servicios de un gran portero, pasando por los escasos escrúpulos del protagonista de la noticia (otrora firme valladar del espanyolismo) y acabando por la penúltima artimaña de un club tramposo vergonzosamente conchabado con las instituciones, en este caso con la RFEF.
Ya sabéis que el seleccionador De la Fuente se privó de convocar a García en los últimos partidos de la selección porque hacerlo habría incrementado la cláusula del portero. En otras palabras, la RFEF ha medrado para quitarle 5 millones de euros al Espanyol, ahorrándoselos al club cliente de Negreira.
Una vez que el club cliente de Negreira le ha dado permiso, De la Fuente convocará a Joan García. Así lo aseveró ayer, una vez tranquilo por estar cumplido el favor al club catalán.
Ahí lo tenéis. “Desde luego que vendrá a la selección”. No es que venga. Es que vendrá “desde luego”. Claro. No encontramos contraindicación alguna para convocarlo una vez el club dueño de la RFEF y de la LFP ha dado su beneplácito.
Pasad un buen día.
Barcelonistas todos:
Os habla Joan Laporta, vuestro presidente. Sí, yo, nada menos que yo. Soy así, me gusta mezclarme con vosotros a pesar de mi augusta condición, no me deis las gracias; me sigue molando dirigirme al populacho, o sea, a vosotros, y me mola aún más escuchar su aplauso, o sea, el vuestro, qué le voy a hacer. Así que estad atentos, que os voy a dirigir unas palabras. Tampoco muchas, que aunque me guste escucharme y que me escuchéis, una cosa es una cosa y otra cosa es que me den las 5 y aún no haya comido; a mí eso no me pasa, que esta silueta que os contempla no vive del aire. Así que vamos al grano.
Como sabéis, el Madrit ha fichado a Franco. Otra vez. Algunos -¡incautos, que sois unos incautos!- pensabais que Franco había muerto hace cincuenta años, pero aquí está la prueba de que Franco está vivito y coleando, y hasta puede que colee más que yo, maldita sea su estampa. El Madrit y Franco, unidad de destino en lo universal, que llevamos toda la vida denunciándolo y que si quieres arroz, Catalina. Es una lucha desigual. Casi todos los medios nos bailan el agua, se tapan los ojos ante nuestros escándalos y se licúan al hablar de nosotros, pero, con todo y con ello, aún tenemos que luchar contra la poderosísima Central Lechera Asturiana, que como todo el mundo sabe está para tapar las vergüenzas del Madrit y echar leche, digo tierra sobre las nuestras, digo sobre nuestras legítimas reivindicaciones.
Tengo que confesar que no me esperaba el nuevo advenimiento de Franco. Ha sido un golpe muy duro por inesperado. A pesar de la demagogia, a pesar del victimismo -ADN Barça obliga, y además no es cuestión de acabar con tan arraigada y conveniente tradición-, yo también pensaba que Franco había muerto, como anunció Arias Navarro hablando hacia dentro; yo también pensaba que Franco era cosa del pasado, un fantasma que agitar a placer para remover vuestros bajos instintos, adormecer vuestros perezosos intelectos y aniquilar vuestro espíritu crítico, en el improbable caso de que lo tuvierais o tuvieseis, hijos míos.
Pero no. Con Franco nuevamente hemos topado. Cualquier día sale Franco a dar una entrevista con las dos insignias de oro y brillantes y la medalla de honor del Barça colgadas del pecho, esas que nunca le dimos y que seguramente nos robó. Y a ver qué hacemos entonces, en menudo aprieto nos van a poner. Bueno, me van a poner a mí, que es lo que me preocupa, porque que os pongan en un aprieto a vosotros, queridos míos, francamen…, digo sinceramente me importa una higa.
Tengo que confesar que no me esperaba el nuevo advenimiento de Franco. Ha sido un golpe muy duro por inesperado
¿Y nosotros, qué estamos haciendo para contrarrestar que el Madrit haya vuelto a fichar a Franco, os preguntaréis? Buena pregunta. Como presidente vuestro que soy, os debo una explicación, y esa explicación que os debo os la voy a dar. Estad tranquilos, pequeños míos: el Madrit tendrá a Franco, pero no olvidéis que nosotros tenemos a los árbitros, nuestros queridos culegiados. El Barcelona, ya lo sabéis, lleva décadas invirtiendo en el mundo arbitral para compensar las ayudas al Madrit de Franco, que estaba muerto y ha resucitado, y que ahora se sienta a la derecha de Florentino. Pero, fijaos bien, desde allí ya no ha de venir a juzgar al Barça y al Madrit, porque pare eso tenemos a los culegiados de nuestro lado, que nuestra pela nos ha costado, y también tenemos el VAR de Roures. Confiad en los culegiados y confiad en Roures: en ellos está la salvación.
Así que uníos a mí en una oración de desagravio a los culegiados ante la nueva llegada de Franco al Madrit, del que por otra parte nunca se fue. Son tiempos difíciles, el enemigo es formidable y la sombra de Franco es alargada, pero no perdamos la fe en los culegiados. Les hemos dado la pasta; démosles también ánimos en estos tiempos atribulados. Venga, sacad las banderitas del Barça y cantad conmigo:
A los culegiados los recibimos con alegría,
vienen al Barça gordos y sanos,
viva el tronío y ese estamento con poderío,
olé el Arminio y Angel Villar, y el Cantalejo que no está mal, que no está mal.
(Niña, cámbiate la barretina con el nen de atrás, que te viene grande y pareces un gnomo cabezón.)
Os recibimos, culegiados, con alegría,
olé mi madre, olé Negreira y olé mi tía,
culegiados, vienen al Barça gordos y sanos,
olé mi madre, olé Negreira y olé mi tía.
Y ya, que son las dos de la tarde y yo tampoco he comido.
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La excursión a los Estados Unidos ha confirmado dos cosas: la epidemia de melancolía instalada en la legión merengue y el pensamiento mágico como rasgo absolutamente innegociable entre sus seguidores. Tal ha sido desde la más remota noche de los tiempos el ethos del club, y en los balances emocionales de todo madridista de bien siempre se han debido computar sollozos y disparates por igual.
Me acordaba, por ejemplo, de las repentinas nostalgias y gimoteos que solían agobiar a un gigante como Cristiano Ronaldo (convertido en Werther) y quien —según sus abogados mediáticos— demandaba “cariño” en papel moneda para enjugar sus más íntimas y transparentes lágrimas; también recuerdo haber escuchado gritos en el tendido, los bramidos de una muchedumbre histérica sacudiendo mandobles a un genio colosal de apellido Benzema porque era más bien de bilis negra y lo que el Bernabéu quería, ya se sabe, era algo… no sé, algo más “eléctrico”. Hoy vemos a jugadores ensimismados como adolescentes enamorados y mal correspondidos y a aficionados que esperan que el agua de los odres se transforme en vino. En fin, nada que me turbe, nada que me espante. En este equipo, pase lo que pase, hemos puesto una a una todas nuestras esperanzas. Sigamos.
Se percibe en esa sutileza del lenguaje corporal, en esos brazos caídos, en esas miradas que se pierden en lontananza mientras Alonso grita o hace aspavientos condenados a disolverse en la nada: la respuesta al parecer no está en el viento
Esto apenas empieza. Esto comienza a rodar y estoy seguro de que en las semanas y meses por venir podremos apreciar versiones más acabadas del planteamiento táctico que la nueva dirección técnica busca establecer como ruta hacia el éxito deportivo. Esto por sabido se calla, es una obviedad que menciono al hilo de las reacciones, nada más, pero que no me impide colocar algunos puntos sobre las íes.
Vaya por delante que, a esa hora del día, con un campo tan cerca del mar y bajo un sol abrasador, la práctica del fútbol resulta fisiológicamente demandante, sobre todo para quienes no se encuentran acostumbrados a ello. En esta competición he visto entre los jugadores de varios equipos la misma tendencia al desgaste prematuro durante los partidos; la sensación térmica en el terreno de juego puede llegar a los cuarenta grados centígrados debido a los elevados niveles de humedad ambiental: simplemente caminar en esas condiciones supone perder el aliento. El aire es tan denso que, como se dice por aquí, podría masticarse. En el caso concreto del Madrid además hay que sumar los ecos de una temporada apenas concluida en donde la extenuación como consecuencia de la sobrecarga excesiva de minutos (tozudez y mala fortuna mediante) fue el duro pan nuestro de cada día. Se nota. Se percibe en esa sutileza del lenguaje corporal, en esos brazos caídos, en esas miradas que se pierden en lontananza mientras Alonso grita o hace aspavientos condenados a disolverse en la nada: la respuesta al parecer no está en el viento.
Vamos a lo particular. El partido de Miami tuvo sus menos y sus muy menos. La primera parte fue un tablazo en la nuca: por momentos cabeceaba y se me cerraban los ojos como a anciano hiperglucémico. Los brasileños en su versión más espectral (salvo la irrupción de ambos en el gol del minuto 34: Trent-Valverde-Vini-Rodrygo-Gonzalo). El pobre de Jude y sus alas rotas aparecía de pronto sin más presupuesto que la voluntad. Fran García en versión logarítmica y Valverde respirando por la boca con la impotencia de un pez fuera del agua. Courtois en un nivel operativo más que aceptable. Tchouamení eficiente, consistente y resistente. Huijsen a mi juicio notable, como Gonzalo, la sorpresa en la alineación. Al minuto 41, un Ascencio nebuloso abrazó inexplicablemente a Marcos Leonardo quien al instante y como es natural se desvaneció cual señorita victoriana: penal a favor del Al-Hilal. Neves se encargaría de pasar por caja a cobrar la factura. El marcador ya no se movería hasta que el árbitro argentino hizo sonar su silbato para indicar el fin de la contienda. La segunda parte, todo hay que decirlo, había mejorado en arrojo, aunque poco en conciencia de juego: el clarísimo penal a Fran García hubiera sido encontrar oro, pero como no, pues no. Antes de que se me olvide: Arda Güler sigue siendo una gotita de luz en las tinieblas.
ahora mismo Alonso se encuentra buscando crear esa chispa de ignición. Lo logrará, no tengo la menor duda. Espero que su ascendencia sea capaz de reencauzar lo más pronto posible la singladura blanca
El Madrid es todavía un equipo invertebrado, proclive a las flacideces, romo, con un medio campo viscoso y de poca claridad en la mollera. Las tendencias de un equipo no concluyen por decreto, más bien se disipan, se diluyen en una suerte de ecos concéntricos. Lo más conveniente en todo caso (en gestión de equipo lo sabemos) es ganar lo que sea, recuperar la sensación de retribución, porque sin esa gratificación no existe el incentivo para la activación estructural del cambio: ahora mismo Alonso se encuentra buscando crear esa chispa de ignición. Lo logrará, no tengo la menor duda. Espero que su ascendencia sea capaz de reencauzar lo más pronto posible la singladura blanca. Reitero lo que he mencionado antes aquí: es un hombre valiente que asume un gran riesgo y no creo que un fracaso en este Mundial de Clubes disminuya su crédito. Hay que ver cuál será su desempeño puntual en situaciones de normalidad y para eso hace falta tiempo y paciencia. Lo veremos.
Concluyo con una nota simpática: los malquerientes gritan desde la otra orilla, se mofan con risas y pedorretas porque según el decir de sus cansinos e insípidos portavoces esta competición es una mera ocurrencia de la FIFA sin mayor finalidad que explotar la candidez de millones de tontos: ahí está la goleada del Bayern al equipo neozelandés para corroborarlo. Señalan a Alonso, denuncian la rendición de los capitostes del vestuario, anticipan el advenimiento de una larga y oscura era. Acostumbrados a la demagogia, creen que la realidad sigue a las palabras y no al revés. Allá ellos y sus heridas. Lo que sé es que seguirán viendo los partidos desde su casa con la esperanza de que caiga el Madrid y así tener algo que llevarse a la boca. “No están maduras”, piensa y sonríe con picardía el bueno de Esopo que, como muy bien lo sabemos todos, era madridista hasta la médula.
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Abro un cuaderno y escribo: este no es el Real Madrid de Xabi Alonso. Pudiéramos haberlo creído, deseado diría, pero era demasiado creer y desear: con diez días en el bolsillo es imposible que un equipo cambie, menos aún uno que parece viciado de cierto aire liberticida. El nuevo Real Madrid volvió a ser el viejo Real Madrid: ramplón de fútbol y esfuerzo, concesor atrás, corto de recursos.
Vinicius y Bellingham. Qué problemón. Que tus dos mejores jugadores tengan un estado de forma tan lamentable es un peso del que el Real Madrid quizá no pueda liberarse. Sentarlos a los dos en el banquillo no parece una actuación lógica. Pero es junio y mientras que ambos deberían estar de vacaciones, descansando piernas y cabeza (y hombro en el caso del inglés), ambos andan saltando entre días libres, convocatorias con sus selecciones y ahora un Mundial de Clubes de un mes y medio. Este problemón es preocupante hoy porque será muy preocupante durante el 2025/26. ¿Qué podemos esperar de dos cracks que van a hacer una pretemporada tan rara?
era demasiado creer y desear: con diez días en el bolsillo es imposible que un equipo cambie, menos aún uno que parece viciado de cierto aire liberticida
Tchouameni. Es imposible no tener la sensación de que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey. El pivote francés sigue siendo de lo poco potable del nuevo-viejo Real Madrid gracias fundamentalmente a que su físico le permite seguir apareciendo cerca de donde se desarrolla la jugada. No obstante, sigue deprimiendo, reconozcámoslo, que sea la única pieza de la que tirar cuando te falla un central. Ayer, con Asencio colmado de antibióticos, quizá al borde del desmayo, tuvo que volver a vestirse de defensa en la segunda parte. Curiosamente, el equipo desplegó entonces una versión más cómoda con el balón…
Arda Güler. Salió tras el descanso. Es otro aroma viejo-nuevo que evoca a Turquía y señala directamente a los capitanes del mando madridista. Mientras que Ancelotti no terminó nunca de apostar por él en un equipo que se moría de aburrimiento e indolencia, Xabi Alonso comenzó su andadura plegándose al trivote de mediocampistas de la guardia antigua formado por un inglés, un uruguayo y un galo. Güler, que salió tras el descanso, demostró en poco más de cuarenta y cinco minutos que sus piernas son las únicas a las que agarrarse cuando la pelota pasa por el medio.
Huijsen y Trent. Las nuevas caras fueron eclipsadas por otra vieja-nueva. Gonzalo, el 9 del Castilla, fue quien más peligro llevó sobre la portería de Bono, hasta el punto de que fue el encargado de anotar el único y primer gol madridista en el torneo. Eclipsó así a un Trent Alexander-Arnold bastante discreto al que aún le falta rodaje y a un Huijsen que tampoco brilló, aunque dejó destellos de lo que va a ser este jugador: posiblemente un central de época.
Ancelotti. Del italiano se acordaron muchos ayer. Para bien y para mal. Unos imaginaron al italiano sonriendo frente a la televisión, pero no de alegría sino de irónica justicia poética: esto es lo que había, muchachos. Otros, como Courtois, insinuaron que los problemas demostrados en el debut de Xabi Alonso son asunto viejo, esto es, heredados, lavándose así las manos y tirando el muerto por la ventana. Pero quizá vaya siendo hora de cerrarla y de diseccionar el cadáver en vez de deshacernos de él. Conviene recordar, además y en definitiva, que cuando el olvido es provocado, no es olvido sino desprecio.
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Buenos días, amigos. Las portadas del día de hoy nacen viejas. Es lo que pasa cuando lo importante sucede al otro lado del mundo y las redacciones cierran por la noche. Durante las horas nocturnas las rotativas (sí, todavía existen) imprimen cosas desactualizadas, renuentes a seguir el ritmo de la actualidad. Tiene su lógica. Si a las personas de otro siglo no se les puede pedir que estén actualizadas, menos aún cabrá pedirlo a las máquinas de otros tiempos, que sobreviven como dinosaurios de tinta.
As es el ejemplo más cantoso en el día de hoy. Titulan entre exclamaciones que el Atleti está “¡Vivo!”, y aunque tal cosa no es incierta tampoco podemos decir que sea un titular que haya envejecido bien. Más bien diremos que le cayeron décadas encima mientras las rotativas imprimían noticias que habían quedado obsoletas antes de llegar al quiosco.
Porque resulta que, mientras las rotativas llevaban a cabo un trabajo tan baldío, el Botafogo daba la campanada en el Mundial de Clubes, ganando (0-1) al PSG en el grupo del Atleti. La victoria cholista ante el Seattle Sounders (1-3) que colma la portada de As quedaba pues reducida en su importancia. El Atleti, en este día y a esta hora, está “¡vivo!”, sí, pero su existencia pende de un hilo, con el electroencefalograma flojito, emitiendo señales acústicas prácticamente inaudibles.
Os contamos, pues, lo que la primera plana de As (nacida vieja, como Benjamin Button pero sin rejuvenecer después con el paso del tiempo) no os cuenta, o sea, que ahora el equipo rojiblanco, entrañable vecino madrileño, lo tienen en chino mandarín para superar la fase de grupos. En la última jornada, deberá golear por tres o más goles al Botafogo, en el entendido de que el PSG no le hará el favor de dejarse puntos ante el Seattle Sounders. Recordemos que el mayor mérito futbolístico de dicho conjunto es el álbum Nevermind, con exitosos singles como Smells Like Teen Spirit o Come As You Are, esta última objeto de una apabullante versión de Ramoncín, ilustre madrista por cierto.
En la parte superior, a la derecha, bajo una foto de un Xabi Alonso visiblemente contrariado, nos comunica As la situación relativa a la indisposición de Mbappé. El francés dio un susto no desdeñable al no curarse de la infección gastrointestinal que sufría, lo que obligó a un fugaz internamiento hospitalario. Afortunadamente ya está fuera del hospital, aunque lo tiene complicado para estar en condiciones ante Pachuca.
Dice As que es “un nuevo contratiempo para Xabi Alonso, cuyo estreno en el Mundial dejó muchas dudas”. Falta añadir a As que "dejó muchas dudas" a pesar de acumular a sus espaldas la tremenda cifra de tres entrenamientos. Desolador que a estas alturas de su desempeño, con nada menos que tres entrenamientos y un cuarto de hora en el puesto, el tolosarra aún no haya dado con la tecla.
Los dinosaurios de tinta de Marca tampoco han impreso nada relativo a la precaria situación del Atleti. De hecho, no encontramos resto cholista alguno en esta primera plana, dedicada en su mayor parte a Kylian Mbappé. Como hemos dicho, el problema digestivo acompañado de fiebre que sufre el astro francés le va a suponer un obstáculo importante en el torneo, sin que sepamos a ciencia cierta cuándo estará en condiciones de contribuir a la causa. Lo importante es que se cure bien.
Casi tenemos suerte de que el equipo cliente de Negreira vaya a fichar a Nico Williams, dado que ello nos salvaguarda de una turra descomunal con el gol de Messi que salvó al Inter de Miami frente al Oporto. Estar en la misma competición que tipos como el argentino, Suárez o Busquets nos retrotrae a tiempos de negreirismo que creíamos felizmente olvidados. Bastante tenemos con el negreirismo 2.0, el del día a día, la continuación siniestra del latrocinio que nos subleva cada jornada en la liga de Tebas y Louzán, como para regurgitar sinsabores de antaño.
Afortunadamente para nuestras pupilas, imbuidas de hartazgo y cinismo, las referencias a la “lección” de Messi son someras en la prensa cataculé. Casi todo es Nico Williams, a quien Laporta tiene ya en el bote aunque nadie sepa de dónde sacará el dinero de la cláusula. Como cantaba Dylan, the answer, my friend, is blowing in the wind or in the chanchullos with a traficante de órganos chipriota.
Es agradable cuando te hacen reír de buena mañana. “El club cree que con las salidas previstas habrá suficiente Fair Play para inscribirlo”, suelta Mundo Deportivo. Buenísimo. Nada más cómico que jugar con la fantasía de que al club cliente de Negreira se le exige algo mínimamente similar al concepto de Fair Play.
Y eso, que mucha risa.
Pasad un buen día.
Ayer vimos un Al-Hilal que parecía un equipo élite que podría jugar en Champions League perfectamente.
Daba gusto verles triangular y lo bien posicionados que estaban en el campo. Eso es debido a un gran trabajo del entrenador. Siempre he dicho que Inzaghi es un gran técnico, no en vano ha llegado a dos finales de Champions en 3 años. Y en menos de un mes le ha dado tiempo a generar sinergias e implantar conceptos de juego en su equipo.
Entre otras cosas porque tiene buenos jugadores y los ha tenido a todos disponibles para hacerlo. No como el Madrid, que ha entrenado tres veces con la plantilla al completo.
Pero también es demérito nuestro por seguir jugando a un juego que no ha funcionado en toda la temporada pasada.
Un negocio que no funciona no se arregla simplemente por cambiar el cartel de la entrada. Hay que hacer cambios profundos en el interior. Entiéndase el símil.
Creo que es un error de concepto de Xabi Alonso optar por seguir jugando como Ancelotti por la urgencia de ganar el Mundial.
Creo que es un error de concepto de Xabi Alonso optar por seguir jugando como Ancelotti por la urgencia de ganar el mundial
‘La locura es hacer lo mismo una y otra vez, pero esperando resultados diferentes’. Frase mal atribuida a Einstein, pero que nos sirve para ejemplificar el problema de juego del Madrid.
Xabi Alonso debería implantar su estilo desde su llegada, no después del Mundial de Clubes. Es contraproducente para los jugadores seguir con un sistema que no funciona sabiendo que vas a acabar jugando con otro. Cuanto antes juguemos a lo que quiere jugar el nuevo entrenador, mejor. Ahí está el ejemplo del Al-Hilal.
Creo que este es su principal fallo, aparte de seguir confiando a estas alturas en Lucas Vázquez y Fran García de laterales, que claramente no tienen nivel para jugar en el Real Madrid.
Xabi es un tipo valiente, que no se arruga con los canteranos. Lo ha demostrado poniendo de 9 a Gonzalo. Quizás sea hora de probar a Yusi de inicio y a Fortea cuando haya que sustituir a Trent Alexander-Arnold.
Además, es muy inteligente y estoy seguro de que se dará cuenta de que tiene que ser coherente con su forma de jugar. Que es la que le ha hecho triunfar en el Leverkusen y la que le ha traído al Madrid.
No se puede jugar con un sistema 4-3-3 cuando tu extremo derecho lleva 2 meses sin entrenar, el extremo izquierdo está fuera de forma, entre los dos interiores llevan acumulados casi 10000’ en la temporada, y el medio centro no tiene salida de balón.
Hay que cambiar a un doble pivote más posicional y con más capacidad de asociación que no exija tanto desgaste a los centrocampistas. Hay que sacrificar uno de los delanteros para ello. Todos sabemos quién, aunque no se pueda decir para no devaluar el producto.
Hay que ganar el balón y, a partir de ahí, vendrá el buen juego y los resultados. Eso es lo que ha hecho Xabi en su anterior equipo y eso es lo que tiene que conseguir en el Madrid si quiere triunfar, que estoy seguro de que lo va a hacer.
P. D.: Dejaré para otro día el tema de los 3 centrales. Pero ya les adelanto que creo que vamos a acabar jugando así esta misma temporada.
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1.- Me da un poco de pereza volver tras este hiato preveraniego a mi papel de optimista patológico u oficialista desvergonzado (depende del nivel de aborrecimiento hacia mí de la persona a quien preguntes), pero el segundo tiempo me gustó. No veo razones para el catastrofismo agotador de las redes sociales, o al menos no mayores que antes del partido. Los desafíos son grandes por motivos que ya sabíamos antes de jugar, o sea, porque los jugadores están reventados, y no van a tener mucho más descanso entre el fin del Mundial y el inicio de la nueva temporada. El que quiera creer tiene ahora las mismas razones para hacerlo que antes del encuentro ante Al-Hilal, de igual modo que el que no quiera creer no alberga tras el mismo una legitimación mayor para no hacerlo. El calendario combinado de la temporada pasada y esta es mortífero, y quien no quiera aceptarlo como una de las restricciones del sistema debería dejar de insistir en que el estado físico de los futbolistas no es el idóneo. Ya lo sabemos. No puede serlo, y eso no va a cambiar. Mejorará, pero el problema de fondo no se subsanará hasta después del otro Mundial, el de selecciones. ¿Asumimos que trabajamos en este contexto, o seguimos incidiendo en este factor hasta el fin de los tiempos, despotricando contra los jugadores porque no tienen la frescura que nos gustaría?
2.- El segundo tiempo me pareció muy potable teniendo en cuenta todo este contexto. Lo que pasa es que no se ganó, y eso da para preocuparse, porque no pasar la fase de grupos sería una hecatombe, y quedar segundos complicaría las opciones de llegar a semifinales. La entrada de Güler brindó mucha mayor fluidez al juego y, aunque en algún contragolpe nos pudieron dar un disgusto mayor que el del empate, embotellamos a un equipo que no por ser de bandera saudí deja de ser una colección de estupendos peloteros europeos, y se crearon ocasiones claras. En el infortunio del larguero del propio Güler, o del penalti marrado por Valverde, se cifraba la victoria que fue esquiva.
No veo razones para el catastrofismo agotador de las redes sociales, o al menos no mayores que antes del partido. Los desafíos son grandes por motivos que ya sabíamos antes de jugar
3.- Cabe la posibilidad de que el partido sirviera para despejar una incógnita, o que diera pistas para hacerlo. Se debate si, en la nueva ventana de fichajes tras esta competición, el club debería contratar un aseado centrocampista-boya o el clásico delantero estilo Joselu, un rematador puro para los momentos de acoso al área rival. Gonzalo dejó señales de que el segundo fichaje es tal vez menos necesario. Marcó el único gol, y obligó a Bono a lucirse en un par de cabezazos que refrendan una candidatura interesante para ese papel.
4.- Tengo la sensación de que el esquema elegido por Xabi, que a muchas cuentas de X Madrid resultó deprimente por poco innovador, estaba muy marcado por las bajas. El tolosarra está cerca de recuperar tres efectivos en defensa, además del comodín que es Camavinga. Pero aún no puede contar con ellos. Se espera además la llegada de un lateral izquierdo/carrilero. Era el mejor esquema posible para el día de ayer, lo que no implica que vaya a serlo para la generalidad de partidos de la campaña.
5.- Huijsen. Puede ser el mejor fichaje para la defensa desde su admirado Sergio Ramos. Dejó patente su inmensa clase sacando el balón y su capacidad para el pase largo, además de su oficio estrictamente defensivo. Cometió un error de bulto que por poco cuesta un gol, por un exceso de confianza que pudo arruinar una maravillosa actuación. Protagonizó incluso alguna incursión peligrosa en conducción. Puede marcar una época.
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