El Madrid visitaba Mendizorroza con muchas bajas, el alta de Mbappé, varios canteranos y un Xabi Alonso discutido que afrontaba el partido contra el Alavés con lo que le gusta en el once: Bellingham y Güler juntos, además de Rodrygo. El resto, nada llamativo, pese a las ausencias, a excepción de Valdepeñas en el lateral izquierdo. La apuesta le funcionó, logró la victoria en Vitoria y Goes anotó su segundo gol de la semana.
Los blancos comenzaron presionando y García Verdura las faltas alavesas no pitando. La primera, una tarascada a Kylian que obvió. Calebe, como una roca, e Ibáñez, después, pensaron que era buena estrategia darle palos a Mbappé, que no llegaba con la rodilla en su mejor momento. Aun así, el diez cerca estuvo de anotar en los primeros minutos, pero su disparo se marchó. Poco después tuvo otra oportunidad que terminó también fuera. Entre ambas, otra falta dura, esta vez sobre Fede. La mala babazorra era evidente.
Cuando se cumplía el minuto 11, Valverde dejó solo a Rodrygo escorado a la derecha frente a Sivera. El brasileño chutó, o algo parecido, fatal.
El Madrid disponía posesiones largas, como Regan MacNeil, aunque el Alavés se había acercado un par de veces con peligro, una de ellas en realidad no, la primera, pues Verdura había señalado fuera de juego claro como una coliflor hervida.
Rodrygo estaba recuperando más balones que el vecino de un colegio y el equipo se mostraba comprometido en estos primeros compases del encuentro.
El conjunto de Coudet —adornado con su clásico peinado lengua de vaca— había levantado un muro defensivo más duro que el morro de un Seat 1500. Al Madrid le costaba penetrar, como a mucha gente. Pero un robo de Goes permitió un pase magistral de Bellingham a Mbappé, quien avanzó y anotó un no menos magistral golazo. 0-1.
Poco después, Jude remachó a la red desde cerca, pero Verdura anuló el gol por mano del inglés. Clara. Como un caldo de acelgas y nabo.
Tras el tanto de Kylian, el Madrid aflojó la presión y permitió que el Alavés tocara el balón y se acercara a la meta de Courtois.
A falta de 5 minutos para el descanso, nueva tarascada alavesina, esta vez a Rodrygo. Verdura, por supuesto, no señaló falta. Segundos después, pitó una a Vini por no dar las buenas noches a una señora de tribuna que se levantó para ir a comprar unas judías verdes y unas piparras.
Los locales, como el Madrid había perdido el interés por el partido, comenzaron a cosechar córners como si no hubiera mañana. Y Verdura seguía en su línea: bien no señalando faltas a los jugadores del Alavés, bien no mostrándoles tarjetas cuando las indicaba. Mientras tanto, el VAR revisaba cualquier acción en el área del Madrid y despachaba en segundos las sucedidas en la del Alavés. Lo normal.
Segundos antes del final de la primera parte, milagro con la cara de Courtois, que salvó un gol a bocajarro de Pacheco. Thibaut evita los mismos o más goles de los que anota Mbappé.
A los vestuarios después de un buen comienzo, hasta el gol, del Madrid. Después, activó el modo ahorro de energía y resucitó al Alavés. Quedaba la mitad del encuentro para ver hacia qué lado caerían los de Xabi, si hacia el bueno o hacia el malo.
Ya en la segunda parte, cabe destacar una arrancada de Valdepeñas, que rompió líneas a lo Fede. La jugada no creó peligro, pero dio muestras del potencial ofensivo del joven del Castilla. Poco después fue precisamente Valverde quien chutó desde lejos raso. El balón se fue a la derecha de la meta de Sivera.
Acto seguido, otra clara para Mbappé al contragolpe tras pase al hueco de Jude. El meta repelió. Vini templó al rechace, pero Sivera envió a córner. Parecía que el Madrid se había despertado de la siesta, pero solo para beber un vasito de agua porque se volvió a dormir.
Verdura, junto a sus asistentes Gazpacho y Mochilo, seguía sin sancionar nítidas faltas del Alavés.
Trabajada y muy importante victoria en Vitoria del Real Madrid contra el Alavés, contra las bajas, contra sí mismo, contra Verdura, contra González Fuertes y contra el CTA y el sistema entero
En el 67, gol de de Carlos Vicente. La acción se revisó en el VAR y se validó. 1-1. Buen pase, control y gol. La defensa del Madrid no estaba.
Güler andaba desaparecido en combate, a Vini no le salía nada, Rodrygo se había apagado y al Madrid se le estaba poniendo la cara del City: con ganas, pero impotente.
Cinco minutos después, Carlos Vicente le ganó la posición a Valdepeñas y perdonó el 2-1 ante Courtois. Xabi preparaba el primer cambio.
La primera jugada buena de Vinícius terminó en asistencia con el exterior a Goes, que marcó el segundo. Rodrygo se encendió tras varios minutos sin batería.
Alonso retiró a Güler y Valdepeñas para meter a Huijsen y Gonzalo. Asencio, al lateral derecho, Dean y Antonio como centrales y Fede al flanco izquierdo de la zaga. Quizá, con la de portero y la de delegado del equipo, la única posición que aún no había ocupado. Nada más entrar, Gonzalo marró un contrataque claro al errar un pase cristalino a Kylian.
En el 81', Rodrygo se fue al suelo quejándose del sóleo. Entró Brahim en su lugar.
A tres del 90', penalti claro de Benaglia sobre Vini que Verdura ignoró. En el VAR estaba González Fuertes, por lo que ya sabíamos que iba a pasar, sobre todo después de haber amenazado al Real Madrid antes de la final de Copa en aquella rueda de prensa dantesca junto a Richi Berrinches. Robo con luz y taquígrafos, en la línea del sufrido ayer por Osasuna contra el Barça. El CTA está en plena forma.
Xabi sustituyó a Vinícius, cuando por fin estaba jugando, por Mastantuono. Y el árbitro de los Fruittis añadió 6 minutos para darle la oportunidad al Alavés de birlarle algún punto al Madrid.
A punto de llegar al minuto 91, Brahim regateó en una baldosa y desde cerca y con la izquierda la mandó fuera. Ocasión inmejorable fallada.
Bellingham dispuso de otra oportunidad, pero el marcador ya no se movió.
Trabajada y muy importante victoria en Vitoria del Real Madrid contra el Alavés, contra las bajas, contra sí mismo, contra Verdura, contra González Fuertes y contra el CTA y el sistema entero.
Getty Images

















Os prometo que si al Madrid le empata hoy el Alavés, después del robo descarado del penalti, tenía el propósito firme y decidido de dejar de ver esta asquerosa, corrupta, vendida y politizada liga. Y por cierto, ¿por qué todos los equipos juegan al 200% contra el Madrid y sin embargo dan por perdido resignadamente los partidos contra el equipo ladrón?
Porque saben que no hay nada que hacer. No les compensa el esfuerzo. Como también saben que sí serán recompensados cuando jueguen contra nosotros.
Y los "verduleros" diciendo que si no pita penalti debió sacar amarilla a Vini, con lo cual hubiese sido expulsado.
Agradezcamos el menú vegano.
Me parto contigo, Paquito. Qué grande…
Juegan muy mal al fútbol
No terminamos de jugar al fútbol Con la calidad que se nos supone, ni siquiera en una situación tan límite como la de hoy.
Ahora bien, con la miseria arbitral que ayer se perpetró contra el Osasuna para garantizar la victoria culé y lo que han hecho hoy Verdura-Glez Fuertes con Vinicius y el Madrid, el juicio por el caso Negreira puede terminar y dictarse sentencia: MLN.
Vamos a quedarnos con el resultado, porque de fútbol es mejor no hablar. Cada vez que juegan Jude y Guler juntos sale igual. Mucha distancia entre líneas, nula presión, desorden, desajustes… Este equipo necesita doble pivote. Ganamos porque al espacio deciden las individualidades, pero lo que depende del entrenador, no funciona. Hoy hemos ganado tiempo.
El viernes el presidente del farsa acudió a un juzgado a declarar por un caso de compra de árbitros que se remonta a los 90 del siglo pasado y que muy posiblemente, esté hoy en día, a pleno rendimiento. El farsa paga desde hace 30 años a la organización arbitral para que piten contra el Madrid y a favor del farsa. Esta jornada es ejemplo de que obtiene resultados deportivos cada día.
Algunos siguen preocupados porque no jugamos bien del todo y Guller y Bellingham juegan juntos.
Exacto. No puedo estar más de acuerdo con el comentario.
Lo del sistema arbitral y los robos semanales es repugnante, indecente, escandaloso....Y seguirá hasta el fin de los tiempos.
La marioneta de Tebas decía ayer en COPE que al Alavés le habían anulado el gol que no le habían anulado. Cada vez está peor de la cabeza este elemento. Da auténtica vergüenza ajena escucharle, no sabéis bien hasta qué punto (entiendo que penséis: "¿Y para qué le escuchas?"). Todavía tiene el cuajo de sugerir que al Madrid es al que más benefician los árbitros. También da vergüenza ajena pensar que La Galerna en su día pudo llegar a entrevistar a este sujeto.
"El árbitro de los Fruitties" genial jajaja