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Perdonen ustedes...

Perdonen ustedes...

Escrito por: Doña Imaginaria5 octubre, 2018
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Me van a permitir que lo primero que haga sea presentarme, que una es una señora y ante todo los buenos modales y la buena educación, aunque ya casi no queden en este mundo ni de los unos ni de la otra, que ahora los jóvenes como ustedes ni respetan la edad ni respetan la autoridad ni respetan nada, pero a lo que iba, me llamo Imaginaria y soy madridista desde que recuerdo, que por cierto es lo único que tengo en común con el imbécil de mi sobrino, ése que ahora se hace llamar Falstaff y antes Lagavulin, que tiene delito la cosa, como si no hubiera nombres en España, vaya gente con la que se han ido ustedes a juntar.  El caso es que le he cogido prestado el ordenador a ese imbécil en un momento en que se ha despistado para escribirles a ustedes, señores de La Galerna, y decirles que espero que hayan abierto los ojos de una vez ahora que tenemos a un español en el banquillo, que ya era hora, tanta alabanza y tanta pompa como le dieron al Zidane ese, que ganaría sus Copas de Europa, no digo que no, pero no había más que ver cómo estaba el equipo en la Liga, que no nos engañemos, es el torneo de verdad, el que el Madrid debería ganar siempre. Yo no sé qué veían en Zidane, que no digo que no fuera guapo y que no tuviera buena planta y que no le cayeran los trajes que daba gloria verlo, como te digo una cosa te digo la otra, pero que no tenía ni pajolera idea de fútbol lo sabían hasta los negritos del África tropical, como yo digo, a ver si se enteran ustedes, señores de la Galerna, que no había quien entendiera ese empecinamiento en defenderle, que al final va a ser verdad eso de que están ustedes a sueldo de Florentino.

señores de la Galerna, al final va a ser verdad eso de que están ustedes a sueldo de Florentino.

Servidora es socia del Madrid desde que mi difunto padre, que Dios tenga en su gloria, me sacó el carné nada más nacer, así que estos ojitos que han de comerse los gusanos han visto de todo y yo al Zidane lo calé desde el principio, que a mí no me la da con queso un francés por muy buen jugador que haya sido. Porque ésa es otra, tanta alabanza a este Madrid en el que no hay más que extranjeros, que si aún fueran ingleses pues aún, que yo a los ingleses me los imagino todos unos caballeros elegantes y educados, con su bombín y su paraguas y sus zapatos recién lustrados, pero es que para un británico que tenemos es de Gales, que yo creo que es como ser de pueblo, vamos, como mi Anselmo, que en gloria esté, que el hombre bueno era un rato, no digo que no, pero no tenía ni clase ni ambición, para qué nos vamos a engañar, que no sé en qué estaba pensando cuando me casé con él, y mira que me lo advirtió mi madre. Y encima era un agarrao, que ésa es otra, porque no es que no me diera hijos, que tampoco, es que no me dio un capricho en su vida, que en treinta años de casados no fue capaz de llevarme a París, treinta años, que se dice pronto, y no sería porque no se lo pedí, con la ilusión que me hacía, bueno, ni a París ni a Milán ni a ningún sitio más que al pueblo en verano, que dónde vamos a estar mejor, decía, y de allí no lo movías, qué desesperación de hombre, hija, pues así treinta años. Y lo peor era al volver, con mis amigas presumiendo de sus compras en la plaza Vendome, que ellas decían vandam, y de los macarons de Ladurée y los caramelos de Fauchon, que sólo con oír los nombres ya se moría una de envidia, o del Duomo y de los trapitos de la Via della Spiga, y yo ya te digo, muerta de envidia y muda como una estatua, a ver de qué les iba a hablar como no fuera de las gallinas y de las moscas. Pero a lo que iba, el galés ese, que encima se pone una coleta que parece una niña de Primera Comunión y se pasa la vida en la enfermería, como si le pagasen por lesionarse, y es incapaz de hablar en cristiano con el tiempo que lleva aquí.

Y ya que hablamos de cristiano, menudo cristiano el Cristiano, con el que ustedes se derretían, dónde se habrá visto, y que en buena hora se marchó, que no digo yo que no marcase goles y que no hubiera sido un buen jugador, pero es que ya saltaba a la vista que se le había pasado el arroz, y por si fuera poco era portugués, que la verdad sea dicha yo nunca vi bien lo de un portugués en el Real Madrid, y conste que yo no soy racista, que me los veo venir, pero es que como yo digo, cada uno en su casa y Dios en la de todos, que nunca en toda la vida de Dios tener un portugués en el equipo ha sido de buen tono, como que quita categoría, que los portugueses siempre han sido un poco el vecino pobre, para qué vamos a decir otra cosa. O el Benzema, otro que tal baila, menuda alma en pena, pero si parece que está todo el día recién llegado de un entierro o que le ha dado un aire, qué se yo, que le den de merendar o algo, a ver si se anima, pero para ponernos un pasmarote en el equipo ya nos podían poner a alguien de aquí, que por lo menos todo quedaría en casa.

Nada, nada, que muchos artículos explicando que si al Madrid le pasaba esto o al Madrid le pasaba lo otro, pero lo que al Madrid le hacía falta lo sabíamos los aficionados de toda la vida y lo callaban ustedes, y no era otra cosa que españolizar el equipo. Bien está que hayamos empezado por el entrenador, pero desde aquí se lo digo al Florentino, aún hacen falta más jugadores españoles que sientan los colores y la camiseta y el escudo y que tengan nombres que sepamos pronunciar, y si quieren después que traigan a dos o tres extranjeros por lo de lo exótico y lo internacional y eso, que yo de esas cosas no entiendo, pero sin pasarse, que el Real Madrid de toda la vida de Dios ha sido un equipo español y decente.

Bueno, me voy que me espera la Amalia para la partida de bridge. Un día de estos a lo mejor vuelvo a ponerles los puntos sobre las íes si vuelve a despistarse el imbécil de mi sobrino, que están ustedes muy equivocaditos con el Madrid. Hala, hasta más ver.

Doña Imaginaria

6 comentarios en: Perdonen ustedes...

  1. Mucho alabar el DNI para el equipo y luego jugamos al bridge. Al tute señora, y veinte cantadas caballo en la mesa, que es como se ganan las competiciones de casa.

  2. ¡Dichosos los ojos que la leen, doña Imaginaria! Ahora sí que la galerna ha redondeado su plantilla con un fichaje de campanillas. O quizá debiera decir de miriñaque, olor a lavanda y a decencia (que falta hacía, con todos los perdularios que escriben por aquí, sin ciencia ni juicio ni conocimiento).

    Quiera Dios que consiga usted meter en vereda y abrir los ojos a esta gentecilla. Que no es que sean malos chicos, eso no, sino que andan como los tiempos: desnortados, sin saber qué es lo importante y qué lo accesorio. Trabajo tiene usted. Cuente con mi apoyo y mi admiración.

    Dele un abrazo al imbécil de su sobrino, que ya sabe usted que le tengo ley.

    Siempre suyo.

    Federico García "Lurker"

  3. En una cosa estoy con usted doña Imaginaria, y es en lo de la coleta del galés, yo se la cortaba porque encima parece que lleva un higo....no entiendo eso de dejarse el pelo largo para hacerse ese moño ridículo....dicho esto, es usted, perdone que se lo diga una pipera del quince...

    Saludos

  4. Eso, eso. Y ya de paso, ponga a los no iniciados a hacer la comunión, que seguro que ni eso traen... Si la van a cagar, que sea a lo español, con españoles de toda la vida...
    Jeje, un Saludo.

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